Venus estaba ahí, había entrado en la base así como sus acompañantes. A los alrededores se congregaron soldados de Kolasi dispuestos a conquistar la edificación, los Castigadores apuntaban sus armas contra las entradas principales para evitar que cualquier campeón de la Alianza escapara. 

Charleston no podía desatenderse de los portales así que activó la alerta para que todos los agentes estuvieran enterados de lo que sucedía. 

Firiant abandonó la habitación donde reposaba el vengador urbano y se dispuso a dar la bienvenida a los invasores. Las chaquetas grisáceas de los soldados en conjunto con aquellos rifles negros como el carbón y una máscara que les daba la apariencia de un robot, provocaban cierto temor a sus adversarios, eso se sumaba al hecho de que representaban la resurrección de un enemigo creían muerto.

La chica plantó cara, activó su Dominio Mental y corrió a enfrentar las fuerzas de Krauff. Los proyectiles veloces eran, escupitajos violentos de metal sin embargo no lograban acertar contra un solo objetivo, el mismo para todos.

la joven sacó una daga y la blandió en el aire, un resplandor de luz emergió y se propagó como una ola, la altura del ataque no afectó a los soldados de a pie, esa ofensiva iba más bien dirigida a los gigantes de metal.

Firiant se movió entre los pelotones, acertando poderosos ataques de energía y rápidos cortes contra los más fieles a Krauff. Algo también había entrado al campo de batalla, una suerte de figura masculina envuelta en una capa negra, se veía como sostenía un sable.

La guerrera y el espadachín se vieron, la daga y la espada conectaron varios golpes entre si, el calor escapaba como pequeñas chispas y no había un vencedor, rápidamente las armas de los soldados se volcaron contra la chica y de nuevo el feroz clamor de las balas comenzó.

Los disparos fueron hábilmente repelidos por el agente Ente, que en una densa nube de humo negro los atrapó y después regresó a sus rivales, así al campo de batalla habían llegado Lican y su grupo junto al de Avelin.

Pero las cosas se complicaban más, Venus se mostraba superior a Noelle e Ingrid, entonces detrás apareció Sor Paraccio quien había dibujado el símbolo hebreo de león, así tal criatura se manifestó y atacó a la diosa. Una vez la bestia desapareció, el ser divino se reincorporó sólo para ser atacado por Lucy que había llegado para detener el ataque.

—Lástima, este lugar sólo durará un minuto más —espetó la diosa.

En todas las entradas habían logrado colocarse los Gasmenshen, y cubrieron las entradas con su gas tóxico. Lucy sintiendo el actuar de individuos similares a Iridia se dividió en varios clones e intentó teletransportar  a todos los que estaban en el edificio y alrededores.

Mei siguió ordenes y aprovechó para atacar a la Maestra Lumen, sus golpes afectaron la concentración de la peleadora, por lo que apenas y pudo ponerlos en frente del Sir. El mago sabía muy bien que tenía que hacer, envió a todos a través de los portales y les dio la instrucción de resguardarse a donde llegaran.

Venus quería terminar con su rival cuando apareció Charleston, cargó a Lucy y un portal los hizo desaparecer...