La vida de las hermanas
Royal Woods, centro de la ciudad 12:00 pm
En la ciudad de Royal Woods del estado de Míchigan un automóvil se dirigía por la autopista 15 que corre por el centro de la ciudad rumbo a la escuela católica San José de Cupertino que se encontraba en la zona cercana a las plazas y restaurantes, una mujer castaña de pelo corto manejaba en su humilde auto Toyota célica negro, pese a no ser un auto muy nuevo se podía ver que estaba muy bien arreglado y el solo ser de dos puertas y pequeño le daba cierto toque de auto deportivo lujoso aunque no era el porqué de tenerlo, era económico en gasolina esa era toda la razón, la mujer tenía cierto rumor de pecas en su rostro y se le miraba algo fuera de lugar su corte de cabello de estilo de músico de rock y su vestimenta formal de camisa blanca desabotonada del pecho mostrando el escote y las leves pecas de sus hermosos pechos perfectamente redondos, se le miraba muy incómoda mientras manejaba y en ratos volteaba de reojo a ver el asiento del copiloto donde se encontraba la razón de su incomodidad, una pequeña niña de largo cabello castaño algo alborotado y con el mismo tipo de rumor de pecas en sus mejillas, era como una copia en miniatura de la mujer que venía manejando, la pequeña venía con un rostro muy molesto y sus pequeñas manos cruzadas, la mujer se arriesgó a romper el hielo e intentar conversar.
-Oye hija ¿Hay algo que quieras hacer esta tarde? Podemos ir a comer a tu lugar favorito el Aloha Comarade ¿Qué dices? -. La pequeña no volteo a ver a la mujer que le hablaba y contesto con un tono cortante.
-No puedes despilfarrar dinero, no tienes trabajo ¿recuerdas? -. La mujer sintió como una puñalada en el pecho.
-No te preocupes por eso Lyra, ahora podemos pasar más tiempo juntas, podemos tocar música juntas, podemos salir a pasear, podemos platicar, lo que tú quieras solo dilo.
- Quiero que mamá Sam vuelva-. Un fuerte dolor llego al pecho de la castaña de pelo corto que manejaba.
-Tesoro ya hemos hablado de eso, sobre Sam, pues Sam necesita tiempo... a veces los adultos necesitamos espacio-. La pequeña no tuvo piedad en sus comentarios.
- ¡Tu hiciste que mamá llorara, porque no dejas de pensar en ese señor!
-Lyra te he dicho que no le digas señor, es tu papá.
- ¡Yo no tengo papá, solo tenía a mamá Sam! ¡Ella se fue por tu culpa, te ahogabas en alcohol y esas cosas que te volvían loca, Sam ya no te soporto y se fue!
-Hija mamá tenía problemas apenas lo está solucionando, siento mucho los problemas que provoque, pero aun no es tarde, aun podemos...-. La pequeña remato la conversación.
- ¡Yo no quiero estar contigo, te odio y también odio a mi padre! -. El auto freno de golpe y Luna volteo furiosa a ver a su hija quien mostro el ceño fruncido con algunas lágrimas asomándose, su pose era un poco entre temerosa y desafiante, esperaba un golpe de Luna su madre, pero Luna no dijo nada apretó fuertemente el volante, Lyra solo miro delante y la escuela estaba a unos metros, se bajó de mala gana tomando su mochila, Luna tomo aire y forzadamente trato de hablar con la voz un poco quebrada.
-Vendré por ti antes de que salgas.
-No te molestes, pediré un taxi, no me voy a quedar a dormir en la escuela otra vez.
-Lyra...-. La pequeña azoto la puerta y se fue corriendo a su escuela.
Luna apago el motor del auto y poso su rostro sobre el volante, se quedó ahí un rato mirando a la nada, sus ojos estaban cansados, no había más lagrimas que derramar, no importa que tanto se esforzara su vida cada vez caía más y más en un hoyo, su hija la odiaba , Sam la había dejado , vivía con Luan también pero rara vez la miraba por la casa, perdió su banda y ahora no sabía qué hacer con su vida, su respiración comenzó agitarse, sus manos comenzaron a sudar y una ansiedad comenzó a invadir sus sentidos, busco rápidamente en el maletero del auto, justamente en el espacio hueco entre el cajón y el tablero un pequeño hueco donde antes estaban los cables que daban al encendedor del cenicero, saco una pequeña bolsita de plástico con un polvo muy fino de color blanco, sus manos temblaban mientras abría la pequeña bolsita, la boca se le hacía agua y comenzó a sudar, coloco una pequeña porción del polvo a lo largo de su dedo índice y se proponía a aspirarlo con la nariz cuando un recuerdo turbio la castigo con una voz retumbando en la cabeza, la voz de Sam.
- ("Ya no puedo seguir viendo cómo te destruyes a ti misma ¡me voy!")
Luna bajo el espejo de su lado y tiro el polvo blanco junto con el contenido de la bolsa y el aire se llevó el polvo y lo fundió con la tierra del lugar, la castaña comenzó a dar de puñetazos de desesperación al volante, tan fuerte que uno de esos no dio en el lugar y termino cortándose con un adorno de metal que tenía en el llavero, tiro maldiciones y se puso a llorar, después de un rato y con el sentimiento de miseria arranco el auto y se dirigió a su casa.
-Ya ni siquiera tengo ese escape... Sam-. Decidió encender el radio para tener algo de ruido, la música no era su opción pues por primera vez en su vida no quería saber nada de música pues tenía sus motivos muy marcados, se brincó a las estaciones de noticias.
- "Por primera vez en la historia los carteles del narco se retiraron de la frontera, esto es algo que las autoridades fronterizas no saben que..."
(Cambio)
- "Hey, hey, hey radio amantes de la música, hoy traemos una notica ardiente, White Moon el grupo que fue del momento ahora está destruido, traemos toda la historia detrás del rompimiento de Luna Loud y Sam Sharp no se imaginaran por..."
(Cambio)
-Malditos carroñeros.
- "Noticia de última hora, las oficinas de la NBC en la ciudad de New York han sido tomadas, un grupo grande de ataque a comenzado fuego cruzado con el F.B.I, se está reconsiderando mandar al ejército para repeler al misterioso grupo... (Sonido de explosión) ¡oh dios mío! Ha habido una explosión en la sexta planta ¡varios cuerpos de oficiales y terroristas han caído a la calle prendidos en llamas!". - Luna apago la radio con cierto fastidio parando cerca de un parque.
-Oh no está pasando otra vez-. Luna comenzó a respirar agitadamente mientras sus manos comenzaban a temblar, bajo estrepitosamente del auto azotando la puerta con fuerza le faltaba el aire no importa que tan fuerte respirara camino tropezándose con las personas que cambiaban por la acera que rodeaba el parque hasta poder ver a un vagabundo a lo lejos empinándose una bebida alcohólica en una botella cubierta en una bolsa de papel, de manera apresurada y asustando al pobre vagabundo Luna le arrebato la bebida y tomo la bolsa de papel colocándosela en la boca para regular su respiración como un efecto de bomba de aire, el vagabundo miraba preocupado como la mujer estaba tratando de salir de un ataque de ansiedad mientras las violentas inhalaciones comenzaban a serenarse.
- ¿Se encuentra bien señorita? -. Luna comenzaba a tranquilizarse y entre exhalaciones trataba de gesticular palabras.
-S...Si... estoy... bien-. Tomo aire nuevamente y se estabilizo. - Lamento lo de tu bebida.
-No se preocupe encontré la botella en la basura, lo que fácil viene fácil se va así parece-. Luna saco un billete de diez dólares que traía en el bolsillo.
-Tenga por favor, cómprese otra bebida y algo de comer-. EL hombre dio un brinco de felicidad y tomo el dinero con ambas manos haciendo una reverencia.
-Pues como dice dios cierra una puerta, pero abre una ventana-. Luna le acercó también la bolsa de papel, no por que tuviera algún valor sino por el modo en el que se la arrebató fue muy grosero-. Puede quedársela señorita, veo que usted la necesita más que yo-. El vagabundo se retiró del parque ahora con dinero para más bebida mientras que Luna se regresó al auto.
Era un bonito día pese a todo, muchas veces las mismas personas pueden nublar los días bonitos por propia voluntad, eso fue lo que pensó Luna mientras miraba las nubes blancas y el cielo azul, ese azul cielo que le traía amargos pero felices momentos, siempre decía para sí misma que Sam era como un radiante sol con cielo azul pero su llamativa cabellera, habían pasado cinco años desde el incidente pero Sam siempre estuvo ahí y después Lyra, Luna suspiro por la mala sensación que sentía por dentro ahora que su compañera ya no estaba, solo había una cosa que ella sabía hacer en momentos como este, tocar la guitarra, abrió el maletero del auto sacando una vieja y malgastada guitarra acústica, camino a una banca cercana y comenzó a afinar la guitarra cuyas cuerdas estaban tan usadas y la pastilla de soporte tan gastada que no hacia ningún sonido al tensarse.
-Tal vez Sam tiene razón, tu amor se ha convertido un veneno en mi vida-. Toco unas cuantas cuerdas para escuchar si tenía el sonido exacto.- Y Cada recuerdo me tuyo me da una mezcla agridulce de felicidad y amargura que no puedo manejar.- Luna saco una foto de ella y Lincoln cuando eran jóvenes, una lagrima calló sobre la foto y comenzó a recorrer hasta el borde de la misma, lloraba amargamente por los dulces recuerdos que alguna vez fueron y ahora ya no serán.- Espero puedas perdonarme Lincoln, nuestra hija me odia, me he hecho daño a mí misma y lastime a la persona que más le importaba, espero puedas perdonarme pero debo seguir adelante y superarte-. Luna comenzó a tocar la guitarra con todas sus fuerzas.
https://youtu.be/Y1Z093YvLs0
-Me despedí, pero te mentí
No me quería alejar.
Disimulé, me aguanté
Pero es que ya no puedo más
Quise borrarte, olvidarte
Pero te vuelvo a recordar
-Todos los días salgo a caminar
Hago mil cosas para no pensar
Me lleno de adornos
Sufro de trastornos
Siempre te quiero mirar
No quiero nada, nada, nada
Y es que soy tan complicada
Luna recordó el funeral de su hermano y una lluvia de recuerdos la atacó de golpe, todos esos recuerdos que vivieron de jóvenes, todos esos problemas que su hermano le causó y ella le causó a él ahora eran recuerdos divertidos, los conciertos a los que fueron, las veces que salieron, el tiempo tocando juntos, las sesiones de guitarra, todos y cada uno de ellos eran invaluables, pero ahora solo eran eso, recuerdos, Luna intentaba suprimirlos todos.
-Ay, ay, ay de mí
De este amor que se metió y que se dispara
Se contagia y te extraña
-Ay, ay, ay, de mí
De este amor que se me incrusta como bala
Que me ahorca y que me mata
Todo sería diferente si tú aquí estuvieras
Recordó cómo fue la vida sin Lincoln y como todo estuvo bien los primeros años, el apoyo de Sam y Luan viviendo en la casa que habían heredado de su hermano, no recordaba en qué punto comenzó a sucumbir en las drogas, tal vez el hecho de que a su banda le fuera tan bien muy rápido era algo que ella no podía manejar o fue una mezcla de todo, el recuerdo del rostro de Sam sufriendo cuando la miraba a ella en un estado deplorable estaba muy marcado en su mente, todas las veces que lloro y le suplico que dejara de hacerse daño, pero ella no quería seguir recordando y cada vez necesitaba drogas más fuertes, ya estaba cansada de todo y era momento de darle un fin.
-Debo frenar
Por que no puedo más
Me duele todo
Así me dijo el psiquiatra
Yo sé que es mejor que me olvide de tu cara
No quiero nada, nada, nada
Y es que soy tan obstinada
Ay, ay, ay de mí
De este amor que se metió y que se dispara
Se contagia y te reclama
Ay, ay, ay de mí
De este amor que se me incrusta como bala
Que me ahorca y que me mata...
Luna tomo la guitarra y la estrello con fuerza contra la banca de piedra haciéndola partirse en tres partes, tomo la foto con ambas manos y trato de romperla también pero algo la detenía, su amor, el amor que aun guardaba por él, pero las visiones de Sam y Lyra y el recuerdo como había terminado Luan después de todo eso le dio fuerzas para romper la foto en dos como si de un objeto irrompible se tratara dando un fuerte grito, tomo los restos de la guitarra que colgaban por las cuerdas que aun unían los pedazos y los arrojo a un lado, se tiro en pasto verde y comenzó a contemplar el cielo mientras una brisa de aire meneaba su cabello corto, miro los pedazos de la foto que justamente estaban rotos de forma que Luna estaba en un extremo y Lincoln en otro, cerró los ojos y dejo que el viento se llevara los trozos.
El corazón de Luna se sentía un poco más ligero, no quería abandonar a Lincoln pero él ahora estaba muerto y no regresaría, era un bonito recuerdo y solo eso, sus malas decisiones la habían llevado a hacerle daño a Sam y a Lyra, quizá nunca podría enmendarse con Sam pero trataría de ser mejor por su hija, una sensación muy fría rozo la majilla de Luna tomándola por sorpresa, estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuanto tiempo había pasado, al ver de dónde venía la fría sensación se percató que era el vago que había visto hace poco y este le acercaba una lata de jugo.
-No se por lo que estés pasando, pero al ver esa guitarra destruida parece que encontraste una respuesta, acepta este jugo de frutas, es el trabajo de los viejos premiar a los jóvenes que progresan en la vida-. Luna acepto el jugo muy contenta cuando su teléfono comenzó a sonar de pronto, al ver el nombre de la persona que le llamaba una sonrisa ilumino su rostro.
-Bueno como usted dice "Dios no cierra una puerta sin abrir una ventana" -. El hombre sonrió plácidamente al escuchar esas palabras que el antes había usado y miro como Luna se alejaba mientras se despedía con el jugo en la mano.
- ¡Muchas gracias por la ayuda señor!
- ¡guardare una bolsa de papel por si nos volvemos a ver!... Es increíble que haya conocido a la vocalista de White Moon...
Chicago, Brighton park 12:35 pm.
La luz del medio día iluminaba la habitación del departamento de tal forma que era innecesario usar luz artificial por lo cual relucían artículos femeninos por todo alrededor con una mezcla chocante de decorados deportivos y femeninos, de cierta vista era una rara mezcla entre la habitación de una mujer y la de un hombre, la habitación era pequeña de 2.3 x 3 metros, solo tenía la cama para una persona con sabanas de un equipo de futbol americano, por un lado una cajonera sencilla con un espacio abajo donde notaban unos cuantos pares de zapatillas y encima del mismo mueble colgado en la pared un pequeño espejo barato que con los accesorios de maquillaje encima del mueble era claro denotar su función, a la izquierda en el lado más amplio de la pequeña habitación se encontraba las puertas de un ropero y sobre una de las puertas colgando de un perchero de madera sencilla estaba un traje de mesera color rosa en el cual tenía en el pecho un bordado con el logo de Rolling Chicago Café, junto a la cama estaba una mesita de noche con tres cosas, una lámpara, una radio y una foto, una mujer castaña con expresión enérgica y una chica pálida de pelo negro aparecían abrazado a una anciana algo regordeta pero risueña, las tres parecían muy contentas, la radio se encendió sonando la música por toda la habitación.
https://youtu.be/YNxtre2CJtQ
Una castaña entro estrepitosamente solo portando una diminuta toalla de baño aun con gotas de agua escurriendo por su cabello, su piel tersa llena de pecas en las mejillas, los hombros y al quitarse la toalla unas cuantas en su redondo y bien formado trasero, cerro las cortinas de la ventana para evitar mirones y comenzó a bailar a ritmo de la canción mientras se vestía, Lynn Loud la séptima hermana de la familia Loud ahora era una mujer bien formada y con cada letra de la palabra, era curioso como su cuerpo cambio después de dejar el ejercicio y el deporte, aquellos atributos que tanto envidiaba de sus hermanas ahora estaban en ella, no era gorda pero ahora tenía un poco más de carne, todos aquellos rígidos músculos ahora se habían convertido en curvas, le causaba bastante conflicto que aquello que tanto amaba, los deportes, era lo que la tenía escaza de encanto femenino, extrañaba los deportes pero también amaba este cuerpo, sus piernas se ensancharon al igual que las caderas, sus abdominales desaparecieron dejando solo un vientre liso y amplio, claro con una pequeña elasticidad de la cual podías tomar un poco de piel con la mano, sus pechos crecieron y su pequeña inclinación que apuntaba hacia arriba era una bomba mortal de seducción; se puso unas bragas de encaje bastante sugestivas y medias negras amarradas a un neglille, ahora podía usar sostenes bonitos por lo cual tenía una amplia selección en un cajón, escogió el de color blanco de victoria secret, las medias negras amarradas con el neglille negro y las bragas blancas con el sostén eran una combinación fuerte, se puso su uniforme de camarera del café donde trabajaba y las zapatillas negras, un maquillaje al natural y su clásica cola de caballo dejando por ultimo una boina redonda que combinaba con todo el conjunto, antes de disponerse a salir de la habitación rumbo al trabajo, tomo la foto de la misilla y la contempló un poco, miro la fecha en su celular y suspiro, dejo la foto en su lugar y abrió el cajón de la mesita de noche solo para ver otro cuadro boca abajo, intento tomarlo pero su mano se detuvo antes de lograrlo, cerró los ojos y cerro el cajón nuevamente saliendo a toda prisa del departamento que estaba en la tercera planta del edificio de apartamentos Amerimax en el barrio latino de Chicago, bajo a la primera planta y paso junto a la tienda de bebidas que estaba junto a los apartamentos, una Michoacana, Don Fernando dueño del local como todos los días solo estiro el brazo por la entrada con un vaso en su mano el cual Lynn lo tomo con gran alegría mientras corría rumbo al trabajo tomando la calle 47th , era su rutina de todos los días.
(end ost)
Al llegar a la cafetería, más en horas pico todos los clientes saludaron a Lynn como si la estuvieran esperando de ante mano, en la caja de la cafetería con toques ochenteros estaba una anciana muy enérgica preparando los pedidos, no era otra sino Myrtle la esposa de su ahora difunto abuelo Albert, recibió a Lynn con una gran sonrisa y con una charola de pedidos para varias mesas.
-Me alegra verte Lynn, hoy tenemos casa llena.
-Perdón, perdón debí llegar antes-. Lynn volteo a ver a toda la bola de hombres que solo sonreían al verla. - No es como si todos solo vinieran por el buen café ¿verdad caballeros?
- ¡Yo solo vine por mi dosis de Lynn servicio! -. Grito Kevin el de la tienda de libros
-No puedo comenzar mi día sin mi café y mi camarera favorita-. Hablo tomas desde la barra mientras mensajeaba por el teléfono.
-Si es un delito tomar mi capuchino y contemplar tal belleza que me lleven preso-. Exclamo Ricardo desde la última mesa.
-Eso se llama acoso hombre-. Menciono Allan mientras extendía su taza por otra carga de café y todos comenzaron a reír al igual que Lynn, ella amaba este trabajo y cada día era algo nuevo, hasta que escucho otro comentario de los clientes.
- ¿Qué soy el único que viene por la chica gótica?
- ¿Chica gótica? -. Lynn volteo a ver a la mesa del hombre que había dicho este comentario y podía ver como un hueco negro de oscuridad oprimía a los clientes ante la imagen lúgubre de aquella mesera cuyo uniforme era igual al de ella, pero en negro, su largo cabello negro cubría parte de su rostro y terminaba cerca de la cintura, a pesar de que no estaba arreglado era tan lacio no había necesidad de peinarlo y su piel pálida grisácea daba un aire de un no muerto.
-Agradezco su preferencia "suspiro" si necesita algo más avíseme por favor.
-Claro dulzura-. Lynn tomo a su hermana Lucy y la llevo a la cocina rápidamente algo molesta.
- ¿Qué haces, aún tengo mesas que atender?
-Eso mismo te pregunto yo, deberías estar en la escuela ¿Qué haces aquí?
-Salí temprano en cuanto terminaron mis clases regulares y vine a ayudar.
-Te eh dicho que no es necesario Lucy, solo debes concentrarte en los estudios, ese fue el trato cuando te quisiste venir a vivir conmigo-. La chica gótica agacho la mirada ante la reprimenda de su hermana.
-No me parece justo que tú te encargues de todo, sé que no pagamos renta con la abuela Myrtle, pero pagar las cosas de mi escuela es costoso y además que tú te sacrifiques así por mi sin que tú puedas terminar tus estudios no me parece justo-. Lynn le dio un leve golpe en la cabeza con un panfleto de menú del café. - Ouch... "suspiro"
-Lucy no necesito que te preocupes por mí, soy feliz en el café, si quieres ser una buena escritora debes estudiar así que enfócate en tus estudios, ve a casa-. Lucy se quitó el delantal lo arrojó al suelo y salió de la cocina molesta, Lynn solo suspiro recogiendo el delantal mientras Myrtle entraba a la cocina.
- ¿Todo está bien cielo? Lucy se miraba muy molesta.
-Todo está bien abuela, aprecio que Lucy me quiera ayudar trabajando, pero preferiría que se enfocara en sus estudios, le dije a mis padres que me aria cargo de ella mientras viviera conmigo.
-Creo que no estas entendiendo a tu hermana cielo.
- ¿Ah?
-Talvez lo único que Lucy quiere es estar contigo y no sola en casa-. Lynn decayó un poco mientras miraba el delantal.
-Pero aun así hay cosas que no quisiera que ella viera mientras estoy en el trabajo-. Myrtle poso su mano en el hombro de Lynn.
-Hija algún día tendrás que hablarle de Jack, sé que es duro dejar el pasado atrás, pero eres joven tesoro y tus hermanas deben saber que también debes seguir tu vida por delante-. Lynn toco la mano de su abuela mientras mostraba una leve sonrisa.
-Tienes razón abuela, bueno tenemos que trabajar.
- ¡Esa es la actitud cielo!
Lynn salió al frente del café y pudo ver como en la barra estaban dos policías sentados en los banquillos, uno de ellos se masajeaba las cienes de la cabeza con sus dedos, era el hombre más viejo de los dos ya con bastantes marcas de la edad en su apariencia, se le miraba muy cansado e intranquilo, su compañero tenía una apariencia más relajada y por su físico se le podía notar en sus treintas; parte del trabajo de Lynn era servir a los clientes pero ella lo llevaba un poco más haya preocupándose de ellos y generando leves conversaciones sin inmiscuirse mucho en la vida privada de ellos, la gente iba a ahí a disfrutar su café no a recordar sus problemas y ella sabía cómo manejar esas situaciones, ahí el por que muchos clientes eran frecuentes en el turno de Lynn, conocía a esos policías por lo cual se permitió ser más amena al abordarlos.
- ¿Por qué esa cara tan larga oficial Pete? -. Lynn tomo la jarra de la cafetera de expreso doble y sirvió el café en una taza, solo vertiendo azúcar y se lo paso al hombre mayor el cual pesadamente le dio un sorbo, el otro oficial contesto en lugar del viejo.
-No ha dormido lo suficiente, esta semana ha sido una locura en el departamento.
- ¿Qué está pasando?
-Bueno pues no sé si sea apropiado hablar-. Pete bajo la taza de café y se limpió el bigote con una servilleta.
-Está bien Ramírez de todas maneras, es mejor que Lynn sepa para que tome cuidado-. Lynn comenzó a sentirse más intrigada, mientras preparaba un capuchino para Ramírez.
-Bueno, últimamente han estado desapareciendo muchas personas por toda esta zona, contando el día de hoy van alrededor de 30 personas-. Lynn sirvió el café al oficial y preparo un plato con donas mientras seguía escuchando. - Todas las desapariciones se dan de noche y no hay una característica especial de las victimas abducidas, mujeres, hombres, jóvenes, ancianos y niños.
-Eso suena horrible.
-Sé que salen por la noche tu abuela y tú, estaremos Ramírez y yo patrullando a sí que trata de no desviarte de camino a casa-. El radio que tenía Pete comenzó a sonar con un mensaje algo distorsionado, solo se alcanzó a entender "Reunión de emergencia". - Bueno nos tenemos que ir, gracias por el café y las donas, Myrtle tus donas siguen siendo las mejores-. Myrtle desde el otro extremo de la barra solo le devolvió una sonrisa-. Bueno nos retiramos.
-No trabajen mucho oficiales-. Cuando los dos hombres salieron un hombre que venía entrando les dio el paso antes de entrar él, era un hombre muy alto y musculoso, con su camisa roja de cuadros con sus mangas cortas podían mostrar sus fuertes brazos y un tatuaje en el lado izquierdo con la bandera de los Estados Unidos y bajo el mismo un logo de la fuerza aérea, su cabello rubio mostraba un corte moderno pero modesto y su pantalón de mezclilla estaba sostenido con un cinturón de enorme hebilla dorada de la cornamenta de un toro, traía un enorme termo para café en su mano derecha y una caja de chocolates de vino en la otra, volteo alrededor mirando panorámicamente toda la barra hasta topar sus ojos con la joven castaña que atendía la barra.
- ¡Nena! -. La mirada de Lynn se ilumino y se brincó la barra de un salto.
- ¡Jack! -. El hombre dejo las cosas de sus manos en una mesa y la tomo de la cintura a Lynn elevándola en el aire sin ningún problema.
-Cada día estas más guapa-. Lynn se sonrojo y solo le revolvió el cabello, no le gustaba el peinado tan alineado y le gustaba verlo enmarañado lo cual le daba un toque más salvaje.
-Creí que hoy salías a trabajar fuera de la ciudad unos días.
-Llevare un cargamento de alimentos a Michigan, pero no soy de esos camioneros que van a cualquier cafetería, soy fiel al café de mi chica. - Lynn se sonrojo ante el comentario mientras Jack la bajaba, tomo el enorme termo de café y se lo dio junto con la caja de chocolate. - Hasta el tope y bien cargado nena ¡una enorme orden de sus mejores donas señora Myrtle!
-Jojojo, salen 3 cajas de donas para Jack.
-No olvides las glaseadas de fresa abuela, son sus favoritas-. Jack tomó asiento en la barra mientras Lynn preparaba café para él y para los demás clientes, Jack parecía un tipo rudo, pero realmente solo era en apariencia, no era el típico camionero patán musculoso como en las películas de serie B, miraba a Lynn mientras iba de un lado al otro llenando las tazas de los clientes y conversando alegremente con ellos, en ratos volvía tras la barra para seguir preparando más cosas, Jack intervino cuando miro el momento adecuado.
-Lynn... Sabes, en un par de semanas estaré libre unos días, Tal vez podríamos salir a algún lado tú, Lucy y yo-. El sonido de una taza romperse se escuchó por toda la cafetería llamando la atención de todos los clientes, Lynn había dejado caer una taza ante la pregunta.
- ¿lo, lo, los tres? ¿Pe, pero por qué tan de repente?
-Bueno tenemos 5 meses saliendo y pues bueno no eh tenido oportunidad de conocer a tu hermana que es la única que vive contigo, pese que sería buena idea salir a algún lado ¿Crees que voy muy rápido? -. Lynn comenzó a tartamudear.
-N, no, no creo, es solo que ella... bueno no le eh dicho nada de lo nuestro y pues no sé cómo lo tome.
- ¿crees que lo tome mal?
-No, no es que... es por algo muy complicado.
-Lynn-. Jack tomo la mano de la castaña y la miro a los ojos. - Entonces puedo esperar cuando creas que sea el momento-. Lynn se puso roja como una llama.
-No, tienes razón ya es hora de que Lucy sepa la verdad-. Los ojos de ambos se fundieron y sus rostros se aproximaron para unir sus labios en un acto de amor cuando una tétrica voz arruino el momento.
- ¿La verdad sobre qué?
- ¡Aaaaaaah! -. Jack pego un brinco hacia atrás de la barra cuando escucho esa tétrica voz justo desde su espalda.
- ¡por el amor de dios Lucy, casi lo matas de un susto!
-Eh olvidado mis libros de la escuela aquí...bueno ¿Cuál es esa verdad que debo saber? -. A Lynn se le fue el aire por un momento, no podía articular ni una sola palabra, no podía ver los ojos de su tétrica hermana, pero sabía que estaban mirándola fijamente y juzgándola, no fue sino Jack quien salió por un lado de la barra y se paró junto a Lucy la cual apenas le llegaba al pecho por lo cual tuvo que mirar hacia arriba para encontrarse con la cara de aquel enorme hombre rubio.
-Así que tú eres Lucy, la hermanita de Lynn-. Jack extendió su mano. - Mucho gusto, soy Jack Collins el...
-Eres el novio de mi hermana... Lucy Loud un gusto-. Lucy paso de largo rumbo a la cocina tomando una mochila rallada de blanco con negro, salió nuevamente deteniéndose con Myrtle quien estaba quieta sin decir nada mientras Lynn y Jack miraban toda la escena como si fuera algo muy extraño, Lucy tomo una de las donas con glaseado de fresa y le dio un beso en la mejilla a Myrtle-. Tomare una para el camino abuela, estas también son mis favoritas-. Lucy se paró en la puerta y volteo a ver a Jack junto con su hermana. - Y sobre lo de salir los tres, estoy bien así gracias, espero una visita muy especial en esas mismas fechas... y Lynn...
- ¡Si!
-Acabas de perder un lugar que era tuyo, no vengas llorando después queriéndolo de vuelta, todos somos responsables de nuestras propias decisiones y eso lo sabes mejor que nadie-. Un hilo frio recorrió la espalda de Lynn cuya expresión mostro miedo y se mostró perturbada, como si la advertencia le señalara aquello que trataba de no pensar nuevamente. - Con su permiso.
- ¿Lynn, que fue eso de hace un momento?
-Nada... nada de lo que debas preocuparte.
-Pero Lynn-. Lynn tomo las cajas de donas y el termo de café entregándoselo a Jack. - Te hablo luego, abuela necesito tomar algo de aire, saldré unos minutos ¿Puedes hacerte cargo?
-Claro cielo, tomate tu tiempo-. Lynn salió hacia la cocina buscando la puerta trasera dejando a Jack muy confundido con Myrtle.
- ¿Arruine las cosas, señora?
-No Jack, tu no tuviste la culpa, esto es algo que tienen ellas, solo dale algo de tiempo para que ella te pueda confiar ese problema que tanto las aflige a ellas y a todas sus hermanas.
-Ya veo... Lynn.
Hotel Hilton, ciudad de Detroit Michigan, 2:00 pm
El sonido de los jadeos era audible desde la sala continua, la agitación y el estridente sonido de objetos pequeños se hizo presente en aquel cuarto pequeño del hotel Hilton, una castaña con una enorme cola de caballo estaba con las manos postradas en la pared , en momentos se podía oír el chillido de sus uñas rasgando la pared, sus mejillas estaban rojas y podía ver su aliento, su espalda se torcía en veces y dejaba escapar gemidos, sus piernas estaban abiertas de par a par y podía verse su gran figura esbelta y sensual en el abrazo de la poca luz, en ratos volteaba expectante a la persona que tenía a su espalda mientras mordía su labio inferior tratando de contener el aliento.
- ¿Benny ya casi terminas? -. Una voz agitada de un hombre se escuchaba atrás de aquella chica, su respiración presentaba espasmos de agitación y forcejeo.
-Ya...ya casi termino... Luan... aguanta... un poco.
-No puedo más... Benny por favor... termina ya.
-Ya ca, casi... casi termino.
-Ah.... ¡Ah... ah...! Benny te lo suplico!
- ¡Luan!!Listo! -. El sonido de tela desgarrándose resonó y Luan aspiro profundo como si le faltara el aire, un chico pelo chino rodo un metro a tras golpeándose con un sillón.
- ¡Por... por fin puedo respirar! ¡Maldita sea voy a matar a Flips por estos malditos trajes de conejita baratos-.Luan tenía un traje muy sensual, un leotardo negro acompañado con medias largas en red y una diadema con orejas de conejo, estaba tan ceñido a la piel que su figura era una arma sensual despampanante, piernas torneadas, una cintura admirable con un redondo y bonito trasero, sus pechos eran del tamaño correcto ni muy grandes ni muy chicos y los años le habían sentado muy bien ahora a sus veinticuatro, pero lo único que no le ayudaba a su imagen era que no sonreía ni en lo más mínimo y siempre mostraba un semblante de estar de mal humor.
-Haha. es parte del trabajo de entretenimiento, espero no se enoje porque tuve que romper el cierre de tu traje.
-No te preocupes por ese tacaño, además más vale que nos pague como es debido esta vez me tocaron el trasero más de tres veces.
- ¿Solo tres? -. Benny se puso de pie mostrando que también llevaba un traje parecido al de Luan, un leotardo muy entallado de látex color negro con medias Largas. - No te quiero ni contar por lo que pase hoy.
-Solo Flips puede aceptar un trabajo en una fiesta de cumpleaños con tema de SM-. Luan camino al fondo del cuarto donde se encontraba un vestidor al fondo en el cual comenzó a desvestirse mientras Benny comenzaba a sacar ropa de unas maletas.
-Ni con meses de psicoterapia voy a arreglar esto.
-Pero a todo esto Benny ¿Por qué sigues trabajando para este vejete? ¿No te habías graduado de la academia de actuación?
-Desgraciadamente no se gana tanto como aquí, con mucha suerte puedo sacar hasta dos mil dólares por semana-. Luan asomo su cabeza del vestidor plegable que estaba en la esquina mostrando sus hombros desnudos.
- ¿Sigues pagando las operaciones de Catherine? Te dije que si ocupabas dinero para eso me dejaras ayudarte, no es como si gastara mucho, tengo bastante ahorrado.
-Gracias por el ofrecimiento, pero no son operaciones sino terapia, últimamente está recuperando la movilidad en las piernas.
-Es bueno oir eso, aun me siento culpable cuando supe que Lynn le causo eso-. Podía verse atravez del vestidor de tela plegable como la silueta de Luan se colocaba unos pantalones mientras tomaba un sostén para ponérselo. - ¿Cómo fue que la perdono tan fácil? Yo jamás lo habría hecho.
-Pues Catherine cambio mucho mientras estaba en el hospital, también siendo el único que iba a verla comencé a descubrir aspectos de ella que jamás había conocido.
-Pero, aun así, por todo lo que ha pasado yo también te puedo ayudar.
-Cualquier forma que no sea verla ¿Verdad? -. Se pudo ver como el brasier de Luan callo hasta su cintura. - Te ha invitado a comer a nuestra casa varias veces y siempre sacas una excusa, Luan tenemos años trabajando juntos sé que solo te la pasas trabajando y en el gimnasio ¿Entonces dime porque evitas verla? -. Luan termino de cambiarse y salió del vestidor el cual fue ocupado después por Benny
-Bueno, llegue a verla una vez, la verdad verla desfigurada no era una imagen que quería tener en mi memoria, reconozco el daño que me hizo en su momento, pero sé que no se merecía lo que Lynn le hizo.
-Ya no esta tan mal como la viste hace unos años, además no eres la única que se siente culpable, si no hubiera sido un idiota y me hubiera tomado la molestia de entender los sentimientos de Catherine esto jamás habría pasado, ella nunca se hubiera metido contigo y ella no habría acabado así, pero así es la vida, las cosas no pasan por una razón solo pasan y ya, además estoy feliz siendo su esposo.
-Ya veo, es cierto las cosas no pasan por una razón, últimamente siento que solo quiero estar un poco lejos de todo.
- ¿Un poco? Dime ¿Cuándo fue la última vez que viste a Maggie? -. Luan se encogió de hombros.
-La última vez que la vi fue en Royal Woods... ¿hace tres años?
- ¿Si sabes que ella aún sigue con "El negocio gracioso"?
- ¡¿Qué, pero si ella odiaba esa cosa?!
-Pero aun lo mantiene por respeto a ti, aun espera a que vuelvas a tomar tu puesto.
-No creo que eso vuelva a pasar, estoy retirada permanentemente de la comedia.
-Luan entiendo lo que sientes, pero solo mírate al espejo, no te pido que vuelvas a la comedia solo que te relajes un poco, siempre pareces estar estresada y con esa expresión como si no encontraras la salida.
-Lo eh intentado, pero últimamente me es imposible, tampoco puedo dormir bien por las noches o cuando puedo dormir.
- ¿Qué te parece si después del evento en New york cuando vallamos a casa te pasas a mi casa? Catherine últimamente está metida en el mundillo de los postres, una vez que pruebes sus flanes y chocolates te sentirás mejor, también podemos invitar a Maggie y bebemos un rato-. Luan trato de mostrar una sonrisa, pero antes de dar una respuesta Flips entro estrepitosamente con una tablet en la mano y su teléfono en la otra.
-Pues podrás adelantar tus planes, el trabajo de New York se cancela.
- ¿Qué? - pregunto Benny mientras se ajustaba el cinturón del pantalón.
- ¿Explícate anciano?
-Que tendrán un pequeño descanso, no me gusta la idea, pero no tengo nada para el fin de semana, esos bastardos de la NBC no celebraran sus 94 años, esta mañana acaban de atacar el edificio.
- ¿Atacar?
- ¿Qué acaso no vez las noticias mujer?
- ¿Te parece que nos das tiempo para ver televisión viejo tacaño?
- ¿Tacaño? ¿por el buen salario que les doy? Como sea, pero me extraña que ninguna de tus hermanas te haya hablado.
- ¿Que tiene que ver eso conmigo?
-Tu hermana la rubia bonita risueña estuvo en medio del ataque.
- ¡¿Leni?!
-Salió hace un rato en las noticias, fue llevada al hospital del Queens junto con su hija y no se ha sabido nada mas de ella, hubo muchos muertos, si hubieras visto como quedo el edificio es un milagro que saliera con vida ella y su hija.- Luan tomo su bolsa y salió a toda prisa de la habitación, mientras apresuraba su paso su rostro mostraba cierto miedo, el solo escuchar que su hermana estaba internada en el hospital encendió todas sus alarmas, alcanzo el elevador por suerte estaba desocupado, presiono el botón hacia la primera planta y mientras descendía comenzó a marcar en su teléfono celular nerviosamente.
-Vamos... vamos Lori... contesta-. Se pudo escuchar como respondían la llamada y muchas sirenas se escuchaban de fondo.
- ¡Lori! ¿Me escuchas?
-...
- ¡Lori!
- ¿Tía Luan?
- ¿Lo... Loan?
En construcción "Edificio de bellas artes" "Catedral de la era dorada" Manhattan New york, 9:00 am
Una enorme edificación se alzaba de en medio de todas las demás edificaciones, era un edificio muy extraño pues estaba construido de un material parecido al mármol y con la forma un obelisco, la piedra finísima no mostraba ninguna grieta a pesar de la enorme edificación mostrando una figura muy extraña en dos partes pues en la punta se encontraba una catedral de piedra negra cuya estructura gótica reclamaba el cielo con sus monumentales torres y enormes ventanales en forma de mosaico con las figuras de varios arcángeles adornando cada ventana grande de la cúpula.
Un hombre con hábitos de obispo, una larga sotana negra con varios botones dorados desde los tobillos hasta el cuello y unos enormes dobladillos en las mangas con los mismos botones, su cabello era largo y negro, peinado hacia atrás con algunos mechones que caían por su pecho por detrás de sus orejas y en el pecho una enorme cruz de oro con acabados rojos; caminaba por los largos pasillos blancos y vacíos que conducían a la catedral en la cima , venía acompañado de un hombre mucho mas grande que el con una gabardina completamente negra que cubría todo su cuerpo con un sombrero del mismo color, mantenían una conversación la cual era dirigida por el obispo.
-Me inquieta bastante la situación padre Matías, si Oswal no tiene éxito en su misión todas las miradas se centrarán en nuestro proyecto, ya es bastante difícil evitar a los medios que insisten en ver la catedral completa-. Aquel enorme hombre se quitó el sombrero mostrando a un hombre joven con un rostro amable.
- Mi señor no tema, las acciones de Oswal siempre tienden a dar resultados pues ese hombre es la clara muestra de un alma humana a travez del infierno.
-Tengo mis dudas sobre eso, la razón de su locura puede ser la causa de su derrota.
-Nuestro trabajo es terminar esta maquinaria sagrada de dios y traer a este reino de pecadores la gracia del "mundo de oro".
-Es fácil decirlo, pero hacerlo es otra cuestión, el vaticano haría hasta lo imposible para impedir esto que estamos haciendo, esta serie de maquinarias en base a los principios espirituales son algo que excede mis conocimientos del mundo oculto, quien diría que un loco al poder como Hitler encontraría un arma de este calibre en la antártica.
-Y lograr construir una réplica, aunque inferior, pero una réplica, a fin de cuentas. - Ambos llegaron al exterior dando las puertas de la catedral, Matías abrió las enormes puertas para acceder al interior.
-Lo mejor que podemos hacer Matías es seguirle la corriente a ese sujeto, es la única manera de completar esta arma sagrada, pero de igual manera no dejes de vigilarle-. Caminaban por un enorme salón lleno de estatuas de arcángeles y una serie de circuitos de escrituras en un idioma intangible que rodeaba el suelo, las paredes, las columnas y todo el techo, Matías saco una biblia y al abril a las paginas comenzaron a moverse solas hasta detenerse.
- Y aseguraremos nuestros corazones delante de Él en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas.
- 1 Juan 3:19-20-. Una voz metálica sorprendió a los dos hombres que voltearon a ver las butacas a un costado de los ventanales, un hombre estaba sentado ahí con un enorme casco metálico con pequeñas mirillas de cristal que mostraban luces verdes neón, de su casco salían tentáculos de acero, cuatro en total, vestía un traje de saco y pantalón negros con camisa blanca por debajo y corbata pero aun así parecía que en lugar de su piel una capa cromática negra cubría todo su cuerpo no dejando ver ninguna parte humana, tenía en sus manos un libro antiguo y los tentáculos pasaban las hojas de vez en rato y a veces la regresaba como si algo no entendiera o comparara; Matías estaba por sacar algo de la gabardina cuando fue detenido por el obispo.
-Dr. Sergei Avalon a que se debe su inesperada visita-. Aquel extraño hombre o creatura cerro él libro y se dirigió hacia los dos hombres.
-Ha habido un cambio de planes, él quiere la maquina terminada en menos de dos meses-. El obispo se puso pálido.
-Lo que estas pidiendo es imposible ¿sabes lo que estamos tratando de construir? No es algo que puedas construir por medio de la ciencia. Esto va más allá de la construcción de una representación de un ángel o un dios menor, necesitamos mucho más tiempo.
-Tiempo es algo con lo que no contamos.
-Pero, aun así-. El hombre metálico levanto la mano pidiendo la palabra.
-No vine a exigirte algo que no podrías hacer, hemos venido a brindarte ayuda.
-Bah, no hay nada que pueda hacer un ser prosaico ante las artes divinas, no hay nada que tú y tus científicos puedan hacer aquí.
- Eso es cierto, yo no puedo hacer nada , pero ella si.- El hombre señalo al fondo del salón donde estaba un enorme mural con muchas estatuas de ángeles y arcángeles y en centro un monolito lleno de escrituras intangibles, ahí en el centro de todo estaba una mujer bajita con una bata blanca y el cabello algo enmarañado, bajo la bata tenía un enorme suéter verde de cuello de tortuga y enormes lentes negros, tenía frente de ella una mesilla con una computadora junto a ella un tintero, borraba algunas marcas y la remplazaba con otras abiertamente, después pasaba al suelo borrando otras y cambiándolas, estaba completamente absorta, pero esto horrorizo al obispo que grito con furia.
- ¡Qué demonios haces maldita cerda de la ciencia, como te atreves a dañar las escrituras del señor! ¡Matías Cromwell!.- El enorme hombre salió a disparado a tal velocidad que no era normal para un ser humano, su enorme mano iba dirigida a tomar el pequeño cuello de la chica que estaba alrededor de sus catorces, cuando su mano estaba por alcanzarla la castaña volteo y sus ojos se cruzaron con los de aquel hombre, fue solo en cuestión de milésimas de segundo cuando el enorme hombre pego un brinco hacia atrás y callo de rodillas junto al obispo en sin estar de frente ante aquella chica, El obispo quedo impactado.
- ¿Matías que demonios haces?
-Su, sus ojos, no puedo atacarla, no, no puedo hacerle nada-. La chica comenzó a acercarse con la computadora en la mano y su otra mano en el bolsillo, el obispo pudo ver de cerca los ojos de la chica y al igual que Matías se arrodillo ante ella.
- ¿Qué demonios le hicieron a esta niña?
-Ella logro superar a la raza humana...-. Sus ojos tenían dos coronas doradas que rodeaban sus retinas y brillaban como el oro a contra luz, su mirada era fría y desprovista de humanidad.
-El Arcángel de la sabiduría... Jofiel...
-Puedo verlos. - La castaña volteo al techo de la catedral como si sus ojos lograran ver algo que nadie más podía, el obispo y Matías voltearon a verla lentamente con terror mientras aquella chica estaba absorta. - El mundo que está más allá de este plano, un mundo de patrones matemáticos que esta fuera de cualquier realidad... es tan hermoso...
Edificio de la NBC, New York, 2:15pm
Los ventanales del edificio de la cadena de televisión NBC estaban rotos en algunas plantas, en otras se podían ver ciertos destellos de disparos aun desde la calle dando por hecho que aún había fuego cruzado entre los miembros del FBI y el grupo armado que tomo el lugar, en el edificio continuo, un edificio de apartamentos se lograba visualizar vestigios de una batalla que había tenido en las plantas superiores, vidrios rotos y algunas humaredas de algunos incendios provocados por una batalla, el edificio era mucho más alto que el edificio de la NBC por lo cual se podía ver claramente desde la azotea toda la imagen del edificio de apartamentos, una buena posición para tener un francotirador en verdad.
https://youtu.be/RhGfdbcznE8
Sobre la azotea del edificio de la cadena televisiva se encontraba una gran mancha de sangre desparramada por todo el suelo de un área extendida, viseras, partes de cuerpo humano y órganos estaban por todos lados al igual que harapos de ropa sema calcinada alrededor de algunos restos, un fuerte sonido resonó por todo el lugar, Lincoln tenía la mejilla completamente roja y estaba en una posición como si hubiera recibido un fuerte impacto en el rostro, volteo lentamente a ver el causante de tal acto topándose con una visión aterradora que le causo un sobresalto a su corazón, Leni, Leni Loud, su hermana, su amiga, su confidente, su amante y la madre de su hija le había dado una tremenda bofetada, Lincoln quedo en shock Leni jamás lo había agredido de ningún modo pero eso estaba pasando en ese momento.
- ¿Le, Len...?
- ¡Asesino! -. Leni comenzó a llorar frenéticamente mientras podía sentir la sangre fresca que manchaba su vestido. - ¡Eres un maldito asesino! -. Lincoln intento acercarse a Leni, pero esta lo empujo violentamente con una mirada de terror, el peliblanco sintió como algo se destrozó dentro de él y dolor, mucho peor a todo el maltrato que había recibido para poder llegar hasta ahí, era claro Leni le tenía miedo.
- Los has matado... ¡Has matado a todos! - Leni salió corriendo chocando con Lori quien estaba tras la puerta que llevaba la azotea, cuando Lori miro a Lincoln cubierto de sangre solo cerro los ojos y le dio la espalda para perseguir a su hermana dejando al albino solo en la azotea.
-Ah... es cierto, nada ha cambiado. - Lincoln callo de rodillas en el charco de sangre mientras miraba sus manos, un shock de todos los recuerdos de todas las personas que murieron en sus manos y todas las que no pudo salvar, se cruzó las manos tocando los hombros de impotencia. - Nada ha cambiado ¿realmente llegue a pensar que podía recuperar mi vida?
Lincoln apretó los puños y golpeo el suelo con una tal fuerza que lastimo sus muñecas, tomo aire y descargo todo.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Las puertas hacia la destrucción de Lincoln habían sido abiertas.
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Para quien este leyendo esto, buenos días , buenas tardes y buenas noches.
Estoy tratando de ser mas frecuente en mis publicaciones así que tome un puño de capítulos y las fui trabajando poco a poco, el siguiente capitulo sera el cierre de Lisa's report y explicara algo mas de los experimentos de Lisa como también Darcy termino con el dúo de idiotas del peliblanco y el español bohemio, después de eso sacare dos capítulos al mismo tiempo dando por terminado el arco de Oswal Meyer la pieza del "Arlequin" tratare de ser breve en explicar al personaje de Oswal pero no se preocupen en Albert Harriet tendrá su papel. Después de "La caida de Locura" pausare esa historia un rato en lo que explico la historia de Albert Harriet, ya vamos a comenzar a presentar a todos los que le harán pedazos la conciencia a Lincoln, poco a poco ya iremos cerrando esta larga historia.
Bueno como agradecimiento especial por los dibujos de esa bonita Lynn camarera corre a la pluma de
No olviden pasar por su wattpad y leer "La reunión" es una historia mucho mas disfrutable de leer que este caos que les doy, dejare su twitter en las conversaciones para que vean sus dibujos
En otras noticias, me estoy tomando esto de escribir mas seriamente asi que aparte de ponerme a estudiar dibujo también me estoy instruyendo en las bases para ser escritor, eh ordenado algunos libros de ambas temáticas pero por el momento comenzare con este:
Por el momento bajo mi lápiz y dejo mi teclado, nos vemos el siguiente capitulo.
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