Quería hacerlos pedazos, destrozarlos con sus propias manos, tomar sus cuellos con fuerza y no soltarlos hasta que dejaran de respirar. Podia ver a tres sujetos sobre una persona en el suelo, la que pataleaba y trataba de soltarse. El caballero de plata noto su presencia cuando su cosmos se elevo como nunca antes lo habia hecho, ese pobre hombre pudo jurar que vio un brillo rojizo en los ojos de ese niño antes de que la Otra Dimensión se lo tragara. Los otros dos solo vieron asustados que de su compañero solo quedo la armadura que lo había abandonado, para nada dispuesta a protegerlo.

- ¿Quien demonios eres mocoso?

- ¡El que les va a partir cada uno de sus huesos por atreverse a tocar a mi gemelo!- no les dio tiempo a nada, los sujeto fuerte del cuello para golpearlos en el suelo y desaparecerlos tambien, no le importaba que el Patriarca lo castigara, él debía proteger a su hermano menor y eso estaba haciendo- ¡Kanon. Kanon! mirame ¿estas bien? ¡Dime que esos desgraciados no te hicieron nada!

Tomo su rostro entre sus manos más asustado que nunca, si esos mal nacidos lograron su cometido se arrepentiría toda su vida de haberlos enviado solo a la Otra Dimensión y no acabar con ellos con la Explosion de Galaxias. Su hermano lloraba, incapaz de decirle una sola palabra. Se horrorizo al ver que tenia el cuello y parte del pecho cubierto de marcas rojas, la ropa rasgada al igual que el pantalón pero al parecer no habian pasado de eso. Solo pudo abrazarlo con fuerza, culpandose por no llegar unos minutos antes y agradeciendo a los Dioses al mismo tiempo por no tardarse más. Unos cuantos minutos y la historia seria otra.

Cargo a su gemelo hasta el templo de Géminis hizo hasta lo imposible para calmarlo y ayudarlo a dormir. El primer celo de Kanon había llegado a sus 12 años, una edad prematura, Shion lo ayudo a cuidarlo esa vez. Ahora a sus 14 su celo se adelanto y esos malditos se aprovecharon a la primera aportunidad. Le acariciaba los cabellos con cariño cada vez que lo veía moverse incomodo por alguna pesadilla o producto de esos calores del demonio que no lo dejaban en paz. Esa noche no dormiría en caso de cualquier cosa.

A la mañana siguiente lo desperto el llamado del Patriarca, ni cuenta se dio cuando cayó dormido. Kanon aún se aferraba a él con fuerza. Quiso levantarse din despertarlo pero no lo consiguio.

- No te vayas...

Se le apretó el corazón de solo escucharlo. No quería dejarlo solo pero si se tardaba más su castigo podia ser peor y debía afrontar sus actos como Caballero que era.

- Créeme que lo más quiero es quedarme aqui contigo. El Patriarca me llama, Auriga ya debía mostrarle lo que paso anoche. Dejare el laberinto activado, nadie que no sea yo podrá acercarse a la habitación. ¿Esta bien?- beso su frente con cariño- No tardare.

Una vez que estuvo seguro que nada malo le pasaría uso la Otra Dimensión para llegar pronto y no tardarse tanto en volver. Shion lo miraba serio, no podía adivinar que estaría pensando.

- Saga.

- Patriarca.- se adelanto a cualquier cosa que quisiera decirle- creo que ya sabe lo que ocurrio anoche, me deje llevar por la rabia del momento, y aunque no me arrepiento de haberlo hecho estoy dispuesto a cumplir cualquier castigo que quiera darme, pero por ahora no quisiera apartarme de mi hermano esta en una situacion delicada, ya me costo mucho venir aquí.

- ¿Lo dejaste solo?

- El laberinto lo protege, nadie puede acercarse a donde esta.

- Saga, sentí el cambio brusco en tu cosmos anoche en un principio si pensé en castigarte, pero solo estas protegiendo a tu hermano, como todo alfa protege a su ser querido. Creo que les tengo una solución pero debe ser aprobada por Kanon tambien.

No tardo nada en volver con su hermano, Shion tambien se asusto al verlo tan mal no era para nada el chiquillo inquieto del día anterior. Con la mayor calma y ternura digna de una omega y de una madre les explico la única solución por el momento. El menor debía ser marcado por un Alfa, para que solo a esa persona llegara el aroma de sus celos y evitar otro ataque por sorpresa. Una decision difícil, por que si más adelante encontraba a su destinado romper el vinculo con ese Alfa seria muy doloroso para los dos.

Apreto la mano de su hermano mayor con fuerza. Había tomado una desicion, no encontraría otro Alfa que lo cuidará como él, que lo cuidara igual, aparte es la única persona a la que le tenia una confianza enorme, a único que lo dejaría marcarlo a sabiendas de lo que se venia, no quería entregar su cuerpo aun pero si no había de otra, ademas Saga nunca lo lastimaría. Para el alivio de los dos no era necesario el acto para crear el vinculo.

Después de eso se sentia más seguro, tranquilo sabia que Saga no le haría nada que él no quisiera. Aun así le costo volver a ser le mismo de antes, hasta los niños más pequeños notaron su cambio porque hasta de sus pequeñas manos escapaba aveces.

Desde esa día habia pasado un poco más de una década. Termino amando a su gemelo mucho más de lo que se consideraba correcto, no le importaba en lo absoluto porque era correspondido. Creía tener todo lo que necesitaba pero al ver la pequeña Pomme el instinto materno le afloró, queria tener también entre sus brazos una pequeña criatura producto del amor que sienten el uno por el otro.

- Kanon, sabes que es un riesgo. A mi tambien me encantaria y sabes que es con lo que más he soñado es verte con una pancita, con nuestro hijo creciendo dentro tuyo, pero es peligroso para ese niño y para ti.

Lo miro un poquito desilusionado, aun así creía que había una posibilidad una pequeña solución, si pudieron con ese "problema" años atrás este también se podía sobrepasar.

- ¿Y si adoptamos?- Saga dio esa idea más que nada para que su gemelo lo pensara bien.

- También me encantaría darle un hogar a un niño sin familia, pero primero quiero lo que la mayoría de los Omegas quiere.- se acerco a su hermano rodeando su cuello con sus brazos, iba a necesitar de todos sus dotes de convencimiento para lo que iba a decir- podemos buscar a alguien que este dispuesto a ayudanos, alguien que se parezca un poquito a nosotros y de genes "débiles".

El mayor levanto una ceja, no le estaba gustando nada para donde iba esa conversacion. Era bastante celoso con su hermano y de solo pensar que alguien que no fuera él lo "ayudara" con eso no le gusto.

El unico con los genes medios "débiles" que conocía era un bicho hiperactivo amante de los hielos, la pequeña Pomme es casi idéntica a Camus solo habia sacado los ojos de su padre. Milo era su única y mejor opción. Acepto poco convencido pero a la vez feliz. Solo esperaba que Camus no se pusiera celoso.

El Santuario casi se congela por completo pero habian encontrado la ayuda que buscaban. Saori no quiso quedarse de brazos cruzados puso a disposicion de ellos todo lo necesario para realizar una inseminación artificial. La que gracias a los dioses salio bien a la primera oportunidad.

Esos meses de espera fueron los mas largos de sus vidas, aunque amo ver crecer la pancita de su hermano, sentir los movimientos de su hijo, ver cada patada o golpe que daba. El momento del parto los había encontrado en medio de la noche, su Magnus queria salir y conocer el mundo de una vez.

- ¡Ve a buscar a Alexandria!

Ella era la única vestal que podia ayudarlo y lo más rápido que pudo, casi secuestrando a la pobre mujer la llevo donde su gemelo, miro más que asustado lo que estaba pasando, con movimientos torpes ayudaba a la partera en todo lo que le pidiera esa vez no estaba el Patriarca para ayudarlos y la palidez de Kanon no le ayudaba a calmarse. Un débil llanto llego a sus oídos, el sonido más hermoso que había escuchado después de lo gemidos de Kanon, pero ese es asunto aparte.

Cargo a su hijo aun sin poder creer que ese niño estuviera entre sus brazos. Su amado hermano lo miraba cansando, con la respiración aún agitada. Acomodo a ese bultito a su lado, el que no tardo en buscar el calor de su madre.

Magnus había salifo casi idéntico a ellos, cabellos del mismo tono azul de Kanon, su mismo tono de piel solo tenia los ojos de Milo. Ya le parecia extraño que no hayan sido gemelos.

- Ves que fue buena idea.- le susurro.

- Creí que mi vida estaba completa contigo, pero ahora me doy cuenta de que faltaba este pequeño pedacito de cielo.

- Por primera vez la tradición de Géminis se rompió.- abrazo a su pequeño hijo, viendo asombrado que esa criatura tan hermosa haya nacido de él.

- Si, pero Magnus sera tan fuerte como su madre.

Dejo un beso en la frente de los dos. A la mañana siguiente la noticia se dio a conocer, Saga estaba a un pelo de activar el laberiento para que dejaran a su familia descansar a la única que dejaría ahí seria a Pomme se portaba mejor que cualquiera de la orden dorada.

Ahora tenia dos razones en la vida, las que protegería con todo su cosmos, con su vida entera, nadie les pondría un dedo encima. Serian su más grande tesoro el resto de su existencia.

😈🐉

Esto empezó mal pero termino más que bien. ¡Les traje una bendicion de los gemelitos bellos porque también merecían tener su pequeño demonio propio! Y tambien un Milo x Kanon muy inditecto.

Magnus es un personaje que le pertenece a NebulaStorm me lo presto para esta bella ocacion 💕

Dato cruel: para el nacimiento de Pomme casi se nos va el cubo. Si, casi dejo viudo a Milo 😅

Los amo mucho por leer este pequeño y loco experimento que ame tanto escribir 💕

ScorpioNoMilo ❤