Una sesión de fotos... ¿Justo ahora que iba al centro comercial para renovar "un poquito" su armario con el dinero que sus padres le dieron para alimentarse y no para gastárselo en cosas innecesarias ya que tenía una infinidad de ropa?

HoSeok tomó aire, pensar esa extensa pregunta sólo en su cerebro le había cansado.

---Y-yo... creo que sí, aún es temprano. ---sonrió, y la emoción que antes tenía por renovar su guarda-ropa, fue remplazada por la emoción que ahora tenía en hacer esa sesión de fotos. No se consideraba fotogénico, pero vaya que sí lo era.

---Perfecto, ve con Jin, él te dará lo que te pondrás y te llevará al set. Y tú... ---esta vez le habló al recepcionista---, llama a Kim y dile que ya conseguí a su compañero. ---el joven asintió y empezó a marcar un número en el teléfono de al lado del computador.

HoSeok no quería parecer "chismoso", pero la idea de que el compañero del tal Kim sea él, le daba un tipo de intriga... quería saber quién era kim, sentía que lo había escuchado antes... pero no se acordaba en dónde o cuándo.

Salió de la recepción con aquella duda perforando su cabeza. Kim.. definitivamente, lo había escuchado.

El ascensor llegó al tercer piso y HoSeok salió agachando la mirada, aún le incomodaba ver a personas completamente desnudas transitando como si nada en su entorno.

Abrió la puerta de su camerino y Jin seguí allí, sentado en la misma silla y leyendo un libro.

《50 sombras de Grey》, logró leer en la pasta del libro antes de que fuera cerrado abruptamente por Jin.

---Aún sigues aquí...

---Sí HoSeok, Harry me avisó que vendrías. ---le regaló una leve sonrisa---, ¿Sesión de fotos, eh? Qué raro... nunca había alistado a alguien para una sesión fotográfica... ---Jin se paró de la silla y se dirigió a donde estaba la ropa, empezando a buscar algo para el pelirojo.

---Harry me dijo que... era como una prueba... no sé a que se refirió con eso. ---hizo un puchero inconscientemente.

---Oh, ahora comprendo... creo que la prueba no es para tí...

---¿Oh? ---HoSeok se sorprendió solo un poco... ¿La prueba no era para él? Entonces porqué...

---Creo que será para tu camarógrafo. ---dijo mirando detenidamente unas bragas negras y negando al mismo tiempo. Aún no debía usar eso en HoSeok.

---Comprendo. ---se limitó a responder, por más que quería saber miles de cosas, como por ejemplo: ¿Su camarógrafo?, no se atrevió a preguntar. No quería parecer un molestoso.

---Ajá... ten, esto está bien para tu primera vez en cámaras.

Jin le extendió lo que era: una camisa transparentada Roja... y un bóxer del mismo color.

Nada más, ni un mísero shortsito. Nada.

---Gracias.

Jin sonrió de vuelta y le dió su respectivo espacio abandonando el lugar. HoSeok por su parte se vistió y al terminar se miró en el espejo de cuerpo completo que había en una de las esquinas.

La camisa le quedaba hasta los muslos, y agradecía aquello, por lo menos no verían su bóxer. Se abotonó el último botón de la camisa y mirándose por última vez salió del camerino, bajándose la camisa cada tres segundos. No es que le desagradara, solo le daba vergüenza estar así. Se sentía bonito, pero a la vez demasiado expuesto.

---Estás perfecto niño... no te maquillaré porque noto que tu lo has hecho un poquito... me gusta la camisa cerrada, te da un aspecto más tierno y sexy. Pero ya, vamos, no perdamos más tiempo.

HoSeok asintió tímido y caminó con Jin por un tipo de pasillo larguísimo, que en toda su extensión tenía puertas blancas impregnadas, tal cuál un hotel.

Casi al final del pasillo se detuvieron, frente a la puerta número 92, para ser exactos.

---Este HoSeok, es tu nuevo lugar de trabajo, acuérdate del número por si yo no puedo acompañarte algún día.

HoSeok asintió y Jin le hizo un ademán para que abra la puerta. Dió un largo suspiro y abrió la puerta, encontrándose con... una habitación.

Antes de siquiera entrar, sus ojos recorrieron la pieza. Empezando por el suelo alfombrado de un color rojo pasión, una mesa de noche negra, una cama de dos plazas perfectamente tendida con sábanas y un cubrecama de un pulcro color blanco, un sofá negro ubicado debajo del gigantesco ventanal por el cuál entraban los leves rayos del sol, un armario blanco impregnado en la pared, un tripode con una cámara ya puesta en él, y un hombre devorando sus piernas con los ojos.

Uh, ¿Qué?

---Uhm, lo siento, se ve ridículo babeando. ---bromeó obteniendo que el Castaño soltara una risa burlona y guíe sus ojos, esta vez a su rostro.

HoSeok entró a la habitación y la cerró tras de sí, para caminar en dirección al que suponía, sería su camarógrafo, un momento... ahora que estaba más cerca del tipo...

Era el mismo de la recepción. ¡El mismo fastidioso chico que había visto antes! Lo sabía.

Tragándose la impresión, levantó su mano en símbolo de saludo y le dijo:

---Jung HoSeok, seré tu actor.

--- Kim Taehyung , seré tu camarógrafo.

Y para cerrar las presentaciones se dieron un apretón de manos. HoSeok tembló al sentir la mano del otro mucho más grande y caliente que la de él.

---Empecemos HoSeok.

Taehyung sonrió en media luna y cargó a HoSeok por la cintura usando solo sus manos, para luego dejarlo delicadamente sentado sobre la cama.

Literal, HoSeok había dejado de vivir.

---Cálmate, me gustan los chicos, pero no de los que trabajan en... esto. ---dijo con sorna.

HoSeok se sintió algo incómodo, y de cierta forma, insultado. ¿Trabajar en... "eso"? Bueno, no es que sea un trabajo honorable, pero no es nada malo tampoco.

---E-espero... que no.

TaeHyung asintió tratando de no parecer nervioso por la presencia del sexy Pelirojo en la cama, le calentaba, sí. Pero no. "Personas como esas"... solo sirven para jugar un rato y él, no está dispuesto a hacerlo.

Tomó el fólder que reposaba en los pies de la cama, y revisó las diferentes fotos con poses ejecutadas por diversos actores y actrices porno que había en las hojas enmicadas. Irónico... en su facultad le daban modelos de fotografías con mariposas o flores de protagonistas, pero ahora eran personas en simples bragas lo que tenía que usar como modelo.

---Bien, quiero que cruces tus piernas solo por la parte del tobillo y te apoyes con las palmas de tus manos en la cama. ---levantó la vista y fue su muerte. El pelirojo estaba intentando hacer bien lo que le dijo mientras se mordía el labio inferior y fruncía levemente su ceño.

TaeHyung respiró profundo y se quitó una gota de sudor que resbalaba por su frente. Todo el tiempo sin quitar su mirada seria sobre el Pelirojo.

---¿Así?

---Exacto, no te muevas. ---TaeHyung tomó dos fotos y luego le indicó a HoSeok otra pose, esta vez, echado de espaldas y apoyando sus pies en la cabecera de la cama.

---¿Está bien así?

TaeHyung estaba excitándose poco a poco... la imágen tan calientemente adorable que le proporcionaba el Pelirojo le estaba poniendo.

Su respiración se volvía errática con el pasar de los segundos.

Y se sentía miserable.

《¿Cómo te puedes calentar con una puta barata TaeHyung?》, pensó.

---D-dame... un momento. ---se dirigió al ventanal y lo abrió por completo, sacando su cabeza para respirar aire fresco, pero la imágen de HoSeok, estaba impregnada en su mente, no la podía sacar. Soltando un gruñido se despojó del polo blanco manga larga que traía puesto.

Y esta vez fue el turno de morir de HoSeok -por segunda vez-. TaeHyung al girarse, le dejó apreciar con cautela los bien desarrollados abdominales que poseía, sus musculosos brazos y lo que llamó más su atención: un tatuaje completamente negro que iniciaba con la cabeza de una serpiente y se extendía por todo su brazo derecho, hasta llegar a su hombro y doblar hacía abajo, cruzando su bien trabajado pecho y marcadísimos abdominales, para terminar escondiéndose en sus pantalones.

Era una serpiente, y muy larga.

Tragó duro, de repente no pudiendo sacar la vista del torso del castaño, sentía algo allí abajo.

---Lo siento, continuemos. ---lo grave que había salido la voz de Kim le calentó un poco más.

---S-sí... está bien.

HoSeok se colocó nuevamente en la anterior posición en la que había estado. Iba a subir una de sus delicadas y suaves piernas más arriba que la otra, pero no hizo falta ya que TaeHyung lo había hecho por él.

El castaño comprobó que aquellas piernas no solo se veían suaves, sino que lo eran... y eso le encantaba... que diga, le parecía bueno, que el muchacho cuide de su cuerpo, sí... exacto, eso.

---N-no haga eso... me pudo haber avisado... ---HoSeok dijo nervioso, ya que TaeHyung no soltaba su muslo, más bien, lo empezaba a acariciar débilmente.

El castaño sacudió su cabeza, ¿Qué mierda estaba haciendo?

Quitó su mano derecha de la pierna del pelirojo y volvió hacía la cámara, sin expresión alguna en el rostro. Sintiéndose un completo estúpido hormonal por lo que acababa de hacer.

--- Tengo veintidos, no me trates como un abuelo. ---cuadró bien la cámara, haciendo zoom solo en las piernas de HoSeok y sacándole una foto silenciosa. Se la guardaría y luego la borraría de la cámara, no quiere tener problemas. Y sí... lo haría porque le gustan, ¿Okay? Lo admite, la piel del moreno es suave... duh.

---Y yo veinticuatro, no me trates como un niño. ---HoSeok se cruzó de brazos mirando hacía el techo, odiaba que lo tratasen como si fuera un pequeño retoño de tres años, él era un hombre hecho y derecho, por eso hasta ya tenía trabajo, ¿Ó no? Y además era mayor que su camarógrafo.

Y así se pasaron las próximas dos horas, TaeHyung varias veces "acomodó" a HoSeok para tener una posición perfecta. Le tomó fotos en la cama, en el sofá, sentado en la mesa de noche y apoyado contra el armario. Todas muy calientes, tanto que hasta su amiguito afirmaba aquello.

Terminada la sesión de prueba, TaeHyung recogió la cámara rápidamente metiéndola en su estuche, se puso su polo y cargo el tripode junto a la cámara y el fólder, para luego, sin siquiera despedirse, volar a los servicios higiénicos más próximos.

Dejando a un HoSeok realmente confundido y algo excitado por tan repentino encuentro... las dos horas más extrañas de su vida.

Holas ahhh solo vengo a decirles que los asmo Musho...

A y en el otro cap necesito ayuda... Porfa. En el final del siguiente les explico como me ayudán