Capítulo 1: Réquiem en una Crisis (III)
Hermann resistía más de lo esperado, para tener menos puntos de pelea que Lucy era bastante bueno, le daba pelea hasta a los más poderosos de la Alianza Universal. Avelin agotada seguía tocando el violín para desencadenar fuertes impactos sónicos que hacían retroceder a las naves de los Ga'rack.
Al lugar había llegado Ray, se posicionó detrás de Faust y lanzó un Disparo Mental, mismo que fue repelido por el cazador. Al rival le recubría una armadura capaz de repeler ataques de energía.
—Vamos, esperaba más de los que derrocaron el régimen de mi lideresa Angélica, igual los compadezco, jamás se habían cruzado con el mejor cazador de fenómenos como ustedes —espetó el hombre con un tono de arrogancia.
—Crees que eso me detendrá, ahora verás de lo que soy capaz, ¡Baa'sto por diez! —dijo el maestro con bastante fuerza.
—¡Ray, esto puede ser una trampa! —exclamó Lucy justo cuando su marido se abalanzó contra el rival.
Al momento de ir a enfrentar a Hermann, un rápido destello impactó a Ray, a su vez una voz femenina habló:
—Es hora de que pagues —habló una voz femenina muy familiar.
Justo ahí estaban Felixio y Angélica, listos para luchar.
—No perderé mi tiempo, es hora de sacar mi máximo poder y acabar esto pronto —dijo Ray bastante seguro.
El aura de la Concentración Mental fluía por todo su cuerpo, aquel uniforme de la Alianza relucía gracias a ella, sus reflejos y fuerza aumentaron bastante para hacer frente a sus enemigos.
Felixio y Angélica mostraron un poco de temor, pero tenían que seguir el plan, ambos fueron contra Ray con todas sus fuerzas. Ray de un golpe cargado con Lumen fue capaz de dañar el espíritu de Felixio.
Angélica intentó hacer algo pero recibió un Disparo Mental. Ray bastante cansado de estar lidiendo con los enemigos del pasado, cargó un Cañón Mental que impactaría directamente contra ellos.
El ataque entonces fue detenido, un destello apareció con el impacto y se esfumó revelando la figura de Vaktagran, ese demonio estaba dispuesto a acabar con los más poderosos de la Alianza Universal.
Entonces llegaron Tomoko, Donovan, Osmán, Head y Arión para ayudar en la pelea; Osmán lanzó un pequeño saco que al impactar contra Vaktagran liberó un extraño polvo rojizo. Al parecer tal sustancia afectó al demonio como para hacerlo retroceder un poco.
Lucy aprovechó y activó su Dominio Animal para lanzar un Cañón Mental contra Vaktagran, la pareja finalmente estaba en su máximo de poder. Mientras tanto, los cielos se tornaron más raros, platillos volantes aparecieron delante de las estilizadas naves imperiales.
Aquellos cuerpos aéreos sin identificar dispararon contra los Ga'rack, los escudos de estos no eran suficiente para resistir el ataque de presuntas armas avanzadas. Entonces un portal en tierra se abrió.
Unas mujer con cola de zorro cargando con una katana acabó con varios soldados de Kolasi, extendió sus manos y un fuego quemó el lugar para después extinguirse y dejar una equis marcada. Uno de los discos volantes bajó al lugar.
—Me presento teniente Yaktat, soy el comandante Haggeff y vengo acompañado por el agente Kaden, ya estamos al tanto de la situación, ya nos estamos encargando —dijo un hombre de piel escamosa pero de aspecto humano.
—Vivo en la tierra, ahora mi nombre es Yukiko, comandante —espetó la mujer.
Los agentes de la Alianza Universal no sabían que sucedía, al igual que Felixio no entendía como había sido reducido su ejército...
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