OO6 | Rompecabezas

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❝ Amarte es dulce y a su vez amargo, porque me ha estado empezando a afectar más de la cuenta y me duele mucho no poder hacer demasiado para detenerlo. Creo que soy masoquista, pero no puedo evitarlo, mucho menos mi corazón puede. Y es que la manera en que tu sonrisa hace que mi mundo se llene de colores y deje a un lado los tonos grises es impresionante. No dejas de ser el centro de mi corazón y pensamientos.

No sé cómo logras ese efecto en mí, pero haces mis días cálidos y mejores. Eres el dueño de mi corazón, Shim Jake.

Un poco más de cuatro meses habían pasado desde el último incidente con Nancy y varias chicas desfilaron en la lista, tales eran como: Kim Dayeon, Shin Ji Yoon, Seo Youngeun, Kim Gaeul, Ning Yizhuo, Kim Chaehyun, Bae Yoo Bin, Kim Ji Ho, Park Su Jin, entre otras más, siendo todas sugerencias por parte de Jungwon y Somi ─quienes eran los que más participaban en la búsqueda de la "amada" de Jake─, algunas por parte de Yoon, pero que ninguna de ellas resultó ser la creadora de las cartas, fracasando una tras otra sin tener respuesta, volviendo al principio y terminando en un círculo interminable.

A ese punto dado de la situación, Jake creía que tal vez era alguien el que le estaba jugando una broma de mal gusto, así que no le quedo de otra más que pedir ayuda de sus mejores amigos luego de tanto fracaso, deseando que ellos pudieran poner fin al misterio.

─Así que tienes una admiradora secreta.

Luego de contar toda la historia desde el principio y todo lo que pasaron Jake y Yoon en el proceso de búsqueda, el primero en romper el hielo fue Heeseung, tratando de ordenar en su cabeza todo lo que había escuchado por parte de los hermanos Shim.

─Si y no sé quien sea ─Jake asintió, dando un mordisco a su sándwich ─, esto es un resumen de lo que me ha ocurrido estos últimos meses.

Ahora mismo toda su escuadra de amigos ─compuesto por Heeseung, Jongseong, Sunoo, Jungwon, Yoon, Yujin, Somi y Jooyeon ─, estaban mirando algunos sobres de todas las cartas, tratando de encontrar algún mensaje o código secreto que indicará algo sobre la persona misteriosa que las había creado.

─ ¿Por qué no nos habías dicho nada? ─preguntó Jongseong con fingido dolor a su corazón, recibiendo las sonrisas de la mayoría ─, ¿Tan poca fe nos tienes?

─ ¿Somos poca cosa para ti? ─dramatizó Jooyeon fingiendo llorar, recargando su cabeza en el hombro de Sunoo ─. Creí que teníamos algo especial.

─ ¿Acaso somos malos amigos? ─le siguió el juego Heeseung con más drama ─. Hieres nuestros sentimientos, Jakey.

─Chicos, no es así, ustedes saben que son mis mejores amigos y los quiero mucho ─Jake les aclaró el malentendido ─, es solo que no sabía cómo decirles sobre este tema, creí que sería fácil de resolver y tendría respuesta, pero ha sido más difícil de lo que pensé, Yoon y yo no pudimos con él.

─Tranquilo, no hay necesidad de disculparse, solo estamos bromeando ─respondió Heeseung ─. Sabes que somos tus amigos y lo entendemos. Sí no les molesta, podemos ayudarlos.

─Se los agradeceríamos demasiado, porque por más que hemos intentado de todo, no hemos logrado avanzar en nada y es frustrante ─exhaló Yoon con tristeza, bebiendo de su jugo de cajita ─. Parece que la persona que ha escrito las cartas no quiere que sepamos tan fácil quien es.

─Está decidido, los ayudaremos ─se unió Jongseong ─, pero pienso que sí queremos encontrar al autor, deberíamos ver la situación desde otros enfoques hasta dar con la verdad.

─Hablas de ver más allá de la posibilidad de que solamente sea una estudiante, ¿No? ─alzó una ceja Jooyeon tratando de entender, recibiendo un asentimiento de Jay ─. Entonces sí es así ¿Qué sugieren?

Todos se quedaron en silencio para poder pensar, hasta que Yujin alzó su mano y todas las miradas se dirigieron a ella.

─ ¿Qué tal si fuera alguna profesora? ─sugirió con total honestidad, rompiendo el breve silencio que se había formado.

Todos la miraron esperando que estuviera bromeando o algo similar, pero no, Yujin parecía estar hablando totalmente en serio, tanto que a Jake palideció demasiado ante la idea de que así fuera.

─Unnie ¿Estás loca? ─Yoon observó a Yujin como si le hubiera crecido un cuerno en la cabeza ─, ¿Cómo se te ha ocurrido esto?

─Yo estaba pensando en la profesora Nayeon, quedé ─confesó Jooyeon con pena ─, perdona por esto, Jake.

─No podría ser cierta tu teoría, Yujin noona. Todas las profesoras están felizmente casadas y presumen de sus matrimonios en facebook ─contestó Jungwon a la sugerencia y duda de su amiga ─, tampoco ninguna está pasando por un proceso de divorcio, mucho menos la profesora Nayeon, así que la opción queda descartada.

Todos miraron a Jungwon como si le hubiera crecido un cuerno en la cabeza.

─Jungwonie ¿En serio has respondido a esa propuesta tan absurda? ─cuestionó Jongseong a Yang bastante abrumado, el otro solo asintió con total sinceridad ─. Es obvio que jamás sería una profesora, a menos que quiera perder su trabajo y conseguir un trauma en Jake.

─Yo también estaba buscando alguna posible profesora ─confesó Sunoo con vergüenza mientras escondía su rostro entre sus manos ─, perdona por esto, hyung.

Todos siguieron debatiendo sobre el tema y las posibles creadoras de las cartas, menos Sunoo. De alguna forma trataba de recordar en dónde es que había visto esas mismas pegatinas, presentía que ya las había visto antes en algún lado, pero no recordaba exactamente en qué lugar.

─ ¿Será la hermana de la profesora Zhou?

Somi de nuevo estaba recomendando más nombres al azar, tratando de que la mayoría diera su visto bueno y empezarán a formular las posibles teorías.

─ ¿Hablas de Zhou Jieqiong sunbaenim? ─inquirió Heeseung con duda, recibiendo un asentimiento por parte de la rubia.

─Si, esa misma.

─Sé quien es ella ─Jake recordó a la amable sunbae de último año que solía halagarlo cuando jugaba en el equipo ─, pero no creo que sea.

Además de ser bastante popular entre los estudiantes y el tipo ideal de muchos, era amable y de gran corazón. No es que no le agradará la idea, pero no creía que ella tuviera sentimientos por él, tal vez ni siquiera se daba cuenta que existía.

─Puede que sí, no hay que descartarla tan rápido ─Jongseong apoyó la causa ─, a este paso puede ser cualquiera.

─ ¿Será la dueña de esas cartas? Hay que ser realistas, Jieqiong sunbae es bastante popular y bonita, comparado con ella, soy un cero a la izquierda y no tengo nada de especial ─manifestó Jake con una sonrisa triste ─. Además, puede que suceda lo mismo que con Nancy, puede ser que le guste uno de ustedes.

Yoon se tensó en su banca, recibiendo unas pequeñas palmaditas en su espalda por parte de Jungwon.

─Ni me lo recuerden, chicos ─respondió Yoon con escalofríos ─, sigo sin superarlo.

Para ese momento, Sunoo había tomado el atrevimiento de leer un poco el contenido de una de las cartas, quedando pálido al reconocer perfectamente esa letra tan única e impecable en el papel. Conocía perfectamente a la persona que se refugiaba entre palabras y letras en tinta negra.

─ ¿No ella estaba saliendo con alguien? ─se atrevió a cuestionar Yoon ─. Recordaba que decían algo sobre ella y las citas, pero no sé.

─Yo sabía que le gustaban las chicas ─expresó Yujin en voz alta ─, o tal vez era un rumor, no recuerdo. En los baños de las chicas puedes enterarte de un sin fin de chismes si no haces ruido.

Pero y si creían que Yujin tenía ideas locas y bastante creativas en lo absurdo, Jongseong tenía las más descabelladas, pero coherentes al mismo tiempo, y de eso se darían cuenta todos en ese preciso momento.

─Saben, pensé en algo demasiado loco.

─ ¿Algo cómo qué? ─Jake se atrevió a preguntar con temor ─, ¿Qué tienes en mente?

─ ¿Y si fuera un chico el autor de las cartas? ─Jongseong soltó la bomba ─. Medio leí una para no invadir la privacidad y en lo poco que vi, no me hizo tanta falta para darme cuenta que no específico su género.

Las palabras de Jongseong hicieron que la mayoría quedará más tieso que un pan frío y tuvieran bastantes dudas al respecto, más Sunoo en su mente debía reconocer que Jay tenía razón y había dado al punto exacto de la situación; Todo este tiempo no había sido una chica la creadora de las cartas, sino un chico y no era un desconocido, lo conocía perfectamente pero era algo que sus amigos no lo sabían y no lo diría hasta estar seguro de que así era, por eso iría a preguntarle directamente que creía que era el autor de las cartas.

─No lo creo ─defendió Jake, había perdido color y estaba pálido como un papel ─, d-dijo ser bastante tímida.

─ ¿Estás seguro de eso?

─ ¿Lo has comprobado?

Jungwon y Somi analizaron la expresión de Jake para determinar sí era cierto o no.

─Estoy completamente seguro.

La verdad es que no lo estaba, Jake sentía que debía leer de nuevo todas las cartas para determinar sí había esencia de algún "ella" entre todas las letras.

─Pienso que no debemos descartar la posibilidad de que sea un chico ─Jongseong se encogió de hombros y fue apoyado por Jungwon.

Era cierto, no podían descartar la idea como si no fuera posible.

─ ¡Yo tengo en mente a dos que podrían ser! ─Yujin alzó la mano como si quisiera participar en clase.

─ ¡Yo también! ─se unieron Jungwon y Yoon a la causa.

Puede que tuvieran razón.

Tal vez todo en tiempo estuvo buscando en donde nunca lograría nada y por fin tenía parte de la respuesta que estaba frente a sus ojos.

¿Debía ser más abierto y pensar en esa posibilidad de que fuera un chico? Sí era así, lo aceptaría. Los sentimientos que le había escrito en las cartas iban más que solo fijarse en la sexualidad de la persona.

─Jake ─Somi haría la pregunta final ─, ¿Quisieras que preguntáramos e investigáramos por ti?

Todos los ojos se dirigieron al castaño, esperando su última elección para decidir si avanzarían o no con la misión.

─Está bien ─Jake sonrió más tranquilo de tener el apoyo de sus amigos, sintiendo la adrenalina en sus venas por la emoción a un cambio totalmente drástico ─, pero no sé sí resulte.

─Te ayudaremos ─expuso Jooyeon con tranquilidad ─, sabes que no es problema ara nosotros.

─Confió en que está vez podremos encontrar a esa persona.

De verdad Jake esperaba que en ese último intento pudiera dar como resultado la respuesta que tanto buscaba.

• • •

El tiempo no se detuvo y continuó su camino.

La amistad de Shim Jake con Park Sunghoon creció demasiado con el pasar de los meses y se había vuelto bastante cercana hasta el punto en que ambos salían juntos ─específicamente todos los domingos─, variando en la elección cada semana. Y por ese día le había tocado a Sunghoon escoger el lugar al que irían, eligiendo el cine para ver una película romántica.

─No creí que te gustarán este tipo de películas, Hoonie.

Jake estaba tan concentrado en la pantalla, mientras que Sunghoon temía demasiado ser tan notorio por su elección del lugar y película, que por eso evitaba mirar al castaño y que todo se arruinará.

─ ¿Por qué? ─Sunghoon se atrevió a preguntar, sintiendo curiosidad de la manera en que Jake lo veía.

Cada salida era un lugar diferente al anterior, es por esa misma razón que Jake era bastante feliz al conocer nuevas facetas del adorable y enigmático Park Sunghoon.

─Creí que eras del tipo que le gustaba las películas de terror o misterio ─confesó con admiración Jake, pasando la cubeta de las palomitas a Sunghoon ─, más nunca imagine que te gustará este tipo de género.

─Ahora conoces más de mí.

─Y me agrada ─afirmó Shim con sinceridad ─. Sabes, vi el tráiler en casa antes de venir y me llamó mucho la atención, nunca antes le había visto. Gracias por la recomendación, Hoonie.

Tenían frente a sus ojos un clásico del cine de 1990, Edward Scissorhands.

─Gracias a ti por traerme, Jake hyung ─agradeció con una pequeña sonrisa ─. La conozco desde que era niño y deseaba volver a verla.

La película era demasiado especial para él. Era su favorita y tenía un gran significado. La historia no es complicada, sus padres se conocieron en el cine cuando se estrenó la película; se volvieron mejores amigos; se enamoraron y su boda tuvo la temática de la película con las esculturas de hielo. Pero todo lo bueno tiene un fin, porque antes de que su madre falleciera, solía ver la película en la sala en compañía con sus padres, pero ahora nada de eso existía; su familia estaba rota. Su padre Jimin se había enfocado demasiado en su trabajo para poder olvidar a su esposa, dejándolo a un lado y solo en la lucha.

─Al contrario, me hace feliz saber más de ti.

Sunghoon estaba luchando consigo mismo por los alocados latidos de su corazón y su rostro caliente por el sonrojo que adornaba sus mejillas.

─A-A mí también.

Ahora es cuando empezaría a tartamudear por los nervios y quedaría como un tonto. Agradecía enormemente al cielo que el cine fuera un lugar oscuro y que solamente estuviera iluminado por la enorme pantalla, si fuera lo contrario, Jake hubiera notado sus sentimientos y seguramente pasaría lo peor. Por el momento dejaría sus temores a un lado y se permitiría disfrutar de una de sus películas favoritas, pero también la que más recuerdos amargos traía a su corazón.

El pasar de los minutos trajo consigo que unas lágrimas empezaran a salir de los ojos de Jake y sollozo se escapará de sus labios antes de que acabará la película, haciendo que Sunghoon se quedará asombrado y no supiera que hacer, era la primera vez que veía llorar al mayor. No era bueno consolando a los demás, pero hizo lo que creía correcto.

─Jake hyung, tome ─del bolsillo de su gabardina sacó un pañuelo y se lo extendió al castaño para que secará sus lágrimas─, puede usarlo, está limpio.

Era bastante impresionante para Sunghoon ver otro lado de Shim Jake que no fuera el famoso "bufón de la universidad"; por lo general siempre fue testigo del alma tan energética y llena de vida; en el salón de clase solía reír y hacer bromas, y nunca pensó que ese tipo de películas lo hicieran llorar con facilidad.

─Gracias Hoonie.

A este momento de la película, Jake era todo un mar de lágrimas que no podía detener por más que intentará, y no era el único, quienes veían la película también estaban llorando, mientras que Sunghoon luchaba contra sí mismo de no llorar al recordar las memorias de su familia.

─Ahora entiendo porque te gusta demasiado esta película, Hoonie ─se secó las lágrimas, sintiendo algo de pena por ser visto llorar ─. Debe ser demasiado horrible no poder estar con la persona que amas y que todo el mundo esté en contra de su amor.

« Lo sé, es horrible no poder decirte cuánto me gustas, Jake hyung. »

Más las palabras de Sunghoon quedaron ahogadas en su garganta y siguió mirando lo poco que quedaba de la película.

Terminando la función se quedaron sentados en una de las bancas del parque mientras esperaban que viniera el tío de Sunghoon a buscarlos para llevar a Jake a su departamento ─y en lapso de la espera ─, seguían hablando sobre lo que habían visto en la película.

─No entiendo porque Kim no lo buscó después ─Jake seguía demasiado triste y resentido por ocurrido al final de la película ─, sí tenía la oportunidad de hacerlo y no estaban tan lejos el uno al otro, ¿Por qué no fue por él? ¿Acaso no lo amaba también de la misma forma?

─Desde un principio su amor estaba destinado a ser imposible, Jake hyung.

Volver a ver la película le había dado una enseñanza: No quería perder la valiosa amistad que tenía con Shim Jake. Se había vuelto su mejor amigo y no deseaba perder lo que tenía con él. Tal vez debería aceptar la realidad y callar sus sentimientos, así nadie saldría dañado y seguiría con la bonita y pura amistad que tenían. Era lo que deseo desde un principio, arruinarlo sería lo más tonto que podría hacer.

─Pero no es justo ─Jake se quejó como niño pequeño, sacando una sonrisa a Sunghoon al ver lo adorable que lucía el castaño ─. Sí se amaban, podrían haber resuelto juntos ese problema. A Kim no le debió importar lo que los demás pensarán de ellos.

« No me ayudas a olvidarte, Jake hyung. Por más que el amor exista en el corazón, también hay que ser realistas y no dejarse guiar por fantasías. » Pensó con tristeza al darse cuenta que debía rendirse, pero a Sunghoon le resultaba demasiado injusto ser el único que tenía tantos sentimientos en su corazón.

Lo gracioso aquí que Sunghoon no era el único afectado con sentimientos nuevos, porque Jake admiró lo tierno que lucía el menor al hacer ese adorable puchero con sus labios.

─Por más de que Kim hubiese deseado quedarse al lado de Edward, ella sabía que su vida no era eterna y lo lastimaría al morir. Ellos eran demasiado diferentes entre sí y jamás hubiera resultado su amor. La vida es triste y la realidad cruel.

Sunghoon quería aceptar la realidad y seguir los pasos de Kim: alejarse de su amado y aceptar que su amor jamás hubiera resultado.

─Aún así, creo que el amor lo puede todo, Hoonie. Sea corto o eterno el tiempo, creo que sí fuera Kim y tuviera un Edward en mi vida ─Jake mostró una gran sonrisa al pelinegro ─, ten por seguro que iría por él, no importando si resultará o no nuestro amor, seguiría mi corazón.

Pero Shim Jake lo complicaba todo y lo hacía más difícil para Sunghoon.

¿Qué camino debía elegir?

¿Su corazón o la realidad?

Tenía un sin fin de dudas y temor de la revelación de sus sentimientos, por eso prefería mantenerlos ocultos, más al ser testigo de la hermosa sonrisa Jake por el paisaje de esa tarde otoñal, fue suficiente para Sunghoon de reconocer que no era tan fácil escapar de lo que sentía, pero no fue el único.

Antes de separarse y seguir caminos distintos, Jake salió del auto y se despidió del menor con una gran sonrisa.

─ ¡Adiós Hoonie! ─agitó su mano y dirigió su mirada hacía TaeHyung ─, ¡Muchas gracias tío de Hoonie!

Antes de marcharse, la hermosa imagen frente a sus ojos lo dejó paralizado y provocó que las palabras se quedarán ahogadas en su garganta, impidiendo que pudiera responderle al tío del menor por su amabilidad.

Su corazón empezó a latir demasiado rápido.

─ ¡Adiós, Jake hyung! ─se despidió Sunghoon ─, ¡Nos vemos mañana!

Sunghoon estaba sonriendo con un brillo en su mirada mientras agitaba su mano imitando la misma acción de Jake. Era una escena tan pura y cálida, que el castaño en verdad deseó tener una cámara poder tomar una fotografía de ese momento para toda su vida.

No era la primera vez que era testigo de la bonita sonrisa de Sunghoon, pero esta vez la sentía tan diferente a las veces anteriores, más especial y única. Una vez que el auto se fue e ingresó a su departamento, llevo una de sus manos a su pecho, sintiendo lo rápidos que eran los latidos de su corazón y lo nervioso que se sentía por haber querido acercarse a su amigo y hacer algo de lo que no estaba permitido en el código de la amistad.

─Definitivamente estoy loco.

¿Acaso había perdido la cabeza?

No tenía para nada de sentido o gracia.

La sensación era nueva y bastante aterradora, pero que fuera dirigida hacía el solitario Sunghoon no le desagradaba en lo absoluto, al contrario, claramente sabía de que se trataba ese sentimiento tan cálido y temió que el menor llegará a saberlo y que todo se arruinará de momento a otro.

Era mejor olvidar y pasar a la siguiente página.

Sexto Acto.

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