PREPARATIVOS Y ENTRENAMIENTO


          El Dios Neptuno debió de estar complacido por el toro sacrificado en su honor , pues la travesía por el canal estaba siendo tranquila .
        Los trirremes y los barcos de transporte mercaderes pagados para el transporte de las vexiliatos de las cuatro legiones , atravesan las aguas gracias al viento que hinchaba las velas , y cuando este no soplaba se usaba la fuerza de los remeros . 
        Durante la travesía , el centurión Balbino no se había quedado de brazos cruzados . Antes del inicio de la partida , había ordenado a sus legionarios cargar con el peso extra de la espada de entrenamiento . Una espada de madera del mismo tamaño de la sphata que usan en combate .
Con una hoja de sesenta centímetros de largo .
         Con las espadas de madera , y los escudos forrados con tela , sus hombres entrenaban por parejas la  esgrima , así como a realizar ataques y contraataques , fintas y a usar los escudos como arma ,
         Todo bajo su atenta supervisión .
Pues quería que sus legionarios se entrenen , para que pudieran estar a la altura de los bregados legionarios de Séptimio Severo .
        Pues estos habían vencido a las legiones de Siria y Egipto de Nicer .

        - No vais a luchar contra pictos semidesnudos . Los legionarios contra los que vais a luchar llevan mallas de anillas , armadura de escamas , y hasta loricas segmentatas . Debéis dar estocadas en las partes del cuerpo no protegidas - les indicaba el centurión Balbino a los legionarios novatos .

         Cuando ve que los legionarios de los manípulos están agotados , da las siguientes órdenes :

         - Parad ! Podéis tomaros un descanso , pero quiero que os fijéis bien en como entrenan vuestros compañeros de armas . Los demás manípulos , es hora de entrenar .

         La cubierta del trirreme no era lo suficientemente amplia como para que los legionarios de la centuria pudieran entrenar por parejas .
         Aunque llegado el caso , podían luchar en grupo en caso de combate naval . Miro más allá de la proa del trirreme .
         Por el momento , la única flota romana en esa parte del océano era la de Clodio Albino .
          Aunque Balbino era centurión y por tanto no tenía visión estratégica de un legado ( comandante de legión) o de un general romano , se pregunta ( por qué Septimio Severo no ha enviado una flota , para interceptar la de Albino ? Tal vez confía más en la superioridad de sus legiones que en su flota ? )

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          Ciudad de Boulogne , la Galia .....

          Se sentía bien poder caminar en tierra firme , después de estar unos días a bordo de un trirreme . La gente de la ciudad salía de sus casas y lanzaban flores y vítores al paso de  las legiones que desembarcaban , así como al emperador Clodio Albino .
        El desfile terminó tiempo después en el templo de la ciudad , donde las autoridades y los representantes de la ciudad entre ellos el duoviro , la más alta magistratura a nivel municipal ,  recibieron a Clodio Albino un discurso de bienvenida .
        Antes de romper filas y dar libertad a sus legionarios , Balbino les recuerda :

         - Está gente nos apoya y son nuestros anfitriones . Nada de peleas , ni borracheras , no causeis ningún problema , ni disturbios . U os juro que yo mismo os crucificare - les dice muy serio .

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          El hombre que estaba mirando los mapas de la Galia , la frontera del Rhin con germanía , y la península italica puestos encima de una mesa , sentía el peso de la responsabilidad sobre sus hombros .
         A sus cincuenta años de edad , Clodio Albino no era un hombre ambicioso , a diferencia de su adversario Septimio Severo .
         Había rechazado varias veces ser proclamado Emperador de Roma , y cuando Séptimio Severo lo nombró César , lo había aceptado de buen grado .
         Al igual que Séptimio Severo , había nacido en el norte de África . En una familia rica y acomodada . Sus modales y educación mostraban su procedencia .
        Sirviendo en las legiones con el Emperador Marco Aurelio, se había distinguido como un buen militar . Como un buen administrador , gobernando en tres provincias .
         Pero era ahora , a sus cincuenta años donde se enfrenta a su mayor reto . Derrotar a un brillante general romano como Séptimio Severo , que tiene el mando de legiones aguerridas en combate .
        A su lado los tres legados guardan silencio .

        - Lugdunum . Marcharemos hacia esa ciudad , y la convertiremos en nuestro cuartel de invierno . Será allí donde las demás legiones se  nos unirán - les dice a sus legados .
         
       - Cuando quiere que partan los mensajeros , mi general ? - pregunta el legado Lucio Vero .

         - Mañana temprano . Séptimio está reuniendo un ejército contra nosotros . Cuánto antes tengamos de nuestro lado a las legiones de la Galia , Hispania y las del Rhin , mejor - dice Clodio Albino .

        - También tenemos que reclutar y entrenar a más hombres . Para cubrir las vacantes de las legiones que tenemos - aconseja el legado Paulo Suetonio .

         El consejo era lógico dadas las circunstancias . Cómo la amenaza de los pictos y caledonios seguía en el Norte de Britania , solo se habían escogido a dos mil hombres de cada legión , y a cohortes auxiliares , para iniciar la campaña .
         En ese instante , Clodio Albino contaba con un ejército de diez mil hombres bajo su mando . Demasiado pequeño para marchar hacia Roma , y luchar si se diera el caso contra la legión afincada en la península italica y la guardia pretoriana .
         
         - Iremos reclutando conforme avancemos a Lugdunum - decide Clodio Albino .

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         Al día siguiente , antes de iniciarse la marcha hacia la ciudad gala , el legado Tito Flavio Cornelio había reunido a los centuriones de la Segunda Legión , para dar las novedades .
       
        - Por el camino hacia la ciudad de Lugdunum , se irá reclutando a más hombres para cubrir las vacantes de la legión . Ya sabéis lo que eso supone para vuestras centurias - les dice el comandante Flavio .

          Cómo el centurión veterano que es , Balbino lo sabía muy bien . Su optio Agripa iba a ser ascendido al rango de centurión , y mandaría una centuria .
         Además perdería a dos veteranos legionarios más . Uno sería ascendido a optio para servir en la centuria de Agripa , y el otro sería el que llevaría el estandarte de la nueva centuria .
        Por su parte , Balbino tendría que escoger a un legionario de su centuria para ser el nuevo optio , y entrenar a más novatos .
         Cuánto tiempo tenía para convertir a unos granjeros y chicos de ciudad en legionarios entrenados ,  que no huyeran a la mínima ? No lo sabía .

         - El centurión Claudio escribirá vuestras peticiones de equipo - les dice el legado Flavio .
        
        Los centuriones fueron pidiendo el equipo que consideraban necesitar, hasta que le llega el turno a Balbino .

         - Escudos - dice .

         - Cada legionario de su centuria tiene un escudo - le dice el legado Flavio .

        - Si señor . Pero cuando las puntas de los pilum se claven en nuestros escudos , ya no podremos usarlos - le responde en tono cortés , Balbino .

         Los demás centuriones asienten ante la sabía precaución mostrada por su compañero Balbino .

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         Las tres reducidas legiones de Britania marchaban a paso rápido sobre la calzada romana . Bajo la lluvia , sus botas de cuero con suelas reforzadas con puntas de hierro para mayor agarre , hacian un sonido característico al caminar sobre el empedrado .
         Echando atrás la vista , Balbino ve a su nuevo optio , vigilando que nadie se quede atrás . El hombre , un britano romano llamado  Juliano Amino se había tomado el ascenso con profesional seriedad .
         Los romanos se protegían de la lluvia , con un manto grueso con capucha llamada paenula . Este se abrocha a la altura del pecho con un botón . Debajo del manto , el casco , la espada y la daga ( pugio ) .
         Detrás llevaban el escudo y los pertechos , además de herramientas .
Dos siglos después de las reformas del cónsul de la República Mario , los legionarios seguían siendo conocidos como las mulas de Mario .
          A los lados de la larga columna , escuadrones de caballería marchaban campo a través . Aunque estaban lejos de Roma , el general y emperador Clodio Albino no quería ser víctima de una emboscada .
          Después de horas de marcha , la columna se estuvo para comer . Los hombres se sentaron sobre la yerba mojada . Aunque era incómodo , podían descansar los pies . En ese momento , Juliano se acerca a su centurión .

         - Alguna novedad Juliano ?

         - Salvo por el hecho de que marchar con lluvia y la ropa mojada no agrada a nadie , ningún hombre ha abandonado o ha quedado rezagado - le responde Juliano .

        - Estos hombres tienen disciplina. La situación cambiará con los nuevos reclutas . Cuando vean lo duro que es la vida castrense , algunos querrán abandonar - le dice el centurión Balbino .

         - Estaré atento para impedirlo - le promete Juliano .

         - Terminó medio Juliano . No seas muy duro con los reclutas . Recuerda que son hombres con los que tienes que luchar - le aconseja Balbino .

       - Señor , con todo respeto , no hace falta que me lo diga . Solo sigo el ejemplo del optio Agripa y de usted - le dice Juliano .

        - Centurión Agripa - Le corrige Balbino y pregunta - Qué dicen los hombres sobre esta campaña ?

           - Los novatos lo toman como la aventura de sus vidas . Los veteranos saben que será muy peligrosa . Pero ninguno habla de rendición o de pasarse a Séptimio Severo - responde Agripa .

          ( Al menos de momento . Todo va a depender de como se desarrollen los acontecimientos ) piensa Balbino .
          El prefecto Pertinax ,  que se había rebelado  contra el emperador Cómodo , y lo había asesinado con ayuda de la guardia pretoriana que comandaba , se había proclamado Emperador . Para meses después ser asesinado por los pretorianos .   
         ( Podía suceder que Septimio Severo soborne a algunos legionarios o a un tribuno ambicioso , para atentar contra el emperador Albino ? ) se pregunta Balbino .
         El centurión Balbino echaba de menos los viejos tiempos , donde la palabra de un hombre significaba honor y lealtad . Ahora mandaba el dinero en los corazones de las nuevas generaciones .
         Lo demostraba el hecho de que Septimio Severo había aumentado por tres la soldada de los legionarios .

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          A las afueras de la ciudad de Durocortorum ......
        
         Aunque necesitaban hombres para aumentar el ejército , no todos podían servir como legionarios . Por ese motivo , el centurión Balbino fue haciendo una criba entre el grupo de voluntarios .
        No sólo se fijaba en la fuerza física y el estado de salud . También en la entereza . 

         - Sal del grupo Herodiano y forma en la fila - le dice a uno de los  que pasaban su examen .

          Un galeno les hacia un examen médico , para asegurarse de que los reclutas eran actos para el servicio .
         Algunos de estos reclutas eran de origen romano , otros de origen galo , que habían obtenido la ciudadanía romana , porque sus padres habían servido como auxiliares de las legiones romanas .
        Al siguiente voluntario al que mira , Balbino le cazo de inmediato . Parecía un pordiosero , pero en sus ojos había una inteligencia aguda . No le gustó , aunque reunía todos los requisitos para servir en la legión .

          - Cómo te llamas ? - pregunta Balbino .

         - Pulcro Galieno - responde el hombre con una sonrisa .

          - Qué ves , que te hace tanta gracia ? - le pregunta Balbino .

         - Nada - dice el hombre que se da cuenta en seguida que no debía estar de broma con un centurión .

         - Muéstrame las manos - ordena Balbino .

         Extrañado Pulcro obedece .

         - No tienes manos de granjero , pero si se pugilato . Sabes lo que pienso Pulcro ? Qué eres un ladrón o un matón . No me gustas . Pero cómo necesitamos hombres , te aceptaré a regañadientes . Si robas en esta legión  o en alguna otra , yo mismo te voy a  crucificar . Espera a saquear el campo de batalla . Y de ahora en adelante me llamarás señor - le amenaza Balbino .

       Le hace una señal y Pulcro camina para reunirse en la fila . Sino podía conseguir gente honrada , al menos tendría a un par de hijos de mala madre capaces de luchar por sus vidas .

        - Cómo te llamas ? - le pregunta Balbino al siguiente .

          Era un joven , que más parecía una chica . Su ropa era cuidada , y sus ademanes no muy varoniles que se dijera .

         - Lucio Macro - le dice el joven .

         - Muéstrame las manos - órdena al joven .

          - Parecen manos de mujer . Se puede saber , por qué diantres te quieres alistar ? - pregunta Balbino .

        - Eso es asunto mío . Señor - dice el joven .

         Cuando Balbino le mira a los ojos  el joven se ruboriza como una joven quinceañera .

         - Deberías de volver a casa . Si buscas un hombre , está es la forma más peligrosa que tienes - le dice Balbino .

        - Mi padre no me considera un hombre debido a mis gustos . Quiero mostrarle que se equivoca - le dice el joven Lucio en voz baja , avergonzado de que el centurión se hubiera dado cuenta .

          - Lo más probable es que te maten . Pero al menos lo harás cómo un hombre . Ve a la fila- dice Balbino .

         El optio Juliano se le queda mirando con extrañeza .

         - Está decidido . Ahí fuego en sus ojos - le dice Balbino .

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          Más tarde se les dio la ropa , la prenda acolchada ( subarnalis ) con su prolongación de tiras de cuero que protegen la cadera  , la cota de malla ( lorica hamata ) , un cinturón para sostener la vaina de la espada y del  puñal . Y una bandolera .
         Además del casco y del escudo ovalado . Pero cuando les dieron las espadas y los pilum de madera , las caras de los reclutas cambian de orgullo a decepción .
      Sonríe , al recordar que él también reaccionó de la misma forma .

        - Bueno señoritas ! Si os diéramos armas de verdad , os terminarías matando entre vosotros o hiriendo . Lo que le ahorrais trabajo al enemigo - explica Balbino .

          Por las siguientes horas , tanto Balbino como Juliano enseñaron a los reclutas a lanzar los pilum ( jabalinas ligeras con dos bolas esféricas que sirven para aportar mayor inercia al proyectil .
        También a usar la espada y el escudo .
       

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