Trama:

Unos mueren, otros nacen, pero la vida nunca para.

- Mi cabeza. -Se lamenta el Conde.- ¿Que paso? -Se soba la cabeza.-

Se levanta del suelo mareado.

- ¿En donde estoy? -Mira la habitación.-

La habitación está destruida y chamuscado, parece como si algo hubiera explotado.

Pero si miras bien, desde la opinión del Conde; la habitación debió ser muy elegante.

Le encantaría conocer al decorador.

- ¡¿Hola?! ¿¡Hay alguien aquí!? -Grita pero nadie responde.-

Se dirige a la puerta.

Se sorprende de que no estuviera cerrado, tal vez ve demasiadas películas.

Se va de la habitación, viendo todo a su alrededor para poder ubicarse.

- Se ve genial. -Dice impresionado.-

Este castillo es hermoso, es como el castillo que siempre quiso.

En realidad se parece mucho a su castillo.

Se detiene impactado al ver los cuadros en el pasillo.

- Esos... ¡Esos son mis familiares! -Exclama sin poder creerlo.-

Mira a su alrededor, si ignoras la bella iluminación y la decoración, se puede ver claramente que es el Castillo Duckula.

- ¿Que paso? Es decir... -Sigue mirando sin perder ningún detalle.- Me encanta pero ¿Como sucedió? -

Igor nunca permitiría algo así.

¡Igor!

- ¡¡¡Igor!!! -Llama para hacerle muchas preguntas.- ¡¡¡Nanny!!! -

Nadie contesta.

- ¡Otto! -

Sigue llamando pero nadie le contesta.

- ¿En donde se fueron todos? -Pregunta poniendo sus manos en la cadera.-

¡Da igual!

Tiene que conocer su nuevo hogar.

Se va corriendo emocionado.

¡Todo es diferente!

Incluso se dio cuenta que su traje es morado.

¡Y lleva pantalones!

Está alegremente impresionado.

Su parte favorita es el estudio de grabación.

Se la pasó todo el día mirando hasta que tuvo que sentarse a descansar en el sofá.

A sonreído todo el día y le duelen las mejillas.

Pero es imposible no sonreír.

Es como estar en un sueño.

Pero aún no ve a nadie.

- ¿Adónde se habrán ido todos? -Pregunta curioso.-

Ya se está poniendo el sol y no ha visto ni un alma.

- ¡Oh bueno! -Toma el control remoto.- Tarde o temprano aparecerán. -Enciende el televisor.-

¡Un televisor plano!

No deja de sorprenderse.

- WOow -Sigue cambiando canales.- Que buena definición y no recordaba que hubiera tantos canales. -

Rápidamente se perdió en el mundo del entretenimiento.

Había tanto para ver que olvidó hasta su propio nombre.

___

Se despertó al día siguiente.

No recordaba a qué horas se fue a dormir.

Tampoco recuerda lo que vio en la TV, al parecer se saturo demasiado.

Soñoliento se sienta en la mesa en espera de su desayuno.

Nadie llega.

- ¡Igor! -Llama molesto.- ¡Nanny! -

Silencio.

- ¿Qué está pasando aquí? -Se está alterado.- ¡Otto! -Llama.- No me asusten. -Ahora siente que algo anda mal.-

Se para a buscarlos.

No encontró a nadie.

- ¿Les habrá pasado algo? -Se pregunta así mismo.- ¡Si esto es una broma ya es de mal gusto! -Grita para que lo escuchen.-

Ve un extraño control encima de la mesilla.

Curioso toma el control y presiona el botón.

¡Si ya es la hora!

El pato casi le da un infarto al escuchar esa voz que salió de la nada.

¡En vivo, desde el embrujado castillo del horror, aquí está el Conde Duckula!

- ¿Quién puso eso en mi castillo? -Vuelve a presionar el botón.-

Se enciende luces de colores que se mueven a todos lados.

Presiona el botón.

Se escuchan aplausos.

El botón de nuevo.

Una compuerta se abre bajo sus pies y se cae al agujero negro con un grito.

Después sube a salvo porque cayó en cajas llenas de merchandising.

- ¿Ese soy yo? -Mira la camiseta con su rostro estampado.-

Es idéntico, menos por el peinado levantado con mechas pintadas de morado.

Sin entender nada, vuelve a presionarlo.

Un piano cae del techo.

El Conde bota lejos el control remoto.

Está entrando en pánico, demasiada y muy poca información para procesar.

- ¡Igor! ¡Nanny! ¡Otto! -Grita mientras corre por todo el castillo buscandolos.- ¿¡Que está pasando!? ¿¡Dónde están!? -Su pecho sube y baja por el estrés.- ¡¿Quién sea, ayuda?! -

La puerta de la entrada se abre con una patada.

- Conde Duckula. -Saluda el ratón entrando a la casa con paso firme junto a su compañero.- Entonces era aquí donde te escondidas. -

- Te lo dije. -Le dice su pequeño compañero.-

- ¡Era demasiado obvio! -Se defiende.- Cualquiera con sentido común no se iría a esconder a su casa, es el primer lugar donde irían a buscarlo. -

- Exactamente por eso debimos buscarlo aquí primero. -Refuta el de lentes.- Así no nos hubiéramos pasado todo este tiempo... -

El pato se aclara la garganta para llamar su atención.

- Hola. -La educación es lo primero que todo.- ¿Quienes son ustedes? -

El de pelo blanco ríe con burla.

- ¿En serio Conde Duckula, amnesia? -Se burla.- No nos engañarán tan fácilmente. -

- No tengo amnesia. -Se queda pensando.- Pero ahora que lo dices no recuerdo nada de lo que pasó hace... -

- Si, si, a otro perro con ese hueso. -Dice el de pelo castaño.- Ahora debes volver a prisión. -

- ¡¿Que?! -Retrocede asustado.- ¡No sé de qué hablan! Deben estar confundiendo con otro Conde. -

- Lo hablaremos en prisión. -El ratón da un paso adelante.-

El pato se va corriendo.

- ¡Andando! -El par de espías va tras él.- No podrás huir de nosotros. -

Cinco horas después.

- Chicos. . . -El pato está recuperando el aire.- Creo que hay un malentendido. -

Los tres estan tomandose un descanso después de correr por todo el castillo.

- Deja el truco de la amnesia. -Dice el de un solo ojo.- Es el más viejo del libro. -Está sentado en el pasillo.-

- Pero de verdad no sé lo que está pasando. -Explica el pato que se sostenía con ayuda de la pared.- 

- Tal vez diga la verdad señor. -Habla el de lentes.- Hay algo diferente en el. -

- Si es mucho más escurridizo. -Responde de acuerdo.- ¡Oye! -Llama su atención.- ¡Si de verdad necesitas ayuda ven con nosotros! -

- ¡No! -Exclama el pato.-

El vampiro no era idiota, no les estaba pidiendo ayuda a los que trataban de arrestarlo, ¡Les decía que se fueran y lo dejaran en paz!

- Bueno lo intente. -Dice el de blanco.- Andando Penfold. -Se prepara para atraparlo.-

El hamster sigue sus órdenes, quieran ayudarlo o no, primero está su trabajo.

El Conde huye y van tras el.

Otras cinco horas después.

El castillo esta hecho un desastre, el pato al ver que el ratón tiene increíbles habilidades atléticas y marciales, se vio orillado a usar ese control remoto que controla el castillo.

Todo su hogar está lleno de trampas y eso lo ayudó a mantener a raya a esos dos intrusos, aunque casi es víctima de algunas de ellas.

De nuevo están en una pausa para recuperar el aliento.

- Nunca antes luchaste así Conde Duckula. -Dice impresionado el ratón.-

Su compañero tiene razón, esta diferente el conde.

En realidad. . . hace rato que siente que la situación en general es diferente.

- Esto es muy raro, jamás nos tocó tanto tiempo vencerlo. -Dice su amigo.- Es como si tuviera un aura de buena suerte. -

- ¡Eso es! -Exclama el ratón al entender.- ¡Ese pato tiene el aura del protagonista! -Dice incrédulo.-

El Hamster ahoga un jadeo ante tal giro de trama.

- ¿Disculpe? -Pregunta el pato sin entender.-

- ¿Quién es usted? -Exclamó el castaño asustando al vampiro.-

- Soy el Conde Duckula. -Responde.-

- No, imposible. -Niega con la cabeza el mejor agente secreto del mundo.- Nuestro Conde Duckula jamás me robaría el protagonismo. -Explica.- Con o sin amnesia. -Aclara con seriedad.- 

- Lo que significa que eres un impostor. -

- ¡Oigan! -El pato detiene sus divagaciones.- No se de que hablan pero puedo asegurarles que YO soy el Conde Duckula. -

- No lo eres. -Refuta el ratón.- Conocemos al Conde y tu finges muy mal ser él, ni siquiera has presumido en ser la persona más famosa del mundo. -Su asistente asiente de acuerdo.-

- ¡Oh bueno! Aún no soy famoso pero tengo planeado que así sea. -Sonríe al pensar que lo estaban alabando por sus habilidades.-

- No es el. -Dice Penfold.- Definitivamente no es el. -Ese comentario es orgulloso pero no llegaba a los extremos que el verdadero Conde Duckula usaría para referirse asi mismo.-

- Cada vez veo más diferencias. -Concuerda el agente secreto.- 

- ¡¡¡Soy el verdadero Conde Duckula!!! -Exclama molesto.- ¡El unico Conde Duckula el 17 que existe en Transilvania! -

- Incluso no investigaste bien al Conde. -Niega decepcionado el ratón.-

- Hasta nosotros sabemos que es el Conde Duckula el 18. -Dice el más bajo.-

- ¡¡¡QUE!!! -Se escucha el grito desde fuera del castillo.- ¡¿Que, Que?! -Mira todos lados sin entender.-

Está empezando a marear, demasiadas cosas para procesar.

- ¿Se encuentra bien señor? -Pregunta preocupado el de blanco.-

- Que... ¿Que año es este? -Su voz es suplicante. Su cabeza a desarrollado una teoría muy loca.-

- 2017. -Responde el de corbata.-

El pato se desmaya.

___

- Despierte. -

- Despierte por favor. -

Escucha un par de voces que lo sacan del mundo de los sueños.

- ¡Oh que alivio! -Dice el Hámster.- Casi pasó una hora estando así. -

El par de amigos lo llevaron a recostarse en una de las habitaciones de invitados, ahora que saben que no es el Conde ya no buscan arrestarlo.

- ¡¿Donde esta Nanny e Igor?! -Exclamó sentándose en la cama como un resorte.-

- No conocemos a esas personas. -Responde el del parche.-

- ¡Imposible! -Se niega a creerlo.- Ellos vienen junto al castillo. -Son como un paquete completo.- ¡Ellos son los sirvientes de este castillo! -

- Nunca escuchamos hablar de esos sirvientes del Castillo Duckula. -Dice Penfold.- En realidad el Conde Duckula siempre está solo, nunca se le ha visto con sirvientes. -

El pato cae en desesperación, ellos eran los únicos que tal vez podrían responder sus preguntas.

Esconde su rostro en sus manos al sentir que se le humedecen los ojos.

- Oye. -El ratón coloca su mano en el hombro del vampiro.- Soy Danger Mouse y el es mi asistente y mejor amigo Ernest Penfold. -Presenta.- Nuestro trabajo es ayudar a quien lo necesite, pero no podremos hacerlo si no nos explicas lo que está pasando. -

El vampiro se limpia los ojos.

- Solo es una teoría pero para decirsela necesitan saber sobre la historia de los Condes Duckula. -

- Resumela. -Aconseja el de blanco.-

El pato toma aire.

- El Castillo Duckula, ha albergado durante varios siglos a una cruel dinastí­a de malvados patos vampiros; los Condes de Duckula. -Narra.- La razón por la que seguimos existiendo aunque nos claven una estaca en el corazón o exponiéndonos a la luz del sol; es porque volvemos a la vida a través de un rito secreto. -Cuenta sin miedo el secreto guardado por su familia.- Que se realiza cada siglo cuando la luna se encuentra en la octava casa de Acuario. -

- ¿Eso es cierto? -Pregunta el ratón sin creerlo.-

- El Conde Duckula tiene su fecha de nacimiento en ese mismo dia. -Responde Penfold sin saber si era verdad o una coincidencia.-

Y sabe ese específico detalle porque el pato vampiro trató de que su cumpleaños fuera una celebración mundial.

- No se exactamente como funciona, Igor siempre los presentaba como mis familiares; padres o abuelos por igual. -Sigue contando el Conde.- Pero para ser más específicos son como mis vidas pasadas. -

- Entonces reencarnan. -Declara Penfold y el vampiro asiente.- 

- Y la teoría que tengo es. . . -Duda en decirle.- Que de alguna forma. . . Yo el Conde Duckula el 17. . . De alguna forma recordé y tome el cuerpo del Conde Duckula 18. -Decirlo en voz alta suena absurdo.-

- Entonces es como una Regresión o algo asi. -Menciona Danger Mouse.- Interesante. . . -Sequeda pensando mientras acaricia la barbilla.- Sigo creyendo que es un impostor. -No le creyó nada.-

- ¡Esperen! Tal vez haya muchas cosas que no sepa pero les juro que soy el Conde Duckula. -

- Necesitaremos pruebas. -Dice el de blanco.- Lo siento, pero es más creíble que seas un impostor, que lo que dijiste. -

- ¡Tengo una idea! -Dice el hamster que busca en sus bolsillos.-

Saca un pequeño espejo.

El pato no se refleja en el.

- ¡Lo ves! -Le dice orgulloso al ratón.-

- Eso aun no es una prueba de que seas el Conde. -Refuta.- Puede ser otro vampiro. -Se cruza de brazos.-

El pato le gruñe.

Pero de repente se le ocurre una idea.

- Tengo otra forma para probar que soy el Conde Duckula. -Sonríe confiado.- Solo el Conde Duckula puede hacer algo así. -

- Demuéstralo. -Reta Danger Mouse.-

El castillo se teletransporta a áfrica.

- De acuerdo te creo. -Acepta la derrota el del parche.-

Si ahora mismo le dice que hay más árboles en la tierra que estrellas en la galaxia. Le creerá.

- ¿Entonces cómo podemos ayudarlo? -Pregunta el más bajo.-

- ¿Ayudenme a encontrar a Nanny, Igor y Otto? -

- Umm. . . -El ratón está buscando una forma de preguntar con delicadeza.- ¿En qué año los viste por última vez? - 

- 1993. -Los dos agentes se le quedan mirando.- . . . Es mucho tiempo. -

- Bueno, lo escuche decir que no recordaba por completo. -Trata de ver el lado positivo el castaño.- Tal vez la última vez que se vieron fueron en una fecha más. . . Cercana a la nuestra. -

- Odio preguntar pero. . . -Danger Mouse toma valor.- Tal vez haya una pequeña posibilidad de que. . . Estén descansando en paz. -

- No. -Niega con la cabeza el vampiro.- Igor y Nanny son algo así como inmortales, ellos han servido a todos los Condes Duckula desde siempre, si no están aquí deben estar en alguna parte. -

Su estado de ánimo cae en picada al recordar que hay uno; que no es inmortal.

- Otto -Murmura con voz temblorosa.- El. . . -El ganso ya era un hombre maduro, es imposible que haya podido vivir tanto.- Oh no. -Se tapa la boca y se acurruca en forma de un ovillo.-

Danger Mouse y Penfold van a socorrerlo.

El pato no pudo contener el llanto.

El ratón no sabe qué decir y su asistente va a su rescate. 

- Ese Otto debe ser muy importante para ti. -Dice el hámster dándole palmaditas en la espalda en consuelo.- ¿Nos puedes decir quien es? -

El mejor agente lo mira con una ceja alzada y su compañero solo se alzó de hombros, él no era un profesional para lidiar con estas situaciones.

- Otto Von Goosewing es . . . -Su voz es ahogada.- Era. . . -Las lágrimas se acumulan.- Mi esposo. -El llanto empeora.-

Danger Mouse incrimina con la mirada a su compañero, el más bajo solo puede agachar la cabeza al aceptar que cometió un error.

El de pelo blanco se entristece al escucharlo llorar.

Abre la boca para decir algo que pueda consolarlo.

La cierra al no saber qué decir. 

La abre de nuevo.

Y la cierra otra vez. 

El ratón suspira y se sienta en el suelo junto al pato.

Le da pequeñas palmaditas en la espalda como lo hace su amigo.

Ninguno de los dos sabe que decir, lo único que pueden hacer es acompañarlo hasta que el pato saque todo lo que tiene adentro.

___

Sólo duró unos minutos pero para los tres fueron como horas.

Penfold le da unos suaves golpes con el codo para que diga algo.

El ratón duda, el pato dejó de llorar pero su rostro demuestra que sigue sintiendo mucho dolor.

El agente se toma un momento para recoger valor.

- Mi más sinceras condolencias. -Empieza con la vieja confiable.- No lo conocí, pero no le deseo a nadie que pase por esta situación. -

- . . . Ni siquiera recuerdo los últimos momentos que pasé junto a él. -

El ratón y el hámster sienten que les echaron un cubo de agua fría.

Definitivamente no están preparados para esta clase de situaciones.

Incluso tienen ganas de huir.

- No se que voy hacer ahora en adelante. -Solloza el vampiro.-

El ratón se queda congelado al escucharlo.

- Bueno... Me imagino que debe tomar su tiempo para recapacitar. -Habla el del parche tratando de ser lo más delicado posible.- Pero al final tendrá que devolverle el cuerpo a Duckula 18. -Le recuerda.-

- ¿eh? -Lo voltea a ver sorprendido.-

- ¿Como que eh? -Dice el ratón perdiendo la compasión.- El Conde debe recuperar su vida. -

El vampiro se levanta y se aleja de ambos agentes, su rostro muestra miedo.

- ¿Y que pasara conmigo? -

- Umm -El castaño piensa.- Usted. . . Volverá a donde estaba. -

- ¡Muerto! -

- ¡Esta bien! -Exclama el del parche en un intento de tranquilizarlo.- En realidad no es estar muerto, es... cómo seguir estando vivo pero a la vez no. -

Eso asusta más al pato.

- ¡Espere! -Exclama el agente al entender su error.- Lo que quise decir fue. . . fue. . . -Deja caer sus hombros en signo de rendición.- Es exactamente lo que quise decir. -

El conde retrocede hasta que su espalda choca con la pared.

El pato no dijo nada pero estaba más que claro la decisión que tomó.

- ¿No se lo vas a devolver? -Decide ser directo el Hamster, dando el derecho a la duda.-

El vampiro aprieta el pico en una expresión de impotencia, desvía la mirada sin poder verlos.

- Señor. -Danger Mouse da un paso hacia adelante para romper la distancia que creó el pato.- Le suplico que reconsidere, el Conde Duckula 18 ya a echo toda una vida. . . No puede quitársela. -Trata de sonar dócil y no hostigarlo.- Se que debe ser un dia muy difícil para usted pero por favor no tome decisiones a la ligera. -

- No quiero morir. -Se defiende asustado.-

- Pero entonces el Conde Duckula . . . -Penfold no pudo continuar.-

La atmósfera se volvió pesada.

- No quiero morir. -Repite en una súplica sin ninguna intención de cambiar de opinión.-

Danger Mouse se levanta y camina hacia el pato.

El conde se aleja creyendo que le iba hacer algo, pero el ratón solo fue a la puerta ignorándolo.

- Nos vamos Penfold. -

- ¿Que? -Dicen el pato y el hamster.-

- No tenemos nada que hacer aquí. -Responde con cara seria.-

- ¿Se. . . Se va a rendir? -Pregunta incrédulo su amigo.-

- El es ahora el protagonista, y nadie puede vencerlo. -Declara con rostro abatido.- Nosotros perdimos desde el comienzo. -El hamster baja el rostro con tristeza.-

- No sé de qué están hablando. -Dice el pato sintiéndose mal.-

- ¿En serio? -Dice el ratón con una ceja alzada.- A su hijo en cambio le encantaba Romper la Cuarta Pared. -

- Y lo hacía muy bien. -Alaba el castaño.-

- ¿Hijo? -Pregunta el pato aturdido.-

- Usted dijo que se tratan como a una familia. -Le recuerda el de gafas.- Entonces eso vuelve al Conde Duckula el 18 en su hijo. -El pato no se había dado cuenta de ese detalle.-

- Y no olvidemos a Otto, como fue su esposo, eso también lo vuelve el padre de nuestro conde. -

- Con esa lógica también lo vuelve su ex espos... -El agente calla a su amigo con un codazo.-

El conde no dice nada, siente que la culpa se vuelve más pesada.

El de blanco le da una señal a su compañero para irse.

- ¡Esperen! -Los detiene el vampiro con desesperación.- Ustedes dijeron que lo van a llevar a prisión, entonces es un criminal. -

- Es un criminal bastante patético. -Responde el de parche.- Lo que es bueno ya que no es una gran amenaza. -

- El Conde Duckula solo busca la fama por medios criminales exagerados. -Explica el más bajo.- Si lo pensamos, tal vez pueda tener una redención adecuada después de que pague por sus actos. -Declara.-

- Incluso lo dejamos ser el anfitrión en la entrega de premios de la agencia. -Recuerda el de blanco.- Lo hizo decentemente, yo diria que aun hay esperanzas para el pato. -Alaba.-

Si el Conde necesitaba una excusa para lo que estaba haciendo, Danger Mouse y Penfold no se la dieron.

- Sera una lastima no volver a pelear con el. -Dice el ratón con toda la intención de que el pato lo escuchara.- Vamonos. -Se da la vuelta para irse.-

- ¡Nadie quiere un vampiro sediento de sangre! -Les gritó el conde al darse cuenta de lo que estaban haciendo.-

- El Conde 18 es vegetariano. -Le contesta el agente.- 

El vampiro queda con los ojos abiertos.

Los dos amigos deciden omitir el detalle de que convierte a las personas en vegetales y se los come.

Otro silencio.

Los agentes esperan a que el vampiro diga algo, pero el pato solo se encoge sin abrir el pico.

Decepcionados se van.

Apenas llegan afuera donde recuerdan que su auto quedó en transilvania, cuando el pato llega y los detiene.

El vampiro trata de decir algo, pero no pudo hacerlo, indefenso se limpia los ojos.

El ratón suspira con lastima.

- No tratamos de hacerte sentir mal. -Explica.- Solo queremos hacerte saber que el Conde Duckula 18 . . . Es una persona. -Trata de hacerse entender.- Y entiendo que debe ser una horrible situación tener que escoger entre la vida del padre o la del hijo. -Habla con dificultad.- Pensé que no le tenía miedo a nada y podría enfrentarme a lo que fuera, pero medoy cuenta que hay cosas que no quiero experimentar y no se las deseo ni a mis peores enemigo. -Confiesa.-

Esta situación también afectó a los dos amigos.

 - Pero también debemos hacerle entender que le estas robando la vida que tenía nuestro Conde Duckula. -Continua con voz seria.- Tu vida hace mucho tiempo termino y le estás quitando las oportunidades al Conde de cumplir sus metas, sueños o casarse como tu lo hiciste. -Regaña.-

El conde se ve desconsolado.

- ¿No deberíamos tratar de detenerlo? -Pregunta Penfold culpable de irse sin ayudar al conde que conoció primero. Incluso si era una causa perdida deberian intentarlo.-

- Nosotros solo detenemos a los villanos. -Responde el más alto.- ¿Eso te parece un villano? -

El hamster mira al pato que estaba visiblemente destrozado, tratando de aguantar las lágrimas, es obvio que está lidiando con sentimientos muy contradictorios e intensos. 

- No. -El de gafas no puede seguir mirándolo.- No es un villano. -Definitivamente esta haciendo algo mal pero el pato solo quiere vivir.-

Y ninguno de los agentes está dispuesto a ''matarlo''.

Solo podrán quedarse ahí sin hacer nada, con una terrible sensación de impotencia.

Es algo que no los dejará dormir por la noche.

- Entonces debería. . . -Sugiere el vampiro.-

- Nosotros no podemos decidirlo por usted. -Lo detiene el de blanco.- Solo queremos que sepa lo que significa, al final usted tomará su decisión y se la respetaremos. -

Esa decisión no les corresponde, ese es un tema privado y no tienen los conocimientos para poder manejar algo así.

Ahora mismo solo dan pasos a lo ciego, ni siquiera están seguros de que lo estén haciendo bien.

- . . . -El pato se ve asustado pero toma valor para preguntar.- ¿Cuál es su sueño? -Pregunta.-

- Uh . . . -El raton intercambia una mirada con el hamster. Los dos no conocen muy bien al conde para saberlo.- Creo. . . Qué es ser amado y admirado literalmente por todos en el mundo. -Recuerda el discurso que dio el pato cuando secuestró a los guionistas.- A su propia manera. -Insinúa.-

El Conde se queda pensando antes de tomar una decisión.

- Quiero devolverle su cuerpo. -Contesta.- Por favor ayudenme hacerlo porque no se como. -Dice con tristeza. -

- ¡Lo ayudaremos! -Exclama el Hámster aliviado.-

- ¿Que lo hizo cambiar de opinión? -No pudo evitar preguntar el ratón.-

El vampiro se veía visiblemente asustado e indeciso, aun así no retrocedió en sus palabras.

- A mi me trataron de convertir en algo que no era. -Recuerda a su mayordomo.- Vivir una vida que no quería. -Explica.- Y de alguna forma estoy haciendo lo mismo a mi hijo, hacerlo vivir una vida que no quiere. -Agacha la cabeza avergonzado.- Me convertí en lo que mas odie. -

El ya vivió como él quiso, ahora es el turno del siguiente conde.

___

- ¿Funciono? -Se escucha una voz de fondo.-

Siente un dolor de cabeza.

- Aún es demasiado pronto para saber. -

Todo es oscuro.

- ¿Conde Duckula se encuentra bien? -

Está volviendo a la realidad.

- Chicos denle espacio. -

Abre los ojos con dificultad.

- ¡Despertó! -

La luz lo deja ciego, toma un momento para ver dónde está.

- ¿¡Como llegue aquí!? -Exclama sorprendido al ver que estaba en un laboratorio.-

- ¿Conde Duckula es usted? -Pregunta Penfold nervioso.-

- El único y original. -Responde molestia por el dolor de cabeza.-

El pato se da cuenta que esta sentado en una máquina conectada a un sombrero en su cabeza.

El vampiro da un salto fuera de ella, asustado de ver que parecía una silla eléctrica.

- No... -Dice el ratón.- Se refiere... ¿Conde Duckula el 18? -

- ¿Conoces a otro Conde Duckula? -Pregunta sarcástico.-

Los dos agentes se abalanzan abrazarlo.

- Nos alegra tanto verte. -Dice el hámster abrazándolo con cariño.-

El pato está demasiado sorprendido para responder.

A los dos amigos le toma unos segundos darse cuenta que su relación con el pato no es lo suficientemente íntima para abrazos.

Lo dejan libre.

Ahora la situación es incómoda.

- Nos... -El ratón se aclara la garganta.- Nos alegra volverte a ver. -

- Umm -El vampiro está aturdido.- Sólo me fui unos días. -Le colocaron esposas.-

- Lo bueno es que has vuelto. -Responde el ratón listo para llevarlo a su celda.- Gracias por su ayuda profesora Squawkencluck. -

- No es nada. -Dice la gallina con una sonrisa de alivio.- A mi también me alegra verte Conde Duckula. -Se despide.-

- Pueden seguirme en mis redes sociales o ser parte de mi club de fans. -Sugiere el pato antes de ser llevado.-

- Tenemos mucho que contarte. -Interrumpe el de parche.-

___

El Conde está aburrido en su celda.

Se escucha el sonido de unas ruedas, supone que debe ser el que trae los libros.

Se sorprende al ver a Danger Mouse y Penfold entrar a su celda con un televisor con reproductor de DVD.

- ¿Que hacen? -Pregunta el vampiro.-

Apenas se fueron hace diez minutos.

Ya sabe lo que sucedió pero aún está procesando todo, aun no lo puede creer.

- Tenemos una cosa más que dejó tu padre. -Habla el castaño mostrando un CD.-

El pato lo recibe y los dos agentes se despiden para darle privacidad.

Siente que lo han estado tratando mucho mejor que antes.

Mira el CD sin ninguna emoción.

No tiene nada que perder.

Decide verlo.

La pantalla muestra su rostro pero sus ojos no son rojos, son de color negro.

- Hola. -Dice inseguro su yo en la pantalla.- Esto es muy raro de explicar. -Se ve nervioso.- Pero soy tu padre. -Toma aliento.- Tengo mucho que explicarte. -

El Conde escucho la misma historia pero con detalles nuevos desde el punto de vista de su padre.

Era muy extraño verse asi mismo como otra persona. En este caso; su padre.

- Ahora estoy esperando que la profesora encuentre una forma de sacarte del inconsciente de nuestro cerebro. -La pantalla gira para mostrar a la gallina discutiendo con los dos agentes.- Tomará un tiempo y quise aprovecharlo en dejarte este video. -

El vampiro del televisor se toma un momento de silencio.

- Perdón por lo que estuve a punto de hacerte, tenía miedo. - Reconoce con vergüenza.- Estoy seguro que ahora estás bien, Danger Mouse y Penfold me prometieron que te cuidaran.-

El prisionero se extraño e indigno; ya era un pato adulto para que lo cuiden.

- No quiero que te lo tomes a mal, pero es difícil verte como un hijo cuando ni siquiera nos conocemos. -Dice incómodo.- No se si sientas lo mismo conmigo, yo ni tengo sentimientos amorosos por mi padre que nunca conocí. -

El criminal debía admitir que es difícil verlo como una figura paterna, lo más cercano a una relación que ha tenido con su padre en toda su vida; es con el retrato que hay en su castillo.

- No se si te interese, pero quería hablarte un poco de mi vida. -Continúa hablando.- Tal vez para afianzar los lazos... Es una lastima no poder hablarte de frente o escucharte. -

El de ojos rojo no pudo evitar sentir tristeza por la situación.

- ¡Tengo mucho que contarte! -Exclama feliz.-

El Conde del video procede a narrar sus aventuras, gustos y  quejas.

Se extiende contándole sobre Nanny e Igor, y le dice que debería ir a buscarlos y regañar al mayordomo y darle un gran abrazo a su Nana de su parte.

El más joven sintió curiosidad de saber qué fue lo que les sucedió a esos dos, al parecer existe un misterio más en su castillo.

El pato en el televisor sigue contando de su vida.

Eran cosas triviales lo que le contaba, pero no podía dejar de escucharlo.

- ¡Deje lo mejor para el final! -Dice mientras ríe.- También había un ''Cazador'' de Vampiros que me perseguía y juro matarme. -Eso llama profundamente la atención de su hijo.- Y al final se convirtió en tu padre porque me case con él. -Ríe por lo hilarante que era eso.- Es una historia muy loca, prepárate. -

Tenía razón, era una historia muy loca que dejó con la boca abierta a su hijo.

- Me dijeron que eras un gran inventor y no lo dudo. -Dice después de terminar su historia.- Lograste lo imposible; que la imagen de un vampiro se refleje. -Su dedo toca la pantalla.- Esa habilidad con las máquinas debió ser por influencia de Otto. -Insinúa.-

En el video se escucha voces de fondo. 

- Oh. . . Ya se está terminando la máquina. -Dice con inseguridad.-

El último heredero de la dinastía Duckula sintió lástima y miedo por el, ¿Que diferencia hay de morir de nuevo?, tener la oportunidad de vivir una vez más y tener que perderla, es un chiste demasiado cruel de la vida.

- ¡Oye! -Llama la atención el pato.- Recuerdo que unas veces hable con Otto de adoptar un huevo. -Recuerda que formar una familia y tener una vida simple también era uno de sus sueños.- Es posible que haya sobrinos tuyos rondando por ahí. -Menciona.- Y también estaba la sobrina de Otto; Vanna Von Goosewing, estoy seguro que te dejo algunos sobrinos segundos que puedes visitar. -Sugiere.-

Eso conmovió al conde, es incapaz de sentir sentimientos familiares por personas que no conoce pero la idea de tener familia y gente que está velando por su seguridad lo está haciendo sentir débil.

- Voy apagar la cámara. -Avisa con tristeza.- No olvides vivir tu vida como tu quieras, si vas a reir o llorar hazlo, te puedo asegurar que yo estaré ahí contigo apoyandote. -Le sonríe.- Y Otto estara ahi regañandote por las cosas malas que hagas. -Rie.- Yo soy el padre divertido, no lo olvides. -Su mano sube hacia la cámara.- Adios hijo. -

La pantalla se pone negra.

El conde tiene que limpiarse los ojos, como un vampiro que nació estando solo y que solo conoce la historia de su familia por terceros, todo esto lo afectó.

Ojala los hubiera conocido.

Pero ahora sabe que tiene una familia para conocer.

FIN

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