Prólogo.

—Me cansé. Quiero el divorcio, Taehyung —dijo Hoseok decidido, golpeando la mesa de madera con las palmas de sus manos.

El menor lo miro de manera fría, sin expresión alguna en su rostro.

—Si eso quieres, eso tendrás —respondió de forma desinteresada, lo que hizo que el enojo del castaño aumentara.

—Púdrete, Kim —escupió con rabia, tomando sus llaves de la mesa para salir hecho furia de aquella casa con un portazo.

Taehyung suspiró y parpadeo repetidas veces para espantar las lágrimas que se comenzaban a formar en sus ojos.

¿Qué les había pasado?

Después de estar un rato en aquella silla con lágrimas amargas recorriendo sus mejillas se levantó y se dirigió hacia uno de los pasillos.

Paso el dorso de sus manos por sus ojos, limpiando el resto de lágrimas que quedaban. Miro la puerta de color amarillo frente a él y tomo aire antes de abrirla con cuidado, asomando solo la cabeza.

—¿Aún no tienes sueño, campeón? —preguntó, ingresando totalmente a la habitación y tomando asiento en la cama de su hijo, el cual se encontraba sentado abrazando sus piernas y una frazada envuelta en su cuerpo.

El infante de seis años negó con la cabeza, terminando por recostarse contra el pecho de su padre con un suspiro entrecortado saliendo de sus abultados labios, dejando solo descubierto su rostro hasta la nariz.

—Otra vez discutieron, ¿verdad? —cuestiono en un murmuro.

Taehyung apartó la mirada a cualquier otra parte de la habitación sin saber qué responderle a su pequeño Jimin, en su lugar comenzó a acariciar su cabellera con parsimonia.

—Tú papá y yo quizás nos divorciemos - dijo después de un rato en silencio —Aún no estoy seguro... pero es lo más probable.

Jimin abrió sus ojitos y labios con sorpresa, nunca pensó que sus padres tuvieran problemas tan serios como para separarse. No entendía de todo el concepto, pero un amigo de él le había dicho que sus padres se estaban divorciando y lo mimaban mucho, pero que extrañaba todo el tiempo que pasaban juntos, divirtiéndose en familia; y él no quería eso. Él no quería que su papi Hobi dejara de llevarlo al parque los sábados por las tardes para después llegar a casa y ver películas los tres juntos, o que papá Tae ya no le cantara antes de dormir mientras su otro padre le repartía mimos en la espalda.

Peor aún ya no cocinar juntos mientras bailaban y cantaban en la cocina, terminando en un largo baño tratando de quitar masa de pastel de sus cabellos. Mucho menos las tardes de juegos de mesa donde su papá Taehyung siempre ganaba haciendo trampa y su papi Hobi y él le reclamaban haciendo pucheros que terminaban en guerras de cosquillas.

No, definitivamente no quería no volver a vivir todos aquellos momentos juntos. Él quería seguir siendo llenado de besos, mimos y abrazos por sus padres.

Gruesas lágrimas comenzaron a rodar de sus pequeños ojitos, empapando sus mejillas mientras sonoros sollozos escapaban de sus labios. Abrazó al mayor como si fuera la última vez que lo vería en su vida, buscando en él un refugio y contención.

Escondió su rostro en el amplio pecho de Taehyung, escondiendo ahí sus sollozos mientras su pequeño cuerpo se sacudía por los espasmos de su llanto.

—N-no, no quiero que se separen... no q-quiero que papá Hobi nos deje —sollozó, arrugando entre sus manitas la camisa del mayor.

—No te va a dejar... estoy seguro de que papi Hobi te quiere. Solamente ya no viviremos juntos, pero tú lo seguirás viendo a él y él a ti —explicó con tranquilidad, tratando de que su voz no se quiebre.

—P-pero yo quiero estar con ambos... y-yo los quiero a ambos... juntos.

Taehyung suspiró y echó la cabeza hacia atrás. Yo también, pequeño...

—A veces la vida no es como uno quiere —sonrió con amargura, dejando que lágrimas traviesas volvieran a caer.

》•《

Hoy era el día en el que el juez le daría punto final al proceso de divorcio y decidiría con quién se quedaría Jimin después de largos meses de papeleos donde el menor estuvo de casa en casa.

Taehyung se había quedado en el departamento que compartía con el mayor y el pequeño; mientras Hoseok se había quedado en la casa de su hermana.

Al principio el infante se había quedado con su papá Taehyung hasta que su otro padre consiguió otro departamento donde quedarse y lo había llevado consigo.

Hoseok estaba nervioso, él no quería perder la custodia de su hijo y perderse de muchos momentos con él; él tenía el anhelo de verlo crecer, cumplir sus sueños y ser partícipe de sus logros, celebrar sus cumpleaños y pasar las fiestas juntos.

Antes lo había imaginado todo al lado de su pareja, pero ahora las cosas cambiaron.

Miro una vez más a su pequeño hijo que lo sostenía de la mano y se escondía tras de él con timidez, sonrió.

—Papi, ¿hoy podré ver a papá Tae? —preguntó, mirando al mayor expectante.

—Sí, campeón. Hoy podrás ver a papá Tae —el infante sonrió en grande y se abrazó a las piernas del castaño que lo alejó para agacharse a su altura y abrazarlo fuertemente.

Una ola de emociones recorría su cuerpo que se calmaron al sentir los cortos bracitos de su pequeño devolviendole el abrazo con efusividad, soltando leves risitas.

Se separaron y siguieron caminando hasta donde se encontraría Hoseok con su abogado y para que Jimin pueda ver a Taehyung.

Al principio se había negado rotundamente a llevar a su hijo a un lugar como ese, pero después de tanta insistencia de su ex pareja por ver al niño se decidió por hacerlo.

Una voz detrás los hizo sobre saltar de sorpresa por la repentina exclamación.

—¡Te tengo! —grito Taehyung, alzando a su pequeño hijo en sus brazos, haciéndole cosquillas con la nariz mientras reían.

—¡Papá! —chillo con emoción y una gran sonrisa en su rostro.

—¿Cómo has estado, pequeño? ¿eh? ¿has estado comiendo bien? ¿has hecho deberes? ¿qué tal te vea en la escuela? ¿Te has portado bien con papá Hobi? —inquirió, dejando al infante en el suelo nuevamente.

Jimin hizo una mueca al no saber a qué pregunta responder primero —No soy un robot que puede responder varias preguntas al mismo tiempo, papá —dijo con un puchero y el mayor sonrió avergonzado.

—Lo siento, Minie. Es sólo que te he extrañado tanto —volvió a abrazarlo, dejando un sonoro beso en la regordeta mejilla del niño.

Jimin hizo una mueca y se limpió el cachete son su mano —No hagas eso, me babeas —se quejó con falsa molestia.

—Con que te molesta, eh —dijo divertido, enarcando una ceja y comenzando a llenar el rostro de su hijo de muchísimos más besos sonoros.

—Yo también te extrañe mucho, papá Tae —dijo Jimin una vez fue libre de las aficciantes muestras de cariño de su padre, dejando apreciar su dentadura incompleta en una sonrisa que derritio el corazón de ambos adultos.

》•《

El juicio ya había empezado, después de aquella melosa y nostálgica escena, Hoseok había dejado a Jimin con su hermana que lo había llevado hasta ahí, compartiendo una última mirada con Taehyung antes de que ambos fueran con sus respectivos abogados.

El ambiente era tenso en el lugar siendo la voz del juez y el sonar de las hojas lo único que se escuchaba en el lugar.

Las manos de Hoseok temblaban mientras firmaba la acta de divorcio, volvería a ser un hombre libre de rehacer su vida junto a su hijo, si lograba obtener la custodia.

Luego de que ambos firmaran y estuvieran legalmente divorciados, el juez comenzó a dar lectura a cómo se repartirian los bienes que habían comprado dentro de esos 8 años de matrimonio y más cosas que, sinceramente, no les importaban en ese momento, hasta que por fin llegó al punto que ellos tanto esperaban.

- El señor Jung y el señor Kim adoptaron un hijo dentro del matrimonio, el cual fue registrado legalmente como Kim Jimin cuando tenía meses de nacido; el infante ha estado viviendo con el señor Jung este último tiempo si no estoy mal, en un departamento cerca de Gangnam; mientras el señor Kim se quedó en el departamento que antes compartían - los aludidos asintieron -. El infante tiene 6 años de edad y no ha presentado signos de favoritismo hacia ninguno de los dos padres. Ambos cuentan con estabilidad económica para poder darle una vida digna, así que mi veredicto final es la custodia compartida de Kim Jimin. Se alternarán los meses en los que cada uno pase con el niño, es decir, un mes con el señor Jung y el siguiente mes con el señor Kim, tendrán visitas de nuestros psicólogos del departamento de niños y familia durante los próximos meses para ver cómo se desenvuelve dentro de este nuevo ambiente.

El juez se levantó y salió del lugar, dando por terminado el juicio de custodia y dejando a los otros cuatro en un ambiente incómodo antes de ponerse de acuerdo en cómo harían con la custodia del niño.

Ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer con las fechas especiales que estaban cerca, mucho menos con la Navidad que es la época favorita del pequeño Jimin.

Siendo al final la decisión de que Jimin pase un mes con uno y un mes con otro, pasando esa Navidad con Hoseok y Año Nuevo con Taehyung.

Ya estaba hecho. Los que antes se profesaban amor y palabras bonitas ahora ya no tenían nada que los uniera, solamente...

La custodia compartida de su hijo.

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Fuaaa, esta cosa ya hasta telarañas tenía JAJAJAJ

Estaba entre mis borradores que no toco de hace un año, y al releer esto, sí me dan ganas de continuarlo

Alto olor a Daddy issues aquí, diosmio xd

En fin, creo que lo haré minific y los caps no tan largos, ojalá y no lo actualice una vez al año JAKAJA

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