Los líderes de la Alianza habían llegado a los territorios de Annasei, listos para encontrarse con Ray pero hubo alguien quien les detuvo.

—Por órdenes de la Reina, yo como Elexia, nueva guardiana de la entrada a estas tierras milenarias y sagradas, os enfrentaré —dijo una chica elfo mientra blandía una lanza en una pose que ella creía amenazante.

Con un pequeño rayo de Lumen, Ingrid cortó la vara de madera con suma facilidad.

—Niña, sólo buscamos a nuestro amigo, un hombre moreno de nombre Ray ¿Le has visto?... —no terminó de hablar Hollidays cuando había recibido de lleno un Disparo Mental de su rival.

La chica se preparó de nuevo y atacó con la misma técnica, pero esta vez alguien se interpuso, recibiendo todo el impacto.

—Bueno, al parecer el Poder Absoluto forma un escudo casi impenetrable —habló el sujeto que había servido de barrera.

—Ray, tu poder ¡Ha aumentado demasiado! —expresó con sorpresa Liu.

—Con que has sacrificado tu acceso al Dominio Mental por más poder —dijo Lucy ante la situación, viendo como su esposo había sacrificado una parte de si para obtener poder en bruto.

—Tenía que hacerlo, debo derrotar a Vaktagran y a quien se ponga enfrente, esta batalla terminará conmigo ahora —dijo el Maestro Lumen...