Ellos salieron del karaoke dos horas después, Tsubaki estaba sonriendo, al fin pasó un buen rato después de tanto tiempo de estar llorando

—Eres el mejor en karaoke

—Nadie podría ganarte

—Obviamente

El pelinegro tenía un ego impresionante ahora, eso lo hacía ver muy feliz, Otogiri, Shamrock, Higan y Belkia adoraban subirle el ego a su amigo, amaban verlo feliz y sonriente

—Tsubakyun

—¿Qué pasa?

—Sakuya no vale la pena

—............

—Él tiene razón, mereces a alguien mejor

—Belkia y tú se verían bien juntos

—¿Belkia?

Belkia se sonrojo y le dio un codazo a Higan

—Higan, cállate

—Ya es tarde, iré a casa

—¿Podemos tener otra pijamada?

—Pero mañana hay clases

—Está vez dormiremos

Susurro viendo al pelirosa

—¿Verdad?

—...Ahg, bien. Aburridos

—Además así te distrairemos de tus hermanos odiosos

—..No puedo creer que de verdad sigan siendo mis amigos

—Te debemos mucho. Pero igual no es sólo por eso, siempre nos tratas bien y nos cuidas, ahora es nuestro turno

—Bien, vamos

Los cinco chicos se fueron caminando a la casa de Tsubaki, al llegar vieron como Kuro se estaba comiendo a besos a Mahiru en el sillón