XXXII. Abuelo.


Le doy una mirada notablemente nerviosa a Louis mientras que mi cuerpo se tensa ante la mensión de su nombre, la confusión me invade y me pregunto; ¿Qué querrá decirme Louis sobre ella? Las ganas de ignorarlo y marcharme no me faltan, pero la mirada tensa de Louis me impide hacer aquello y mi curiosidad por ser conocedor de lo que él dice se vuelve mayor.

Él capta lo que intento decirle sin palabras y asiente con la cabeza, me giro hacia Célia y le guío que se vaya al auto, ella está de acuerdo y se marcha despidiéndose de Louis.

"¿Qué quieres decirme, Louis?" le apresuro, señalando a mi familia en el auto. Él se cruza de brazos y se prepara para hablar.

No lo sé, pero tengo cierta ansiedad por las palabras que saldrán de su boca. ¿Qué tiene él para decirme? Y... ¿porqué luce tan tenso?

"Katie vendrá a Holmes Chapel" él dice y entonces me relajo y frunzo el ceño hacia a él, eso ya lo sabía. Él entonces luce confundido por mi reacción tranquila y claro, él esperaba que me descompusiera totalmente. Y lo hubiera hecho, pero ya lo sabía.

"Lo sé, ya me he encontrado con ella" respondo hacia la interrogante en su cabeza, él permanece estático y ladea la cabeza. El hecho de que yo me haya encontrado con ella lo deja algo confundido.

"Pensé que..." él dice y entonces la realidad me golpea. ¿Cómo sabía él que ella iba a estar aquí? ¿Había estado hablando con ella? ¿Él le ha dicho lo que ha pasado conmigo? Suelto un gruñido y lo juzgo rápidamente.

"¿Tú le dijiste a ella que yo iba a estar aquí?" le pregunto, manteniendo el hilo de mi voz estable y no fuera de control, como suele reaccionar al mencionarla.

Estoy realmente exhausto de oír sobre Katie hacia dónde voy, ella parece estar en cada lugar al que hoy, ella ahora me persigue y tengo miedo de que ella se esté acercando demasiado.

Él se lleva la mano al pecho y sus ojos brillan en confusión. "¿Yo? Yo no le he dicho nada sobre ti, Harry. Sí, he estado hablando con ella desde hace un tiempo pero no es sobre ti" él dice y niego con la cabeza, una amarga sonrisa se dibuja en mi rostro.

"No quiero seguir escuchándote, Louis. Tengo una hija a la cual atender y créeme, no me interesa nada más que ella. Katie y todo lo que tenga que ver con ella, es pasado". Le digo y estoy a punto de pasar por él cuando me detiene.

"Espera, Harry. Hay ma-"

"No me interesa, Louis. Ya te he dicho, ahora tengo que marcharme" sacudo la cabeza y camino hacia el auto, sonriendo hacia mi hija sentada en el asiento trasero.

"Papi, ¿porqué Louis está triste?" ella me pregunta y veo a Louis, luce apenado y con una pizca de tristeza en su rostro mientras enciendo el auto.

"Estará bien" la reconforto. "¿Lista para conocer a tu abuelo?" le pregunto, ella me sonríe desde el espejo retrovisor y asiente.

(...)

La casa de papá continúa igual de como la recordaba, las plantas que Gemma plantó la última vez que hemos venido aún continúan en la fachada, mamá suspira a mi lado y me mira haciéndome culpable de esto.

Pero sé que ella no está tan mal de venir aquí, papá y ella aún mantienen una relación genial, es como si ese lazo obvio aún permaneciera entre ellos, sí, el amor se extingió en su relación desde hace mucho pero sé que ella extraña cosas de él y él de ella. Cuándo se separaron fue un shock, no me pude creer que mi papá se fuera de la casa de la noche a la mañana, pero sin embargo, él fue todos los días a vernos. Especialmente a Gemma.

"Bueno, aquí vamos otra vez" mamá dice y se prepara para bajar, Célia baja con Gemma y saco la comida guardada del asiento trasero. Gemma ya está caminando hacia la puerta y mi hija me espera.

La tomo de la mano y caminamos por el camino que llega hacia la puerta de la casa de papá, él abre la puerta antes de que nosotros toquemos el timbre y Gemma sonríe abiertamente y lo abraza fuerte.

"¡Papá! ¿Cómo has estado?" ella le pregunta, él se separa y juega con Matías, saludándolo con una sacudida de cabello.

"Bueno, ya sabes, abandonado por mis hijos" él responde y me mira.

"Eso es mentira, viejo" me acerco hacia a él aún con mi hija en manos y me las arreglo para abrazarlo. Él me da palmadas en la espalda y está realmente contento de tenerme aquí.

"Has crecido tanto, hijo mío. Hacía mucho tiempo que no te veía" él dice y yo sonrío. "Y por cierto, ¿dónde esa nieta de la que tanto me has hablado por teléfono?" él dice finalmente y señalo a la pequeña niña rubia a mi lado, quien sonríe tímidamente hacia mi padre.

"Pero que hermosa eres" papá le dice y toca sus mejillas. "¿Cómo te llamas?" él le pregunta y ella alza el rostro y puede sonreír con comodidad.

"Célia. ¿Tú eres mi abuelo?" ella le pregunta y papá ríe.

"Esperé veinte años para escuchar eso" él ríe y asiente. "Soy tu abuelo, pero no estoy tan viejo"

"Lo que digas, Des" por primera vez mamá habla y papá enarca una ceja.

"Tan agradable como siempre, Anne" él sólo le dice y mamá trata de rodar los ojos pero falla en el intento.

"¿Y bien? ¿No vamos a pasar nunca?" Gemma se queja y papá niega y luego todos entramos en casa.

Me encuentro sorprendido de ver todo ordenado porque sé que papá no es fan de la limpieza, y como que eso era un problema en la relación de papá y mamá, ella es una amante de la limpieza y él es un amo del desorden, básicamente hablando. Y quizás es por eso que él ha limpiado todo, considerando la última visita aquí.

"Finalmente te has decidido limpiar esta casa" mamá dice mientras pone los recipientes en la mesa de la cocina, los observo mientras le quito el abrigo a mi hija.

"¿Por qué abuelo y abuela está peleando?" ella me pregunta.

"Ellos no lo hacen, sólo están discutiendo entre sí, pero no peleando" le respondo y la invito a que se siente en el sofá frente al televisor. Gemma deja a Matías en una silla de bebés que ha estado aquí y luego va hacia mis padres.

"Ustedes dos dejen la ambigüedad y pónganse a cocinar" dice "Tú también Harry" alzo las manos y asiento con la cabeza para luego partir a la cocina.

Y bueno, Gemma es la ama del control en todo.

Célia mira la televsión mientras terminamos de preparar la comida y pongo de nuevo el pollo a calentar mientras me distraigo con la tv. Gemma está con su teléfono celular y prácticamente no ha hecho nada, papá se da cuenta de eso y detiene su acción de cortar verduras y la mira.

"¿Con quien estás hablando tanto, mi sol?" papá le pregunta y ella no responde, sonríe hacia el teléfono.

"Mi sol" papá insiste y entonces ella lo mira aún sonriente.

"¿Qué?" ella dice "Oh, lo siento, estaba distraída... ¡Pónganse a trabajar!" papá niega con la cabeza y me dice que tendrá una conversación seria con ella luego.

Luego de que todo está casi listo tengo que preparar la mesa, esto me recuerda mucho a mi juventud, dónde todos cocinábamos juntos y teniamos un buen almuerzo.

"Papi, ¿puedo ayudarte a poner la mesa?" mi hija me pregunta y yo asiento y la espero para ir al comedor.

Pongo las vajillas y los cubiertos en la mesa y estoy distraído de ella mientras mi hija coloca las servilletas. Cuándo hemos terminado, ella sonríe y me llama.

"¿Sí, cielo?" le pregunto, ella sonríe aún más y sus ojos parecen llorosos por un momento.

"Gracias por darme una familia, papi. Estoy muy feliz de que seas mi papá"

Esas palabras significan lo suficiente como para que las lágrimas empiecen a brotar de mis ojos.

 "Y yo estoy muy feliz de serlo también"

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