°10°

El día transcurrió con lentitud, pero al fin era hora de nuestro descanso. La tarde llego acompañada de un aura calma y solitaria.

—Ye...

Oppa no se presentó a la empresa en todo el día, no puedo evitar sentirme angustiada, enojada conmigo misma.

—Yewon...

¿Por qué debía actuar de un modo tan cruel?

—¿Me escuchas?

De seguro está furioso conmigo, aunque no lo sé... Quizás me tomo mucha importancia en su vida, y seamos realistas, no soy la única en su círculo social. De seguro y tiene mejores personas en quien desgastar su bien corazón.

—Maldición, es suficiente. —el fuerte golpe que brindo el puño de la mayor me despertó del trance— Todas sabemos lo que haces en el baño.

—Yuna, no seas tan brusca...

—Yerin deja de intentar esconderlo. Yewon, tienes un serio problema. No sirve de nada adornarlo, prefiero ser directa y que me consideres brusca, pero creo que es suficiente.

—Tiene razón unnie. —Bi fue quien tomo la palabra con tristeza en su mirada— Hemos intentado ignorar la situación, pero no es justo para ninguna. Pequeña, eres una niña, ¿tienes idea de todo lo que te falta por crecer y madurar? La adolescencia puede parecer dolorosa, pero el tiempo se encargará de cerrar más de una boca.

—Es cierto. —la sonrisa de Sojung se hizo presente— Ye, tienes un largo recorrido para desarrollar tu verdadero potencial.

—Lo agradezco, se que tienen razón. —fruncí el ceño dejando caer mí rostro— Pero es tan difícil, ustedes no necesitan mucho más tiempo, porque ya son hermosas.

—Tsk, ¿a quién demonios le dices hermosa? —el semblante frío de Eun contra atacó— Nadie nace siendo hermoso, mira bien, a detalle. Yuna y Sojung tienen una genética diferente, ambas son delgadas y altas, la gente las mira con ternura, como pobres muchachitas. Yerin y Eunha suelen cuidarse con las comidas porque sus mejillas ya son bastante rellenas sin ningún tipo de ayuda. Y yo, amó la danza y tal vez, gracias a las constantes horas de prácticas puedo mantenerme “aceptable” pero seamos realistas, solo soy la versión pobre de Jessica verdad.

—Fue una explicación tétrica, pero en cierto modo... todas tenemos limitaciones que escapan de nuestro control. Sufrimos críticas a menor o mayor escala, y es cierto, la peor parte te toco a ti, pero... ¿dejarás que eso gobierne sobre tus emociones?

Una verdadera epifanía me fue revelada en una pequeña charla que nunca antes creí escuchar.

Con una sonrisa reverencie para poder alejarme de sus miradas fijas.

Comprendí a duras penas lo que debía hacer y no me resultaba demasiado sencillo.

Esto es una locura... —cerré los párpados e inhale con profundidad, animandome así a poder tomar el picaporte de esa puerta.

Abrí los ojos y me acerque hasta aquel viejo amigo.

—Esto no es nada fácil, ambos lo sabemos... Solo quería disculparme.

Tenerte frente a frente me hace sentir mal, porque nos conocemos bien.

—Perdón por decirte tantas veces que no serías capaz, porque se que terminaste por creerlo.

Quisiera decir cuanto te amó y que no hay diferencias que valgan la pena, pero todo trae disolución.

—Perdón, porque intente boicotear tus planes en más de una ocasión, pensaba que te cuidaba.

Levanta la cabeza, lo que pasó, ya pasó.

—Te menosprecie innumerables veces. Solía ser la primera en tildarte de un fracaso, una inútil. Te desvalorice y me acostumbre.

Pensé que sería sencillo, con trabajo y esfuerzo, pero el dinero no compra la felicidad.

—Perdón porque te obligue a renunciar a pequeñeces que te llenaban el alma, solo por el que dirán.

Te rodean tantas personas, pero te sientes sola, aislada. Tu cuerpo sobre una tarima, pero tu alma por el suelo, tu espíritu por el subsuelo.

—Siempre te límite, te negué y me avergonce de quien eras.

Has intentado tantas veces y lo sigues haciendo mal. Dañandote a ti mismo.

—¿Cuántas veces me enoje contigo por no cumplir con la apariencia que yo deseaba? Perdí la cuenta.

Tanto te has tropezado que aveces ni siquiera intentas levantarte.

—Porque solía pensar, que no te veías como los demás, que eso era un problema...

Soy yo quien tiene la palabra, debería comenzar a declarar un cambio. Un nuevo comienzo.

—Te pido perdón por no haberte aceptado, por haber dejado que te humillen una y otra vez. Perdón...

Comprendí que, el pretexto que me encuentro utilizando para hacer las cosas mal, es el mejor motor que cargo para salir a flote de este doloroso estigma.

Las primeras lágrimas cayeron, desenlace de un bien mayor. Mí espíritu gime pero estoy segura de que está herida sanará y me hará flexible a los vientos inesperados.

Deseo germinar, crecer y volverme inmarcesible. Ayúdame.

Sonreí al apreciar mí reflejo, entendiendo que... el mejor consejo, es el que te das tu mismo.

Mí teléfono sonó, seque mis mejillas e intente regular mí reparación para buscarlo entre mí bolsillo.

Para mí sorpresa, el mensaje de Yoongi era muy claro.

»AgustD«


Tecleo para ingresar a la cuenta del mayor, desbloqueando así su esfuerzo y dedicación de meses.

No sé porque me lo permite escuchar ahora, pero me siento agradecida por su confianza y franqueza.

No pienses en nada.
No digas nada, ni siquiera una palabra,
sólo dame una sonrisa.

¿Es verdad? Tú, tú, eres tan hermosa, que tengo miedo.
¿Es mentira? Tú, tú, tú, ¿te quedarás a mi lado?
¿Me lo prometes?

Si suelto tu mano, podrías irte volando.
Tengo miedo, miedo, miedo de eso.
¿Vas a detener el tiempo?
Si este momento pasa, como si no hubiera pasado.
Tengo miedo, miedo, miedo de perderte.

Era imposible para mí no derramar lágrimas al oír la lírica, la pasión y dedicación que brindo. Siento que le conozco un poquito más.

Eres como una mariposa.
Desde lejos, me miras, si nos tocamos las manos, ¿te perderé?
Brillas en esta oscuridad que es el efecto mariposa.
Con tus toques de luz, olvido la realidad de inmediato.

Es como un viento que me acaricia suavemente.
Es como un polvo que se desplaza suavemente a lo largo.
Estás ahí, pero por alguna razón, no pude llegar a ti, detente.
Tú, que eres como un sueño, eres una mariposa para mí.

Solemos vivir como protagonistas o víctimas de la misma historia...

Pequeños trozos en surcos profundos y oscuros de mi corazón, un sonido estéril. No sé si esto es la realidad o un sueño.

... Pero está bien no estar bien con uno mismo cada tanto, nos esta permito perdernos en el camino para poder encontrarnos en algún momento de metamorfosis.

Todo está libre para ti, baby.

Mí teléfono vibro, una y otra vez, obligandome a dar un vistazo.

Ring ¿Han oído?

QueenB Aquí vamos, reportes de media noche, acompañados por una metida.

Ring Al parecer, Yoongi sufrió un accidente vehicular.

SoUnnie Ay no, pobre...

No pude seguir leyendo, mí pecho comenzó a contraerse, oprimiendose con fuerza e ímpetu.

Salí del chat y me apresure a teclear su número descaradamente.

Solo tenía un deseo, que se encuentre bien.

El tono se hizo escuchar luego de unos cuantos segundos que parecieron eternos ante mí percepción.

—¿Qué hora es?

—¡Oppa! ¿Estás bien?, ¿Que ocurrió?, ¿En qué hospital estás? Dime, iré a verte. Yo...

—Respira. Vamos Yewon, cuenta hasta cinco y respira profundo.

Obedeciendo, alterada, aterrada volví a sentarme sobre el asiento y cerrando los ojos acatar a su recomendación.

—No puedes venir, ¿qué piensas que dira de ti la prensa amarillista por la mañana? —dejo escapar un leve gruñido— Estoy bien.

—Oppa... lo siento mucho. Yo, a veces... algunas veces soy una densa tormenta, repleta de nubes oscuras y densos relámpagos.

—Pero algunos otros días, puedes ser el sol más radiante y brillante que alguien pueda apreciar.

—Y eso está bien, —sorbi mí nariz— ¿verdad?

—¿Tu qué crees? No te pregunto la opinión de otros, sino la tuya.

Junto a su accidente, comprendí que cuando dejas de ser tu mismo por tus miedos, por cada apego, por tu búsqueda de aprobación, terminas por separarte, renuncias a tu propia vida solo para materializar tus temores.

—Escucha, se que estás herida, yo también lo estoy. Tú no sanaras mis traumas, yo no sanare los tuyos. Así es la vida, debes superarlo por ti misma.

“La vida se trata de superación personal.”

—La vida nunca puede ser más perra de lo que ya es. Algún día, la recompensa por cada lágrima derramada sobre la almohada, llegará.

Dicen que el silencio otorga, él podía ver a través de mí, pero yo no podía ver a través suyo y eso... en cierto modo, me dolía.

Cada vez que las desiluciones te atropellaron, y el insomnio te robo las fuerzas para poder levantarte, pero a pesar de todo ello tú te atreves a seguir soñando...

—Es duro. —reprimiendo mis sollozos.

Lo conseguirás, te verás al espejo un día y no vas a poder creerlo.

—Si tienes ganas, llora. Llora todo lo que quieras, puedes gritar y golpear, pero una vez que termines... has lo necesario para nunca más volver a derrumbarte por ese motivo.

No sabía que había tantos caminos, en donde no puedo ir y caminos que no puedo tomar. Nunca me sentí de esta manera, ¿me estaré convirtiendo en adulto?

—Entiende esto de una vez, la persona que tienes frente al espejo, es la misma que siempre estará. Cuídala, no la pierdas por alguien más.

Quiero seguir creyendo, aunque sea poco creíble, que perder tu camino, es la única forma de encontrarlo verdaderamente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top