Desde la ultima guerra santa que eran solo ellos dos, podían estar rodeados de gente pero se sentían solos sin la presencia del otro, y con Dohko cumpliendo la misión de vigilar a los espectros en la cascada de Rozan se le hacia muy dificil dirigir el Santuario. Necesitaba a su alfa más de lo que imagino con cada año la lejanía se hacia más difícil de soportar, su aroma comenzaba a irse de su cama.

El único consuelo que tenia era que en sus celos su pequeño tigre volvia al Santuario, ni loco lo dejaba solo en ese lugar en esas fechas, aunque no lo pareciera podía ser bastante celoso, nunca le había dado motivos de celos pero nadie sabia de que podía llegar a ser capaz un alfa o beta necesitado. Y con su sola presencia los posibles "pretendientes" se alejaban del Patriarca.

Hoy seria un día especial, esperaba en los más alto de la montaña a su pareja, solo con la tunica del patriarca cubriendo su cuerpo ya que comenzaba a darle un calor insoportable que solo Dohko podia parar. Esta vez le habia pedido traer su armadura con la simple excusa de revisarla por si tenia alguna clase de daño, y en verdad tenia otros planes para ese manto de oro.

Luego de unos minutos los que le parecieron horas volvió a sus brazos el enanito que amaba con su corazón. Lo primero en unirse esa noche serian sus labios, reconociéndose unos a otros despues de meses de no verse, de necesitarse.

-No sabes como lo extrañe, su Ilustrisima.- susurro contra sus labios.

- Puedo imaginarlo, Caballero de Libra.

Tomados de la mano entraron a la habitación del Patriarca, la que los esperaba con algo parecido una banquete, pero no iban a comer solamente el coqueteo y los pequeños roces con la comida era la antesala del plato principal. Shion volvió a unir sus labios con los de su amado Alfa.

- Espérame unos minutos, ten lista a Libra...

Lo ultimo lo susurro muy cerca de su oido despertando su curiosidad, ¿Para que necesitaría a su armadura en este momento? No le dio importancia y espero a que su precioso Omega volviera a aparecer, no se imagino de que forma lo haría.

El sonido de pasos metálicos llamo su atención. Shion apareció ante sus ojos con media armadura puesta, llevaba la protección de las piernas, los brazos, las hombreras con esos cuernos que le gustaban tanto, y reemplazando la coraza del torso se encontraba una tela dorada con transparencia, la que se le pegaba al cuerpo de tal manera que dejaba adivinar cada una de sus curvas. Trago saliva, se hacía una idea de para que queria su armadura, más precisamente las armas que esta poseía. Mientras veía a esa belleza acercarse a paso lento, coqueto; su armadura se armo a un lado y las armas al otro.

- Se nota que me conoces...- se sentó sobre él, los cuernos de la armadura lo acorralaban.

- Más de 100 años contigo, pero aún así no dejas de sorprenderme.- sus manos se metieron bajo esa tela dorada para acariciar con cariño sus piernas.

Beso su rostro por completo, sus mejillas, su frente, nariz y finalmente la boca dando pequeños toques desesperando al mayor que quería mas que simples roces.

- Tranquilo mi borrego de oro. Experintarenos primero, escoge.

Shion le sonrió complice, mirando cada una de las armas de libra, de las cuales solo tres de le servian por su forma para lo que quería hacer. Con su elección lista vendo los ojos de su pareja.

- ¡Oye no es justo quería ver espectaculo!

- Por ahora disfruta escucharlo.

No sabia que manía tenia con su oído, acaso sabia que era su punto sensible y lo que lo ponia a mil. De ser así lo conocia mucho más de lo que pensó. Sintio el metal caer al suelo, y de solo inaginarse que partes serian se le aceleraba el pulso. Su ropa fue rasgada con una de las espadas.

- Borrego malo, tendrás que reemplazarlas.

- ¿Y si no quiero?- su voz se hacia cada vez más sensual.

- ¿¡Con que me voy a vestir!?

- Por favor, si te gusta presumir tu cuerpo todo el tiempo.

Mejor se quedo callado no podia negar la verdad. Siguieron jugando, el filo de la espada se paseaba por su cuerpo. Mientras que el se distraía con ese toque Shion preparaba el plato principal; dejo sobre su cuerpo solo la tela que lo cubria la que también rompió con la espada para mayor movilidad. Miro su "juguete" esto era lo más raro que había echo en su vida pero valía la pena, de las dos armas que tenia escogió la más pequeña, la barra doble por su forma le serviria mucho más que la triple.

Dohko pego un salto al escuchar un gemido deliciosamente cerca. Estiro una mano para buscar su origen.

-Aún no...

¡Su oído otra vez! De seguir así se quitaría ese trozo de tela y haría suyo a ese borrego como Athena manda. Los gemidos seguian, más fuertes, despacio, rapidos, lentos, algunos mezclado con pedidos de más ¿Que demonios estaba haciendo? ¡Queria verlo! El ruido seso por unos segundo hasta que sintió algo en su mano, una de sus armas, una larga. La movio sin querer y un nuevo gemido llego a sus oídos. Conocía a la perfeccion su Omega pero no mentía cuando decía que a pesar de los años seguía sorprendiendolo y esta era una de esas ocaciones.

Se desespero y ni loco esperaba que Shion le quitara esa cosa de los ojos, se quito la venda de un tirón, quedo mudo con la imagen que se encontro. Su amado Patriarca completamente sonrojado y jadeante, apoyado de rodillas y codos sobre en la alfombra, esa fina tela ya casi no lo cubría y ese objeto dorado dentro suyo.

- Dio-ses...

Hasta la misma Afrodita estaria celosa de ese experimento. Lo saco lentamente de su interior debía reemplazarlo por otra cosa sino no estaria satisfecho. Lo giro despacio hasta dejarlo acostado boca arriba. La sonrisa de satisfacción que le dio volvio a despertar su libido.

- Te voy a castigar.

- ¿Por qué...?- aun le costaba respirar.

- Por no dejarme mirar.

- Haz-lo.

No espero ni un solo segundo, se acomodo lo mejor que pudo entre sus piernas, su ereccion ya era lo suficientemente demandante para ignorarla y Shion ya estaba mas que dilatado. Sus labios volvieron a unirse mientras entraba en su cuerpo despacio. Cuando ya estaba hasta la mitad dio una embestida fuerte que hizo a su amante gemir en su boca y arquer la espalda.

Bajo a sus pezones dejando la boca de Shion libre para que soltara cada uno de eso bellos gemidos que amaba escuchar.

- Mas...másss... Dioses Dohko... ¡No se te ocurra parar!

Esperaba que los guardias no los escucharan y si lo hacian que se hicieran los sordos. Siguió embestiendo ese cuerpo que tanto amaba viendo encantado como se retorcía bajo suyo, sus bellos ojos en blanco productor del placer, de su boca solo podían salir palabras incoherentes y un hilo de saliva que le bajaba a la mejilla junto con las lagrimas.

-Si...¡Si, así! ¡Más!

Estaba en su limite pero debía castigarlo, su mano izquierda se apodero de su miembro, y el pulgar de la punta evitando que acabara.

- ¿Y eso... por qué? ¡Ah-ay!

-Sabes porqué.

No lo soltó hasta que el mismo pudo vaciarse en su interior. Cuando quito su mano Shion no tardo en acabar mientras él seguía moviéndose despacio viendo encantado la expresión de satisfacción de su rostro.

Uno de los mejores orgasmos de su vida.

🐯🐏

¡Esto lo acabo de editar! Hasta yo misma senti que le faltaba algo.

Les confiezo que en mi mente era más hard pero aún no puedo escribirlos como me los imagino.😣

Hace años que no me pasaba esto de escribir un Lemon con un ojo cerrado.

Traume un poquito a Libra y de paso a Aries.

Aviso que solo serán dos extras en vez de tres, pero ni les diré de que pareja sera.

ScorpioNoMilo 💕