Capítulo 04: Una historia antes de dormir. Parte 02

El aeropuerto estaba casi vacío tanto sus pasillos como las terminales incluso los restaurantes y las tiendas departamentales, se podían ver como algunos platos de comida en las mesas que aún tenían bocados a medio comer y bebidas a la mitad aun con hielos, era una escena desoladora, todo mundo había abandonado el lugar rápidamente por alguna razón.

Varios autos negros llegaron a la entrada del aeropuerto, algunos hombres y mujeres bajaron de ellos portando trajes negros con chalecos gruesos, en el pecho en los cuales portaban pistolas y algunos cartuchos de balas por el costado sostenidos por un arnés , justo al frente de estos chalecos tenia bordado en letras amarillas las iniciales F.B.I, cerca de dieciocho agentes salieron a toda prisa de los autos y entraron al edificio para tomar posiciones, algunos por los costados , otros cubrieron las salidas y unos más las ventanas, ciertamente cada pared del complejo; el último auto en llegar se estaciono en el frente de todos, un hombre canoso con los años de experiencia reflejadas en su rostro bajo del vehículo, su rostro mostró una expresión de sorpresa pese a que estaban ahí por un ataque al aeropuerto que había ocurrido hace unas horas todo estaba muy tranquilo, si acaso solo unas cuantas patrullas de policía se encontraban en el área, no más de tres para ser precisos, otros dos agentes se lo unieron al señor mayor como algún tipo de escolta dejando claro que era alguien importante, caminaron rumbo al interior por el frente del aeropuerto cuando fueron recibidos por un hombre alto afroamericano, su cabello estaba bien corto pero aun así se notaba el rizado de sus cabellos, su gabardina café ocultaba bajo de si un uniforme azul cielo de su camisa pero llevaba una placa dorada en el pecho de la gabardina, la placa de comandante de la policía del departamento de Royal Woods, recibió a aquel hombre mayor con mucho respeto y presentando los honorarios respectivos.

-Comandante Murray Kennedy, me alegra mucho que se encuentre aquí, soy el comandante Nicolás Dickerson del departamento de policía de Royal Wood -. Murray recibió al hombre estrechando su mano y le dio unas palmadas en el hombro.

-El sentimiento es mutuo comandante Dickerson, ahora explíqueme cual es la situación actual, recibí una llamada de un atentado al aeropuerto.

-Efectivamente señor-. Murray dibujo una cara de confusión y disgusto mientras volteaba a los alrededores.

-Entonces dígame ¿porque todo esta tan tranquilo? Todo parece bajo control, siento  que no pintamos algo aquí-. Nicolás trato de explicarse.

-Las cosas no son como son realmente, déjeme explicarle, es como una fachada que utilizamos para evacuar a la gente, una jugada realmente ingeniosa por parte de uno de los guardias de seguridad del aeropuerto.

-Oh ya veo...

-La situación real bueno, acompáñeme dentro para explicar mejor la situación.

Ambos hombres entraron, pasaron de las tiendas departamentales y se adentraron a las terminales, cerca de las terminales estaba una entrada restringida con listones amarillos de precaución que daba la entrada a un salón de espera privado, un grupo de paramédicos estaba cerca de los que parecían ser 8 bolsas negras en el suelo a unos metros de distancia de lo que parecía ser un centro médico improvisado con unas cuantas mesas de plástico y unas sillas, se le estaban dando primeros auxilios a algunas personas con heridas de gravedad para poderlos movilizar al hospital, Murray comenzó a entender la gravedad de la situación, miro de cerca las bolas negras y cuatro de ellas tenían las insignias de las fuerzas Élite de defensa, hombres altamente entrenados para salvaguardar y proteger.

- ¿Cuántos eran los atacantes? -. Pregunto Murray preocupado, mientras frente a los sacos dio una pequeña oracion mientras formaba una cruz pasando su mano por su pecho derecho al izquierdo en su adbomen a su frente.

-Bueno, según el reporte... solo uno.

- ¿Me estás diciendo que solo un hombre asesino a cuatro miembros de Élite?

-Más que un hombre de hecho fue una chica, podría decir que una niña-. Murray quien estaba por sacar un cigarrillo de la caja que tenía guarda en el bolsillo de su saco freno en seco, se congelo.

-Señor Dickerson no estoy para bromas en un momento como este, esto es algo muy serio, lo único que se me viene a la mente cuando alguien ataca un aeropuerto es terrorismo y crimen organizado al mismo tiempo.

-No es ninguna broma comandante Murray, puede verlo por usted mismo-. Nicolás saco su teléfono celular mostrando las fotos de las cámaras de seguridad minutos antes del ataque, se mostraba como había entrado por la puerta principal cargando con su equipaje y como entraba a un restaurante, también tenía fotos de cómo se detuvo a hablar con un chico albino en el mismo lugar, Murray miro meditativamente la foto, algo lo incomodaba al ver esa foto, más en concreto los ojos de esa chica.

JCM-2


- ¿Que paso con la atacante? si así se le puede decir creo.

-Fue neutralizada...-. Murray de llevo una gran sorpresa, más que recibir respuestas cada palabra de Nicolás le generaba más preguntas, justo al momento de querer seguir con el informe la puerta cerca de los paramédicos se azoto con fuerza alarmando a los agentes que venían con Murray incluso al propio Murray, los paramédicos y sus pacientes también se alarmaron, una joven pelirroja apareció impetuosamente portando el uniforme típico de guardia de seguridad, levanto la voz con autoridad.

- ¡Quienes ya hayan sido tratados y no tengan heridas de gravedad vuelvan a la torre de control! -. Uno de los paramédicos dio un paso al frente en defensa de los heridos.

- ¿Estas bromeando? ¡Tienen heridas de bala, debemos llevarlos al hospital en este momento! - La guardia lo sujeto del cuello y lo estrello contra la pared furiosa.

-Toda la torre de control esta dañada, todos los equipos están inutilizados por la explosión, hay aviones que solo pueden llegar aquí y no lo saben, los aterrizajes deben ser coordinados ¿dime pedazo de mierda que harás si un avión se estrella? -. Dos hombres de los heridos se incorporaron y fueron directamente con la mujer que tenía apresado al paramédico.

-Yo iré, solo recibí un disparo en el hombro.

-A mí solo me hirieron la pierna, si me ayuda a llegar poder ayudar-. La mujer soltó al paramédico quien callo de nalgas al suelo, tomo por el hombre a uno de los hombres para llevarlo a la torre de control, Murray detuvo su avance.

-Espera un momento jovencita, has mencionado que la torre de control está dañada ¿Cuál es la magnitud del daño?

-Todo esta inoperable solo pocos componentes de comunicación están operables.

-Coordinar los aterrizajes sin los medios necesarios es una tarea casi imposible ¿Qué puedes hacer, sin los tiempos, las coordenadas y los datos? -. La pelirroja mostró una expresión de fastidio.

-No se ocupa medio cerebro para saber que no hace mucho no se tenían los medios necesarios y precisos para hacer eso, solo es adaptar viejos métodos a los métodos actuales, usaremos las bitácoras de arribo de paquetería ya que aquí los mantenemos por escrito, una señal de onda corta para la comunicación con los aviones, podemos coordinar el arribo con un teléfono inteligente calculando el posicionamiento por las coordenadas y medir la velocidad de los vientos, la mayor cantidad de aviones que podamos desviar de este aeropuerto nos sera de mucha ayuda, en vez de quitarme el tiempo anciano consigue ayuda-. Murray se quedó con la boca abierta al igual que Nicolás, pero en el caso de Nicolás fue por la manera tan irrespetuosa con la que aquella chica se dirigía al comandante en jefe del F.B.I, Murray volteo con sus dos hombres que traía como guarda espaldas.

-Henry tu eres experto en informática y telecomunicaciones, ve con ella.

-Sí señor.

-Andy, comunícate con todos los aeropuertos del estado, quiero que el número de vuelos a este destino sea el mínimo, mantenga comunicación con... ¿Perdone señorita, con quien tengo el gusto? - La pelirroja asintió ante la ayuda de Murray y contesto esta vez con más gentileza.

-Solo llámeme Becky.

Murray y Nicolás fueron rumbo a la torre de control, Becky caminaba al frente de ellos cargando a un hombre por el hombro, Murray no pudo evitar comentar con Nicolás.

-Señor Dickerson, el guardia que menciono con anterioridad, quien evacuo a la gente... ¿te referías a ella?

-Efectivamente, nos llevamos una gran sorpresa cuando llegamos, ya tenía la situación bajo control, evacuo a la gente diciendo que un animal salvaje de exhibición se había soltado y que cerrarían al aeropuerto hasta que fuera capturado.

- Estoy impresionado con la capacidad de liderazgo de esta jovencita, mas gente como ella nos falta en nuestras filas, pero volviendo al tema ¿Qué fue lo que paso con el atacante? ¿Qué fue lo que realmente paso?

-Según los otros guardias fue Becky quien la confronto, había notado anomalías en las cámaras de seguridad al parecer alguien hackeo tanto la red de seguridad y las comunicaciones del lugar es algo que va mas aya de un simple ataque todo fue calculado al mas mínimo detalle, después de eso ella fue a revisar la sala de control y encontró a los guardias muertos, en colaboración de los otros guardias evacuaron a todos de manera discreta ella considero que esto podía ser un ataque terrorista, después de eso pasa a tomar el testimonio testimonio de ella, menciono que  cuando entro a la torre de control la atacante no presento ninguna resistencia pero no pudo someterla por que tenia una granada activada en mano, la explosión dejo a 3 muertos , cuatro con el capitán pero este ya estaba muerto desde antes de la explosión-. Murray se detuvo un momento.

- ¿Un atacante suicida? .

-La señorita Becky menciono algo muy extraño.

- ¿Qué cosa comandante?

-Dijo que la atacante parece haber muerto al momento de quitar el seguro de la granada-. Murray no entendía el significado de esa oración.

- ¿Eso qué quiere decir?

-No lo sé, ni yo mismo lo entiendo, solo sabemos una cosa por parte de los testigos, ella ordeno una cosa, el despegue del vuelo 345 de Spear Airlines, hemos intentado de todo para intentar contactar con ese vuelo y no hemos tenido éxito.

-Tengo un mal presentimiento de esto... parece un acto terrorista efectivamente, debemos movernos con cautela señor Dickerson, nada de esto debe llegar a los medios, lo que menos queremos es una paranoia nacional en estos momentos.

-Si señor-. Murray miraba a la distancia como Becky dirigía a todas las personas con suma naturalidad, dio un leve suspiro.

-Tenemos que localizar ese vuelo a como dé lugar, lo que sea que esté pasando aquí gira en entorno a ese vuelo.



En el avión 345 Spear Airlines.

Albert había despertado, sentía la garganta seca, ya a su edad estas cosas la resentían con mayor frecuencia que una persona joven o una adulta, volteo a su costado Lincoln estaba profundamente dormido, estaba en una posición nada cómoda, pero se le miraba muy tranquilo durmiendo, aun tenia las marcas en el rostro de los golpes de Chunk en el rostro, ver esa cara tranquila dormir, el rostro de su nieto que lo seguía a todas partes, quien cargaba en brazos, aquel pequeño a quien nombraba como su otro yo, puesto que eran los dos miembros de la familia con el cabello blanco y con las mismas actitudes, sin embargo un trago amargo tiñó de gris esos dulces recuerdos, el día que él y su amigo Clyde lo visitaron en el asilo de ancianos para darle una noticia que cambiaría todo... 

https://youtu.be/DC5pcvNFE2g

Lincoln cayó al suelo de golpe, escupió un poco de sangre de la herida en sus labios, Clyde intento llegar a él pero Lincoln le hizo un ademan con la mano insinuando que no lo hiciera, su querido abuelo estaba frente a él furioso , Myrtle la actual novia de Albert intento detenerle pero al verle tan furioso temía acercársele, nunca lo había visto de esa manera, Clyde se percató de esto y corrió a bloquearle el paso sabía que de una o de otra forma podría terminar interviniendo, ese era un problema entre abuelo y nieto.

-¿¡Cómo pudiste hacer esto a tu propia familia!? ¡Di algo!

-Ya lo decidí...-. Albert le remato otro puñetazo en el rostro.

- ¡Repite eso!

- ¡Ya lo decidí maldita sea! ¡Voy a cuidar de ellas mientras ellas quieran estar conmigo! -. Albert le sentó otro golpe, pero Lincoln metió la frente para frenarlo.

-Sé que lo que hice es imperdonable pero ya no puedo dar marcha atrás, pronto seré padre y quiero que mis hijos crezcan en una familia amorosa y unida como la que yo crecí-. Albert pudo ver como salía sangre de la frente de su nieto, se asustó, jamás pensó que llegaría hacerle daño a su precioso nieto hasta ese punto. - ¡Por eso!... ¡Por eso te pido que aceptes a mi hija! -. Lincoln callo de rodillas y puso su rostro sobre el suelo. - Sé que muchos nos rechazaran y que tengo muchas cosas por las cuales pagar, pero mientras viva cuidare de ellas y veré por su felicidad con cada partícula de mi cuerpo hasta que ellas quieran dejarme ¡Por favor abuelo!

Albert miraba la determinación de Lincoln, pudo ver un poco de sí mismo cuando era joven, dándolo todo por seguir su corazón, ya no estaba ese niño que él había cuidado, ahora era un hombre, jamás imagino que algo como esto podría pasar, que su hijo terminaría teniendo una relación prohibida con sus hermanas, sabía que se querían mucho pero no que podría pasar ese nivel.

-Ponte de pie Lincoln...-. Lincoln dudaba si debía hacerlo, elevo un poco la mirada, la cara de su abuelo se miraba más tranquila, pero la mirada severa no había desaparecido. - Sabes lo que sucederá de aquí en adelante, dices que estas decidido, pero ¿realmente sabes lo que estarás apunto de afrontar de aquí en adelante? -. Lincoln se reincorporo sin levantarse del suelo.

-¡Si! Sé que no será fácil.

-Cielos (dio un suspiro) ya estoy viejo para esta clase de noticias-. Albert intento acercarse a Myrtle quien tímidamente le abrazo, Myrtle era una mujer mucho más bajita de Albert y asustada lo parecía aún más, Albert se percató enseguida que su amada novia le temía y no faltaba menos. - Lo lamento cariño, esa es una parte de mí que nunca hubiera querido mostrarte.

-Mi algodoncito de azúcar entiendo que estuvieras furioso, pero llegar a ese extremo, golpear así a tu nieto-. Lincoln intervino.

-Gran Gran... no se moleste con mi abuelo, esto lo eh causado yo-. Myrtle se despegó de Albert, saco un pañuelo y comenzó a limpiar el rostro de Lincoln.

-Aun así, escucha esto Lincoln, el amor es un sentimiento hermoso y también muy peligroso, el amor le da sentido a nuestras vidas pero también puede destruirlas, tienes una carga muy pesada en tus hombros y si no te preparas esto podría llegar a aplastarte, si ya de por si una relación normal es difícil en tu caso puede ser tres o cuatro veces peor, tienes en tus manos el futuro de 4 chicas sin contar que son tus hermanas también... ¿Entiendes el peso de todo esto?-.Lincoln sabía que Myrtle solo mencionaba a Lori, Leni, Luna y Luan, no menciono a Lynn pero no quería hacer más grande el problema.

-Apoyare los estudios de Lori, Leni lograra su sueño de ser diseñadora de modas, la música de Luna llegara a cada radio u oído de las personas de este país y Luan iluminara con risas a las personas, trabajare muy duro por ellas-. Myrtle le dio un abrazo.

-Entonces estaré feliz y rezare por su futuro-. Albert le toco el hombro a su golpeado nieto.

-Me hubiera gustado que disfrutaras más de tu juventud, que tuvieras una vida normal y tranquila, pero parece que esto te hace feliz... se con certeza que cuidaras de mis hermosas flores, Lincoln-. Las lágrimas inundaron las cuencas del albino, sentía un peso de su cuerpo irse.

- ¡Si!, eso haré, prometo que eso haré.

(Fin del Ost)



Albert tenía un mal sabor de boca de todo lo había pasado, pero estaba impresionado, su nieto había cumplido su palabra, se preparaba para ser un gran hombre y sabía que cumpliría con su palabra eso ya se lo había demostrado; la nostalgia se le esfumo de la menta cuando volvió a notar la resequedad en su garganta, volteo a los alrededores y podía ver como la poca gente que venía en el avión estaba dormida, miro por la ventanilla del avión y el cielo era negro con una tenue franja luminosa en el horizonte, miro su reloj de mano y pudo ver que eran las cinco de la madrugada, aquella franja en el horizonte no era otra cosa sino el amanecer, ya tenían varias horas viajando, Albert volteo alrededor tratando de visualizar a la sobre cargo pero todo el lugar estaba oscuro si acaso una luz prendida de alguien que venía leyendo y olvido apagarla antes de caer dormido, el viejo Albert no vio más remedio que ir el mismo por un vaso de agua, la cabina de servicio estaba justo en medio entre la clase media y la primera clase, busco entre las cosas hasta encontrar un recipiente con agua, se sentía aliviado de poder saciar su sed , tomo un vaso y lo lleno de agua, cuando se dispuso a beber en cuanto el agua toco su lengua este la escupió al instante.

- ¿Pero qué rayos? ¿esto es ácido hidroxibutílico? -. Albert tomo una toalla cercana y se limpió la boca rápidamente, incluso la lengua, el ácido hidroxibutilico era una droga muy fuerte que servía para dormir en ciertas dosis, indolora e insípida en el paladar de cualquier persona inexperta pero Albert lograba reconocerla misteriosamente, entre la espesa oscuridad de la cabina de servicio el sonido de un objeto metálico resonó cayendo al suelo, el sonido era similar al de una cuchara o algún utensilio de cocina semi ligero cayendo al suelo, Albert podía ver una silueta entre la oscuridad a menos de dos metros frente a él.- Se... señorita? Disculpe tenía mucha sed así que me dispuse a beber algo de agua por mi propia cuenta. - Buscaba alguna clase de interruptor que encendiera las luces de la cabina de servicio, algo estaba muy mal ahí y no solo era el agua, la silueta comenzaba a murmurar mientras se acercaba lentamente al perturbado anciano, tambaleándose como un zombi.

-Pelo blanco... pelo blanco... Albert...pelo blanco...Albert.

- ¿Señorita? ¿se encuentra bien? -. Justo en el momento que Albert encontró el interruptor al momento que lo activo la sobre cargo callo en su pecho, su vista contemplo el horror, la cara de lo que antes fue una hermosa empleada ahora estaba manchada de sangre, su ropa y sus manos estaban empapadas de un intenso color rojo oscuro, su rostro parecía perturbado y sus ojos apenas si parpadeaban se encontraban dilatados y algo rojos, algo terrible estaba ocurriendo, eso era claro.

-Por... por favor venga señor Albert...por favor venga... se lo suplico.

- ¿Qué demonios ha pasado?

-Por favor venga conmigo, él quiere verlo... por favor-. Se miraba desesperada, Albert dudo al principio puesto que sería peligroso seguirla, pero al sentir el cuerpo de aquella mujer templar era claro que su terror era real, alguien lo buscaba al parecer y esta persona sabia su nombre, se limitó a seguirla atravez del lumbral de la primera clase, se arrepintió de haberlo hecho.

El olor a sangre era penetrante, ese olor a humedad y hierro era casi palpable, a lo largo del pasillo podían verse los cuerpos regados de las personas de la primera clase, la sangre desbordaba por todas partes, hombres, mujeres incluso niños, todos asesinados de formas brutales algunas más que otros, los ojos de Albert no encontraban hacia dónde mirar, la muerte reinaba en toda la sala, cuellos degollados, estómagos abiertos como una flor, en los cuerpos incluso algunos les faltaban dedos y se encontraban en los orificios del mismo cuerpo, era un cuadro brutal, como si alguien se estuviera divirtiendo mientras hacía semejantes atrocidades, la sobre cargo dejo a Albert y corrió directamente al fondo del pasillo perdiéndose en la oscuridad, una melodía comenzó a resonar en las bocinas del lugar .

https://youtu.be/DYyf7xH8w1Q

-Siempre me gustó el tema del cazador furtivo sobre todo con Carl María Von Weber, es de esas pocas composiciones alemanas que trascienden en la historia,  puede disfrutarse en cualquier idioma y de alguna o de otra forma logran tocarte el corazón ¿No lo crees así, Albert?

-¿Quién demonios eres? Muéstrate.

- ¿Recuerdas nuestros tiempos en la SS? ¿Cuántas veces salimos victoriosos en las trincheras? ¿Recuerdas nuestros buenos tiempos en la madre patria? Oh yo se que si lo recuerdas, los mejores años de nuestras vidas - Albert sintió un vacío en el estómago, su respiración comenzaba a complicarse, la oscuridad del pasillo comenzaba a alargarse hasta un vacío infinito mientras las paredes se cerraban más y más, las palabras aquellas le traían recuerdos que él no quería rememorar, tiempos oscuros en su corazón, el infierno en la tierra.

-No...no sé de qué hablas... me confundes con alguien más.

-No amigo mío, es imposible confundirte Albert Harriet, la cuarta daga celeste del señor Hitler.

-No... eso no es verdad...

-Albert Harriet, de la casa Harriet, hijo de Lucille (Lucil) Harriet, eras uno de los mejores capitanes del tercer Reich,eras considerado casi como el hijo que nunca tuvo nuestro señor Hitler a la par de Alexander Baldwing... claro hasta que decidiste traicionarnos-. Albert comenzaba a sudar frió y temblar. - Quizá este nombre te refresque la memoria "El zorro blanco" el maldito héroe de los Aliados. 

- ¡Bastaaa!-. Las luces se encendieron completamente, Albert lo vio, el dueño de aquella voz que le torturaba, aquel que revivía sus memorias, su boca apenas si podía enunciar alguna palabra, no estaba seguro si lo que tenía frente a él era real o una ilusión, quizá pronto despertaría de esa pesadilla y estaría a un lado de su nieto nuevamente cercas de aterrizar en Berlín, para su mala suerte no fue así.

-Hola Albert ¿Cuántos años han pasado?

-Imposible... esto es imposible... yo lo vi ¡yo te vi morir!

- ¡y aquí estoy muerto de ganas de volverte a ver sucio traidor Hahahaha!

-Oswal...Oswal Meyer...

- ¿Comienzas a recordarme? -. Oswal estaba sentado en el fondo del pasillo justo en la entrada a la cabina del piloto, a sus pies la sobre cargo estaba tirada como un animal o una mascota bien domesticada recibiendo las caricias de Oswal.

-¿Qué demonios le hiciste a esa pobre mujer?

-Nada realmente, simplemente negocie con ella, todas las personas tienen un precio ¿sabes?

-!¿Qué demonios hiciste bastardo?!

-Bueno veamos-. Oswal la tomo de los cabellos y comenzó a apretar sus mejillas.- Cuando no puedes negociar con dinero el último recurso para hacerla obedecer y "educarla" fue negociar con su vida, es muy facil de hacer hoy en dia ya que la voluntad de la gente es muy debil, fue sencillo le prometí que si hacia lo que le pedía sería la única que estaría librada de la destrucción de este avión, me pregunto después de cuantas personas a las que obligue a asesinar que perdió la voluntad propia, debiste ver su cara cuando mato a esos niños que no estaban del todo dormidos,por su propia cuenta les tapo la boca para que no gritaran..

- ¡¿Qué?! ¡monstruo!

-Ciertamente me llevé una sorpresa cuando supe que aun seguías con vida... que mentalidad tan sínica de siquiera te cambiaste el nombre, ver que viniste a servir a ese asqueroso país, bueno que más se puede esperar de un traidor-. Oswal dejo a la sobre cargo nuevamente mientras sacaba un teléfono celular del bolsillo, aunque ocupaba su atención con el teléfono no dejaba de hablar. - Ciertamente tu nieto tiene un gran parentesco contigo, bueno a tu yo de los buenos tiempos, consideraba una pena tener que matarlo ya que nos ha servido de mucha ayuda con su invención del nuevo material.

- ¿nos? ¡¿No me digas que aún siguen con el "proyecto Edén"?!

-No estoy obligado a responder a tus dudas, solo soy un agente de acción en este momento, no hago de mensajero. - Oswal le entrego el teléfono a la sobre cargo quien lo cogió inmediatamente y se lo llevo a Albert. - No es algo que debas consultar conmigo, pero quizá él pueda serte de más ayuda. - La mujer entrego el teléfono y volteo a ver a Oswal sin regresar con él, sus ojos se mostraban suplicantes. - Esta bien ya eres libre, fuiste de gran ayuda, ve a donde te dije, lo que buscas está en el casillero #903 -. El rostro de la mujer presento alivio y después culpa cuando volteo a ver al anciano que la miraba con cierto asco, solo murmuro unas palabras antes de marcharse.

-Lo lamento, no tuve opción...

-ya vete-. Dijo Albert tajantemente, sus ojos mostraban un desprecio palpable.

-Hahahahaha ¡esa!! Esa es la mirada del viejo Albert que recuerdo! Esa mirada fría, la mirada de muerte, aquella mirada que podía cometer genocidios masivos sin chistar. - El teléfono celular comenzó a sonar y Albert respondió la llamada, una voz grabe, pero tranquila sonó al otro lado de la llamada.

-Hola mi querido amigo. - La voz lo dejo frió, una cascada de recuerdos cayó sobre él, recuerdos que el mismo se había bloqueado, un pasado que había enterrado dentro de sí mismo. - El tiempo te ha tratado bien por lo que veo.

-Tu... así que al igual que Oswal sigues con vida.

-Ciertamente mi querido amigo, después de nuestro desafortunado último encuentro caí en la razón que quizá era imposible para mi ganar, fuiste muy persistente en fastidiarme mis últimos momentos, te garantizo que las cosas no serán como en el pasado.

-No has dejado de ser el mismo maníaco de aquel entonces.

-Mi enemigo siempre ha sido el mismo nunca ha cambiado, siempre ha sido aquel enjambre de infamias.

-Traer muerte y sangre nuevamente no cambiara el pasado.

-No, claro que no, el pasado siempre estará ahí torturándonos, siempre anclándonos a regresar, tu mejor que nadie sabe eso ¿cuantos compañeros no fueron víctimas de tus fauces?.- Albert estuvo a punto de soltar el teléfono un recuerdo lo golpeo con fuerza, un hombre tirado en el suelo con lágrimas en los ojos sujetando una cruz de madera mientras un hombre de cabello blanco le apuntaba con un rifle en la cabeza , mientras el tipo rogaba por su vida aquel hombre de mirada fría jalo el gatillo sin rechistar.- ¿Lo sabes verdad? Personas como nosotros no tenemos un lugar en este mundo de falsa paz, solo quiero traer un equilibrio al tablero, la guerra debe continuar mi buen amigo, la guerra debe continuar.

La llamada había terminado y Albert estaba en el suelo apoyado con sus manos mirando al vacío, la conversación con aquella misteriosa persona en verdad lo había afectado, sudaba frío, sus memorias regresaban sin piedad a su mente, recuerdos sangrientos de guerra y desolación, tan absorto estaba en el pasado que no escuchaba el sonido de las pisadas de Oswal acercarse a él lentamente.

-Albert, Albert, Albert, realmente parte de mi duda que mueras en este... como decirlo "infortunado accidente"-. Oswal reafirmó sarcásticamente su comentario haciendo énfasis con los dedos de ambas manos. - La muerte nunca ha sabido dar contigo o atraparte en todo este tiempo, mírate, aunque no has tomado el medicamento sigues tan brioso a pesar de tu deteriorada vejez-. El pelinegro se agachó a la altura de Albert quien se encontraba aún en el suelo y habló en voz baja.- Que esto quede entre nosotros... yo siempre fui tu fan, siempre defendiendo las causas nobles, siempre procurando las menores bajas entre nuestros hombres, carne de cañón o sacrificio no estaban en tu vocabulario, siempre liderando y con la vista al frente... por eso.- Oswal lo tomo del cuello y lo alzó para verlo cara a cara, el rostro de un anciano cansado y desorientado.- ¡Por eso cuando nos traicionaste jamás te lo pude perdonar!¡pudimos haber ganado la guerra! ¡Pudimos evitar que nuestros enemigos nos invadieran! ¡La invasión en Normandía! ¡Elizabeth seguiría viva! ¡Maldita sea!

-Por... Por favor-. Albert trataba de sacar unas palabras su voluntad ya estaba destruida. - Por favor deja a mi nieto vivir, soy yo a quien quieren. - Oswal abrió los ojos de sorpresa, de un momento a otro frunció el ceño y apretó los dientes de rabia, golpeó a Albert con toda su fuerza en el rostro.

-¡Patético! Simplemente patético... el gran zorro blanco ahora solo es un despojo, menos que la sombra de aquel gran enemigo que veneraba-. Oswal sacó un pañuelo y limpio la sangre de su nudillo y después arrojó el mismo a los pies de Albert quien trataba de reincorporarse. - Te daré la oportunidad de despedirte y será mejor que te des prisa-. Una sonrisa retorcida se dibujó en el rostro de aquel hombre. - Mi pequeña cachorrita está a punto de ir por su recompensa ha ha, me considero un hombre de palabra y como dije ella no morirá junto con este avión, practicará salto en caída libre, ¡si sabes lo que me refiero! ¡Lo captas! HAHAHAHAHA.





https://youtu.be/HMGetv40FkI

Todo estaba oscuro, Lincoln se le hacía familiar, no era la primera vez que experimentaba esas visiones, ya había sucedido con anterioridad casi siempre en situaciones en las que llevaba su cuerpo al límite, había pasado cuando destruyo al monstruo mecanizado en la competencia y en la entrega de premios cuando colapso debido a la extrema fatiga, quizá por la paliza de Chunk él estaba teniendo nuevamente estas visiones con pequeñas niñas, solo se dejó llevar; el sonido suave de la melodía de un piano comenzó a acariciar sus oídos, una melodía hermosa que le resultaba muy familiar, al ver sus manos pudo darse cuenta que era el quien tocaba ese piano, pero había algo más, el sabia tocar el piano gracias a Luna pero esa melodía jamás la había tocado en su vida, una melodía mágica cuando alcanzo la nota alta la oscuridad se disipo, pudo ver completamente el piano de caoba negro justo en medio en un campo de Lirios morados, el sonido de un violín complemento la hermosa melodía que Lincoln tocaba volviéndola más mágica, Lincoln giro su vista a un lado del piano, era una pequeña niña de cabellos castaños alborotados , entre sus manos sostenía un violín y de su cuello colgaba una cruz de madera, sus ojos estaban cerrados estaba muy concentrada en seguir el acompañamiento del piano y no salir de la melodía que Lincoln tocaba, ambos se complementaban muy bien, las lágrimas de Lincoln comenzaban a brotar sin que este se diera cuenta, había algo en esa canción de piano que le llenaba el pecho de tristeza pero estar con esa niña también le traía alegría, era una extraña mezcla que no sabía explicar, cuando la canción estaba por terminar los lirios comenzaron a marchitarse poco a poco pasando de un bello color morado a uno café, Lincoln paro de tocar e intento acercarse a la pequeña quien le dio la espalda tirando su violín y su arco, cuando Lincoln estaba por tocar el hombro de la pequeña esta le regreso una mirada de rencor por lo cual el albino paro.

(Fin del ost)

-Porqué tenías que ser mi padre, te odio.

-Yo...

-Por qué ella tenía que ser mi madre... ¡La odio!

-Perdóname.

-¡Los odio, soy una abominación!-. El rostro de la pequeña comenzó a derretirse como si fuera de cera lo cual aterro a Lincoln.





-¡AHHHHH!

Lincoln despertó de golpe sudando frío y de un grito, su respiración era agitada y le faltaba el aliento, se llevó la mano a la cabeza, se encontraba muy desorientado.

-Solo fue un sueño...-. Lincoln volteo a su derecha y pudo notar que su abuelo no estaba, lo primero que pensó fue que quizá se encontraba en el baño, no le presto menor importancia, pero había algo extraño pese a que dio un fuerte grito al despertar no alarmo a nadie, todos seguían durmiendo, era algo muy extraño, pero agradeció que fuera de ese modo, lo que menos quería era incomodar a los pocos pasajeros que venían en el avión, Lincoln volteo a los alrededores y no miro a la sobre cargo por ningún lado, recordó el mensaje del piloto recordándoles que solo tenían a una sobre cargo al servicio, dio por hecho que quizá estaba ocupada en alguna otra sección del avión, Lincoln no quiso esperar más quería beber algo así que se levando de su asiento para ir el mismo al área de servicio, justo en el instante que se adentró en el pasillo una persona salió corriendo frente a él chocando con el albino, el impacto solo afecto a la persona que venía corriendo, Lincoln no pesaba mucho pero era fuerte y firme, cuando miro a la persona con la que había chocado en el piso se dio cuenta que era la sobre cargo, extendió su mano para ayudarla a poner se pie.

-Lo lamento no era mi intención ¿se encuentra bien? -. Con los pocos rayos de luz del alba que entraban por la ventana alumbrando tenuemente la oscuridad Lincoln se pudo percatar de que tanto las manos como el traje de la sobre cargo estaban manchados de un líquido color escarlata oscuro. - Pero que...-. La mujer se puso de pie y lo empujo con todas sus fuerzas haciéndolo caer en el asiento, cuando Lincoln se reincorporo pudo ver como la mujer se perdía al final del pasillo. - ¿Qué rayos fue eso?

Lincoln sabía que algo no andaba bien, camino por el pasillo a oscuras cuando llego a la cabina de servicio buscaba algo de beber, debido a la altura sus oídos estaban tapados por la presión, Lincoln solo alcanzaba a escuchar unos murmullos al otro lado de las cortinas del cuarto de servicio, sin entrar a la primera clase Lincoln comenzó a escuchar la conversación, era claro que era una persona muy molesta hablando con otra que apenas si se le alcanzaba a escuchar su voz, Lincoln pudo sentir como algo cayo con fuerza al suelo, lo que sea que estuviera pasando al otro lado comenzaba a subir de tono, estuvo a punto de entrar para ver que sucedía cuando el sonido de algo mas cayendo con fuerza atrás de él le alarmo, al voltear al pasillo pudo ver como un señor se había caído de su asiento al suelo, Lincoln rápidamente fue a auxiliarle. 

-Señor ¿se encuentra bien? ¿señor? -. Lincoln trato de despertarle, pero este no despertaba, volteo al asiento en el que estaba sentado anteriormente el señor, junto a él una joven mujer también estaba dormida.

-¿Señorita? Señorita despierte-. La agitó fuertemente del hombro solo pudo ver como soltó algo de su mano, era un emparedado a medio comer, Lincoln tuvo un mal presentimiento de todo esto, las personas estaban vivas, pero no despertaban por más que el tratara, la única respuesta estaba en la primera clase justo antes de que Lincoln se dirigiera a este lugar su abuelo salió de ahí a toda prisa, su rostro se miraba asustado y muy nervioso.

-Abuelo ¿Qué está sucediendo aquí? Las personasno despi...

- ¡Muchacho tenemos que irnos de aquí!

- ¿Qué sucede?

-No tenemos tiempo muchacho ¡debemos irnos de aquí! -. Lincoln se zafo de su abuelo que lo agitaba por los hombros.

- ¡Estamos en un avión abuelo! ¡¿A dónde vamos a ir?! ¡¿Qué demonios está pasando?!. - Las bocinas del avión por las cuales se daban los mensajes a los pasajeros sonaron con algo de interferencia, la voz de un hombre ajustando la garganta resonó al otro lado de ellas.

"Queridos pasajeros, lamento molestarles, pero pronto entraremos a una Ligera turbulencia, el clima pronosticado presenta fuego, trozos de metal, rocas afiladas y algo de nieve, pero no se preocupe disfrute de esta maravillosa música que tranquilizara los nervios... Esta será la última canción, se despide con amor su piloto en turno Oswal Meyer, gracias por haber volado con nosotros Hahahahaha" 

https://youtu.be/7lC1lRz5Z_s

- ¿Qué demonios fue eso? - Lincoln comenzó a entrar en pánico, no sabía que estaba pasando, deseaba que aún era un sueño y que pronto despertaría en Berlín con su abuelo a un lado.

-Lincoln las cosas son así, si no escapamos de aquí vamos a morir, ese tipo va a estrellar este avión-. Lincoln miro a su alrededor, no podía creer lo que estaba pasando, pero si Pop pops lo decía  era verdad, su abuelo no jugaría con ese tipo de cosas, pero había algo más en la vista de Lincoln, las personas el avión ¿Escapar? Y qué pasaría con todas esas personas ¿las abandonarían así nomás? ¿podría vivir con esa culpa?

-Tenemos que hacer algo para detenerlo.

-Lincoln parece que no estas entendiendo lo que está pasando, no podemos hacer nada, conozco a esa persona se de lo que es capaz, si este avión se va a estrellar es porque va a pasar y él ya se aseguró de esto.

- ¿Crees que solo puedo escapar así nomas y dejar morir a esta gente? ¿Realmente tu eres mi abuelo? El hombre que tanto admiro jamás diría algo tan cobarde como eso, jamás le daría la espalda a alguien por su propio bien. - varios recuerdos azotaron la mente de Albert.

" ¿Realmente crees que puedes salvar a todo el mundo? Como tu madre te lo diré solo una vez, te estas metiendo a un circulo de muerte hijo mío, tu alma quedara en mil pedazos, tus manos se cubrirán de rojo de la vida de tus seres queridos, reconsiderarlo por tu propio bien hijo mío."

- ¡Escúchame Lincoln!

"-Ciertamente Albert y yo podemos llevar solos a la victoria a este país ¿no es así amigo mío? El número de victorias ha sido grande gracias a nuestro trabajo en conjunto, pero ni creas que te permitiré la mano de mi bella y hermosa hija oíste."

"-No bromees con eso Alex, los nobles comenzaran a tener malas ideas de mí, tu hija es aún menor, no quiero pensar que  arruinara su vida con un hombre tan viejo como yo  ¿no lo crees asi Wanda?"

"-Hahahaha, Estaría feliz de que mi querida Rita tuviera un esposo tan guapo como mi marido señor Albert"

- ¡No soy lo que tú piensas que soy muchacho, los héroes no existen en la vida real! ¡La realidad es cruel y a veces te fuerza a tomar decisiones como esta!

"! Alex! ¡Alex! -. Albert comenzó a disparar a varios soldados en la estación de un metro-. Levántate Alex ¿dónde están? ¿Dime que no están dentro? Por favor dime que no están dentro ¡Wanda! ¡Rita! - Una fuerte explosión en llamas resonó en el lugar, Albert pudo ver dos figuras en el fuego como se retorcían, sus ojos espetaban el horror y los gritos de dos seres humanos quemándose en vida. -No...! ¡No! ¡No, no, no!¨

- ¡No importa cuánto te esfuerces no siempre puedes salvar a todos! Así que por favor escúchame tenemos que salir de aquí, no solo por nuestras vidas...

"-Albert te agradezco que intentaras salvarlas, siempre te he considerado mi mejor amigo, siempre me has apoyado en todo, me has salvado la vida en varias ocasiones y siempre eh podido contar contigo, es por eso que cuando supe que nos habías traicionado no podía creerlo."

"- ¿Desde cuándo lo sabias?"

"-Eso ya no importa, me ayudaste a escapar aun cuando claramente era tu enemigo y traste de salvar a mi esposa y a mi hija, siempre te lo voy a agradecer."

"-Pero te dejare las cosas claras, si nuestros caminos vuelven a encontrarse en oposición no me tocare el corazón en matarme con mis propias manos querido amigo."

"-Alex..."

"-Hasta nunca querido amigo"

-Lincoln las vidas de tus hermanas también pueden estar en peligro, por eso debemos salir de aquí-. Lincoln mordió su labio, no podía aceptar algo como eso, pero miro alrededor, a cada persona en sus asientos eran pocos, pero nadie había despertado, cayo de rodillas y dio un fuerte golpe al suelo con todas sus fuerzas.

- ¡Maldición! ¡Maldición!



Área de carga del avión.

La aeromoza corría desesperadamente en el área de carga, había algunos casilleros divididos en varias secciones a lo largo de varias cabinas del avión, ninguno tenía numeración por lo regular siempre tenía la etiqueta de su función o el nombre de alguno de los trabajadores del avión que lo usara en vuelos largos para guardar sus cosas personales, la mujer buscaba apresurada el casillero que tuviera el numero #903, muy en el fondo cerca de la puerta con la rampa para descargar equipaje pesado o de gran tamaño dio con el casillero, al abrirlo había una mochila grande en ella, un para caídas, justo bajo de él una caja con equipo de en caso de emergencias,algunas véngalas y suministros para rescate, las lágrimas comenzaron a recorrer las mejillas con manchas de sangre de la joven mujer que al tratar de limpiárse las la sangre de sus manos solo manchaba más su rostro.

-Gracias adiós, gracias, gracias, gracias-. Tomo la mochila con desesperación, al momento de jalarla sintió que algo agarrado a la misma dio un tirón, pudo ver que algo se ilumino dentro del casillero, cuando fijo bien su vista pudo ver un pequeño control con una antena y una mancuerna la cual estaba amarrada a un hilo a la mochila, junto a este control una pequeña pantalla de lo que parecía ser algo como una Tablet, el rostro de una pequeña figura muy parecida a una caricatura mal hecha de Oswal apareció moviendo su manita con su dedo índice en señal de negación.

-Na, na, na.... Na, na, na ...Na, na, na...

-No...no, no, ¡no! -. La puerta trasera del avión comenzó abrirse, el avión comenzó a despresurizarse, el aire comenzaba a jalar a la mujer quien rápidamente comenzó a ponerse el paracaídas, la presión termino sacándola del avión violentamente junto con todo lo que estaba sujeto en esa cabina, varias maletas y algunas cosas más, la mujer siquiera tomo el maletín con las véngalas, siquiera mero el medidor para abrir el paracaídas el pánico y el miedo la hicieron actuar impulsivamente cuando jalo el cordón el paracaídas abrió pero para su desgracia solo salieron unos globos pequeños, papeles de colores y un banderín que decía " siga participando" la mujer cayó en picada con la única visión desoladora de las montañas nevadas de alguna parte recóndita de Europa, solo pudo gritar .-¡Aaaaaaah!




Las luces rojas de emergencia de la clase media se prendieron, el avión comenzó agitarse violentamente, las mascarillas de oxígeno salieron de cada uno de los asientos de los pasajeros, pero estos siquiera despertaron, como se las habían arreglado para drogar a toda la gente de la misma manera era un misterio, un misterio que Lincoln y su abuelo no tenían tiempo de resolver.

- ¿Qué fue eso?

-Parece que el avión se a despresurizado muchacho, alguien ha de haber abierto alguna compuerta del avión.

- ¿Cuál es el plan abuelo?

-Déjame pensar. - Albert miro por la ventanilla del avión pudo ver las montañas alumbradas por el amanecer, cúmulos blancos gigantes llenos de nieve, una idea cruzo por la mente de Albert. - Solo tendremos una oportunidad Lincoln, si no lo hacemos a tiempo no será este nuestro final.

-Bien, te sigo.

- Tenemos que ir al área de carga-. Lincoln siguió a su abuelo, justo antes de pasar a la siguiente clase, Lincoln volteo a ver a los pasajeros dormidos plácidamente pese a todo, apretó su puño con fuerza y con todas sus fuerzas siguió adelante.

-Perdónenme... 



La música seguía con mayor intensidad

https://youtu.be/7lC1lRz5Z_s

Oswal bebía una taza de té de Earl gray mientras escuchaba la sinfonía, mantenía sus ojos cerrados, su rostro degustaba cada melodía, cada soneto y cada nota de sus instrumentos, cuando la música comenzó a intensificarse Oswal comenzó a mover las manos como si estuviera dirigiendo una orquesta.

-Sí, vamos, poner el alma en esas notas-. Agitaba sus manos con más fuerza. - vamos, vamos, vamos, ¿dónde está esa fuerza? ¡tenemos que subir la intensidad! Haced más ruido ¡poner el alma! Hahahahaha, la locura nace en las sinfonías ¡solo un loco puede crear tal belleza! ¡solo un demente puede ver la hermosura de las cosas cuando cae al abismo infinito, solo aquel somete su alma a los tormentos y vuelve puede tocar tan hermosa melodía! ¡Agreguémosle la locura a nuestras vidas Hahahahaha! - Oswal saco su teléfono celular y dígito la pantalla, un estruendo sacudió todo el avión haciéndolo girar de costado, una de las turbinas había explotado y el avión comenzó a caer en picada de manera violenta, las llamas cubrían la mitad del mismo.


Entrada al área de carga del avión.

https://youtu.be/-uzrCjhZBeE

- ¡Maldita sea! ¿Eso fue una explosión?

-No hay tiempo para eso Lincoln, ayúdame a buscar, debe haber una balsa inflable en caso de acuatizaje por aquí.- Lincoln apenas podía moverse, la presión del avión en caída y la inclinación del avión lo hacía imposible, hasta que Albert pude ver un gabinete que decía para emergencia con un paquete dentro y una piola que salía de ella, esa era la balsa, tomo algunos arneses y abrió la puerta al área de carga, la presión los jalo a ambos, era cuestión de segundos de que el avión impactara con las montañas, Albert logro sujetarse de un barandal, tomo a Lincoln antes de que este saliera volando del avión Lincoln tomo la balsa que también estaba a punto de salir.

- ¡Sujétate muchacho!

- ¡Eso hago abuelo!

- ¡Escucha, solo tenemos una oportunidad, me enganchare del arnés y saldremos del avión, cuando te de la señal nos soltaremos y abriéremos la balsa, solo tendremos 25 segundos tenemos que estar lo más cerca de las montañas!

- ¡Es una locura!

- ¡Lo sé, solo tenemos una oportunidad! ¡¿Listo?!

- ¡No... ¿pero cuando obtengo lo que quiero?!-. Lincoln le sonrió a su abuelo y su abuelo le respondió con una sonrisa, engancho el arnés al tubo y se soltó.

El arnés los paro justo estando fuera del avión, La fuerza de impacto de la correa lastimo fuertemente el brazo de Albert pero aún se mantenía fuertemente sujeto al arnés, pudo ver como el avión iba en picada, pero su temor era si el avión podría pasar el pico más alto de las montañas o se estrellaría con ellas, si pasaba lo segundo Albert y Lincoln entrarían a una bola de fuego y metal, sería una muerte segura, todo quedaría a la suerte.

¡Ahora muchacho! -. Lincoln jalo la piola y la balsa comenzó a inflarse en el aire frenando con la velocidad del viento, Albert soltó el arnés y se sujetó de una de las mancuernas de la balsa mientras esta agarraba mas aire y frenaba un poco la caída, Lincoln cogió el otro extremo rápidamente a lados apuestos la fuerza del aire lastimo los brazos de ambos intentando que la balsa no se les escapara de las manos, no era como en las películas aun cuando la balsa freno un poco su caída seguían cayendo muy rápido.

- ¡Lincoln a mi señal tomemos la agarradera de en medio!

- ¡vamos muy rápido, nos vamos a estrellar!

- ¡Solo confía en mí! ¡uno... dos... tres!.-Ambos se sujetaron con una sola mano sin soltar la otra de la mancuerna y tomar la de en medio, la balsa se inclinó un poco y el aire entro por lo que parecía una manta en la parte superior, el aire creo un efecto de tubo de aire inflando la manta hasta quedar como una carpa, el tirón y el viento chocando en las montañas los elevo un poco hacia arriba frenando más la caída, el avión paso de largo de la montaña afortunadamente por lo cual se estrellarían en la punta de la misma esperando que la nieve amortiguara un poco el golpe, Lincoln no soporto la fuerza del aire por lo cual termino soltándose varios metros antes de caer en el suelo lo cual hizo que perdieran el balance de ambos y Albert también cayera con fuerza, Lincoln callo por el costado de la montaña, por la inclinación el golpe no fue muy duro termino rodando a gran velocidad cuesta abajo, podía ver solo en fragmentos la estela de humo negro en el cielo del avión en llamas y en veces blanco de la nieve, lo último que miro fue una roca que salía de entre la nieve y después oscuridad.

(Fin del ost)




Aeropuerto de Royal Woods.

Becky estaba más tranquila, miraba la ventana desde dentro de la sala de espera , muchos agentes se habían encargado de la situación, tanto el F.B.I como el departamento de policía de Royal Woods, gracias al agente Murray rápidamente se montaron un centro de operación para control aéreo, las ventajas de ser jefe principal del F.B.I, Becky se sentía algo arrepentida de haberle faltado al respeto horas antes; Estaba absorta mirando por la ventana como algunos aviones llegaban por la pista de aterrizaje como naturalmente lo hacían, eso la tranquilizaba un poco, pudo evitar una tragedia mayor que la que había pasado anteriormente, se culpaba a si misma por no haber actuado con antelación o prever que algo así pasaría, estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien venia en su dirección, era Murray con dos vasos en sus manos, inmediatamente Becky se puso en firmes.

- ¡Comandante Murray Kennedy! (Saludo oficial)

-Relájese señorita, puede llamarme Murray solamente, me has llamado viejo con anterioridad supongo que ya podemos tener cierto grado de confianza.

-Me disculpo por mi vocabulario, no debí faltarle el respeto de esa manera.

-No te fijes, ten, el café te mantendrá un poco tibia, es una noche muy fría.

-Gracias señor.

-Becky... Lo que hiciste el día de hoy fue algo increíble, la manera en la que controlaste la situación, muchos de mis mejores agentes se abrían apegado al manual, tienes un talento nato para dirigir.

-Lamento contradecirlo señor.

-Llámeme Murray por favor.

-Murray... Si yo hubiera hecho bien mi trabajo nada de esto habría pasado.

- ¿De qué habla?

-Desde que entre aquí a trabajar por parte de mi padre había notado anomalías en los trabajadores, cada cierto tiempo miraba a algunos trabajadores tomando apuntes en lugares en los que no debían estar laborando, al principio no les tomaba importancia ya que renunciaban con el tiempo, pero las personas que tomaban su lugar volvían hacer lo mismo, comencé a notar un patrón extraño.

-Entonces esto fue premeditado con mucho tiempo de antelación.

- Mi padre dijo una vez "No hay sistema perfecto" hasta el sistema más impenetrable puede ser vulnerado, es por eso que los guardias existimos, pero aun así si alguien se lo propone y lo planea con mucha meticulosidad podría meter hasta un elefante a un avión y nadie se daría cuenta.

- ¿Eso que significa con todo esto?

-Que la persona que hizo esto no fue esa chica o la él que secuestro ese avión, fue un grupo de personas mucho mayor que planeo esto por meses o años, Murray tengo un mal presentimiento de esto, siento que esto solo es el comienzo de algo más grande, algo que ha estado planeándose por años, algo que va a golpearnos con mucha fuerza-. Murray saco un cigarrillo de su camisa y lo encendió mientras miraba en la misma dirección que miraba Becky por la ventana.

-Espero y te equivoques-. Becky le arrebato el cigarrillo de la boca a Murray.

-Esta área está prohibido fumar.

-Ah.



En algún lugar desconocido.

https://youtu.be/1BvDrO-ntHk

La habitación era oscura, una tenue luz de una lámpara vieja de aceite iluminaba el centro de una mesa de madera en la cual estaba plasmado un enorme mapa del mundo, varias figuritas de madera como piezas de ajedrez estaban dispersos por todo el mapa, justo frente a la mesa una silueta oscura estaba sentada en un sillón grande, en su mano tenía una pequeña pieza de madera y en la otra tenía una cincel para tallar madera, le estaba dando forma, tallaba meticulosamente cada pequeña parte de la pieza, pequeñas virutas de madera caían sobre la mesa, en la cual estaba un teléfono celular no muy actual, este aun tenia botones y la pantalla era sencilla, la pantalla estaba iluminada con el nombre de Oswal en ella, una voz respondió en el silencio.

"- El trabajo está hecho señor, me costo trabajo escapar a ultima hora."

-Dime Oswal ¿Crees que murió? ¿Debería entrar en luto en este momento? - Junto al teléfono se encontraba ubicado una cordillera montañosa cerca de París, dos figuras estaban colocadas ahí, la figura de un Arlequín y una de una vasija.

"-Aunque me considero modestamente bueno en mi trabajo, yo no lo daría por seguro, es Albert de quien hablamos."

"-Solo di que eres mediocre en tu trabajo."

"-Vaya que tienes una boca muy grande Emilia, después de fracasar en traer a Boris de vuelta ¿crees que puedes criticar mi artístico trabajo?

"-No me llames Emilia, mi nombre es Emil, Boris se negó a regresar, es otro excéntrico lunático como tú."

"-No puedo esperar que una muñeca vacía entienda la complejidad y la belleza del arte"

-Ya basta los dos.

"-Si señor"

"-Señor" -. Aquel hombre tomo una figura de un grupo de figuras que estaban fuera de la mesa, era la figura de un hombre con un mosquete en sus manos y ropas de piel con la cabeza y la piel de un lobo cubriendo su cabeza.

-Regresen a casa "El cazador" se hará cargo del resto-. La llamada se cortó, otra voz se hizo presente en aquella habitación oscura.

-Parece que te estas divirtiendo mucho. - Unas luces verdes alumbraron un rincón de la habitación mostrando una mesa de comedor al fondo y varias esculturas de bronce de la época victoriana, una figura inhumana estaba sentada en una de estas sillas, era como si tuviera un enorme casco metálico en la cabeza con varias ventosas que parecían tentáculos, y las luces verdes salían de lo que podrían ser sus ojos, varios cilindros anclados en el frente de ese casco, cinco en total.

-No sería divertido si no fuera un reto amigo mío.

-No puedo discrepar en eso, concuerdo contigo.

- ¿Lograste borrar los registros de todos los trabajadores del aeropuerto?

-Hackear sistemas y borrar cosas es un juego de niños hace horas que lo hice, estoy en cosas más importantes en este momento.

-Déjame adivinar ¿nuevamente estás jugando con ella?

-Estoy disfrutando de nuestro último juego, puede que no volvamos a jugar en un tiempo después de que reciba la trágica noticia.

-Me hace sentir un poco de envidia, me gustaría poder disfrutar jugar ajedrez contigo, pero me es imposible ponerme al nivel de alguien que es casi una máquina.

-Si eso fuera imposible no me costaría tanto trabajo vencerla... valla le he vuelto a ganar, pero por poco pierdo.

-No te preocupes amigo, pronto todo será más interesante, pronto todo comenzara a ponerse más divertido, todos estos años pronto valdrán la pena-. Aquel hombre soplo la pieza de madera que tenía en su mano, una vez que el polvo se disipo se mostró la figura de un zorrito, la puso en el mapa de la mesa junto a un zorro más grande. - Todas las piezas están en su lugar.

(Fin del ost)




En la actualidad
Departamento de Lori.



- ¿! ¿¡Y en, entonces que pa, paso!?

-Después de que caí en la nieve me golpeé muy duro en la cabeza, no supe por cuanto tiempo estuve inconcien...-. Lincoln miro el reloj en la cocina que estaba colgado en la pared cerca del refrigerador, estaban por dar las cinco de la mañana, volteo y miro que pese a que Loan se miraba muy inquieta sus ojos notaban cansancio.

- ¿Qué, que sucedió después papá?

-Dejaremos el resto de la historia para otra noche, es muy tarde jovencita y no has dormido nada-. Loan dio un leve bostezo algo reprimido, no quería que Lincoln la notara cansada.

-Pe,pero no tengo sueño.

-Mira hagamos esto, ve por tu almohada y tus cobijas para que duermas con nosotros y mañana terminare la historia. - Loan volteo a ver su madre la cual no la miro a los ojos, su vista estaba en Lincoln, su rostro se miraba muy angustiado, cuando capto la mirada de su hija como esperando su autorización.

-Si cariño, está bien, puedes dormir con nosotros... -. Loan corrió a su cuarto por sus cosas, su manta, su almohada y a Bum bum, mientras que Lincoln y Lori estaban en silencio en la sala, hasta que Lori hablo.

-Lincoln, sé que no le contaste las cosas como son a Loan... o no toda la verdad ¿Qué paso realmente?

-Siempre has tenido buen ojo para saber cuándo oculto algo Lori, incluso ahora que soy mayor me puedes leer como un libro.

-Te eh amado por muchos años, es normal que sepa hasta los más mínimos detalles de ti, entonces dime, el abuelo...

-No, el abuelo no murió en ese accidente-. Lori suspiro de alivio. - Aunque es verdad que ya no está entre nosotros. - Lori se tapó la boca con una mano mientras que con la otra se sujetó el estómago para calmar ese vacío que le golpeo por dentro.

-Hay tantas cosas por contar Lori ¡Guuuh!-. Lincoln sintió un retorcijón en sus heridas sin sanar, Lori inmediatamente lo sostuvo para llevarlo al cuarto.

-Ya habrá tiempo para hablar, lo importante es que estas aquí, por el momento tienes que descansar-. Lori menciono en voz baja. - No vuelvas a dejarme sola por favor. - Lincoln agacho la mirada mientras se apoyaba en Lori miro hacia un lado y contesto.

-Si...



https://youtu.be/FEvzLMZSNss

El sonido de la regadera era estridente, estaba a su máximo de presión, el vapor hacia la vista en el cuarto de baño algo nublada, el agua cristalina que corría como un remolino por el desagüé estaba teñida por un hilo de color carmesí que apenas se diluía con el agua. Santa Ana estaba recargado con los brazos apoyados en la pared de la regadera del baño, su vista apuntaba al piso y sus cabellos largos y sedosos le cubría todo el rostro, el agua golpeaba su cuerpo con un intenso chorro recorría su bien torneado y robusto cuerpo, ciertos orificios de su cuerpo desprendían ese color carmesí o mejor dicho sangre, eran heridas de bala, uno en el costado de su abdomen otro en el brazo y un tercero en la pierna, ninguna de gravedad pero la bala seguía dentro, trataba de contener el dolor mientras el agua caliente relajaba su cuerpo y tranquilizaba su mente, apenas podía mantener los ojos abiertos, su rostro mostraba un semblante lúgubre y cansado no como normalmente se mostraba ante los demás como alguien extrovertido y animado, su vista estaba concentrada en el remolino de agua que se formaba a sus pies, poco a poco gritos de desesperación comenzaron a resonar en su cabeza , gritos de dolor, miedo y terror, quería sacar esas voces de su cabeza pero era imposible, su cuerpo comenzó a tensarse, estaba tan inmerso en sus visiones que cuando un par manos lo tocaron por la espalda lo tomaron por sorpresa de golpe, se giró rápido dispuesto a atacar frenando al último segundo su puño frente al rostro de una chica más bajita que él y de piel morena, le tomo unos segundos reincorporarse, su respiración era fuerte pero poco a poco lograba estabilizarla.

-Darcy! Me tomaste por sorpresa...- la morena estaba envuelta en una toalla no mostraba su rostro, su flequillo comenzaba cubrirle los ojos con las gotas de agua y el vapor del baño, Santa Ana como era de costumbre trato de bromear haciendo ademanes exagerados y exaltándose.

-vaya, será un milagro! Oh puede ser que en realidad haya muerto y este en el cielo, mi diosa de bronce visitándome en esta noche tan promete...

-creíste que no me daría cuenta? - Darcy coloco su cabeza en el pecho desnudo de Santa Ana, este solo se quedó estático- no puedes esconder el olor a sangre, te hirieron verdad?

-No sería un caballero si preocupo así a mi hermosa doncella...- Darsy le puso el dedo índice en los labios en forma de silenciarlo, levanto la mirada, lo observo a los ojos seria y firmante.

-No importa cuántos piropos o cumplidos salgan de tu boca hacia a mí, me sigues mirando como una niña- Darcy se quitó la toalla dejando ver su cuerpo desnudo aun en desarrollo, esperaba una reacción de aquel hombre, pero su semblante seguía siendo el mismo, era como una máscara invisible- lo vez, aun si no fuera una chica de 14 años y mi cuerpo fuera el de una mujer sé que el resultado sería el mismo.

El hombre tomo la toalla del suelo de la regadera, la exprimió tan fuerte que los músculos de sus brazos se marcaron, volteo a Darcy tomándola de los hombros y la volvió a cubrir con la misma, paso sus brazos por los hombros de Darcy, talvez fuera por el calor de agua de la regadera, pero bajo los ojos de Darcy se notaba cierto rubor intenso, Santa Ana le hablo apagadamente sin mostrar su rostro.

-Darcy... siento que es una bendición que no merezco el hecho de tenerlos a mi lado, son una familia para mí, incluso el abuelo que ya no está con nosotros... pero, pero tengo un objetivo y solo vivo para eso, solo soy eso y nada mas- Darcy perdió los estribos, apretó los dientes y levanto la voz aun sin mirar de frente a Santa Ana.

- ¡¿Eso es todo!? ¿¡Una venganza es todo lo que te define?! ¡¿Nada mas eso te importa!? Es ¡absurdo! - Darcy se libró del abrazo de su compañero y lo confronto, se lamentó de haberlo hecho, pudo ver un rostro que jamás había en él, un rostro de rabia e impotencia, pero ella no se detuvo ahí. - ¿Eso es todo lo que eres?

- ¡Lo que hicieron fue monstruoso!

-Y crearon a uno...-. Él se quedó en silencio, Darcy no retrocedió ni un milímetro, Santa Ana se tocó el lugar donde antes estuvo su ojo y acaricio la herida, dirigió una mirada fiera a la morena.

- ¡Si eso es todo lo que me define entonces si es todo lo que soy y nada más importa! -. Antes de poder reaccionar Darcy le arremetió una tremenda cachetada la cual lo aturdió un poco.

- ¡Tú a mi si me importas! - Santa Ana se tocó el lugar del golpe, dolía y se sentía caliente, era un dolor distinto a los golpes o las balas. - Todo dl tiempo tengo que verlos arriesgar la vida desde un lugar seguro sin poder hacer mucho por ustedes, siempre son ustedes quienes se ensucian las manos con sangre, siempre son ustedes los que cargan con todo ese peso, me importas mucho pedazo de estúpido deja de tirar tu vida a la basura y querer morir-. Santa Ana la miraba impresionado por el coraje con el que Darcy le hablaba. - Santa Ana yo...-. silencio a Darcy con un beso, fue un beso tierno sin lujuria, el no olvidaba que se trataba de una niña, aunque no actuara como tal, estaba feliz de que ella se preocupara por él, Darcy perdió la noción de lo que estaba pasando.

-Darcy, gracias, espérame en el cuarto.

- ¿Que, que, que estas tratando de decir? -. Darcy comienzo a ponerse nerviosa.

- ¿No ibas a curar mis heridas?

-ah sí, claro las heridas, hahaha-. Darcy salió de la regadera un poco en pánico y tambaleando mientras que Santa Ana la miraba marcharse un poco divertido, cuando la puerta se cerró callo de rodillas al suelo, la tristeza lo invadió.

- (¿realmente merezco esta felicidad? Tengo miedo de que dejes de ser importante para mi) Linka dime ¿que debería hacer?

Darcy no se había retirado realmente, estaba recargada de espaldas sobre la puerta, las gotas de agua escurrían por su cabello y el flequillo le cubría sus ojos, había escuchado eso ultimo de Santa Ana, una lagrima recorrió su mejilla, la seco rápidamente y mostro una mirada determinada.

- (Sé que es difícil curar esa perdida, pero no voy a dejarte solo, no como lo hice con Lisa)


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Siguientes capítulos en la Lista

Capítulo especial: The secret Life of Lincoln Loud Albert Harriet .

Fragmentos de un pasado: 02
Fragmentos de un pasado: 03
Fragmentos de un pasado: 04
Fragmentos de un pasado: 05
Fragmentos de un pasado: La legenda del zorro blanco final.

Capitulo 05: La caída de la Locura "Leni y Liena"

Capitulo 06: La otra cara de la Locura.

Capitulo 07: "Lincoln y Lincoln" " Las hermanas Loud



Por hoy bajo mi lápiz y dejo mi teclado. nos vemos en el próximo capítulo.

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