Capítulo uno
Es el año 2021 y los avances en tecnología genética crearon un mundo compartido entre humanos y "Demi-beasts", o los mitad humanos-mitad animal.
—El celo es característica particular de los demi-beast, tiene efectos tanto físicos como mentales; tales como...
JiSung sigue jugando con su lápiz, reamente no está prestando atención a lo que dice el profesor porque es algo que el ya conoce, pues bien, él es un demi-beast. Pero aun así, sigue con su mirada lo que dice la diapositiva.
«CARACTERISTICAS DEL CELO
Ocurre una vez al mes. Dura aproximadamente una semana.
Efectos físicos:
•Los instintos de reproducción se sobreponen ante todo.
Perdida de Efectos físicos:
•Rasgos de animales marcados (garras, colmillos, etc.)
Machos: Son incapaces de controlarse hasta después de la eyaculación.
Hembras: Liberan feromonas afrodisiacas hasta recibir eyaculación interna.»
—... Y llevan a las demi-beast a un estado en el que no pueden controlar sus instintos —prosigue el profesor una vez cambia de diapositiva—. Para poder prevenir los crimines sexuales y problemas relacionados con el celo, el uso de supresores se hace obligatorio.
JiSung se burla internamente al ver una imagen de demi-beast con las pastillas en la diapositiva, dando los mensajes de: "¡Si tú eres un demi-beast, asegúrate de siempre tomarlos!" y "¡Puedes conseguirlos en tu clínica más cercana!".
—Para poder proteger a la sociedad en la que vivimos, todos necesitamos cumplir con su parte —el demi-beast apaga el proyector y toma una pequeña caja de su escritorio para después mostrárselo a la clase—. Lo que significa que no olviden su medicina o protección.
JiSung acaba apuntando algunas cosas en su libreta y espera a que la caja con supresores llegue a su lugar para tomar uno -aunque realmente no los necesita-. Pero la conversación de sus compañeros frente a él lo incomoda y hace que frunza el ceño. ¿En serio están hablando de eso, frente a personas que los pueden llegar a escuchar?
—Oye, tu novia es una demi-beast, ¿cierto? —el chico a su lado asiente—. ¿El sexo se vuelve salvaje cuando ella está en celo?
—Hum, supongo... Aunque nunca recuerdo nada durante el mío. Pero, cuando solo ella está en celo, se vuelve tan sexy y...
JiSung se incomoda más cuando más chicos prestan atención y con morbo esperan a que aquel chico prosiga con su... experiencia. Bueno, eso es hasta que el profesor se da cuenta y escucha las barbaridades de sus alumnos, provocando que lance de sus manos las pastillas de supresores a la cabeza del chico que está contando con lujo de detalle su historia caótica.
—¡Dejen de hablar de tonterías mientras trato de enseñarles algo! —la cola de profesor -porque sí, que es demi-beast de zorro- se crispa del enojo y comienza a decirles a los cuatro chicos que necesitan mantener sus cabezas frías y seguir siendo puros.
Y hasta ese momento, una caja de supresores llega a JiSung y una penumbra se forma en su cabeza porque lo irrita de sobremanera que a él -hasta ese momento- no le ha llegado el famosísimo celo.
Las gotas de sudor resbalan por su frente y los jadeos salen libres de sus labios, sigue corriendo a la dirección de la portería contraria, hasta que escucha un grito de uno de sus compañeros de equipo.
—¡JiSung, todo tuyo!
—¡Bien! —el chico le lanza el balón y JiSung lo baja con el pecho y remata con su pierna izquierda, metiendo gol en la portería del equipo contrario.
Los gritos y las porras se escuchan más fuertes atrás de las rejas, donde chicas y chicas demi-beast festejan el gol del equipo de JiSung -quien se encuentra limpiando el sudor de su rostro con su misma camiseta, así, mostrando su abdomen marcado-.
—Es casi un milagro que no tenga novia —suspira una chica a su amiga, embobada por lo que sus ojos logran ver del cuerpo trabajado de JiSung.
—Escuché que rechazó a una chica de la clase, ¿sabes? —la chica castaña sigue con la mirada a JiSung, yéndose hacia los vestidores juntos a otros chicos del equipo—. Parece ser que quiere enfocarse en el futbol.
—¡Ese lado frío es lo que lo hace tan genial!
JiSung una vez limpio y cambiado, acomoda su bolso del instituto, listo para salir de los vestidores. Pero antes de tan siquiera cerrar su casillero, uno de sus compañeros le habla, es HyunJin:
—JiSung —el demi-beast de pantera voltea a ver a su hyung, quien prosigue al tener su atención—. Vamos a comer algo mientras tenemos la reunían sobre el siguiente partido de práctica, ¿vienes?
Wow, es un grupo muy grande. Piensa JiSung, una vez se da cuenta que son casi todos sus compañeros de equipo, ya cambiados y -quizás- esperando a que ya se fueran. Piensa por un instante la propuesta, pero enseguida recuerda que tuvieron clase de educación sexual y -probablemente- preguntarían sobre cosas que Jisung no está dispuesto a divulgar, como el hecho que aún no ha experimentado un celo. Sería bastante problemático si alguien se enterase de ese vergonzoso dato.
—Lo siento, pero tengo bastantes cosas que hacer —apenado, se rasca la nuca—. Pero, por favor, háganme saber que decisiones tomaron en la reunían.
—Oh, está bien. Entonces, nos vemos mañana —HyunJin se despide con una linda sonrisa.
Los chicos del equipo salen del vestidor y JiSung solo se despide de ellos con una sonrisa, quedando solo. Suspira y se acomoda su cabello azabache, su cola se mueve de un lado a otro y la ignora; voltea un poco y cierra su casillero. Sale de los vestidores y del edificio, pensando en las tareas que debía entregar mañana.
—¡Oye, JiSung! Por aquí.
JiSung detiene sus pasos y voltea a aquella dirección, encontrándose con una chica que siempre va a sus entrenamientos; se llama Sana, es una demi-beast de zorro. Sana le hace una señal a JiSung para que fuera hacia ella, que una vez se encuentran atrás del muro, JiSung pregunta:
—¿Qué sucede, Sana?
—¿No lo sabes aún con esta esencia? —se burla bajito la chica, acercándose de más al cuerpo de JiSung—. El efecto de mi supresor comienza a desaparcar y no puedo esperar más. Hagámoslo justo aquí.
Las uñas de la chica se entierran en los hombros de JiSung y con su rostro se frota en el pecho del azabache, mostrando sus colmillos. Algo dentro de JiSung se extraña, ya que no siente las feromonas de Sana, aunque la tenga tan cerca y a punto de explotar en su celo; lo único que puede percibir, es su perfume.
—Estoy cansado de esto —murmura JiSung, buscando dentro de su bolso los supresores que le dieron en su clase de educación sexual—. Lo siento, el entrenador quiere verme para algo.
—¿Qué? ¡Vamos, Sunggie! —sigue restregando su cuerpo contra el de JiSung, buscando convencerlo, sin darse cuenta cuando él pone una de la pastilla en su boca—. No me mientas y me rechaces de esa forma.
Harto, JiSung choca sus labios con los de la chica, besándola con el fin de que ella tragara el supresor.
—Estás muy caliente el día de hoy, Sana —lentamente, JiSung se va alejando de la demi-beast de zorro—, pero quiero hacerlo de la manera correcta cuando es con alguien especial. Por favor, tomémonos nuestro tiempo y se dará en alguna ocasión, ¿okay?
—Está bien —Es tan caballeroso. Piensa la demi-beast, sintiendo ya como su celo se detiene.
JiSung le regala una última sonrisa y se va, pensando que solo en los sueños de Sana es como podría estar con ella. Suspira, se siente de muy mal humor porque dicen que el celo te da más rápido si tienes sexo con una chica, pero justo ahora, lo que menos quiere JiSung es que alguien se entere que es virgen. Además, JiSung no es ese tipo de chico.
Pronto llega a los dormitorios masculinos de la academia, cansado, estresado; con solo la intención de dormir un poco y olvidar todo lo que vivió durante ese día.
Cielos... Solo quiero ser un hombre completo...
—... Y tener una chica gimiendo bajo las sabanas.
—¡Hey, JiSung!
JiSung salta del susto y siente como si su corazón fuese a salirse de su pecho, su cola se crispa y sus orejas se ponen en punta. Voltea lentamente para encontrarse con BangChan -el director de los dormitorios-.
—Oh, director, ¿qué sucede? —el corazón de JiSung late muy rápido, preguntándose si habrá escuchado lo que dijo, espera que no.
—Puede que sea un poco repentino, pero estarás compartiendo tu habitación con alguien más —revisa los papeles de su mano para confirmar—. Acaba de ser transferido, ya sabes.
—¿Huh? Eh, e-está bien, gracias, director —BangChan asiente y se va a su oficina, dejando solo a JiSung.
¿En serio? Fui capaz de mantener mi pequeño secreto a salvo todo este tiempo solo porque tenía una habitación para mí solo. Se preocupa mientras sube las escaleras y se dirige hacia su habitación.
Cuando llega al piso, se da cuenta de las cajas afuera de la habitación, seguro ya está dentro. Y por educación toca la puerta.
—Voy a entrar —no recibe respuesta y piensa que no hay nadie, entonces decide entrar.
Pero para su sorpresa, sí hay alguien dentro, sentado en el escritorio que le corresponde.
—Así que sí estabas aquí —una risa nerviosa escapa de sus labios, no sabiendo qué hacer, primero se quita su bolsa y la deja en su cama y después se aclara la garganta—. Soy Han JiSung, voy en segundo año y soy el líder del equipo de deportes. Un gusto en conocerte.
El chico sigue escribiendo en su laptop, sin siquiera otorgarle una mirada a JiSung, dejándolo con su mano en el aire. JiSung piensa que le está haciendo la ley del hielo y eso le cae como agua fría, no le gusta nada. Y simplemente porque JiSung es un chico educado, que no le gustan los problemas, se dice a sí mismo que lo mejor sería que ambos comenzarán a ser amigos.
—Sé que estás en medio de tus estudios y todo... —otra risa nerviosa escapa de él—. Pero ya que ahora compartimos habitación, ¿te importaría presentarte?
El chico para de escribir y suspira, se levanta y eso le da ánimos a JiSung de seguir hablando.
—¡Oh! También eres una demi-beast —eso lo emociona aún más—. Yo soy una pantera, y a juzgar por el color de tu pelo, ¿supongo que eres un león blanco...?
—Solo soy un león —el chico gira, dejando por fin, que JiSung vea su pálido rostro.
JiSung se avergüenza y un sonrojo se hace en sus mejillas, fijándose en la piel y cabello blanco del chico, además de aquellos ojos rojos que son protegidos por unas gafas de lectura. La pantera no recuerda nunca haber visto a un albino antes, haciendo que se sorprenda aún más.
El león da un paso al frente, quedando muy cerca de JiSung, quien no se mueve y solo puede pensar lo lindo que es aquel tipo. Pero cuando se da cuenta de lo cerca que está el león, entra en pánico, pero eso al chico albino no le importa.
—Soy Lee MinHo, tercer año, clase avanzada y tengo cero interés en ser amigos. Por favor, mantente fuera de mis asuntos.
Frio y arisco, así fue como lo sintió JiSung, para después verlo de nuevo tomar su asiento y volver a sus estudios, ignorándolo. JiSung se enfada y gruñe, preguntándose cuál es el problema de aquel tipo. ¡JiSung solo trató de ser amable!
Pero antes de que la pequeña pantera pudiera seguir con su rabieta, una hermosa idea invade sus pensamientos. Esto puede ser perfecto para mantener mi secreto a salvo. Una vez que mi celo llegue, podré salir y disfrutar.
—Bueno, en ese caso haré lo que me dé la gana —una sonrisa se clava en sus labios, feliz de mantener su secreto oculto.
—Como sea —MinHo mira de reojo a la pantera, extrañado por ese cambio de actitud tan radical.
Qué tipo más extraño. Piensa el león albino, realmente esperando no tener asuntos más allá de dos simples desconocidos compartiendo habitación. Oh, vaya tonto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top