Mikey se despertó no por voluntad propio o que sus hermanos le estuvieran exigiendo que se levantara, no, era por el dolor que estaba sintiendo en su espalda y hombros. Se sentó en el sofá frotando sus ojos y tratando de concentrar su vista. Observo que la guarida aún seguía oscura, lo que significaba que nadie aun se ha levantado. Curioso por saber la hora que era, tomo su celular y noto que eran las 4:00 am. Se quejo mentalmente por despertar tan temprano, se estiro un poco escuchando como los huesos de su espalda sonaban, al menos ya no sentía tanto dolor como antes.

–Tal vez dormir en el sofá fue mala idea. – Se quejo estirando sus brazos por ultima vez antes de bajarse del sofá en dirección al baño. 

En el baño se tomó su tiempo, había tomado su cepillo y comenzó a fingir que era un micrófono mientras se observaba en el espejo del lavamanos y comenzaba a cantar en voz baja. Algo típico en Mikey.

–Muchas gracias mis amadas fans, yo Mikey el Asombro se despide por esta noche. Muchas gracias. – Dijo mientras se inclinaba y con sus manos se despedía de sus fans imaginarias. Y luego de hacer todo ese show fue que comenzó a cepillarse los dientes de verdad.

Mientras se cepillaba los dientes pudo escuchar una risa detrás de la puerta, sonrojando por pensar que tal vez alguien lo encontró haciendo unas de sus locuras. Abrió la puerta encontrándose con Leon recargándose en la pared al lado derecho de la puerta del daño tratando de controlar su risa. Este al escuchar la puerta abrirse se enderezo bien viendo a Mikey con el cepillo en su boca y sus mejillas llenas por la espuma de la pasta dental.

–Lo siento pequeño, estaba buscando el baño y escuche como cantabas y hablabas. – Comento mordiéndose los labios para evitar la risa que quería salir.

Mikey todo rojo y avergonzado entró de nuevo al baño para escupir la espuma que tenia en su boca para luego salir de nuevo.

–Y-Yo...Dios que vergüenza. – Fue lo único que dijo llevando su mano derecha detrás de cuello.

–No te preocupes pequeño, creo que eres divertido. – Comento la tortuga mayor viendo como los ojos azules claro de este brillando por ese simple comentario. Sus hermanos nunca le dijeron que era divertido o que sus chistes eran graciosos, solo decían que su actitud era infantil y molesta.

Mikey aun sonrojado decide terminar de cepillarse los dientes y dejarle el baño a la disposición de Leon. Cuando este entro y cerró la puerta, Mikey reviso su celular para ver la hora 4:45 am, vaya parece que si se tardo mucho en el baño. La tortuga de pecas tomo camino hacia la cocina para abrir el refrigerador y ver como Kitty asomaba la cabeza y estiraba su cuello. Maúlla al ver a su dueño, Mikey acerca unos de sus tres dedos para acariciar su cuello y enseguida la escucha ronronear.

–Aún falta mas de una hora para que los chicos empiecen a despertarse, ¿quieres acompañarme Kitty? – Le pregunto viendo como este maúlla una vez dándole un si a su dueño. Mikey toma el contenedor que siempre usa para tener a Kitty cuando la saca del refrigerador y la coloca ahí. Toma un poco del whipcream de la nevera y se dirige con su mascota hacia el sofá.

–¿Dormiste bien, Kitty? – Le pregunto poniéndole un poco de la crema batida en la cabeza de esta para después lamerlo. La gatita responde asistiendo y dándole una lamida en la mejilla a la tortuga. –Que bueno, yo dormir un poco incómodo. Creo que el sofá es cómodo para ver televisor, pero no tan cómodo para dormir en ella. – Exclamo mientras arqueaba la espalda y escuchaba como crujían sus huesos y de igual forma comenzó a mover los hombros porque ya le estaba comenzando a dolerle un poco.

La gatita de helado coloca una cara triste al ver las muecas que hacia su dueño al mover sus hombros.

–Tranquila Kitty de seguro de aquí a la hora de entrenar ya se me pasara.

Bueno, Mikey se equivocó.

No lo malentienda, no era un dolor por la que no podía mover el cuerpo por ser insoportable, pero si sentía la espalda y los hombros bastante tensos y para algunos movimientos en el entrenamiento le dolía. Especialmente con este entrenamiento de enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Tomando en cuenta que ahora el entrenamiento era junto con las otras tres tortugas, quienes eran mas alto y mas grande en masa muscular, bueno comparado con Miguelangel. Pero con sus hermanos pues si se notaba un poco la diferente en altura, pero en musculo, uno podía nota la pequeña diferencia si te quedaba observando a ambos por un largo rato.

–Miguelangel contra Ray. – Menciono la rata mutante quien estaba de rodillas, observando el combate anterior que era entre Nat vs Leo.

Mikey se levanta para caminar hacia el centro del dojo, mientras la tortuga mayor hace lo mismo. Mikey anoche no pudo notar bien las fracciones que tenían las nuevas tortugas. Mikey diría que Ray era unos 5 centímetros mas alto que su hermano Raph, pero en musculatura Mikey diría que son iguales. Algo que diferenciaba mucho a estos, era el conjunto que llevaba encima, tanto en la cinta a su cintura (que era del color de la bandana) como en los brazos. Tenían bastante cosas que Mikey no podía nombrar que eran o para que servían. Otro detalle que encontró fue que detrás del caparazón de cada uno estaba impreso el signo del clan Hamato pero del color de cada tortuga.

–Tranquilo niño iré suave contigo. – Comento teniendo una sonrisa burlona la tortuga mayor.

–Puedes que seas más grande, pero como dice el dicho cuanto mas grandes son, más duro es la caída. – Expreso con una mirada retadora hacia Ray.

–Je, me caes bien niño. – Dijo Ray mientras estilla los huesos de sus nudillos y los hermanos de este solo se reían por el comentario de Mikey, a lo que los hermanos de la tortuga con pecas rodaban los ojos. 

–¡Begin! – Grito Splinter.

Ray ataco primero, tirando una patada hacia el lado de la plataforma de Mikey, pero este fue más rápido y esquivo ese ataque. La tortuga con pecas utilizo su pierna para intentar tumbar a Ray pero este saltó haciendo una pirueta hacia atrás quedando un poco alejando de este.

Ambos no parecían que querían rendirse, Ray era mas fuerte y con más años de entrenamiento, pero Mikey era mucho mas rápido y más ágil, haciendo que el combate entre los dos fuera muy parejo. Cuando Ray pensaba que iba a tener a Mikey contra el suelo para acaba el combate y tomar la victoria se sorprendió con el movimiento rápido y ágil de este que lo sacó fuera de guardia quedando él contra el suelo, con sus dos manos siendo sostenida por las de Mikey y con una pierna poniendo presión en su caparazón para mantenerlo en el suelo. 

–¡Yame! Miguelangel es el ganador. – Exclamo Maestro Splinter.

Mikey soltó a Ray mientras hacia unos de sus bailes de victoria.

–Esto cuenta como que vencí a Raph ¿no? – Exclamo un contento Mikey mientras miraba a su hermano de la bandana roja.

–No, no cuenta. Venciste a Ray, no a mí. Igual él dijo que iba a ir suave contigo.

–En realidad Mikey, venciste a una versión de tu hermano que es mas fuerte y con unos años mas de entrenamiento. – Comento Nat con un debo alzado. Mikey solo sonrió de forma burlona hacia su hermano enojón.

–Me sorprendiste bastante niño. Si que eres bastante rápido, sé que dije que iba ir lento contigo, pero en realidad no lo fui. – Le dijo Ray mientras se levantaba y colocaba una mano en el hombro de Mikey. – Bien hecho niño.

–Lo hiciste bastante bien Mikey. – Ahora hablo Leon. Mikey volteo a verlo y este asistió dándole una señal de orgullo por su combate.

Los ojos de Mikey brillaban tras los comentarios de las nuevas tortugas, hacia ya bastante tiempo que no recibía eso halagos o comentarios de orgullos de sus hermanos. Leo principalmente le decía los errores que cometía en el entrenamiento, mientras que Raph siempre presumía sobre como no lo ha vencido y Donnie siempre le pedía más concentración en todo. Aunque hiciera las cosas bien, hiciera el entrenamiento bien o incluso venciera a Leo o Donnie, no recibía esos halagos. Pero ahora con estas versiones de sus hermanos, los halagos y los comentarios sobre su buen entrenamiento le daba un sentimiento de felicidad. Felicidad de que al fin alguien este notado su esfuerzo.

Los tres hermanos Hamatos notaron ese brillo en su hermano menor, y esa gran sonrisa dirigida a las tres tortugas nuevas. ¿Cuándo fue la ultima vez que Mikey les dirigió una sonrisa de esa forma?

–Eso ha sido todo por hoy. – Exclamo el rato mutante, y todos asistieron.

Uno por uno, fueron saliendo del dojo mientras Mikey se quedaba atrás, quería hacerle una pregunta a su Sensei.

–Hijo mío, ¿Hay algo que deseas preguntarme? – Pregunto con los ojos cerrado al sentir aun la presencia de su hijo menor.

–Si Sensei.

–Entonces ¿Qué es? – Pregunto nuevamente abriendo los ojos para ver a su hijo.

–Quería saber si...¿Puedo salir hoy a comprar un comic? – Pregunto juntando sus dedos, era algo que siempre hacia cuando estaba nervioso.

–¿Ahora? – Mikey asistió. –Creo que sería mejor que esperaras a que tú y tus hermanos salieran a patrullar para ir por tu comic.

–Pero la tienda cierra temprano Sensei. ¡Por favor déjame ir! – Rogo poniendo sus ojos de cachorros. – Prometo volver enseguida.

Splinter vio los ojos de cachorro de su hijo menor, eso era una gran debilidad suya con Miguealngel y este bien que lo sabía.

– Bien. –  Comento suspirando, escuchando enseguida el grito de felicidad de este. –  Pero unos de tus hermanos tienen que ir contigo.  Hay demasiada actividad del Krang y del Clan de Piel e ir solo a superficie, aunque sea rápido es muy peligro.

–¡Si Sensei, muchas gracias! – Exclamo contento saliendo del dojo en buscar de cualquiera de sus hermanos.

Al salir del dojo vio a Leo viendo su programa favorito Space Héroes y Leon estaba sentado junto a él también viendo el programa. Tal parece que a Leon también le fascina el programa. Observo la puerta del laboratorio y supuso que Donnie y Nat estaban ahí dentro trabajando. Luego vio a Ray jugando en la maquina de juego mientras Raph estaba dándole de comer a Spike. Rápido descarto a Donnie, porque ya sabía muy bien su repuesta y quería evitar mas regaños de parte de él. Observo a Raph y pensó que tal vez aceptaría así que camino hacia él.

–¡Raphie! – Lo llamo mientras lo abrazaba por los hombros viendo como gruñía por el nombre y lo alejaba de él.

–¿Qué quieres Mikey? – Pregunto fastidiado mientras le daba la hoja de lechuga a su mascota.

–¿Me acompañas a comprar un comic?

–No

–¿¡Que!? ¿Por qué? No estas haciendo nada además de darle de comer a tu mascota.

–No quiero ir y punto, y vete a fastidiar a otro lado. – Le reclamos mientras colocaba a Spike en su hombro y se alejaba de su hermano menor hacia su habitación.

Con un puchero en sus labios se dirige hacia Leo quien seguía con la vista pegada al programa.

–Leooo...– Exclamo alargando la ultima vocal llamando así la atención de este.

–¿Qué sucede, Mikey? – Pregunto observando a su hermano menor unos segundos y luego dirigiendo su mirada una vez mas hacia el programa.

–¿Me acompañas a comprar un comic? – Pregunto viendo como el rostro de Leo volteaba rápidamente hacia él observando con una mirada de negación.

–Hay demasiada actividad de los enemigos Mikey, salir ahora de día es peligroso.

–Pero Sensei me dijo que podía ir si uno de ustedes me acompaña. Así que por favor Leo, será rápido lo prometo. – Rogo haciendo una vez mas sus ojos de cachorro, pero parece que esta vez no estaban funcionando en Leo, ya que ese suspiro para luego negar con su cabeza.

–Yo te acompaño Mikey. – Exclamo Leon llamando así la atención de ambos hermanos. Mikey había olvidado que Leon también estaba viendo el programa.

–¿¡En serio!? – Grito de emociono acercando a la tortuga mayor.

–Claro. – Contesto enseguida sonriendo al ver la cara de emociono de este.

–No creo que sea buena idea que salgan. – Comento su opinión Leo, cruzándose los brazos en plataforma.

–Sera rápido Leo te lo prometo. Además, quien mejor que me acompañe que mi hermano de otra dimensión que es mayor y tiene mas años en entrenamiento. – Dijo Mikey abrazando a la tortuga mayor por los hombros.

Ese simple comentario le dio un poco de ira a Leo, sin saber realmente porque, porque lo que dice Mikey es verdad. Leon tiene mas años de experiencia en combate y lo pudo notar en el entrenamiento. Así que no entendía porqué se sentía molesto por lo que dijo Mikey y la forma tan cariñosa que estaba siendo con la otra tortuga. Pero antes que Leo dije otra cosa Mikey y Leon se habían alejado en dirección hacia la salida de la guarida.

–¡Lleva tu celular Mikey! – Le grito viendo solo su hermano menor sacaba el celular de su cinturón.

–Oye Ray. – Llamo Leon a su hermano. – ¿Quieres acompañarnos? – Observo como este dejaba la maquina de juego a un lado.

–¿A dónde irán?

–Quiero comprar el siguiente capitulo de un comic que ando leyendo.

–Esta bien. – Comento alzando sus hombros y caminando hacia ellos. La sonrisa de Mikey solo se le hizo mas grande.

Je 🤭
Veo que les gusto el primer capituló 😁
Me alegro que le esté gustando la idea de esta historia
Sinceramente el capituló me salió más largo de lo que imagen xD

Quiero disculparme por la escena de "acción" o "combate" xD entre Mikey y Ray, no soy muy buena escribiendo acción 😅

¡Hasta el próximo capituló!

🧡🐢🧡