OO8 | Penúltimo | Enfrentamiento
(( 💌 ))⟶ ‧₊˚♡ ( enfrentamiento ) !! ♡‧₊˚
❝ Querido Jake, nuestro viaje de las cartas termina aquí y para siempre, porque por fin me he armado de valor y estoy dispuesto a encontrarnos cara a cara y decírtelo todo.
Llegar a esta decisión no fue fácil, me costó demasiado, pero finalmente estoy listo para decirte todo lo que he estado guardando en mi corazón estos dos años por ti.
Solo esperó que no te decepciones de mí cuando llegue el momento de vernos. Ya sé que pido demasiado, es solo que tengo miedo, puesto a que somos como el octubre y abril, demasiado diferentes.
Estaré esperando por ti en el salón de artes a las 3:00 p.m. ❞
No había podido pegar un ojo en toda la noche.
Tantos los nervios y emociones juntas impidieron que el sueño llegará fácilmente y cuando por fin lo hizo, las pesadillas se volvieron las protagonistas en un círculo interminable, puesto a que todas se materializaban como el posible desenlace de su confesión.
Así que para cuando la mañana llegó, Sunghoon no estaba tan confiado como antes por todas las pesadillas pasadas, pero sabía que tenía dejar de esconderse y huir como cobarde sí quería hacerle saber a Jake de lo que sentía.
Tenía que ser valiente, no deseaba seguir callando, por eso mismo se había levantado más temprano de lo normal, alistó sus cosas y en compañía de su padre, se dirigieron a la universidad en el auto.
Por lo general, los viajes de padre-hijo solían ser silenciosos y sin algún tipo de comentario, pero esta vez fue diferente a lo que habitualmente era.
─ ¿Llevas todo para las clases?
La voz de Park Jimin interrumpió el silencio, confundiendo a Sunghoon con la extraña pregunta de su padre.
─S-Si.
─ ¿Dinero?
─También lo llevo.
─ ¿No olvidas tus vitaminas?
─No, papá.
Sunghoon desvió la mirada hacía las calles, deseando que su padre no siguiera con esas preguntas. Admitía que lo confundía e incomodaba un poco, pues desde la muerte de su madre, solía ser invisible para su padre y que esta vez que fuera diferente a otros días, lo hacía raro.
─Está bien.
La situación era bastante triste para Sunghoon y no podía evitar recordar el pasado y todo lo que el tiempo se llevó. Desde la ausencia de su mamá en su vida, su padre se había ausentado demasiado en su vida y lo dejó solo.
─ ¿No hay algo que quisieras compartir conmigo, Sunghoonie?
La pregunta fue demasiado extraña y se notaba que detrás de ella existía ya una respuesta, pero Sunghoon no deseaba atormentarse con eso por el momento, tenía suficiente miedo de lo que lo llevaría su confesión, como para pensar en lo que su padre sabía y atormentarse por ello.
─No, papá. Estoy bien.
¿Qué le habría pasado a su padre como para interesarse de repente en él?
Era tan repentino y temía que su interés fuera solamente para amortiguar algo que quisiera decir o pedir a cambio, no soportaría la idea que así fuera, por lo que dispersó toda duda y siguió mirando a través del cristal de la ventana hasta que por fin llegaron a su destino.
─Adiós, hijo ─se despidió Jimin con una sonrisa triste ─, nos vemos en la cena.
─Está bien ─Sunghoon aceptó las palabras de su padre con algo de duda. Ya habría (sí es que se podía) tiempo para preguntarle sobre el tema ─. Adiós, papá.
No quiso quedarse por más tiempo y seguir escuchando preguntas que no deseaba responder y salió rumbo a la entrada de la universidad, teniendo en mente que no pasaría de ese día en el que Jake sabría toda la verdad.
Caminó con gran rapidez por los pasillos del instituto ─y a pesar de que todavía era temprano ─, temió ser visto por alguien, así que la dejó rápidamente la carta y se fue corriendo rumbo al salón, sintiendo los latidos acelerados de su corazón golpeando en su pecho y las manos sudar.
Por esta ocasión, Sunghoon había hecho lo mismo que siempre hacía las veces pasadas, pero con diferencia que no observó antes sí la carta entró o no, solamente se fue. Lo malo es que está vez la carta no logró entrar entre las rejillas de ventilación del casillero y cayó al suelo, mientras la escena era vista por alguien que también caminaba por esa misma hora cada mañana y se daba cuenta de todos esos movimientos que hacía Sunghoon al dejar las cartas. No era tan difícil saber que se trataban de las famosas cartas de amor que Shim Jake recibía.
El rumor que Jake tenía una "Admiradora secreta" se había extendido demasiado rápido y casi todos sabían del tema, pero ninguno tenían idea de quién podría ser la misteriosa chica de las famosas cartas.
Al menos eso acabaría ese mismo día.
Aquella persona tomó la carta entre sus manos y leyó el contenido de esta con una sonrisa en su rostro, confirmando una de sus teorías y tomando esto como una oportunidad en la que podría divertirse y vengarse. Antes de irse a su salon, había modificado un poco carta, cambiando la hora, teniendo en mente que llegaría antes de lo acordado y ganaría en tiempo a Sunghoon, volviendo a meterla entre las rejillas del casillero.
Todo acontecería más tarde.
Por las siguientes horas no hubo nada fuera de lo normal en el salón de clases, todo era lo mismo de siempre: Jake seguía bromeando en el salón, haciendo que la clase se volviera mucho más divertida en compañía de sus bromas, risas y amigos más cercanos.
Una ola de nostalgia inundó en el pecho de Sunghoon y sonrió con tristeza, recordando que en el pasado solo se conformaba con ver a Jake brillar de lejos y soñar que algún día podría lograr ser su amigo, queriendo cruzar la barrera de la timidez e inseguridad, pero sus temores y mala fama siempre fue el problema. A pesar de que todavía seguía siendo inseguro y tímido, quería ser un poco egoísta y desear un poco más de la amistad que tenía con Jake.
Tenía la esperanza de que todo saliera mejor.
Los minutos parecían ser una tortura y las horas en el salón una prisión que parecían asfixiarlo entre más transcurrían las horas. Tenía miedo, no iba a mentir, toda esa fachada de seriedad solo era una cortina que ocultaba su verdadera personalidad.
« ¿Y sí le resulta desagradable? »
Sunghoon dispersó todo sentimiento negativo y trató de seguir con su mente en blanco, no quería dar vuelta atrás luego de haber juntado el valor suficiente para confesarse, así que una vez el timbre sonó e indicó el inicio del receso, buscó un lugar apartado y solitario entre el alumnado para ensayar su confesión. Quería estar solo y relajarse, solamente esperaba que su primera confesión saliera bien y no fuese odiado.
Por otro lado, Jake por fin estaba reunido con su escuadra de amigos después de tanto tiempo en el comedor del instituto mientras charlaban entre todos. Le hubiera gustado integrar a Sunghoon a la mesa pero no supo en dónde se había metido, lo busco por todos lados y no logró encontrarlo, así que ahora les platicaba a Heeseung, Jongseong, Sunoo, Jungwon, Yoon, Yujin, Somi y Jooyeon que estaba intrigado por lo que pasaría terminando las clases.
A pesar de que debía estar feliz por descubrir la identidad de esa persona, no estaba conforme y en cambio se sentía triste. Le hubiera gustado que la presencia de Sunghoon le acompañará por ese día, pero no había podido hablar con él y lo extrañaba.
─No puedo creer que por fin sucederá ─Somi rompió el hielo que se formó al ver a Jake con la mirada perdida ─, después de tanto tiempo.
─Lo sé ─respondió éste con un fuerte suspiro ─, hoy es el día.
A pesar de que la sonrisa de Jake no dejaba su rostro, está no llegaba a su corazón y en cambio se sentía bastante desanimado.
─Hyung, ¿Cómo te sientes? ─preguntó Jungwon bastante curioso ─, ¿Estás emocionado?
─No les voy a mentir, estoy más nervioso que emocionado ─respondió a la pregunta, volviendo su mirada a su plato ─, esperé muchísimo tiempo para conocer al creador o creadora de las cartas y no sé, me acostumbré tanto a no saber quién es, que ahora no sé como reaccionar.
─Tengo mucha curiosidad por saber quién será ─confeso Jongseong con sinceridad en voz alta mientras cruzaba sus brazos ─, esa persona fue bastante experta en no dejar rastro alguno en las cartas todo este tiempo y no cualquiera puede hacer eso.
─Sí les soy sincera, yo tengo ganas de que me de algunos consejos ─confesó Yujin sincera ─, necesito de su sabiduría para poder hacer lo mismo sin ser atrapada y pasar desapercibido a la perfección.
─Yo quisiera saber cómo es que le hizo para estar en incógnito por tanto tiempo, no cualquiera puede lograrlo ─expresó Jongseong ─, necesito respuestas de su parte.
Toda el escuadrón fue testigos de los incontables intentos y vergüenzas pasadas para lograr llegar a donde estaban.
─Yo también quiero saberlo ─Yoon apoyó la causa.
─Esperemos que todo salga bien y puedan hablar, Jakey ─expresó Heeseung al mirar a su amigo ─, sea lo que sea y al acuerdo que lleguen, te apoyamos en todo.
Cada uno fue testigo de lo que había pasado Jake por querer encontrar a la persona que se escondía detrás de letras, por eso estaban felices por su amigo y lo apoyaban en su aventura y en sus futuras decisiones.
─Gracias chicos, de verdad lo aprecio mucho.
Se supone que ahora Jake debería estar emocionado por saber la identidad de esa persona, pero no estaba tan feliz como lo hubiera estado hace meses atrás, en cambio tenía un sentimiento que no sabía describir fácilmente y no lograba comprender porque su corazón se rehusaba a querer ver a esa persona, pero sabía que esa parte de él deseaba que fuera Park Sunghoon aquella persona de las cartas.
Lo que nunca notaron Heeseung, Jongseong, Sunoo, Jungwon, Yoon, Yujin, Somi y Jooyeon en ese momento fue que la mayoría de los que estaban presentes en la cafetería empezaron a susurrar entre ellos y correr la voz sobre lo que pasaría a cierta hora a la salida.
Y mientras horas pasaban, a Sunghoon y Jake los rodeaba dos de sentimientos distintos en un mismo lugar, seguían concentrados y ansiosos por lo que podría pasar. Los dos estaban cerca uno del otro y los rodeaban un sin fin de pensamientos diferentes, pero a su vez, tan iguales: Temor e inseguridad.
Porque mientas Sunghoon estaba inseguro de lo que podría causar su confesión y lo que podría afectar en su amistad, Jake ya no estaba tan emocionado porque temía lastimar a esa persona al no sentir lo mismo. Ya no era como antes y sus sentimientos cambiaron demasiado con el paso del tiempo, le gustaba Sunghoon y sí esa persona llegaba a confesarse, no causaría nada en él y solo sufriría con su rechazo.
Y mientras ambos tenían un debate mental consigo mismos, el mundo era bastante cruel e injusto con los débiles, usualmente la mayoría de personas siempre se dejaba guiar por los chismes y apariencia para juzgar a alguien antes de conocerlo realmente y no se daban la oportunidad de conocer antes a alguien y de eso ambos chicos estaban a punto de ser testigos dentro de poco.
Una vez que aconteció la hora de la salida y llego el momento de irse casa, todo el alumnado salió. A Jake ni siquiera le dio tiempo de despedirse de Sunghoon porque se había ido tan rápido sin oportunidad de despedirse, ¿Habría hecho algo que lo molestará? No quería ser paranoico y torturarse a sí mismo, pero sentía bastante miedo de que se hubiera dado cuenta tan rápido de sus sentimientos y su amistad se volviera incómoda o quebrará, así que mientras charlaba con sus amigos esperando que los minutos avanzarán, también enviaba varios mensajes de texto a Sunghoon preguntando sí estaba bien y lo preocupado que estaba de no haberlo visto en todo el día.
La hora del punto de reunión escrita en la carta era las 3:20 p.m. para ser exactos, y una vez que el momento llegó, Jake empezó a caminar en compañía de su grupo de amigos hacía el salón donde se suponía estaba esta persona esperándolo. A pesar de que no sabía que podría pasar y estaba demasiado nervioso por saber la identidad de esa persona, se encontraba algo que no lo dejaba tranquilo mientras avanzaba y veía a sus alrededores al avanzar.
¿Por qué había tantos alumnos caminando a esa hora en la misma dirección?
Se supone que para ese momento no tenía que haber nadie por los pasillos ─Usualmente casi todos estaban en sus casas y a lo mucho se quedaban los de últimos semestres a terminar pendientes pasados que tenían ─, pero de ahí en fuera, nadie más rondaba por los pasillos.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué había tanta gente?
Quiso preguntar al respecto hacía quienes iban en la misma dirección, pero cuando estuvo a punto de hacerlo, se encontró que todos ingresaban al mismo lugar como si fueran hormigas.
─Chicos, algo anda mal ─Jooyeon fue el primero en opinar al respecto de la situación ─, ¿Por qué hay tanta gente?
No era normal lo que estaba pasando.
─Tienes razón, no entiendo ─Jake opinó lo mismo, temiendo ingresar a ese lugar ─, a esta hora debería estar vacío.
Ya no estaba tan confiado como antes, quería irse a casa o buscar a Sunghoon y disfrutar de su momento especial. Tenía una mala corazonada, a este punto le preocupaba más el hecho de no haber visto a Sunghoon.
─ ¿Creén que sea normal? ─preguntó Jongseong confundido, recibiendo una negación por Somi y Jungwon.
─Ya pasó la hora de la salida ─respondió Yang revisando el chat de grupo de la dirección por sí acaso había algún aviso de la situación, pero nada, no estaba informado del asunto ─, tampoco he sido aviso.
─Ni yo, también desconozco de la situación ─se unió Somi, mirando también su celular ─, y papá no me dijo nada, esto debe ser un tema aparte.
─No estoy tan seguro de querer hacer esto, debe ser una broma.
Claro estaba que algo andaba mal, capaz y era una broma y caído en ella como un iluso. Puede que fuera demasiado parlanchín y le gustará hacer sonreír a la gente, pero no se metía con nadie, tampoco era un bravucón, no era justo que alguien estuviera haciendo esto.
─Entraremos contigo, Jake.
─No te dejaremos solo.
Sabían que Jake era una persona de muchas inseguridades por sus malas experiencias amorosas del pasado; las chicas siempre lo traicionaron o jugaron con sus sentimientos y lo desecharon como si fuera alguna cosa inservible, temía de repetir la misma experiencia, pero ya no se sentía solo al saber que tenía el apoyo de sus amigos en este momento, tenía que enfrentar sus traumas y superarlos por más difícil que fuera, no debía rendirse.
─Está bien.
Todos entraron juntos al salón y al dar los primeros pasos hacía adentro, pudieron darse cuenta que el lugar estaba lleno de gente y no estaba vacío como creyeron desde un principio. La mayoría se encontraba riendo, hablaban al mismo tiempo y no había nada de silencio, no se les entendía nada.
─ ¡Jake, amigo mío!
El primero en aparecer fue Choi MinJun, alzando sus brazos hacía arriba y mirando a Jake con una gran sonrisa en su rostro mientras se acercaba a los recién llegados. Se notaba que se habían anticipado desde antes para estar en ese lugar.
─MinJun.
Jake no recordaba ser amigo de MinJun, solamente lo conocía de lejos y eso era todo, ¿Por qué estaba mintiendo? No sabía que trataba de conseguir con esa mentira, pero no le causaba gracia su intención o sus acciones, quiso decir algo, pero el contrario se adelantó y habló primero.
─Te hemos traído un regalo sorpresa, Jake.
A ese paso todas las miradas de los presentes se dirigieron hacía Jake, haciendo que el pobre quedará más confundido y consternado de lo ya estaba, ¿Por qué lo miraban de esa forma? Como si tuvieran lástima de él. Hubiera querido responder a MinJun, hasta que sus ojos cayeron en la mirada aterrada de Sunghoon y sintió que su corazón dolía al verlo de esa manera al verlo desesperado, puesto a que dos chicos lo sostenían de cada hombro impidiendo que se levantará. Se veía asustado, se notaba que lo tenían bajo amenaza, ¿Por qué estaban haciendo eso? Sunghoon no era de lo que se metía con la gente, de hecho su personalidad era del tipo amable y calmada, ¿Por qué razón lo tenían así?
─ ¿Qué le están haciendo? ─exclamó Jake bastante enojado, queriendo acercarse pero fue detenido por otros dos tipos ─. MinJun, deja a Sunghoon en paz, no te hizo nada.
Repudiaba ese tipo de actos, no le gustaba para nada que hicieran daño a los más débiles como hicieron con él en su niñez,
─ ¿Por qué debería hacerlo? ─se burló ─, ¿Me vas detener?
─ ¿Es necesario responderlo? ¿Acaso eres tonto? ─Shim rió con ironía, tratando de mantener la calma y no exaltarse ─. No te ha hecho nada, deja de hacerte el chistoso que no te queda.
Difícilmente alguien o algo podía a sacar a Jake de sus casillas, no era una persona violenta, mucho menos busca pleitos o grosero, pero cuando se metían con quienes le importaban, no le importaba tirar unos cuantos golpes y arrastrar a otros al suelo. Aprendió a defensa personal luego de sufrir bullying por tanto tiempo. Cuando demostró que era invencible, nadie se metía con él y le tenían miedo.
Aún recuerda la vez que un tipo quiso hacerse el gracioso con su hermana y que un solo golpe fue el suficiente para tirarle dos dientes, llevarlo al dentista y caer en la cárcel al revelarse su historial manchado.
─ ¿Cómo puedes saberlo? ─alzó una ceja mientras más lo provocaba ─. Vamos Jake, esto no se trata de mí, se trata de ti.
Ambos chicos empezaron a discutir, no importando a quienes tuvieran frente a ellos, para acto después agarrarse de las greñas y tirarse al suelo, tratando de ser separados por los amigos de ambos pero era imposible de hacerlo.
Toda la escena era una pesadilla para Sunghoon, que deseaba que todo solamente fuera un mal sueño y pudiera despertar al día siguiente de esa horrible pesadilla, pero desgraciadamente era real y no existía escapatoria.
Había gritos por doquier que empezaban a crecer al pasar de los segundos, estaba seguro que los pocos maestros que todavía rondaban por allí no tardarían en venir a ver que era todo ese escándalo y era más que seguro la mayoría tendría historial manchado en sus calificaciones por promover la violencia en lugar de la paz.
¿Por qué tenía tan mala suerte?
Tenía certeza que la única razón por la que MinJun estaba haciendo todo ese escándalo era porque hace meses atrás lo rechazó, ¿Pero cómo iba a aceptarlo sí era una de las personas que hablaba cosas de él? No era tan tonto como para aceptar a alguien que no amaba.
A como pudieron, lograron separar a Jake de MinJun para que dejarán de golpearse, pero eso no cesó que siguieran lanzando insultos el uno al otro.
─Desde un principio querías saber quién era la persona detrás de las cartas ¡¿No es así?! ─gritó MinJun dejando salir su rabia acumulada ─, pues déjame decirte que la espera ha terminado, Shim Jake.
─ ¡Cállate, idiota!
Jake quiso acercarse, pero sus amigos le impidieron el paso para que no siguiera lastimando más su cuerpo ─Ya tenía el labio partido y uno que otro rasguño en la cara ─, pero estaba satisfecho de ver la apariencia de MinJun, porque estaba peor de lo que estaba él.
─ ¿Quieres saber quién es? Pues déjame decirte que aquí mismo tienes al creador ─le escupió la verdad con burla y gracia, después empujó a Sunghoon hacía Jake ─, lo traje personalmente para ti, deberías agradecerme por haberte salvado de alguien como Park.
Todos los ojos se dirigieron hacía Sunghoon y Jake, mientras uno estaba sorprendido y el otro deseaba ocultar su rostro debajo la tierra. La única oportunidad de Sunghoon en tener una confesión tranquila y sincera había sido interrumpida a causa de Choi MinJun.
Las habladurías no tardaron en hacerse llegar y todos empezaron a señalar.
─ ¿En serio todo este tiempo ha sido Park?
─Dios mío, que horror.
─Pobre de Jake.
Las voces incrementaban, juzgando y hablando de Sunghoon como sí lo conocieran de toda la vida y fuera la peor persona existente del mundo.
Era humillante.
─No pensé que fuera Park.
¿Por que eran tan malos con él? De verdad Sunghoon quería una respuesta a sus acusaciones. No se metía con nadie, tampoco hablaba mal de las personas y no tenía tantos amigos porque era demasiado tímido e inseguro como para hacer nuevos.
─ Seguramente se divirtió engañando a Jake todo este tiempo.
No era así.
Su intención nunca había sido engañar a Jake, solamente quiso acercarse y ser su amigo, no deseando más de eso porque sabía que era imposible llegar a más, pero todos estaban mintiendo y no lo conocían.
¿Qué más querían de él? ¿Verlo llorar en público? ¿Qué se sintiera humillado? Si eso era lo que buscaban, lo habían conseguido de la peor forma; Ahora su corazón no podía con más con todo lo que decían.
Debía irse lo más pronto posible, pero antes de que hiciera algún movimiento más, un pensamiento llegó a su cabeza, evitando que se fuera sin decir nada y detuviera sus pasos ante las habladurías.
« Toda tu vida has estado huyendo, es tiempo de que enfrentes tus miedos, Park Sunghoon. »
Era cierto. Todo el tiempo estuvo guardando para sí mismo lo que decían y hacían de él, pero ya era suficiente con estar aguantando, no iba a seguir soportando negligencias por parte de otros, su madre siempre le dijo que "Lo que no te mata, te hace más fuerte.", así que no desperdiciaría sus palabras en vano y cerraría un ciclo por ese día.
Todos habían estado expectantes a sus movimientos hasta que fue valiente y se acercó a MinJun con enojo. Ya le había gritado a Jake los cuatro vientos que era el creador de las cartas, arruinando lo poco que podía haber sido su primer confesión hacía la persona que realmente le gustaba, así estaba bastante enojado y frustrado con él y no iría hasta decir todo lo que tenía guardado.
─ ¡¿Y qué tiene de malo que sea el creador de las cartas, MinJun?! ─exclamó Sunghoon con todas sus fuerzas, dejando salir todo aquello que había estado guardando para sí mismo ─ ¡No engañé a nadie, todo lo que escribí a Jake es cierto y ninguna de ellas es mentira!
Todos se quedaron callados y asombrados de verlo tan molesto.
─ ¡Cierra la maldita boca y deja de escupir basura falsa! ─gritó sin poder calmarse ─. Solo me das pena con todo lo que estas haciendo, ¡Consigue un poco de amor propio y deja a los demás en paz!
Y con la frente en alto, Sunghoon no pudo más con la humillación y huyó de ese lugar para irse a casa y llorar por todo lo que había pasado; A pesar de que estaba satisfecho por haberle gritado sus cosas a Choi MinJun, también sentía demasiado miedo y vergüenza por la expresión sorprendida de Jake ante sus palabras, seguro tampoco se esperó verlo de esa forma y estaba consternado o tal vez asustado, a lo mejor creía lo mismo que todos.
No le importó ser juzgado, mucho menos condenado, no quería ver a nadie por el resto del día.
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