Mientras bajo las escaleras pacientemente hacia la recepción, me digo lo feliz que estoy. ¡Pasaré la navidad con Célia! Hasta hace dos días casi la perdía, o eso creía yo, y sin embargo ella está conmigo ahora. Quiero que ella sea mi hija sin importarme nada, por eso, a principios de año pienso realizar todos los trámites necesarios para adoptarla y darle mi apellido. Estoy decidido, y nada ni nadie podrá hacerme cambiar de opinión.

Abro el capó de mi auto y saco los regalos que dejé la vez pasada, cuando encontré a Dulce, estuve pensando mucho en esa chica y realmente me agrada, aunque parece como si hubiera algo malo en su vida que trata de ocultar con una sonrisa y sí, yo soy el más indicado para hablar de eso. Sin embargo ella es muy callada con respecto a mí, no estoy diciendo que ella deba ser extremadamente habladora conmigo, pero, digo, siento el deseo de conocerla. Sólo porque vamos, está involucrada con Célia, y quiero estarlo con todo lo que involucre a ella. Estoy hablando demasiado con mi cabeza. 

Entonces tomo los regalos y agradezco que la chica algo malhumorada me dio una bolsa negra, tal vez ella era algo inteligente a decir verdad. Inteligente, pero con un mal trabajo. 

Esta vez tomo de nuevo las escaleras para llegar a mi piso porque debo intentar envolver estos regalos antes de que Dulce llegue; sí, ella y Célia están comiendo un helado y salieron a pasear un poco, y sé que no debería, pero eso me inquieta un poco. Pero quiero creer en la confianza que tengo en Dulce, ella ha demostrado que está feliz porque Célia esté conmigo y no debo preocuparme realmente. 

Voy a mi habitación y dejo los regalos en la cama mientras voy por la cinta para envolver en la mesa de noche, quito el gorro de mi cabeza y mi reflejo en el espejo capta mi atención, tengo el cabello muy largo, realmente largo. 

A ver, ¿por dónde debo empezar? Me imagino las preguntas que haría Célia en estos momentos y sonrío, es difícil que no piense en esa niña día con día. Me siento emocionado por esta noche buena y también estoy pensando en como reaccionarán mi madre y Gemma, es otra sorpresa que tengo, estoy también algo nervioso porque la conozcan y también de cómo reaccionarán. Saben lo que ocurrió hace años atrás y tal vez pueden alterarse por ello. 

Gemma podría entenderme, ella ya es madre y sabe lo que es tener un hijo, sabe la magnitud de responsabilidad que cae en tus hombros una vez que los tienes, y yo sí estoy dispuesto a tomarla. Inmediatamente cuando tenga los papeles de adopción la inscribiré en la escuela y le daré la infancia, la adolescencia y la vida que se merece. Le inculcaré ser una buena niña y valorar las más pequeñas cosas, y luego estaré feliz al verla superarse, pero también estaré triste porque algún día partirá a la universidad y la veré poco.

Cristo, estoy pensando muchas cosas y debo comprender que Célia es apenas una niña y vivirá poco a poco y lo mejor es que yo seré parte de todo eso, y eso es lo que me reconforta. 

Demonios, creo que no sabré envolver este regalo, tal vez debí pedírselo a Dulce desde un principio y no estaría teniendo este problema tan primario, creo que es más un trabajo de mujeres, ellas son mejores en todo. 

Mi teléfono celular suena en mi bolsillo y dejo los regalos intactos mientras contesto. 

"¿Hola?" hablo y mis suena algo apagada, no entiendo realmente por qué. 

"Eh, Harry, vamos para allá" es la voz de Dulce, suena incluso mucho más suave por aquí. 

"Oh, está bien. ¿Puedes envolver los regalos tú? No soy demasiado bueno en esto, realmente" le digo avergonzado y miro hacia la ventana de mi habitación, aún es temprano y la nieve cae desde el cielo. Siempre me ha gustado la navidad, y mucho más ahora, que tengo una persona especial para pasarla. 

"Sí, está bien. Imaginé que no podrías" ella ríe y por primera vez escucho su risa, es tierna y sonrío por inercia. Jesús, ella es una niña. Aunque bueno, sólo son 7 años de diferencia, no, concéntrate Harry. 

"Gracias" le digo y cuelgo el teléfono. He cambiado lo suficiente ante las últimas dos semanas, mi actitud fría y apagada de un principio desapareció y ahora está reemplazada por una amorosa, creo que es verdad lo que dicen. Cuando eres padre, cambias completamente. 

Y mi mejor decisión fue salir esa mañana y encontrarme con Célia, tal vez si no lo hubiera hecho, mi vida estaría no lo sé, mal en este momento. 

Alrededor de 10 minutos después la puerta está siendo tocada y troto hacia la entrada para abrir, Célia me saluda y me abraza, como siempre lo hace y mi alegría se intensifica como cada vez que ella lo hace, sus mejillas están rosadas por el frío y eso la hace lucir incluso más adorable de lo ya es. 

"¿Dónde están los... tú sabes?" escucho el susurro de Dulce y siento un escalofrío, señalo mi habitación y ella asiente y desaparece. 

"¿Ya estás preparada para Santa?" le pregunto y la cargo, camino hacia el sofá y la siento a mi lado, ella me mira y sonríe.

"¡Sí! ¿Me traerá muchos regalos?" ella pregunta y su voz suena alegre, sonrío y toco mi dedo con su naríz.

"¿Has sido una niña buena?" 

"¡Sí! ¿Santa cree que no lo he sido?" ella pregunta y parece un poco triste. Célia es algo débil y casi siempre tengo que cuidar como respondo a sus preguntas, pero es sólo su inocencia. 

"Claro" la tranquilizo y entones enciendo el televisor con el control remoto, ella mira la TV y hago zapping con el control, me detengo en una película navideña que he visto por lo menos 9 veces, es mi pobre angelito en navidad. No sé si sea una buena película para que Célia la vea, así que cambio y están transmitiendo la película de Santa que tiene una trilogía, pero no logro recordar su nombre. 

La vemos tranquilamente y Célia la mira con atención, pasan alrededor de 30 minutos para cuando Dulce está de vuelta y me dice "Ya lo he hecho" con los labios, asiento y la invito a que vea la película con nosotros. 

"¿Ya has puesto pavo en el horno?" Dulce pregunta, yo la miro confundida. "¿No pensaste en la cena navideña?" ¿Cena navideña? Oh... ¡mierda, lo he olvidado! 

"Creo que lo olvidé" miro a Célia y ella se ha quedado dormida, Dulce y yo nos levantamos a ver si podemos solucionar el problema de la comida antes de que Louis, Anne y Gemma lleguen, realmente soy muy despistado. 

Vamos a la cocina y sé que no lo olvidé por completo porque el pavo está en descongelación, supongo que yo lo he movido esta mañana y lo he olvidado con todo el tema de los regalos, Dulce se encarga de preparar el pavo y busca algunas cosas en el frigorífico, la observo desde la mesa, ¿debería ayudarla? Ella realmente sabe lo que hace.

"¿Vives sola?" le pregunto porque siento curiosidad, no entendí tanto porque ella no se llevó a Célia desde un principio, estaba muy alterado sentimentalmente ese día y las razones desaparecieron de mi mente entonces.

"Sí, mis padres me echaron de casa a los 16" ella dice y abro los ojos como platos, trato de esconder mi obvia reacción de shock y trago saliva. ¿Está sola desde los 16 años? ¿Por qué sus padres la echaron? Seguramente sonaré imprudente y decido no mencionar las preguntas en voz alta.

"Realmente no sé como me aguantaron esos 16 años, supongo que esperaron a que acabara la secundaria para ese entonces, viví con mi tío luego de eso y gracias a él pude terminar la preparatoria, sin embargo, él murió un año después de eso y ya no pude seguir con mis estudios. Estaría en la calle si no hubiera sido por él, y luego de eso tuve que valerme por mí misma" ella habla y me sorprendo porque su tono suena tranquilo y no hay tristeza en su voz y me pregunto si en su rostro lo habrá porque no puedo verla mientras ella pica el pavo de espaldas a mí. 

Me quedo callado y medito bastante, realmente hay personas que no tienen las mismas oportunidades que algunos tenemos y las desaprovechamos, agradezco tremendamente haber tenido unos padres que me apreciaran y me apoyaran en todo lo que hice, incluso ahora que soy un hombre mayor, siguen preocupándose por mí. Y siento algo de impotencia porque quiero, de alguna manera, solucionar todos los obvios problemas que hay y no puedo. Ella continúa cortando y entonces cuando ella está a punto de meter el pavo en el horno lo hago por ella, Dulce sonríe y se lava las manos. 

Ella explica que debemos dejar el pavo en el horno por lo menos 5 horas para que esté listo, aún faltan como 8 horas para que sea Navidad y aún queda tiempo, entonces ella dice que adornemos la mesa para la cena. No sé porque estoy tan torpe cuando ya lo he hecho antes, con mamá. Ella siempre estaba entusiasmada con respecto a la cena y recuerdo que yo también lo estaba, pero mayormente por la comida. Me pregunto si Louis vendrá, creo que él irá a Doncaster para pasarla con su familia, yo pude haber ido o al menos lo tenía planeado, conducir hasta Homes Chapel para noche buena, pero todo eso fue antes de que apareciera Célia. Y me doy cuenta de todas las cosas antes de Célia y que ahora ya no tienen sentido, mi vida antes de Célia había perdido el sentido, hasta que ella llegó, todo eso dejó de importarme y de pronto, todo era acerca de ella. 

Busco los vasos con motivo navideño que mamá me obligó a comprar y algunas cosas más, también un candelabro para mesa con velas y todo para que comamos, cubiertos, cuchillos y cucharas, pongo 8 puestos en la mesa mientras Dulce está colocando los platos, cuando acabamos son las 2 y Célia aún sigue durmiendo tranquilamente en el sofá, Dulce entonces tiene que irse y promete regresar para la cena, pasará navidad con nosotros y me dice que cuide a Célia para entonces, ella se va y voy a echarle un ojo a mi pequeña. Ella se despierta y parece notar mi presencia y lo primero que hace es sonreír. Amo que ella lo haga. 

"Hora de que te des un ducha" le aviso y ella lame sus labios y se levanta del sofá, se estira y camina a su habitación, espero hasta que ella sale de la ducha y entonces me marcho a alistarme, mamá no ha llamado y creo que es algo raro pero no le doy tanta importancia, cuando salgo de la ducha Célia ya está vestida y está viendo TV tranquila, me cambio por unos pantalones ajustados – los cuales suelo usar – y una camiseta a cuadros, coloco mis botas y salgo hacia dónde está Célia.

"¿Zoe, Max y Kevin van a venir?" recuerdo a sus amigos y asiento, sus regalos ya están aquí de hecho, junto con sus padres planeamos que la pasaran todos juntos. Son los amigos de Célia y no sería lo mismo sin ellos, y yo quiero hacerla feliz. 

Entonces el timbre suena y los dos miramos hacia la puerta "Tal vez deben ser ellos" abro la puerta y observo a la persona allí y efectivamente son ellos, la niña llamada Zoe me saluda con un "Hola, papá de Célia" igual que los otros dos niños y Célia los abraza uno a uno, saludo a sus padres y los invito a pasar. 

Ahora Célia está más animada que ellos llegaron y está jugando con ellos alrededor de la casa, Kevin, parece sumamente atento con Célia y la mira con una sonrisa cada vez, creo que estoy algo celoso. 

Coloco algo de música navideña y ofrezco bebidas a las personas allí, el timbre suena y Dulce aparece, ella está usando un vestido rojo y unos tacones, y está hermosa. Cuando entra los niños corren hacia ella y ella también se encuentra feliz.

"¿Zoe? ¿Kevin? ¿Max?" ella dice con sorpresa y mira a las personas sentadas en el sofá. 

Luego de que ella me saluda y se sienta con los demás, me relajo un poco y dejo de mirar la puerta cada cinco segundos, realmente estoy nervioso por mi madre y mi hermana y no puedo evitar sentirme algo ansioso. Célia no tiene idea, pero creo que cuando la conozcan la van a amar,  como yo lo hago. 

El timbre suena y mis nervioso son notorios, cuando abro la puerta mis manos están sudando y mi madre me recibe con una sonrisa, estoy feliz de verla y ella luce hermosa, como siempre lo está. Envuelve sus brazos alrededor de mí en un abrazo y la abrazo de igual manera. 

"Estoy feliz de verte de nuevo, hijo" ella dice y su voz suena exactamente como la recuerdo. No la he visto en meses y parece algo sorprendida de ver como me encuentro. La última vez que me vio yo estaba deprimido y con botellas de licor por toda mi habitación.

"¡Hemanito!" Gemma ahora tiene el cabello rubio y me abraza igual, tendiéndole el bebé en sus brazos a mi madre. El pequeño Matías está grande y hermoso y choco puños con él, él se ríe y me llama tito algo torpemente.

"Ya está empezando hablar y apenas tiene un año" Gemma dice "Te ves muy bien hermano, realmente bien" ella dice y yo sonrío, ellas pasan y mi mamá observa a las personas alrededor y las saluda con una sonrisa. 

Busco a Célia con la mirada y entonces la veo, está frente a mamá y ella acaricia su mejilla. 

"¿Quien es esta preciosa niña, hijo?" respiro internamente y trato de que mi voz suene segura, siento un poco de ansiedad ahora mismo con la mirada interrogante de mi madre.

Entonces la miro, a la pequeña de ojos azules y la inseguridad desaparece, ella lo es todo. Es mi fuerza, y con ella soy invencible. 

"Ella es Célia, mamá, mi hija"