¿Qué le regalas a una niña de 7 años? Pensé que esto sería mucho más fácil de lo que creí pero realmente no sé que comprar, tal vez primero debí preguntarle a Célia... bueno, al menos espero que ella esté bien con Louis. 

Aún me pregunto como aceptó cuidarla mientras yo salía en busca de su regalo, faltan 3 días para navidad y me pone un poco nervioso no encontrar algo adecuado para ella. Sabía que Louis vendría a pedirme perdón, pero no tan rápido. Sé que el resulta muy orgulloso a veces pero aún sigo con la interrogante de saber porque es tan sobreprotector conmigo. Algo que dice que hay algo detrás de toda su extraña actitud, no es sólo por la amistad, lo sé. 

Reprimo las ganas de sacar mi teléfono celular y llamar a Louis, seguro Célia está bien con él y además, ¿que podría pasarle? 

Sacudo la cabeza mientras sigo caminando sin rumbo por el centro comercial, giro mi cabeza hacia una vitrina y veo un oso de peluche... es un poco grande, pero tal vez a Célia le guste. O eso espero. Realmente soy malo para esto.

Decido entrar en la tienda y preguntar por el oso de pelucho, las chicas que trabajan allí tal vez puedan ayudarme. 

"Hola, ¿que se te ofrece?" una chica algo mayor me pregunta y yo señalo al oso en la vitrina. Ella sigue mi dedo y me mira escéptica.

"¿Ese es un buen regalo para una niña de 7 años?" le pregunto y ella asiente con la cabeza.

"Por supuesto, pero sólo lo usaría para dormir. No creo que sea una buena inversión" ella responde sincera y pongo los ojos en blanco. Wow, se supone que ella debe convencerme de comprarlo, ¿no?

"¿No se supone que debes persuadirme de comprarlo?" le pregunto y ella rueda los ojos.

"No te preocupes, odio este lugar" ella escupe y yo asiento.

"Bien, ¿entonces puedes ayudarme?" le pregunto y creo que estoy a punto de poner cara de perrito pero me doy cuenta de que eso sería lo bastante inmaduro. 

"Bueno, no lo sé. Deberías comprarle una muñeca o tal vez un oso mucho más pequeño" ella dice, como si estuviera aburrida hasta de hablar. 

Me pregunto si Célia le daría fresas para animarla. 

"¿Una muñeca?" medito y parece una buena opción, pero aún estoy en duda con el oso de peluche. 

"¿Tienes muñecas aquí?" le pregunto y ella asiente y camina hacia un lugar de la tienda, la sigo, chocando con algunas personas en el recorrido, esta tienda es realmente grande. 

Ella señala un montón de muñecas en cajas frente a mí, hay demasiadas, ¿cómo eligiré la adecuada? Dios, esto es difícil.

"¿Cuál piensas que debería elegir?" le pregunto a la chica.

"Dios no lo sé" ella dice y se marcha. Jesús, ella sí que odia su trabajo.

Veo muchas y todas dicen Barbie, supongo que Célia nunca ha tenido una. Sólo de pensar en rostro de felicidad cuando vea la muñeca hace que se me acelere el corazón, ¿cómo he podido llegar a querer tanto a esa niña? No llevo ni un mes conociéndola y no puedo pensar alejarme de ella. 

Entonces tomo una muñeca y veo un peluche justo cuando doy la vuelva. Lo recuerdo de una película que le gusta mucho a Célia y que me ha obligado a ver con ella ayer... creo que su nombre era Laf, Ola... ¡Olaf! Bueno, supongo que a Célia le gustará. 

"¿Ya encontraste lo que necesitabas?" la chica me pregunta en la caja, asiento con la cabeza y levanto la muñeca y el oso en mi mano.

"¿Tienes papel para envolver?" le pregunto y ella asiente y toma uno de una caja al otro lado de la caja registradora. 

"Bien, también lo llevaré" le digo.

Ella mastica chicle en su boca y pienso que es algo desagradable. Yo también lo hago pero, ¿de esa manera? Espero que no. 

"Son 150 euros" ella me dice y saco mi tarjeta de crédito. Ella la toma y la ve por unos segundos entonces la inserta y introduzco la clave. 

"Gracias por tu compra" ella dice sin ganas y me da los regalos en una bolsa.

Por favor, espero no fracasar. 

Salgo de la tienda y me preparo para irme, camino hacia la salida y me detengo un momento para sentarme en una banca, saco mi celular y verifico que no hayan mensajes ni llamadas. Bueno, todo parece ir en orden.

De repente unos sollozos se escuchan a mi izquierda y giro mi cabeza, una chica está sentada en la banca a mi lado y tiene la cabeza escondida entre sus manos. ¿Qué le pasa? Ella continúa llorando y entonces levanta la cara.

"Oye, ¿estás bien?" le pregunto y ella me mira, se lleva una mano a su boca y luego limpia las lágrimas de su rostro. No la conozco, pero siento algo extraño. 

"Sí, es sólo que..." ella dice y continúa llorando.

"¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?" le pregunto y ella me mira, sus ojos están rojos y su rostro está algo hinchado. Supongo que ha estado llorando mucho.

"Sí, en realidad, sí" ella dice y yo asiento, me siento a su lado y espero a que ella hable.

"He estado buscando a una niña, es ella..." ella saca una fotografía de su bolso y me la tiende, la miro antes de observar la fotografía y cuando lo hago, siento como si me hayan golpeado.

Es Célia. ¿Qué hace esa chica con una foto de Célia? 

Mi corazón late frenéticamente, como si supiera la respuesta.

"¿Co-como te llamas?" le pregunto, tratando que mi voz suene firme y no como está a punto de estar. 

Ella me mira y frunce el ceño y sorbe su nariz.

"Dulce, mi nombre es Dulce"