El Jardín del Edén siempre había sido el mayor sueño de Seokjin. Era una leyenda entre los ángeles, un paraíso que Dios había creado una vez, perdido y escondido después de haber sido manchado por el primer pecado. Aun así, a pesar de haber manchado el hermoso nombre del Jardín del Edén, nada podría empañar su incomparable belleza.

Dicen que solo los merecedores pueden ser testigos del Jardín del Edén. Y Seokjin ha intentado toda su vida para merecerlo. Era el mejor, el más amable y uno de los ángeles más fuertes en el Cielo, perseverante para ser reconocido por los superiores con la esperanza de ver sus sueños algún día. Compartió este sueño con Hyosang y prometieron presenciar, aunque solo sea un vistazo, el paraíso algún día. Pero cuando el ángel cayó del cielo, todas sus posibilidades de ver el lugar más hermoso se habían ido, todos sus sueños rotos y desmoronados en pedazos irreversibles.

Él nunca iba a verlo. Nunca en su vida. O eso pensó.

El paraíso perdido que había estado esperando en el Cielo, una larga espera infructuosa, estaba frente a él, adorándolo con su incomparable belleza que casi hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas. Era tan irónico que el paraíso con el que había soñado desde siempre se encontraba en el lugar donde nunca imaginó estar, una pesadilla que cobró vida. Nunca en su vida pensó que encontraría su paraíso en el Infierno.

Y nunca pensó que ver su paraíso por primera vez en realidad lo haría sentir enfermo.

—¿Qué has hecho? —Seokjin se volvió bruscamente hacia Satanás, cuya sonrisa desapareció inmediatamente tan pronto como escuchó su tono. Un disparo de dolor resonó en el corazón del ángel pero optó por ignorarlo mientras continuaba —Tú robaste esto, ¿verdad? —gruñó, su voz sonaba extraña en sus oídos. —Devuélvelo donde lo tomaste.

—No he robado nada —dijo Satanás, mostrando una expresión calmada. —Este lugar—señaló el paraíso lleno de vida a su alrededor, —Es mío, para empezar.

—¿Es tuyo? —El ángel estaba absolutamente lívido, su tono mezclado con un choque y una repulsión absoluta. —Este lugar es la creación de Dios —argumentó, su corazón dolía dos veces más de lo habitual y no estaba seguro si el dolor era suyo o del demonio. O tal vez era el de ambos, él no sabía y tampoco quería averiguarlo. —Nada de esto es tuyo, todo esto lo hizo las manos del Padre Todopoderoso.

—Cierto —se conformó Satanás, con voz calmada mientras asentía. Sin embargo, la más leve de las sonrisas cruzó sus labios mientras lanzaba una mirada al paraíso —pero Él lo ha abandonado. —Añadió, su sonrisa se hizo más amplia —No es un paraíso perdido —Satanás miró directamente a los ojos del ángel —Es una tierra abandonada.

—Pero eso no explica nada. —El ángel replicó, frunciendo el ceño marcando sus hermosas facciones mientras fruncía el ceño. —Perdido, abandonado o no, esta era todavía su creación y nada de esto —enfatizó, inflexible con sus propias creencias —Absolutamente nada de esto es tuyo. —Los ojos de Seokjin se fortalecieron, una rara expresión de enojo en su rostro que Satanás nunca antes había sido testigo, ni siquiera en su estado desafiante. —El Jardín del Edén no es tuyo para manipularlo.

—Oh, pero lo es —declaró Satanás, aparentemente no molesto por el fuego que ardía en los ojos del ángel  o por el dolor ardiente que resonaba en su corazón —es mío para entrometerme porque el Jardín del Edén —su voz baja y trajo un escalofrío la espina dorsal del serafín —es el mismísimo Jardín de mi nacimiento. —Los ojos de Satanás brillan de color carmesí por una fracción de segundo de rabia antes de que vuelvan a su tono negro, mirando directamente a los ojos confundidos del ángel —Jardín del Edén, el lugar donde primer pecado sucedió.

—Yo soy Satanás, yo soy el mismo vaso de la Tentación y el Pecado en la carne. Yo soy el pecado. —El demonio habló, una voz extrañamente fría como si le susurrase muerte en los oídos. La muerte que vino en la forma de la verdad que el ángel se negó a creer, no cuando salieron de los labios de Satanás. Sin embargo, la manera en que el demonio hablaba, la forma en que sus ojos lo miraban directamente y la forma en que la sinceridad florecía en el pecho de Seokjin era suficiente testimonio de las verdaderas palabras del demonio —Y el Jardín del Edén, es mi lugar de nacimiento. Cuando el hombre desafió a Dios y comió la fruta prohibida, yo nací. Y tan pronto como el hombre no pudo seguir, fueron desterrados de este paraíso —la voz de Satanás era fría y dura —y este paraíso es donde el Infierno floreció. El paraíso con el que siempre has estado soñando es irónico. —Extendió los brazos mostrando la belleza a su alrededor con la que soñaba Seokjin, pero ahora, sentía náuseas solo por estar en su presencia.

—¿Lo entiendes ahora? —La voz de Satanás era suave mientras miraba a los ojos afligidos del ángel —No todo en el Cielo es verdad, mi querido ángel. El paraíso perdido con el que has estado soñando...—dijo, con la voz suave como si sus palabras no fueran tan duras e implacables —es el núcleo mismo del Infierno.

—No entiendo —dijo Seokjin en un susurro silencioso, con una expresión de conmoción y horror en su rostro cuando las palabras de Satanás se hundieron. Sin embargo, él todavía se negaba a creerlas. Cuando cayó del cielo, pensó que había perdido todo lo que creía. Esta era una de las creencias que tenía que dejar ir, pero aun así, una de las cosas que él pensaba que era real. Seokjin no pudo evitar preguntarse si algo era real y verdadero en el Cielo.

¿Todo había sido una mentira todo este tiempo?

—El pecado nació aquí, así que este es mi lugar de nacimiento —habló Satanás, mirando a la confusión en sus ojos. Hubo una mirada de simpatía en su rostro y el ángel sintió esa simpatía en su conexión, pero se negó a aceptarlo en medio del dolor de otra traición: el dolor de darse cuenta de que había tantas cosas en las que le mintieron. —Cuando Dios desterró al hombre del Jardín del Edén, este lugar fue abandonado. Los restos del pecado se extendieron a través de él y, sin que nadie lo atendiera, la vida en este lugar murió. Nací en una tierra abandonada y fea. —El demonio giró la cabeza hacia un lado, mirando la pintoresca vista del jardín —Pero había sido mi hogar. Por lo tanto, nutrí y cuidé lo que quedaba de él. Todo el resto del infierno fueron las cosas que no pude salvar.

Al parecer, el ángel había perdido la fuerza sobre sus rodillas ante el abrumador peso de la verdad mientras se dejaba caer sobre la suave hierba, temblando mientras vagaba entre las fronteras de lo que es correcto y lo que es falso. Fue entonces cuando se dio cuenta de que ni siquiera sabía cuál era la diferencia entre la verdad y la mentira. Se sentía como un bebé recién nacido, perdido y ajeno a todo lo que lo rodeaba. De repente, se sintió ignorante del mundo y de las cosas que solía conocer.

Jardín del Edén, el paraíso con el que siempre había soñado, era el infierno mismo. Qué ironía.

El ángel se agarró la cabeza con las manos, le dolía la pesadumbre de la verdad. Este descubrimiento fue demasiado para él. Todo en lo que él creía era falso. Él ya no sabía nada, se sintió como un tonto.

Estaba perdido entre lo real y lo que no, y sin embargo, lo único que ve es la oscuridad.

Un calor se envolvió alrededor de él antes de que él no registrara nada más.

Jungkook colocó suavemente el ángel inconsciente sobre el colchón. Todavía podía sentir el adormecimiento del dolor proveniente de su conexión. No pudo evitar sentirse culpable nadando dentro de él mientras se regañaba a sí mismo por derramar la verdad al otro. Probablemente le haya resultado difícil al ángel enterarse de que todo en lo que creía era falso.

Observó la forma pálida del ángel y la ropa desaliñada, preguntándose qué podría hacer para aliviar su dolor. Satanás estaba perdido. Él no sabía nada sobre cómo lidiar con esta conexión. La preocupación y la desesperación eran emociones que nunca había sentido hasta que conoció a este ángel. Había tantas cosas que sentía que no había sentido antes, culpó a todo por lo que le sucedía y entre una de ellas a la conexión. Suspirando pesadamente, colocó una cálida manta sobre el ángel antes de dejar al otro solo para que pudiera descansar.

No estaba seguro de si al ángel le gustaría verlo cuando despertara, así que convocó a Belphegor y le dijo que lo vigilara. También le dio permiso al pícaro para quedarse con el ángel sabiendo que si Seokjin despertaba para ver a Jimin, al menos estaría más cómodo.

Honestamente, la conexión se quemó entre ellos y Satanás no anhelaba nada más que sostener al ángel y simplemente hacerle cosas. Besarlo, abrazarlo, joderlo. Pero sabía que todos estos deseos ardientes provenían de su vínculo y que no eran suyos, ¿o no? Él realmente no sabía. Estas cosas eran extrañas para él y todavía estaba aprendiendo a controlarlas. Día tras día, la sed crece dentro de él y su corazón, que se suponía era oscuro y cruel, le decía que solo el ángel podía saciarla. Tenía la garganta reseca y le dolía un afecto que no sabía que necesitaba.

Es a través de esto que Jungkook se dio cuenta de por qué el beso era mortal, una debilidad. Si no satisface sus necesidades, se volvería más y más débil. Pero si se obligaba a sí mismo al ángel otra vez, entonces el otro sentiría dolor y si estaba dolorido, Jungkook también sufriría. Fue una decisión difícil y ambas no terminan bien. Entonces escogió sufrir, reprimiendo sus deseos.

Lo que el ángel no sabe es que Jungkook no lo lastimará, ya que se asegurará de que permanezca ajeno a todo. Solo el conocimiento sobre el Jardín del Edén fue suficiente para herir al ángel hoy y fue un grave error por parte de él. Así que, de ahora en adelante, el señor supremo se mostró inflexible en repintar mentiras blancas en la cabeza del ángel para mantenerlo felizmente inconsciente del resto de la verdad entre el Cielo y el Infierno.

Porque realmente, no había mucha diferencia entre los dos. El Cielo era solo una versión más ligera del Infierno. Ambos fueron hechos por la misma entidad, por Dios. Satanás también fue la creación de Dios, una creación que proviene del primer pecado del hombre.

Jungkook fue una vez humano, un tiempo del que no tenía ningún recuerdo. Pero cuando se convirtió en Satanás, todos los recuerdos de los anteriores Satanás antes que él se registran en su mente. Podía recordar el momento en que el primer Satanás despertó para encontrar los restos del Jardín del Edén. Jungkook podía recordar todo en detalle cómo tenía que cuidar y salvar lo que quedaba del paraíso abandonado.

Él no robó nada. Jardín del Edén fue abandonado y lo salvó. El jardín del Edén era ahora suyo. Y si el ángel lo quería, Satanás voluntariamente le daría su lugar de nacimiento. Simplemente no había previsto que reaccionaría de la manera en que lo hizo.

—Su Excelencia —resonó una voz profunda y lo sacó de su ensoñación. Se giró para ver al dueño de esa voz y encontró a Mammón inclinándose ante él. El príncipe demonio se levantó de su posición antes de mirarlo directamente a los ojos —me gustaría hablar contigo en privado.

Satanás le devolvió la mirada a los ojos que bailaban con cierta anticipación. El demonio supremo podía ver la ansiedad en los ojos del otro y era claro para él que Mammón estaba desesperado por hablar. Por lo tanto, Satanás recurrió a Belphegor y lo despidió. Luego asintió con la cabeza hacia Mammón —Habla—le ordenó una vez que Belphegor cerró las puertas y los dos quedaron solos.

—Jungkook, ¿es verdad?—Fueron las primeras palabras que salieron de los labios de Taehyung tan pronto como estuvo seguro de que solo quedaban los dos. Ante la ceja levantada del rey demonio, continuó —¿Has conquistado no uno, sino tres reinos en los días que te has ido?— Una mirada de comprensión cruzó las facciones de Jungkook mientras que la confusión brilló en la de Taehyung —¿Por qué? ¿El Océano no fue suficiente para ti?

—No es una cuestión de lo que es suficiente para mí, Taehyung. —Jungkook le habló, con los ojos oscuros al recordar la razón de su conquista consecutiva —Es lo que pueden darme, eso es importante.

—¿Qué pueden darte? —Los ojos del príncipe se abrieron con sorpresa e incredulidad. ¿Por qué Satanás alguna vez pediría algo de los otros reinos? —tienes todo lo que necesitas aquí, Jungkook. ¿Qué es lo que querías tanto que estás librando guerras innecesarias con otros reinos?

—No me hables en ese tono, Mammón—advirtió Satanás, su voz baja mientras miraba al otro que inmediatamente se calmó. Luego desvió la mirada, deseando calmar su ira para no molestar al ángel dormido del otro lado de su vínculo. —Hablé con Jackson, el rey destronado del mar, y él me dio información vital.

—¿Información vital? —Mammón murmuró por lo bajo mientras procesaba las palabras del otro. En su mente, recordó que la razón de la conquista de Satanás en el Océano fue simplemente por su intento de asesinar al ángel. Si el rey destronado le hubiera dado una información vital a Satanás y hubiera inducido al señor supremo demoníaco a conquistar otros reinos, ¿Podría haberse relacionado también con el ángel?

Taehyung se giró hacia Jungkook, con una expresión de interrogación en su rostro a la cual el demonio respondió con una mirada sombría mientras volvía a contar la conversación que tuvo con Jackson.

Sucedió cuando estaba interrogando al rey caído en la Prisión del Océano.

Jackson estaba sangrando cuando Jungkook lo perforó con una de sus espadas conjuradas por enésima vez. Mientras golpeaba la dolorosa espada en sus brazos, el demonio le preguntó una vez más, una mirada siniestra en su hermoso rostro —Te lo preguntaré una vez más—su voz era baja y sombría —¿Por qué querías matar a mi ángel?

El prisionero apretó los dientes ensangrentados y mantuvo los labios cerrados. Había un brillo obstinado en sus ojos en medio del dolor de la tortura en la que estaba. Escupió a las botas de Satanás, el rojo salpicando contra su ropa prístina. —No obtendrás nada de mí.

—Tonto —le dijo Satanás, con sus ojos negros como platos mirándolo burlonamente —¿Cómo eras rey una vez más? No hay ni un gramo de sabio en ti. Solo completa la completa tontería.

—No es tontería —gruñó Jackson, su sangre carmesí fluyendo hacia abajo y formando un charco de rojo en el suelo húmedo. —Es lealtad y valía, algo que no tienes.

—No hay valentía y lealtad en ti. —El rey demonio se rio entre dientes —¿Quién es tan valiente al tratar de matar a un ángel indefenso con un veneno? ¿Y a quién le eres leal? ¿A tu reino caído? ¿A ti mismo? —se burló Jungkook antes de que su rostro se ensombreciera —A menos que haya alguien más involucrado en el asesinato que no sea usted mismo, alguien a quien intenta ocultar.

Ante el silencio de Jackson y sus grandes ojos, los ojos de Satán se volvieron más oscuros de rabia cuando preguntó en voz baja y espeluznante: —¿Quién es? —Caminó dos pasos hacia adelante, cada movimiento hizo eco a su alrededor mientras materializaba otra hoja oscura en su mano y colocó la punta afilada debajo de la barbilla de Jackson, obligándolo a mirar hacia arriba. —Habla o si no.

—O si no, ¿Qué?—Desafió el hombre tonto, sus ojos mirando brevemente por la hoja antes de que sostuviera la mirada de Satanás con coraje sin sentido. Hubo destellos letales en sus ojos, miradas ardientes se encontraron con los de hielo y ambos luchan por el dominio de la ferocidad. Eventualmente, Satán perdió toda su paciencia, no es que tuviera muchos, para empezar, y levantó la espada, cortando la mejilla de Jackson. El rey caído lanzó un grito de dolor mientras sangraba con una nueva herida en su mejilla.

—Realmente no hablarás, ¿verdad? —Preguntó el demonio, con voz llena de malicia mientras miraba al hombre que sufría. —Bien —dijo antes de chasquear los dedos hacia una de las temblorosas guardias del océano, ahora bajo su comando estacionadas junto a las barras negras, —Tráiganlas.

Jackson parpadeó ante sus palabras, su mirada viajando hacia los hombres que una vez fueron sus súbditos leales y ahora, sus captores. Qué irónico fue para ellos encarcelar al rey al que juraron lealtad. Pero, de nuevo, no le juraron lealtad, le juraron lealtad a la corona y el tridente ahora en manos de Satanás. Satanás era ahora su Tritón, el rey al que ahora son leales.

Hubo un clic al sonido de las llaves que desbloqueaban las barras de metal que pronto se levantaron y llegaron los guardias del océano que sostenían a una persona que luchaba, atada y vestida con ropa de mar regia. Los ojos de Jackson se agrandaron cuando reconoció a la persona, no, la sirena que luchaba fuera del agua, en su bodega. Se giró hacia Satanás, con una mirada de total furia cruzando sus hermosas facciones —¡Bastardo! —gruñó —¡Déjala fuera de esto!

El rey demonio simplemente le sonrió, haciendo un gesto a los guardias del océano para colocar a la sirena luchando en un acuario gigante que conjuró frente a Jackson. —Como no hablarás —afirmó, con la voz tranquila pero entretenida —supongo que tendré que sacarte las palabras de otra manera.

Satanás caminó hacia el acuario donde la sirena en su interior parecía perdida y asustada. Ella colocó sus manos delicadas sobre el vidrio, mirando desesperadamente hacia el rey caído con sus lágrimas mezclándose en las aguas. —Padre —llamó, pero sus palabras no se escucharon a través del cristal. Había una expresión de miedo en su rostro que rompió el corazón de Jackson mientras gruñía a Satanás —¡Deja a mi hija fuera de esto!

—Dieciséis hijas de Tritón —dijo Satanás, mirando el brillante cabello rojo de la princesa llorando caída —Esta es el más joven, Ariel, ¿verdad? —Sus ojos se posaron en la sirena que lo miró, aunque débilmente. Pero el más valiente fue claro en sus ojos —Pero detrás del título de Ariel, su nombre es Krystal y ella tiene un gemela llamado Jessica. Que te digo, no duró mucho.

—¿Qué le has hecho a Jessica? —Los ojos de Jackson se agrandaron de miedo mientras los escenarios jugaban en su mente. También se preguntó qué pasó con el resto de sus hijas cuando comenzó a luchar contra sus ataduras, la sangre brotaba de sus heridas perforadas mientras se retorcía —¿Qué les has hecho? ¿Dónde están?

—Están todas vivas. Solo débiles e inconsciente—tarareó Satanás cuando sus manos comenzaron a parpadear sobre el cristal —Lo que les hice —se volvió hacia el rey caído, sus ojos eran siniestros mientras sonreía cruelmente —Es lo que voy a hacer a tu preciosa más joven.

Presionó sus palmas contra el vidrio y canalizó la magia a través de él. El agua dentro del acuario comenzó a aumentar la temperatura hasta el punto de ebullición y el dolor envolvió a la sirena en su interior. El rey caído gritó desesperado mientras veía a su hija sufrir en el calor insoportable, gritando en silencio y su rostro se contorsionaba en una agonía total. La idea de sus otras hijas sufriendo de esta manera cruzó por su mente y comenzó a sentirse impotente.

Una lágrima cayó y luego se convirtió en dos. Eventualmente, Jackson previamente testarudo comenzó a sollozar y rogar por la misericordia de Satanás: —Por favor —gritó —perdona a mi hija. No la lastimes.

Satanás apartó su mano del cristal y la sirena en el interior inmediatamente se derrumbó, tomando grandes bocanadas de aire mientras él jadeaba y sostenía su forma rota. Jungkook recorrió la distancia entre él y Jackson. Luego colocó una cuchilla debajo de la barbilla de Jackson y lo obligó a mirar hacia arriba. —Te ahorraré a ella y al resto de tus hijas —dijo, mirando directamente a los ojos llorosos del otro —Si me dices la verdad.

Una mirada de vacilación cruzó las facciones del Rey caído y Satanás la atrapó. El rey demonio hizo un movimiento lejos de él y hacia el acuario y fue suficiente para tirar del rey caído al pánico y arrastrarse por su misericordia —¡Te voy a decir todo! —gritó en su desesperación, —Sólo por favor —le rogó —No le hagas daño.

Sonriendo, Satanás dispersó la espada en el aire antes de conjurar una silla. Él tiró de la silla y se sentó con gracia, su sonrisa se hizo más grande cuando se enfrentó a Jackson. —Ves —se burló, con un destello divertido en sus ojos —Eso no fue tan difícil, ¿verdad? —se rio entre dientes ante una mirada sombría se posó en su rostro, —Ahora, habla.

Y entonces Jackson habló. Habló de palabras que hicieron hervir la sangre de Satanás y su corazón latir violentamente. Porque Seokjin nunca estaba a salvo y había una guillotina colgando sobre su cabeza. Satanás tuvo que protegerlo.

—Jackson declaró que recibió un mensaje que decía que tenía que matar al ángel —Jungkook le dijo a Taehyung, con expresión adusta: —Aparentemente, una de sus hijas se puso gravemente enferma y solo había una cura para ella. —Se volvió hacia los otros que escucharon atentamente —La única cura vendría de la tribu de Sioux.

—La tribu de los Sioux —repitió el príncipe demonio, atormentando su cerebro mientras trataba de pensar en la tribu. Luego recordó mientras su cara se iluminaba en reconocimiento —La tribu de los Sioux donde viven las raras señoras de los ciervos. Son los mejores sanadores de todos los reinos y leyendas que dicen que no hay enfermedad que no puedan curar.

—Correcto —Jungkook asintió con expresión grave mientras continuaba: —El líder de la tribu sioux envió un mensaje al Océano diciendo que están dispuestos a curar la enfermedad de su hija a cambio —hizo una pausa, con las palmas de las manos apretadas ira —a cambio de la vida de Kim Seokjin.

Los ojos de Taehyung se abrieron con sorpresa mientras apretaba los labios. Después de unos minutos en su confuso y molesto silencio, el príncipe demonio dijo: —Querían que el ángel muriera—Taehyung se registró antes de preguntar: —¿Pero por qué?

—Yo hice la misma pregunta. Jackson también hizo la misma pregunta sin respuesta. — Jungkook se volvió, con los ojos acerados y oscuros —Por lo tanto, comencé a buscar la respuesta yo mismo. Fui a la tribu Sioux y los conquisté, interrogué a su líder y demostró que era lo mismo con Jackson.

—¿Lo mismo? —Taehyung parpadeó sorprendido por la implicación de esas palabras —Entonces quieres decir eso-

—Al igual que el Océano, la tribu de Sioux también recibió un mensaje de los Reinos de las Nubes diciendo que deberían enviar el mensaje al Océano, diciéndoles que maten a Kim Seokjin. —Jungkook declaró: —Se les amenazó que si no lo hacen, su pequeña tribu será eliminada.

—¿Pero por qué desde el Reino de las Nubes? —Taehyung se preguntó: —Los Shiwanna son en su mayoría neutrales. Nunca se han involucrado en asuntos del Cielo y el Infierno, entonces ¿por qué intentarían matar a un ángel caído en el Infierno?

—La misma razón por la que los Sioux y el Océano intentaron matar a Seokjin. —El rey demonio informó —Aparentemente, el amante del líder de los Shiwanna fue secuestrado por los Firebirds y le dijeron que si él no lo sigue, entonces su amante muere. —Jungkook se volvió hacia Taehyung —Una vez más, se le dio la instrucción de pasar el mensaje de matar a Kim Seokjin. Entonces me di cuenta de cómo iban las cosas y me di cuenta de que alguien tiene algo en contra de Kim Seokjin a —pronunció Jungkook, los engranajes de su mente conectando los hechos conocidos —Él quiere que lo maten pero con la forma en que lo hace las cosas son complicadas, solo significa que-

—No quiere que lo descubran —Taehyung terminó sus palabras para él y también se dio cuenta: —Este alguien quiere la vida del ángel, pero no quiere que nadie lo descubra. —Mammón reconoció esta forma de matar antes como él había hecho lo mismo en el pasado —si mata directamente al ángel, las huellas de su magia y su presencia se encontrarán, por eso le pidió a otro que hiciera el trabajo sucio por él. Pero solo pudo haberle pedido a un asesino que matara al ángel, sin embargo, le preguntó a muchos reinos, lo que significa que sabía la posibilidad de un fracaso, por lo que quería engañarte para que no puedas encontrar su identidad.

—No solo eso —dijo Jungkook, con los ojos oscuros —le dije a Belcebú que probara los restos de la maldición otra vez y le hiciera una investigación más exhaustiva con la ayuda de Lucifer. Es entonces cuando descubrieron hace unos días que la maldición fue hecha por una combinación de hechizos oscuros de diferentes reinos. Lo que significa que no solo esta persona trató de confundirnos, sino que también quiso crear un hechizo muy mortífero hecho de diferentes magias de diferentes reinos.—Suspiró —Sin embargo, como dijiste, conocía la posibilidad de un fracaso a pesar de sus intentos de hacer una poderosa maldición.

El ángel está en peligro.

Al darse cuenta, Mammón apretó los puños con fuerza. Si el ángel está en peligro, entonces Satanás también lo está. Debido a esto, Mammón estaba decidido a prevenir todas las posibles cosas malas que podrían suceder. Así que se volvió hacia Satán y se inclinó —Su Excelencia, permítame ayudarle en su investigación.

Satanás se volvió hacia él antes de negar con la cabeza. —No —dijo, para consternación de Taehyung. —No te haré involucrar en esto. En cambio, tengo otro trabajo para ti —miró profundamente a los ojos del otro —Quiero que veles por el ángel. Asegúrate de que esté a salvo y protegido cuando no esté con él.

Ante sus palabras, Mammón se sintió insultado. Mammón era uno de los luchadores más fuertes y poderosos en el infierno. No solo eso, él era ingenioso y si Satanás le hubiera permitido investigar, encontraría al ofensor en un santiamén. Él simplemente no había estado interesado en eso antes, pero ahora que el ángel y Jungkook estaban conectados, él ha hecho su objetivo personal el encontrar al asesino del ángel y evitar que hagan algo.

Pero parecía que Jungkook no tenía suficiente fe en él.

—Hay un peligro inminente que nos espera en cualquier momento. —Satanás dijo, con expresión sombría ante el pensamiento: —Sería mejor fortalecer nuestras defensas. Aumentaré la seguridad en este palacio, desencadenaré a los demonios y despertaré a aquellos en la Guarida de la Muerte. —Luego se volvió hacia Mammón, con sus palabras absolutas —te invitaré a ti y a Belphegor a estar juntos con el ángel y el pícaro en todo el tiempo.

Mammón asintió en respuesta. Al ritmo que Satanás estaba diciendo con finalidad, Mammón ha aprendido lo suficiente que hablaba en serio y que ya estaba hecho. No hay mucho que pueda hacer ahora que Satanás lo ha pensado por última vez. No estaba contento con la decisión pero se las arreglará de alguna manera. En cambio, puede enfocarse más en su objetivo anterior.

Todavía tiene muchos planes esperando a ser puestos en acción.

Y él iba a comenzar el siguiente.

El ángel suspiró cuando se despertó para encontrarse con Jimin, quien estaba preocupado por él y esperando ansiosamente que se despertara. Tan pronto como abrió los ojos, el pícaro casi lo abrazó y se disculpó por su extraño comportamiento anterior. El menor había confesado que había estado rompiendo las reglas del Cielo cuando el ángel todavía estaba inconsciente. Admitió ser culpable y por eso ni siquiera había visitado a Seokjin en los últimos días.

—La confirmación en realidad no duró tanto, hyung, simplemente no estaba seguro de cómo decirte lo que hice. —El bribón miró hacia abajo en su remordimiento, mirando hacia un lado mientras se tragaba su culpabilidad y valiente para mirarlo —Lo siento por actuar de la manera que lo hice antes, hyung. Pero también no me arrepiento de lo que dije. — Jimin extendió tentativamente su mano hacia adelante, colocándola sobre su hyung mientras suspiraba —No tenemos otro lugar adonde ir, hyung. El infierno es el único lugar que nos queda. El cielo nos ha abandonado, el resto del mundo me matará. Hyung, este es el único lugar para nosotros.

El ángel miró la mano del joven sobre la suya antes de cerrar los ojos con dolor. El infierno no era el lugar que él deseaba. El infierno no era un lugar para él. Pero las palabras del joven eran la verdad absoluta, sin importar cuánto no quisiera que fuera. La verdad era la verdad y él no puede alterar eso. No puede imaginarse sentado en el trono del Infierno, gobernando sobre la raza que le habían enseñado a aborrecer. No puede imaginarse viviendo en el lugar que se consideró como una pesadilla en su mente.

Ha crecido durante los años y siglos de su vida pensando que el Infierno no era lugar para un ángel como él. En un momento, una verdad no podía cambiar la forma en que veía las cosas. Seokjin abrió los ojos y vio la expresión de Jimin. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no había un momento, no había una verdad. No solo una cosa, sino que todo había cambiado a su alrededor.

Miles y ni un solo momento en el Infierno, millones y no solo una verdad habían cambiado. Todo lo que había conocido estaba en cuestión y ahora, Seokjin pensó que sus creencias también eran algo dudoso. Le habían enseñado los conceptos entre el Cielo y el Infierno toda su vida, ha vivido con ellos desde siempre. No es solo un momento, no es solo una verdad, pero todo ha cambiado.

Y se descubrió admitiendo eso a su dongsaeng con dolorosas palabras que parecían tan perdidas y rotas como él las sentía.

—Ya no sé nada, Jimin-ah. —Lloró por su dongsaeng que lo miraba preocupado. —Estoy perdido. —Inclinó la cabeza, boca abajo y sombrío mientras se apoyaba en los hombros del menor. —El cielo ya no es nuestro hogar. ¿Pero cómo sabemos que el Infierno no es diferente? sé que las cosas han cambiado. Pero eso no significa que debamos aceptar por completo este cambio.

—Hyung, hay que aceptarlo. —El pícaro declaró, acariciando su cabeza con suavidad justo como Seokjin solía hacerle cuando estaban en el Cielo —si aceptamos, podemos vivir con eso, pero si nos negamos y sufriremos. Hyung, elijo no sufrir y no quiero verte lastimado. —Jimin hizo una pausa en sus atenciones mientras abrazó a su hyung —puedo tener mis propias fallas, pero si tengo la oportunidad de protegerte, hyung, no me importa caer más profundo en el Infierno. Si el Infierno nos protege, entonces con gusto caeré en el.

El serafín suspiró pesadamente mientras asimilaba las palabras del joven. Él no sabe más. ¿Debería rendirse? ¿O debería continuar haciendo lo que creía que era correcto, lo que él creía que era lo correcto? Pero, de nuevo, ¿estaba realmente en lo correcto? Todas las cosas en el cielo, él no sabía en qué creer. ¿Había algo incluso real?

—El cambio es aterrador, lo sé, hyung. —Dijo Jimin, voz suave y serena, calmando efectivamente a Seokjin en lo más mínimo a pesar de la confusión en su mente —Pero prometo llevarte la mano a cada paso de todo. Por favor dale una oportunidad, hyung. Nunca sabemos qué podría salir de él, si las cosas cambian para bien o para mal. Pero te prometo esto —el tono del joven cambió, creciendo firme con determinación —bien o mal, estaré contigo todo el camino, hyung. Quédate conmigo y sobreviviremos a todo junto. En el camino, también salvaremos al resto de nuestros amigos.

El resto de nuestros amigos Seokjin se dio cuenta y estaba ligeramente sorprendido consigo mismo. En el lapso de tiempo en que todo había cambiado en su vida, había olvidado por un corto período acerca de sus otros dongsaengs. El ángel se asustó ¿Cómo pudo olvidarse de ellos? Se agarró la cabeza, preguntándose cómo podía dejar que algo tan importante escapara de su mente. Estaba avergonzado y se reprendió a sí mismo por ser tan descuidado e ingrato con las otras personas que lo salvaron.

Tantas cosas han cambiado ¿Estaba cambiando también?

Sí, él ya no era el mismo.

Jimin acarició sus oscuras alas y fue un sombrío recordatorio de su cambio gradual de forma. De un ángel a un demonio, Seokjin estaba perdiendo quien era y se deslizaba hacia otra persona que no conocía. Tenía miedo de que pudiera resbalar y perder quién era en ese momento. Tantas cosas habían cambiado y él también estaba cambiando.

El cambio es aterrador. El cambio no es lo que Seokjin quiere.

—También tengo otra confesión, hyung —dijo Jimin, con voz suave mientras se alejaba de Seokjin. Tenía la cabeza ligeramente inclinada, un rubor en las mejillas y los ojos revoloteando de un lado a otro. El más joven comenzó a inquietarse y Jin comenzaba a preocuparse. Pero las palabras que Jimin había pronunciado fueron suficientes para dejar a Seokjin en silencio, —No te enojes, hyung, pero ayer, yo-

Una respiración profunda y Jimin finalmente lo miró fijamente, aunque con una mirada llena de vergüenza: —Perdí mi virginidad con Mammón.

Oh, las cosas estaban empezando a cambiar más rápido de lo que esperaba. Y el pecado era una cadena que los ataba a un lugar donde Seokjin piensa, será su eterno fallecimiento.

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GRACIAS GRACIAS MUCHISISISISMAA GRACIAS por los 1K de leídos me hace muy feliz saber que les gusta esta fic tanto como a mi, la verdad no esperaba que tuviera tantos votos o que le gustara, ya que no muchos les gusta el kookJin debido a que piensan que es una relación "incestuosa" 🙄 y amo este fic muchísimo y siempre quería recomendárselo a mis amigos pero por no sabían hablar inglés y bueno esa fue una de las razones por la que quise traducir 💖💞

Entrando un poco más en la fic Tututu ya tienen una teoría de ¿Quién quiere matar a Jin? Debería cambiarle el nombre a la fic a "1000 enemigos vs Kim SeokJin" JAJAJAJAAJAJA ah no muy malo :c

Ahora si, seria >:c quiero contarles algo muy trágico...... estaba enferma y por eso no pude subir el capítulo antes, reviví hoy/ domingo soy Jesús ahr no, bueno no se si leyeron mi nota en el cap anterior y si no, no importa, la cosa es que les traigo sorpresas y entre esa buena y malas noticias:

*La buena: traigo más fic traducidos, todos con Jin bottom por que el mundo es lindo con Jin bottom, wattpad necesita más de lo hermoso de Jin y al ver qué les encantó esta fic quiero hacerlos más feliz con más temáticas increíbles, pronto las estaré subiendo; espero que los amen, tanto como a mi me encantan, y siempre quise subirlas,tengo muchísimas fics guardadas en mi borrador, so pronto las estaré subiendo💞💕💜 UH UH OTRA COSA VIERON EL TEASER DEL FIC? ES HERMOSOSOS y oops creo que revelé a un personaje futuro 🙊🤫🙊

*La mala: la autora de esta fic está en hiatus debido a que por lo que ven esta historia es algo problemática con respecto a la religión y hay muchos comentarios negativos ante esta fic, y lleva rato que no la actualiza pero ella está bien, hable con ella, aún faltan como 4 capítulos más para llegar hasta su "último capítulo", por eso tome la iniciativa de subir las otras historias que tenía mi borrador y no dejarlos tan abandonados, ya que voy a darle tiempo a ver que pasa con la fic, cualquier cosa les informaré 💖

Also comenten que desean para celebrar los 1K de leídos; preguntas a Jin y a Kook, conocerme más, idk ustedes escojan 💖❤️ EN FIN LOS AMO MUCHISISISIMO, COMENTEN Y VOTEN BEBÉS 💞😻💞❤️