Capitulo 4
Había llegado ya el día Sábado; mismo que el "señor contratador" le había citado para hablar sobre su contrato.
Ese día, HoSeok no tenía clases, así que se despertó algo tarde... 10:40 am. Para ser exactos.
---HoSeok... debes levantarte hijo, ya nos vamos, no te demores pequeño, abajo está tu desayuno. Regresamos en unas horas. Hay dinero en la mesa de la sala para tu almuerzo. Adiós bebé. ---era su mamá la que había entrado a su habitación para despedirse, pues ella, su padre y su hermanito debían ir a visitar a una amiga de la familia, que acababa de dar a luz.
---Bien mami... nos vemos pronto. ---dijo, su mamá le dió un último beso en la frente y salió.HoSeok estiró su cuerpo y luego se sentó de golpe. Había recordado la reunión pendiente que tenía con el señor que le quería contratar.
Se dió una ducha rápida, al igual que tomó su desayuno, para posteriormente escoger el atuendo con el que iría a su "entrevista de trabajo".
---Esto... está bien. ---dijo mirándose en el espejo.
Llevaba puesto un pantalón-buso suelto, de color negro, unas zapatillas blancas, un top blanco que se había comprado a escondidas de sus padres, pues le gustaba mucho usar aquellos, ya que resaltaban su cintura, que por cierto, era bastante pequeña y una casaca negra cerrada hasta la mitad.
Ya listo, se maquilló levemente, agarró el dinero que le habían dejado sus padres, su móvil y salió de casa.
Tomó un taxi, y dándole la dirección llegó hasta su destino.
"CENSORED"
Se leía en la mitad del (algo alto) edificio, HoSeok pagó al taxi y luego entró por las puertas vaivén del lugar.
Al estar dentro, un escalofriante frío inundó todo su cuerpo. Era el aire acondicionado.
No muy orientado y sintiéndose algo raro, se dirigió a la recepción, allí estaba un joven, tecleando algo en su computadora.
---Buenos días... vengo, me citaron... un señor y---
---¿Harry? ---preguntó el chico, sonriente y dejando de teclear en la computadora, para ahora prestarle toda su atención.
---Uhm, no sé...
---¿Puedes ponerte de perfíl? ---HoSeok, dudoso hizo caso y se colocó de perfíl ante el joven recepcionista.
---Nariz delicada, pelirojo... y un lunar en el labio superior... ---susurraba mientras analizaba el rostro de HoSeok---, sí, tienes que ser tú. Espérame aquí, ahora traigo al jefe.
HoSeok asintió y se sentó en uno de los muebles de la recepción. Se puso a distraerse en el celular, viendo sus fotos o cualquier otra cosa mientras esperaba la llegada del recepcionista con el señor contratador.
Estaba muy concentrado en buscar las imperfecciones inexistentes en una de sus fotos cuando aún poseía el cabello de color naranja, que se sobresaltó al sentir como el mueble se hundía por uno de los lados.
Giró al instante la cabeza y se topó con la penetrante mirada de un joven. De pronto se sentía tímido, el Castaño no quitaba su mirada de él y tampoco su semblante serio.
HoSeok, al ver que los ojos del otro joven bajaban, se subió el cierre de la casaca hasta el cuello y se cruzó de piernas, esta vez mirando al frente. Y puede jurar que escuchó una risa algo burlona de parte del otro, que le indignó, completamente.
Entonces, para su suerte, entró el recepcionista, esta vez con el señor contratador a su atrás.
HoSeok se paró e hizo una reverencia a su mayor, éste solo atinó a reír y decirle que tomara asiento de nuevo.
"Harry", como suponía que se llamaba, hablaba algo con el recepcionista, y HoSeok nuevamente sentía esa mirada... giró su cabeza un poco fastidiado, y sí... el Castaño de labios bonitos le miraba, esta vez con una media sonrisa en los labios.
---Bien, acompáñame pequeño. ---habló Harry, dirigiéndose hacía HoSeok, éste asintió y se paró para luego seguir al mayor. De pronto Harry, frena antes de salir por la puerta de la recepción, gira su cabeza en dirección al castaño fastidioso y le dice:
---Tú espérame Kim, luego hablo contigo. ---recibiendo un asentimiento por parte de éste.
A HoSeok, Harry le hizo conocer todas las instalaciones del edificio, desde el primer piso, hasta el cuarto (que era el último), le explicó que en el piso en el cuál él "trabajaría", era el tercero, y que al entrar hiciera marcar su asistencia con un carnét que luego le entregarían en recepción. Llegado el recorrido a su fin, Harry le hizo entrar a un tipo de vestíbulo (en el tercer piso), y HoSeok no pudo estar más sorprendido.
---Pero... qué-es-esto. ---dijo mientras tapaba sus ojos con ambas manos.
Y nos es para menos, ¿Qué había?
Desnudos, y por todas partes, todos varones; muy desvergonzados caminaban de un lado para otro dejando ver su pequeño o gran miembro de allí abajo.
Harry soltó una carcajada para luego tomar de su muñeca y llevarlo al que sería, "su camerino". La puerta tenía impregnada unas letras de metal que decían claramente: Baby Hope.
Entraron y dentro estaba un joven rubio muy risueño y de anchos hombros, sentado en una silla, con una sonrisa plasmada en los labios.
---Jin... te lo dejo, ya sabes... rellena todo.
"Jin" asintió y Harry salió, el rubio se paró de la silla y caminó hacía el asustado HoSeok.
---Hola pequeño...
-HoSeok
---HoSeok, ¿Cómo estás?
---Y-yo... uhm, bien... creo.
---Perfecto, hay unos detallitos que debes saber HoSeok...
Jin miró a HoSeok con una sonrisa, tratando de tranquilizarlo, siempre le había gustado que las personas se sintiesen cómodas estando a su lado, y quería que HoSeok lo esté.
---De acuerdo.
---Bien, yo soy SeokJin, puedes llamarme como tú desees, desde ahora yo seré como... un tutor cuando estés aquí, ¿Entiendes? Estaré a cargo de tu vestuario, tu peinado y tu maquillaje por si lo necesitas, confía en mí HoSeok, aquí no te haremos nada.
HoSeok sonrió con más seguridad que antes, era cierto, allí no le harían absolutamente nada. Hasta ya le empezaba a gustar aquello, el camerino era bonito, y su tutor aún más bonito.
---Bien...
---Okey, ahora necesito hacerte algunas pruebitas... ¿Me dejarías?
---Sí, no hay problema... ¿Qué hago?
SeokJin se volvió a sentar en la silla que le pertenecía a un tocador y de éste último, tomó una ficha y un lapicero, para empezar a llenarlo.
---Podrías empezar quitándote la casaca, no te haré nada, tranquilo.
HoSeok sin dudar se sacó la casaca y la dejó caer al suelo. Jin abrió los ojos enormemente al visualizar a HoSeok con un top blanco y su pequeña cintura.
---Wow, ¿Cuánto tiene tu cintura? ¿Cinco centímetros?
HoSeok por su parte se sintió halagado, y se sonrojó al instante.
Jin se paró y con una cinta de medir, midió su cintura y escribió algo en la ficha, supuso que eran las medidas...
---Ahora HoSeok... necesito tus piernas, ¿Podrías quitarte... el pantalón?
El menor, algo indeciso se quitó el pantalón y nuevamente dejó que Jin midiera el largo de sus bien depiladas y delgadas piernas y anotara el color de estas mismas.
Y lo mismo pasó con sus ojos, su nariz, sus labios, sus cabellos y hasta sus dientes, todos fueron revisados por Jin.
---Listo HoSeok, cámbiate, te espero afuera.
Jin salió con la ficha rellenada en mano y dejó a HoSeok cambiarse. Se cambió rápido ya que estaba ansioso por ver que más vendría después, le empezaba a gustar recibir halagos por su cuerpo. Se sentía bonito.
Salió apenas poniéndose la casaca y encontró a Jin y Harry analizando la ficha. Eso no cambió que se sintiera extraño al percatarse de que personas desnudas no habían parado de circular por todo el piso.
---¡HoSeok! Vaya, me sorprenden tus medidas. Eso es lo de menos... ahora necesito que vengas conmigo a la recepción.
---Está bien. ---dijo y antes de caminar hacía el ascensor, Harry le habló a Jin, HoSeok no escuchó, solo se despidió de su "ayudante" cuando éste le sonrió y le movió la mano en forma de despedida.
---Bien... dime HoSeok, ¿Algo malo pasó? ¿Jin te trató bien?
---De hecho... él me agrada mucho, no me sentí incómodo... creo que en cierto punto me gustó.
Conversaban mientras ya estaban en el ascensor, bajando a la recepción.
Llegaron y entraron a la pequeña oficina, Harry le pidió al recepcionista unas hojas, y se las dió a HoSeok. Las empezó a leer detenidamente, y confirmó que era un contrato.
---¿Son cuatro meses de contrato?
---Exacto, queremos que primero te acostumbres... luego, si quieres permanecer, podemos aumentar el tiempo, con otro contrato.
---Bien... ---analizó cada una de las palabras de esas diez hojas, en una de ellas: sin sexo, era la que figuraba. Eso le alivió en gran cantidad.
---¿Y...? ¿Aceptas HoSeok?
HoSeok asintió convencido y Harry le alcanzó un lapicero.
Después de firmar "el contrato", Harry le regaló un pequeño peluche en forma de... ¿Un pene? Que tenía el nombre de la empresa bordada en el medio.
---Listo HoSeok... ya estás dentro.
---Gracias, Harry hyung.
Harry miró su reloj de mano y sonrió. Aún había tiempo...
---¿Crees poder hacer una sesión de fotos ahora? Ya sabes... como una pequeña prueba.
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