XXIV. Cumpleaños.
Bajé las escaleras luego de haberme cersiorado de que Célia se mantenía totalmente dormida, mamá estaba en el pie de la escalera, justo dónde estaba la puerta principal, sosteniendo un papel en sus manos. Fruncí el ceño, mostrándome obviamente confundido. Quizá mamá si había estado saliendo con alguien después de todo...
"¿Y eso?" inquirí con interés, apoyé mi codo en la baranda de la escalera, permaneciendo quieto sobre un escalón, ella me miro rápidamente y luego dejó de hacerlo, para luego mostrarme el papel que era una invitación.
"Una fiesta, el nieto de Bárbara cumplirá 4 años y quiere que vayamos, ya sabes, para que Célia se divierta" ella me dice y sonríe, sus ojos se arrugan como suelen hacerlo y recuerdos de mi infancia me golpean, estoy muy feliz de compartir con ella aquí, como una verdadera familia.
"Bueno, llevaré una escopeta" añado con diversión, ella hace mala cara y vuelve a sonreír.
"¿Porqué?" pregunta.
"¡¿Sabes cuántos niños querrán enamorar a mi hija?!" respondí "Debo estar preparado"
Mamá río. "Es tan... reconfortante viendo siendo padre, me siento muy orgullosa" ella dice, me acerco a ella y la abrazo, beso la coronilla de su cabeza.
"Yo también me siento reconfortado, mamá" digo "Ya sabes lo que dicen, cuándo eres padre, ves el mundo desde otra perspectiva. Eso hizo Célia conmigo" puedo sentirla sonreír y me aparto para verla.
"¿Qué es tan gracioso?" le pregunto.
"Tienes que resignarte a que algún día, Célia tendrá un novio. Y entonces tú no podrás hacer nada" ella me dice, me cruzo de brazos y niego con la cabeza.
"Quizás lo haga, pero en un futuro muy lejano" camino hacia las escaleras "Yo me aseguraré de eso"
"Ve a dormir papá celoso, ten buenas noches"
"Lo que tú digas"
(...)
Termino de ayudar a mamá a organizar la mesa con el desayuno, me recuerda a mis tiempos de panadero.
Cuándo terminamos de poner la mesa, veo a Célia aparecer por las escaleras con su cara de ángel mañanero y luciendo algo cansada.
"¿Ya te cepillaste los dientes?" le pregunto, ella me mira y asiente con la cabeza. "Bueno, a sentarse" le digo, ella mueve sus pies hacia el comedor y la cargo para sentarla en la silla. "Adivina que vamos a hacer hoy, ángel" me agacho y acomodo su camiseta.
Sus ojos brillan de curiosidad y sonrío. "Vamos a ir a una fiesta" le digo. Ella sonríe.
"¡Si! ¿Quien cumple años?" ella me pregunta.
"Mmm, es un niño llamado..." me detengo "Mamá, ¿cómo se llama el nieto de Bárbara?" ella termina de colocar un cubierto y me mira.
"Creo que su nombre era Brad" dice.
"Bueno, su nombre es Brad" le digo a Célia, ella mueve la cabeza y la ladea luego. ¿Qué pasa?" le pregunto.
"Papá..." susurra, me gusta como se oye esa palabra. No hay nada igual. "¿Cuándo es mi cumpleaños?" su pregunta me toma por sorpresa y frunzo el ceño por un momento, aligero mi expresión y trato de buscar en mi mente una explicación. Yo realmente no sé cuando es su cumpleaños... dudo que mi hija tenga una partida de nacimiento, ¿qué puedo decirle? Es mi hija, lo menos que quiero hacer es desilusionarla.
"Bueno... ¿porqué lo preguntas? ¿Quieres una fiesta de cumpleaños?" le pregunto.
"Sí... con pastel y globos y todas esas cosas bonitas. ¡También quiero a niños para jugar! ¿Cuándo puedo tener una fiesta de cumpleaños?" ella pregunta y su emoción me arruga el corazón. Merodeo en mi cabeza varias veces antes de responderle. Enero, febrero... marzo.
"La tendrás en marzo cariño, te prometo que habrán todas esas cosas" le digo, beso su frente y me levanto.
"Papá, ¿falta mucho para eso?" le digo.
"No tanto, te lo prometo" le digo, ella sonríe y entonces se acomoda en la silla.
Gemma viene por las escaleras luciendo bastante animada esta mañana, y eso que Matías estuvo llorando la mayoría de la noche y rompiendo cosas.
"¡Buenos días, familia!" ella saluda "Hola hermosa" le dice a Célia y ella sonríe.
"Hola tía" responde, mamá sonríe y se sienta en la mesa.
"Ya, siéntate. Hay hambre" le digo, ella me saca la lengua y me sorprendo por lo inmadura que es. Aunque bueno, yo no me quedo tan atrás.
"¿Por qué todos tan apresurados?" pregunta, Matías patalea en la mesa y Gemma le da una mirada fulminante. Él se tranquiliza y hace un puchero.
"Vamos a ir a una fiesta en el medio día" mamá dice.
"¿Fiesta?" pregunta.
"El nieto de Bárbara, cumplirá 4 años" mamá le dice y ella asiente y pone una cara angelical...
"Mmm bueno, es una gran oportunidad para buscarte un chico, Célia" ella dice y Célia la mira.
"¡¿Qué?¡" casi grito, ella se ríe macabra mente.
"Me gusta hacerte sufrir"
(...)
Casi me opongo a que mi pequeña use un vestido pero bueno, ella es pequeña. Pero tengo una validez, todos los padres somos celosos. Y además, Célia es muy pequeña para tener un novio, haré que Gemma deje de mal influenciarla. Esa mujer está pervirtiendo a mi hija.
"Te ves muuuy linda" Gemma dice con voz infantil y Célia sólo sonríe mirando su reflejo en el espejo. Su vestido tiene flores y es amarillo y sí, mi hija se ve linda. Igual al padre.
"¡Me gusta mucho esta ropa! Es muy bonita, gracias por dármela tía Gemma" ella le dice lentamente, como siempre lo hace. Hago una rápida comparación a cómo era cuando la encontré, tan temerosa y algo asustada al principio... era un ángel, lo supe cuando la vi ahí, y pienso que no fue una casualidad haberla encontrado, no sé si crea en el destino o esas cosas, pero siento como si encontrarla estuviera planeado, tal vez Dios quería que ella entrara a mi vida, y estoy agradecido por su decisión.
"Bien bien, es hora de irnos" le digo, ella deja de mirarse al espejo y sonríe hacia a mí.
"Papá, ¿vas a verte con una chica?" Célia pregunta de repente y Gemma la mira sonriente y con orgullo. Eso es a lo que me refiero...
"Con la única mujer con la que me encontraré es con Gemma y no precisamente para una cita" la fulmino con la mirada y entrecierro los ojos. Ella alza las manos y luego toma la de Célia.
"Vamos Célia, tú papá es un aburrido" dice y sale por la puerta con mi hija. Yo las sigo después.
Hay música de niños y también niños corriendo como suponía, Célia se nota emocionada al entrar al lugar que es una especie de club que está adornado por globos azules que dicen "Feliz Cumpleaños Brad". Mamá me acompaña y miro la espalda de Gemma mientras ella le habla a mi hija y le señala a algunos chicos.
Jesús.
Luego entramos de lleno al club y nos encontramos con Bárbara, quien está muy contenta y baila por todos lados luego de que nos saluda, también está contenta de ver a Célia aquí. Mamá, Gemma, Célia, Matías y yo nos ubicamos en una mesa algo cercana al pastel, el cual es como un edificio con un automóvil, literalmente. El niño qué está de cumpleaños mira demasiado a mi hija cuando ella le da el regalo, y también tiene el atrevimiento de besarla en la mejilla. Y sólo tiene 4 años, yo también era así. Creo que debo cerrar mi boca por los momentos.
"Papá, ¿estás enojado porque ese niño me besó?" Célia me dice, ella come algunas golosinas a mi lado y por ahora no ha querido jugar con los demás niños.
"No, no lo estoy cariño. ¿Por qué no vas a jugar con los niños?" le sugiero, ella me mira y sus mejillas están rojas, sonríe.
"¿Qué es esa cosa?" ella pregunta y señala hacia el pastel, yo la miro.
"Es un pastel, sólo que tiene figura de automóvil. Como el que comimos en la fiesta dónde estaba el inflable, ¿recuerdas?" le digo, ella piensa y luego sonríe.
"Oh..." dice.
Luego de que obligo a Gemma a poner un ojo en Célia como venganza, juego un rato con mi teléfono y me percato de que tengo dos mensajes de Louis y uno de Dulce.
Louis: gracias por felicitarme en mi cumpleaños, amigo. Ah, olvídalo, sólo estoy jugando, recibí tu mensaje. Realmente quería hablarte para advertirte de algo.
Frunzo el ceño al leer su mensaje pero no le contesto, ¿qué querrá decirme Louis después de todo?
Dulce: eh.. hola, sólo quería decir que espero que se estén divirtiendo tú y Célia y dile que la extraño mucho, nos vemos pronto.
Guardo mi teléfono luego de leer los mensajes y la voz de Bárbara me interrumpe.
"Vamos a cantar el cumpleaños, acérquense todos a la mesa por favor" dice con una sonrisa y conduzco junto a mamá hacia el pastel, Gemma, Matías y mi hija vienen y tomo su mano mientras la coloco seguramente frente de mí, en el borde de la mesa.
Luego apagan la luz del lugar y enciende las cuatro velas que adornan el pastel, Célia las mira expectante y sonrío por eso.
"Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti" todos cantan y Célia me mira.
"¿Por qué están cantando?" susurra.
"Tú sólo repite las palabras, cariño" le digo y ella asiente y canta.
"Feliz cumpleaños a ti... feliz cumpleaños Brad, feliz cumpleaños a ti" cuando terminan de cantar el cumpleaños feliz, estoy a punto de llevarme a Célia de regreso a la mesa.
"Harry, deja a la niña un rato aquí, ¿sí?" Bárbara me dice y yo asiento.
"Está bien" le digo y me giro, pero fallo y choco con un cuerpo.
Estoy a punto de disculparme cuando escucho su voz "Harry..."
Mi corazón se detiene y siento que la respiración me falla, la ira me domina y de repente tengo miedo de lo que puedo hacer.
"Katie" mascullo entre dientes y trato de entender.
¿Qué hace ella aquí?
/
Multimedia: Katie, la chica a la que probablemente odiarán más adelante...
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