OO5 | Acercamiento
(( 💌 ))⟶ ‧₊˚♡ ( acercamiento ) !! ♡‧₊˚
A pesar de que los siguientes días fueran tranquilos y tuvieran la misma dinámica habitual como cualquier otro, había algo en ellos que los hacía diferente y era por el notable acercamiento entre Park Sunghoon y Shim Jake que había llamado demasiado la atención de la mayoría del alumnado del instituto. Ambos eran bastante populares en el instituto, algunos no les parecía que "el solitario, frío y misterioso" Sunghoon estuviera detrás del ruidoso, divertido y alegre Jake; Los dos eran polos opuestos, como agua y el aceite, Yin o el Yang, no tenían nada en común.
Su reciente "Amistad" formaba debate en los pasillos y no dejaba tranquilo a nadie, algunos creían que Sunghoon tenía amenazado a Jake, mientras que otros decían que le hacía bullying en secreto y lo disfrazaba como amistad. Absurdo y tonto, la verdad, pero tanto era lo que decían que llegó a oídos de Jake y siempre trataba de desmentirlo todo, pero nadie le creía.
Todos fueron rumores leves hasta que el más ilógico que Jake había escuchado al pasar de los días fue que según Sunghoon lo tenía "amenazado" no solamente a él, sino a todos sus amigos y por eso ya no se reunían en los recesos como antes. Nadie sabía que todos sus amigos tenían algo que hacer a esa hora y estaban ocupados como para almorzar juntos, así que no tenían derecho de levantar falsos rumores de Sunghoon si no lo conocían.
Era bastante indignante para Jake saber lo que empezaban a decir por su nuevo amigo, estaba bastante enojado y decepcionado al saber cómo es que la mayoría veía a Sunghoon. No era mala persona, mucho menos un matón o un ser despreciable, puesto que era todo lo contrario a lo que decían, su personalidad era bastante tímida, atenta y amable con él.
Para olvidar todo lo malo que pasaba, tenía la intención de invitar a Sunghoon por ese viernes a una nueva sala de juegos, pero no se encontraba en el salón de clases; por ese día no asistió. Era extraño que Sunghoon faltara a clases, no era de los que falte a menos que fuera un tema bastante serio.
La hora del almuerzo fue otro cantar.
Jake no quiso molestar a Yoon porque estaba con sus amigas, inclusive sus amigos estaban ocupados también y estar solo no era divertido para alguien demasiado ruidoso como él. Fue demasiado aburrido sin la presencia de Sunghoon. A pesar de que solo fue un día, lo extrañaba lo suficiente como para estar preocupado por su ausencia, tampoco recibía respuesta y estaba preocupado.
Sabía de alguien que tendría información sobre Sunghoon y su inasistencia, así que antes de salir del instituto se acercó a su amigo para preguntarle, estaba dispuesto a saber la verdad antes de irse a casa.
─Sunoo ─Se acercó corriendo hacía su amigo una vez que lo vio cerca de la salida ─, ¿Sabes por qué Hoonie no vino hoy? No me responde los mensajes y me preocupa.
Podía escuchar algunos comentarios de que se alegraban por él al no tener cerca la presencia de Sunghoon ese día, pero Jake los ignoró, estaba más preocupado por Sunghoon que prestarle atención a las tonterías que todos decían.
─Su padre me aviso de que está enfermo.
Sunoo también escuchó lo que hablaban algunos estudiantes de Sunghoon e hizo una mueca de inconformidad mientras los miraba de reojo a todos. Algo que le desagradaba demasiado es cuando hablaban mal a espaldas de otras personas.
─ ¿Qué tiene? ─se preocupó ─. No es de los que falten, debe ser grave.
A Sunoo le causo ternura la forma en que Jake se preocupaba por Sunghoon.
─Tranquilo, es algo natural. Solo tiene mucha gripe y fiebre, un poco de dolor de huesos.
─ ¿Hay alguien cuidando de él?
─No y eso me preocupa. El señor Jimin me dijo que si podía quedarme con Sunghoonie en lo que llegaba del trabajo, pero tengo cita con el doctor y no tardarán en venir por mi ─explicó preocupado la situación ─, quise pedirle el favor a una amiga que tenemos en común, pero tampoco puede hoy. Se cayó de unas escaleras y debe guardar reposo también. No quiero dejarlo solo.
─Puedo ir por ti, Sunoo ─se ofreció sin pensarlo, incluso se sorprendió de sus propias palabras ─, no me molestaría cuidar de Hoonie hasta que venga su padre.
─ ¿En serio? ─Sus ojos brillaron y se sintió más tranquilo de no dejar a su amigo solito ─. Se lo agradecería muchísimo sí lo hace, Jaeyoon hyung.
─No tienes porque agradecerme ─se avergonzó un poco por el entusiasmo del adorable Sunoo ─, es horrible estar solo en casa y enfermo, quiero ayudarlo.
─Gracias por preocuparse por él, hyung ─Sunoo lo agradecía de todo corazón ─, se lo agradeceré después.
Un auto se estaciono frente a ellos, el padre de Sunoo había venido a buscarlo.
─No busco recompensa por cuidar de Hoonie, lo hago porque quiero hacerlo, es de corazón ─ Jake insistió al ver que Sunoo estaba sacando dinero de su cartera para entregárselo ─. ¿Podrías darme la dirección de su casa? Así sabré a dónde dirigirme y no perderme.
─Podemos llevarte sí quieres, Jake hyung ─el papá de Sunoo apoyo la idea desde el auto ─. Pasamos por allí cerca y no sería problema.
─Muchas gracias, pero necesito hacer unas paradas antes de llegar a casa de Hoonie.
No quería llegar con las manos vacías a casa de Sunghoon. Deseaba alegrarlo en ese día gris.
─Entonces le escribiré la dirección, hyung.
Sunoo sacó de su mochila una libreta y lapicero, escribiendo perfectamente la dirección de los Park para entregársela a Jake. Confiaba que su hyung haría un buen trabajo y cuidaría de Sunghoonie.
─Gracias, Sunoo ─sonrió enseñando el papel entre sus dedos ─, entonces iré a verlo.
─ ¡Nos vemos el lunes, Jaeyoon hyung!
Ambos se despidieron con unas sonrisas en sus rostros y se fueron en direcciones opuestas, no se volverían a ver hasta el lunes.
─ ¡Adiós, pequeño Sunoo!
Una vez que Jake se quedó solo en la banqueta, leyó la dirección escrita por el papel y empezó a caminar hacía esa dirección, guiando sus pasos por GPS de su celular, observando que eran pasados de las tres.
Ya era bastante tarde y la noche no tardaría en caer pronto.
Al estar solo en casa, lo más lógico era que Sunghoon no habría comido nada hasta el momento, por eso mismo quería pasar antes por una farmacia y un restaurante para llevar algo de comida saludable para Sunghoon.
Caminar hacía el lugar estaba bastante cerca a comparación de su casa, así que una vez llegó que llegó a la dirección escrita, Jake se sorprendió demasiado al ver la casa de los Park. Era bastante grande y demasiado elegante, muy diferente a las otras que le rodeaban. Tenía un toque bastante refinado, los pequeños detalles le hacían ver que eran otro nivel; Se podía notar que los Park tenían una buena posición económica.
No esperó más tiempo y se acercó a la puerta, tocando el timbre y esperando ser recibido.
« Ojalá que a Hoonie le guste la comida que escogí. » Esos eran algunos pensamientos inseguros mientras esperaba,.
No esperó demasiado porque luego la puerta de la casa empezó abrirse, mostrando a un Sunghoon con el cabello revuelto, pijama y mejillas sonrojadas por la fiebre, quedando asombrado de ver a la persona frente a su puerta.
─Jake hyung.
De todas las personas que Sunghoon hubiese pensado que lo visitarían, jamás imaginó que una de ellas sería Shim Jake. Por algunos segundos creyó estar alucinando debido a la fiebre, pero todo pensamiento como tal se borró al escuchar a Jake sonreír y hablar.
─ ¡Hoonie! ─Saludo con gran alegría, provocando en el más alto que su corazón latiera más rápido de lo habitual y sus manos temblaran al darse cuenta que no era un sueño ni alucinación de la fiebre ─ ¡Traje medicina y comida para ti!
Dejar morir a Sunghoon de hambre era algo de lo que Jake no quiso permitir que se extendiera hasta la noche, por eso se había apurado para llegar a buena hora. No le molestaba gastar en Sunghoon, sus padres le enviaban más que suficiente como para que pudiera gastarlo en lo que quisiera, así que no se preocupaba por el dinero.
Le importaba demasiado.
─M-Muchas gracias, Jake hyung ─Odiaba que su débil corazón no sea tan fuerte, con los pequeños detalles no podía evitar ilusionarse, haciendo que se sintiera triste ─, ¿Quisiera pasar?
Sunghoon sentía su rostro caliente, pero ya no era por la fiebre, sino por la vergüenza de haberse aparecido en pijama y despeinado.
─Me encantaría, Hoonie.
Al entrar, Jake pudo comprobar que la casa era mucho más grande por dentro y la entrada quedaba algo lejos, estaba a unos metros de donde estaban; mantenía un estilo japonés y no parecía del todo coreana, le gustaba demasiado.
Al llegar a la puerta e ingresar adentro, en la sala había un montón de fotos de Sunghoon y de otras personas que parecían ser familiares. En su mayoría, Sunghoon lucía más pequeño, haciendo que fuera adorable y que una risa se escapara de sus labios.
─Bienvenido a mi casa, Jake hyung.
─Gracias por aceptarme en tu casa, Hoonie.
Su curiosidad se desvío hacía un cuadro enorme que tenía la foto de una mujer de largos cabellos negros, rostro de porcelana y lunares sutiles adornando su rostro, era bastante hermosa y tenía una sonrisa preciosa; era el vivo retrato de Sunghoon.
─Oh, ¿Ella es tu madre? ─preguntó con curiosidad, recibiendo un asentimiento del menor ─. Se parecen muchísimo.
Los ojos de Sunghoon se desviaron hacía Jake, sonriendo ante la notable expresión de su rostro, podía ver sorpresa y curiosidad ante el notable parecido que tenía con su madre. Todos solían pensar lo mismo cuando lo veían, así que le causaba bastante curiosidad.
─Lo es, su nombre era Mina.
Comprendía la situación, era la primera vez que el mayor estaba en su casa, así que no le molestaba que le preguntarán por su madre, es más, le hacía feliz poder hablar más de ella.
─Es demasiado hermosa ─Observó al menor y determino que madre e hijo eran como dos gotas de agua ─, parece una reina, Hoonie.
El término "Era" había puesto un poco alerta a Jake, pero no quiso preguntar más del tema por respeto a la situación, así que solamente siguió observando algunas fotos en donde aparecía la mujer en compañía de su hijo. Ahora sabía de dónde Sunghoon había sacado lo guapo, su madre era bastante hermosa, casi parecía una modelo, actriz o de la realeza.
─Gracias, Jake hyung.
Al parecer la belleza era de familia, en otro cuadro estaba la madre de Sunghoon con quién parecía ser su esposo, ambos con grandes sonrisas llenas de felicidad mientras posaban para la cámara en el día de lo que parecía ser su boda.
─Que fotografía tan linda ─expresó Jake al ver esa foto, los ojos de Sunghoon en ningún momento se fueron del rostro del castaño ─, algún día me gustaría tener ese momento especial con la persona que me guste.
« Ojalá pudiera ser esa persona que pudiera estar contigo en esa foto, hyung. »
─A mí también.
Estaba tan lejano, era un sueño que jamás podría volverse realidad para Sunghoon, alguien como Shim Jake era demasiado valioso, para tan poca cosa como lo era él. Debía ser realista y aceptar que lo que deseaba, nunca podría resultar.
─ ¿Ya has comido, Hoonie?
La pregunta de Jake tomó a Sunghoon por sorpresa, pero no iba a mentir, tenía bastante hambre, había desayunado un poco antes de que su padre se fuera y las horas pasaban bastante rápido.
─Todavía no.
Su estomago rugía en busca de alimento, tenía miedo de que el ruido que hacía fuera demasiado alto y Jake se diera cuenta de su estado.
─ ¿Podríamos ir al comedor? ─interrogó al ver la mesa a unos metros de distancia ─. Traje mucha comida saludable para ti, Hoonie. No pienso dejar que te sigas saltando la comida.
Tanta atención hacía que Sunghoon no supiera que hacer o cómo reaccionar, eran demasiadas emociones juntas que pronto empezaría a tartamudear de los nervios y sus movimientos se volverían torpes entre más tiempo avanzara, anexando que estar enfermo sería un plus para dar ese paso.
─E-Esta bien.
Sunghoon empezó a caminar con pasos pequeños, el cuerpo le dolía y sus piernas no tenían tanta fuerza para sostenerse, hubiera avanzando como su cuerpo pudiera, pero no contaba que Jake se adelantará y lo tomará con cuidado desde los hombros para ayudarlo a caminar.
El toque no tenía segundas intenciones o mensaje oculto que descifrar, más para Sunghoon parecía quemar su piel más de lo que la fiebre le hacía. Trató de ignorarlo hasta que llegaron a la cocina, dando permiso a que Jake hiciera lo que gustará con ella y eso fue lo que hizo.
─Debes comer mucho, Hoonie.
Tanta atención por parte de Jake hizo sentir pequeño a Sunghoon, lo cual era irónico porque era bastante alto a comparación del castaño. Buscó un par de platos para la comida y los vasos para el jugo, poniendo en frente todo listo para que empezar a comer.
─Lo sé.
─Ahora es cuando más necesitas proteínas en el cuerpo, solo así podrás recuperarte pronto.
─Está bien ─obedeció y antes de empezar a comer, observó a Jake directamente a los ojos y le agradeció ─, gracias por venir a verme, Jake hyung.
Sí le hubieran dicho meses atrás a Sunghoon que tendría a la persona que le gustaba en su casa y que le había comprado comida, seguramente se habría reído y entristecido al saber que jamás sería real. Pero la realidad supera la ficción y ahora tenía a Shim Jake comiendo a su lado mientras le contaba todo lo que había pasado horas atrás en el instituto.
El resto de la tarde siguió a un sonriente y energético Jake acompañando y haciendo reír a un calmado y bastante curioso Sunghoon que escuchaba atentamente a todo lo que el castaño le contaba, mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios y reía ante la energía del mayor.
Era la primera vez que Sunghoon se mostraba de esa manera, tan sincero y auténtico, que Jake no pudo evitar pensar que la sonrisa del menor era bastante linda y adorable.
Y mientras el ocaso caída se manifestaba en los cielos y empezaba a oscurecer, el frío envolvía la noche y las estrellas, la atmósfera entre Jake y Sunghoon hubiera continuado viva hasta que la medicina empezó a hacer efecto en el pelinegro y le estaba empezando a dar sueño.
Ahora ambos estaban en la habitación del menor.
─Jake hyung ─Sunghoon desvió su mirada a la hora del reloj de la mesita de noche y se sintió culpable al haber atado a Jake tanto tiempo en su casa ─, puede irse a casa sí desea, ya es tarde y no me gustaría que le pasará algo en el camino.
Los ojos de Sunghoon estaban empezando a caer del sueño, la medicina por fin estaba haciendo efecto y no tardaría pronto en quedarse dormido, pero no quería dormir, aún deseaba ser egoísta y mantener la imagen de la sonrisa de Jake hacía él por un poco más de tiempo.
─No te voy a dejar solo ─declaró Jake mientras estaba sentado en una silla, al lado de la cama de Sunghoon ─, esperaré a que tu padre llegue, Hoonie.
No se iría antes de saber que Sunghoon estaba bien y que su padre había llegado a casa.
─Mi padre suele llegar a esta hora, así que está bien, no te preocupes por mí, hyung ─informó con los ojos cerrados, no queriendo dormir pero estaba agotado ─. Dejé dinero en mi mesa de noche, puede tomarlo para regresar a casa. El lunes le regresaré lo que has gastado por mí.
─No es necesario que lo hagas, Hoonie ─expresó con algo de pena al ver el rostro tan serio y decidido del menor ─, lo hago porque nace de mí, no por buscar algún beneficio.
No era justo.
¿Por qué debía sufrir esa tortura? Tan cerca y a la vez tan lejos.
« Si continúas siendo tan lindo conmigo, seguiré enamorándome de ti, Jake hyung. »
─Gracias por todo.
Las dulces palabras de Jake resonaron en el corazón de Sunghoon y fueron como una canción de cuna antes de caer dormido, dejando guiarse por sueños bonitos luego de siete años de no tenerlos.
─Dulces sueños, Sunghoonie.
Jake se sintió más tranquilo al ver que por fin Sunghoon había conciliado el sueño. Deseaba que pudiera recuperarse pronto.
Los minutos pasaron y siguió mirando la habitación del menor desde la silla. Su mirada se había detenido hacía algunas medallas y reconocimientos en la pared, por supuesto eso llamó su atención y se acercó para ver más de cerca. Todos iban relacionados al patinaje artístico.
─Que lindo.
Jake sonrió con ternura al notar que había una foto de un Sunghoon más pequeño, sosteniendo su medalla en sus manos en compañía de sus padres. Ahora tenía bastante curiosidad por verlo patinar, esperaba pedírselo algún día.
Dejó de ver las fotos y volvió a sentarse, pensando seriamente en lo que todos dijeron dicho de su amigo en la mañana. Estaba bastante enojado con todos, no iba a mentir, ¿Por qué todos creían que Sunghoon era alguien malo? El chico era un pan de Dios y ahora podía confirmarlo luego de ser su amigo en este tiempo. Era demasiado atento; detallista; respetuoso y amable con todos y por más que recibiera desprecio y críticas; seguía siendo bastante cordial y tímido cuando le hablaban.
Jake desvío su mirada hacía Sunghoon y sonrió con ternura al verlo descansar.
¿Alguien malvado podría ser así? Imposible.
La imagen que tenía frente a sus ojos era bastante linda, bien podría decir que le resultaba adorable, pues su rostro se asemejaba a porcelana fina; sus cabellos se veían demasiado suaves al tacto; sus lunares le resultaban tiernos y sus labios rojos como el carmín parecían ser una fresa que te llamaba a querer degustarla en tu boca.
Un silencio se hizo presente y palideció al darse cuenta de lo que había pensado.
« Espera un segundo Shim Jake, ¿Qué mierda es lo que acabas de pensar? »
De repente se sintió nervioso por sus pensamientos hacía Sunghoon y quiso borrar esa extraña sensación en su pecho. No comprendía porque sus manos sudaban y el pulso estaba acelerado, ¿Por qué estaba así? Era la primera vez que le pasaba así y no sé entendía para nada, pero lo único que sí sabía era que necesitaba irse antes de seguir pensando esas cosas raras por su amigo.
Necesitaba escapar de ese lugar.
El sonido de la puerta principal sacó a Jake del enorme caos mental que tenía, se levantó rápidamente de la silla e hizo una pequeña nota para luego salir de la habitación de Sunghoon.
Iba a dejarlo descansar tranquilo, y también necesitaba calmar su mente.
Hubiera querido salir de incógnito pero en la entrada se encontró con el padre de Sunghoon poniendo su abrigo en el perchero, era la primera vez que lo veía en persona y estaba algo avergonzado de ser descubierto tratando de no hacer ruido.
─Oh, no eres el pequeño Sunoo ─Jimin se sorprendió de ver alguien nuevo por su casa ─, es la primera vez que te veo por aquí.
Las mejillas se sonrojaron ante la curiosidad del padre de su amigo, tantas emociones juntas estarían por acabar con él, todavía se sentía demasiado extraño por lo que había pensado acerca de Sunghoon.
─S-Señor Park, buenas noches.
Era la primera vez que Jimin veía alguien diferente que no fueran Wonyoung y Sunoo visitando a su hijo por tareas o salir, estaba bastante intrigado por ese chico nuevo.
─ ¿Cómo te llamas, muchacho? ─solicitó bastante curioso y extendió su mano ─. Mi nombre es Park Jimin, un placer.
─Mi nombre es Shim Jake, señor Park ─Jake recibió el saludo del mayor, deseando que no notará que estaba sudando de los nervios ─, soy otro amigo de su hijo. Lamento interrumpir en su casa sin avisar, pero Sunoo no pudo estar aquí por el día de hoy, pero he venido yo en su lugar para cuidar de Hoonie.
Volver a escuchar ese adorable y tierno apodo lo lleno de nostalgia, y aunque en principio le sorprendió demasiado y quedo sin palabras, Jimin solo sonrió dulcemente y actúo como si nada. Claro estaba que ese chico era demasiado especial para su hijo, Sunghoon no permitía que nadie le dijera así, su esposa fue la creadora del apodo y nadie más lo hacía desde su muerte.
─Muchas gracias por venir y cuidar de mi hijo, Jake.
Y lo decía de corazón, era difícil que su hijo Sunghoon abriera su corazón a nuevas personas desde la su ausencia de su esposa, después le preguntaría a su hijo sobre ese chico, ahora tenía bastante curiosidad por él.
─Para mí es un placer poder cuidar de Hoonie, señor ─manifestó con una sonrisa ─, no ha sido ningún problema.
Y no mentía, sus padres le inculcaron desde pequeño que todo favor y ayuda debía ser brindada desde el corazón y no por obligación o de mala gana, sería una grosería sí así lo hiciera y no se sentiría del todo tranquilo.
─ ¿Quisieras que te llevará a casa? ─le preguntó al tomar de nuevo su abrigo y las llaves del auto ─. No sería problema, ya es tarde como para que estes fuera de casa.
─N-No es necesario ─se sorprendió ─, puedo tomar un taxi, señor Park.
─Es lo mínimo que podría hacer luego de haber cuidado de Sunghoonie.
No había de otra más que aceptar, sería grosero de su parte si rechazaba el gesto amable del padre de su amigo.
─E-Está bien.
Por ese día se había quedado con más dudas que respuestas, pero a pesar de que estaba bastante confundido por lo que pensó minutos atrás, deseaba conocer al verdadero Park Sunghoon que se escondía detrás de los rumores y chismes.
Quinto Acto.
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