La familia Noriaki junto con la Megami iban de camino hacia el aeropuerto, ya tenían hasta la reservación del hotel en Egipto, bajaron del taxi y el conductor fue a bajar las maletas las cuales eran bastantes. Pagaron a este y se encaminaron dentro del aeropuerto, sus padres arreglaban los pasaportes y las maletas que llevarían.

Debian abordar al avión dentro de una hora y media para que despegara en la próxima hora. Amai no dejaba de hablar con Kakyoin de lo genial que sería ese viaje ya que conocerían el desértico paisaje y tal vez montarían camellos, entrarían dentro de las pirámides, etcétera. El silencio del chico denotaba que escuchaba a Amai atentamente, se levantó de su asiento y jalo la manga del chico discretamente, este la miro de reojo.

-Quiero ir al baño, acompáñame. – Cargaba una mochila pequeña donde probablemente cargaba cosas de chicas; sin rechistar solo se levantó para caminar con la pelirroja hacia el baño, la cual tardo varios minutos dentro. Que no era sorpresa ya que era una chica, ellas siempre se tardaban, y su amiga no era la excepción. Aunque esa vez estaba tardando más de lo normal, escucho un pequeño grito de su amiga y no dudo en entrar al baño de mujeres mientras que para ese entonces de nombre desconocido como Hierophant Green salía a la vista. En el baño solo estaba ella, estaba agachada mientras recogía algo del piso, eran vidrios rotos así que se acercó. – Se cayo todo mi maquillaje, ahora ya no sirve, tendré que comprar otra. – Se había puesto en guardia para nada, salió del baño unos segundos después avergonzado y rogando que nadie lo hubiera visto o quedaría como un loco frente a todos. La chica salió unos pocos segundos después, fueron al mismo lugar donde estaban sentados minutos atrás, el joven Noriaki tenía un ligero rubor en sus mejillas y atrás venia Amai aun quejándose de su maquillaje. Tomaron asiento en el mismo lugar sus padres aun llegaban de arreglar el papeleo, seguirían solos un rato más. La chica se recargo en el hombro de su amigo y suspiro, su mano fue hacia la del chico y la tomo cerrando los ojos. El chico ni siquiera se quejó, aunque sabía que el padre de la contraria se enojaría era mejor tenerlo enojado a él que a su amiga. Kakyoin se recargo en la cabeza de la menor y también cerro los ojos ninguno tardo en quedarse dormido.

Fueron despertados rato después por la madre del pelirrojo la cual les dijo que ya era hora de abordar, tardaron unos segundos en reaccionar, seguían adormilados y se levantaron tomando las mochilas que llevarían en el avión para sus asientos. Caminaron a la cabina de abordar y la señora Noriaki les entrego los boletos a ambos y obviamente en asientos juntos, ellos tres irían en otros asientos aparte y ambos chicos estaban seguros que el señor Megami se negó hasta que la maravillosa madre de Kakyoin lo convenció de dejarlos solos. Ambos pelirrojos caminaron a sus respectivos asientos y se sentaron, a su lado no había nadie y también era el último asiento de esa clase así que podían dormir sin que nadie los molestara. Se pusieron a la obra y quitaron la posa manos de en medio de los asientos, Kakyoin se recargo contra la pared del avión con ayuda de una almohada y se extendió en esos tres asientos, Amai se subió sobre él para recargarse en su pecho y así dormir plácidamente, el chico la abrazo con una de sus manos y es así como durmieron todo el vuelo con el único inconveniente de que la azafata los despertó par aponerse el cinturón.

Al llegar a Egipto fueron directamente al hotel a dejar sus cosas, pero esta vez no era apropiado dejar a ambos estudiantes solos en una habitación, así que dormirían chicas con chicas y chicos con chicos, dando así a que Amai y la señora Kakyoin compartieran habitación. La señora no dejaba de insistir que sería buena pareja para su hijo y que debía pensarlo ya que quería muchos nietos y estaba lista para verlos juntos a ambos. Cosa que solo hizo avergonzar más a la pelirroja intentando explicar del por qué eran buenos amigos. Aunque... En lo más profundo de su mente deseaba lo mismo que ella.

Las salidas no se hicieron esperar, ambas familias convivían juntas y sacaban fotos con las cámaras polaroid, que más tarde revelarían el rollo. Todo empezó a cambiar desde que Kakyoin salió del hotel solo y no había regresado hasta altas horas de la madrugada, pese a que lo investigaron solo contesto que había salido a caminar. No había llegado herido así que se tranquilizaron ya que él era muy capaz de defenderse. Eso no dejaba tranquila a su amiga, porque se comportaba extraño en días posteriores, no le dirigía la palabra como antes y no correspondía a sus abrazos. Deprimió a Amai pensando que ya se había hartado de ella y estaba tratando de decirle que era una molestia.

El viaje de regreso a Japón fue igual, pese a que ambos se sentaron juntos de regreso él no se molestó siquiera dirigirle la palabra a su amiga o contestarle sus preguntas. Se tuvo que resignar a quedarse callada durante el viaje un poco frustrada y molesta.

El resto de vacaciones fueron aburridas, Amai iba a casa de Kakyoin para salir a algún lado más nunca lo convencía de salir con ella ni a comprar. Algo había cambiado a Kakyoin en Egipto, ella no estaba segura de que era, pero definitivamente algo sucedió cuando salió a caminar solo.

Así que simplemente dejo de insistir en salir con él ya que lo resolverían después entrando al colegio, pero Kakyoin no paso por ella en el primer día de escuela así que tuvo que caminar sola unos cuantos días más. caminaba tranquilamente por el barrio hasta que diviso a sus alrededores como un grupo de chicas seguía a un tal Jojo y pese a que él les decía lo molestas que eran no cedían y lo seguían.

Esto llamo la atención de la pelirroja así que se le adelanto al chico bajar las escaleras y dio media vuelta mirándolo, le sonrió burlándose de aquel chico tan alto presumiendo la paz que no lograba conseguir. De pronto el alto chico de gorra cayo llevándosela en su caída, todas las chicas gritaron el apodo de "JoJo" al verlo caer. En un ágil movimiento Jotaro tomo a la pelirroja recargándola contra su pecho y de manera misteriosa cayo en unos arbustos casi ileso protegiendo así a Amai de una dolorosa y peligrosa caída. Aunque se llevó unos raspones de por medio el muchacho estaba peor que ella ya que estaba sangrando por haberse llevado ramas de por medio y enterradas en su cuerpo. Amai se levantó buscando entre sus cosas un pañuelo para limpiar las heridas del muchacho azabache más le ganaron la oportunidad, reconoció ese pelirrojo cabello entregándole su pañuelo.

-Ten más cuidado bajando las escaleras – Fue lo único que Noriaki dijo para darle una mirada a la chica e irse del lugar caminando tranquilamente, pareciera que la evito apropósito. Las escandalosas chicas bajaron gritando "Jojo" para después comenzar una estúpida pelea de quien lo llevaría a la enfermería. Jojo se levantó y camino como si nada hubiera pasado, Amai decidió no ser insistente con las heridas, pero de que se encontraría Jojo de nuevo en la enfermería lo haría. Eran unos simples raspones, pero algo simple podría convertirse en algo serio si no era correctamente desinfectado. Siguió al alto chico manteniendo su distancia, el ingreso a la enfermería y la chica también lo hizo, pero unos cuantos segundos más tarde que él. La enfermera ya se encontraba curando la herida del muchacho y le pidió a Amai que esperaba. Conversaban animadamente mientras había otros dos muchachos en las camillas.

- No te metiste en una pelea de nuevo, ¿Verdad, Jotaro? – Interrogo la joven enfermera mientras reía y lo vendaba. – Y ustedes dos, ¿No están fingiendo estar enfermos para saltarse las clases? – Los chicos en la camilla negaron. – Amai, ¿Qué sucedió? – Amai solía charlar con la enfermera ya que era muy recurrente a dolores de estómago o de cabeza, solía pasarse mucho por ahí.

- Vengo por lo mismo que... ¿Jotaro-san? – La enfermera dijo que terminando con él seguiría ella, al menos para poner una venda y evitar que raspe contra la ropa y le duela todo el día. Se alejo de Jotaro y tomo una pluma del escritorio, para ese entonces sus movimientos comenzaron a hacerse más erráticos, comenzó a divagar sobre tomar la temperatura y termino enterrándole la pluma en el ojo de uno de los chicos, el otro huyó asustado. Ninguno de los dos dudo en llamar a su compañero. Bravery Voice y Star Platinum cuando escucharon una voz proveniente de la ventana, Jotaro y Amai se miraron un poco expectantes de lo que estaban viendo del otro, también poseía uno. Le restaron importancia por ese momento y se centraron en la voz que provenía en la ventana.

- Noriaki...– Bravery Voice dejo la posición de guardia se acercó a paso lento hacia él, Kakyoin tenía una mirada filosa, Jotaro comenzó a batallar con la enfermera.

- ¡No te le acerques como quiera que te llames! – Exclamo Jotaro, su voz era imponente así que hizo sobre saltar a la pelirroja la cual obedeció y se alejó. Ese no era su amigo, era alguien más el cual estaba usando de mala manera su Stand, Bravery Voice hizo uso de su habilidad, lazó un potente sonido, al rebotar contra Kakyoin lo empujo con fuerza mientras ocasionaba que las ondas que no lograron darle chocaran contra ventas y muebles abollándolos o rompiéndolos dependiendo del material. La pelirroja miro a Jotaro el cual se estaba besuqueando con la enfermera pensó mal en esos momentos del muchacho, más dejo de juzgar cuando su compañero saco a Hierphant Green de dentro de la enfermera. Jotaro comenzó a sermonearlo de que era escoria que se aprovechaba de los más débiles y era un cobarde por usar a una mujer, ya tenía ciertas heridas en su rostro y partes de su cuerpo.

Hierophant capturo a Jotaro a través de su cola, esto hizo enfurecer más al azabache. En menos de unos segundos Star Platinum le daba una paliza al Hierophant. El desconocido "Fantasma" para Amai solaba ráfagas de golpes mientras se escuchaba "Ora, ora" De entre los labios del Stand. Kakyoin no tardo en caer inconsciente tras su derrota.

- ¡Hubo una explosión!, ¡Vienen de la enfermería! – Jotaro tomo a Kakyoin y lo puso en su hombro y salió por la ventana.

- Oye, tú. Vámonos. – Y sin dudarlo, Amai fue tras él.