Capítulo 9. Contrato

Todos habían cerrado las puertas y ventanas, ¿Qué importaba si era plena madrugada? No podían dejar que nadie viera al albino. Dazai leía un libro, Ango leía el expediente de Atsushi, Oda preparaba café y Chuuya... picaba la cara de Atsushi. – Ya déjalo – dijo Akutagawa molesto

― No puedo evitarlo, es suave – decía Chuuya

― Tener media cara llena de pelaje no es divertido – dijo Akutagawa molesto

― Oh vamos Akutagawa – se quejó Chuuya

― Chuuya, déjalo – dijo Dazai serio – no quieres meterte entre dos alineados sin contrato – mencionaba Dazai haciendo a Chuuya suspirar

Chuuya suspiro y se apartó, Akutagawa se había sentado a su lado y el albino cubría su rostro en el pecho del azabache. – Estoy molesto de verlos así – se quejó Oda y Ango le toco el hombro

― Es el único que puede consolarlo ahora, no nos escuchara, solo a él

― Ni siquiera ha querido hablar si no es con él. Creo que han perdido – menciono burlón Dazai para Ango y Oda

Todos se reunieron detrás de la mesa, tenían vista a la sala donde Atsushi seguía protegiendo su rostro en el pecho de Akutagawa, estaban preocupados pues Atsushi se veía muy mal - ¿Cuánto tiempo estará así? – pregunto Chuuya

― No tienen un contrato, y no sé por qué Atsushi-kun está así

― Había visto el pelaje es su lado demonio, pero jamás que la mitad de su cuerpo lo tomará – decía Oda

― Y es peor el hecho de que solo uno de sus ojos esté amarillo – mencionaba Ango – por más que eh revisado el expediente de Atsushi, no dice nada de su transformación de demonio

― No hablará con nadie – decía Chuuya – puedo sentir como está luchando con él mismo

― Y Akutagawa está muy molesto, debe de sentirlo también – decía Dazai

― ¿Qué tal sacarle sangre? – pregunto Chuuya

― Podríamos sacarle la sangre solo de un lado – menciono Dazai

― No, creo que eso enfurecerá a Akutagawa, no podemos olvidar que están sincronizados, y sinceramente no quiero pelear con él gran Rashoumon – mencionaba Ango

Akutagawa se removió, miro a Atsushi quien seguía con sus ojos abiertos y temblaba ligeramente – todo estará bien – decía Akutagawa – podrás ganarle – menciono mientras lo acariciaba – sigo aquí – decía haciendo que el albino apretará la ropa del azabache.

― ¿estará bien? – pregunto Chuuya preocupado

― Solo... nos queda esperar

Dejaron que pasará un momento, cuando Akutagawa sorprendió a todos – Rashoumon – llamo a la puerta, la tela negra apareció de repente sorprendiéndoles, y ante sus ojos, el albino y el azabache desaparecieron

― ¡Akutagawa! – gritaron todos.

Las sombras se hacían presente entre los árboles, una puerta llego y el azabache arribo mientras cargaba al albino – ya estamos aquí – dijo el azabache - ¿Qué más quieres? – pregunto pero el albino lo apretó más fuerte

― Te-tengo miedo Ryunosuke – dijo el albino – está noche... será larga...

― Está bien – dijo el azabache sentándose en la punta del risco con el menor – nos quedaremos aquí todo el tiempo que necesites, te protegeré de los demonios que atraigas, concéntrate en ti, gánale a tu propio demonio. Y ven conmigo.

― ¿no tendrás miedo?

― No, estaré bien, te cuidaré – dijo el azabache acariciando el rostro del albino

El albino miro al azabache y miro a la luna – Desde hoy... Sabrás... quien soy

― Lo sé – sonrió el azabache – y eso no cambiará nada

Atsushi se apartó un poco y volteo a ver a la luna, Akutagawa pudo verlo mejor, la mitad de su cuerpo era demonio y su otra mitad un humano, el albino trago saliva, se sentía atraído hacia la luna, pero el azabache no lo soltaba, ni pensaba hacerlo – dijiste que saltaste sobre la luna... ¿es por eso que esté lugar te atrae tanto? – pregunto pero el albino no respondió. – comprendo, no estas escuchando, pero te estoy hablando. Así que escúchame – dijo y jalo del cabello del albino – escúchame, ¡Jinko! – le llamo con fuerza haciendo al albino mirarle

― ¿qu-que? – pregunto confundido el albino

― No te dejes vencer – pidió el azabache molesto – así que no te dejes ir

Atsushi y Akutagawa la pasaron así, el albino se quedaba inconsciente y el azabache le regresaba la conciencia, no era una lucha común y aunque parecía algo tranquilo, Atsushi luchaba con su propio demonio interno, el dispersarse solo era razón para creer que iba perdiendo, mientras Akutagawa había llamado a Rashoumon quien los protegía de los demonios que llegaban atraídos por el de Atsushi, aquello era cansado. En algún punto de la madrugada el azabache se quedó dormido junto al albino, antes del amanecer, Atsushi despertó. Sus dos ojos brillaban con fuerza y miro alrededor – Ryunosuke - le llamo serio y el azabache despertó

― ¿Qué?

― No estamos solos, te quedaste dormido. Rashoumon está débil – confeso el albino – tengo suficiente sangre para detenerlos, solo debes huir – trago saliva y le miro – cuidaré de ti

― Jamás – dijo levantándose - olvidas que yo – Rashoumon apareció de su tela y el azabache sonrió – porto a Rashoumon

― Está débil

― Podemos juntos Jinko, te cubre y me cubres, si regreso sin ti tu padre me mata

Atsushi sonrió – prometiste no tener miedo – dijo confiado y Ryunosuke devolvió la mirada

― Debería de hacer que tú hagas esa promesa, Rashoumon de verdad que si da miedo. – le reto el azabache.

Atsushi le sonrió y Akutagawa le sonrió, admitámoslo, Rashoumon no se quedaba atrás aunque su sonrisa... era siniestra. La tela y el chico fueron tras los demonios, pequeños, medianos algunos grandes, Atsushi y Rashoumon acababan con ellos, Akutagawa se vio rodeado, de su abrigo saco su estola, Rashoumon la convirtió en una lanza la cual usaba para alejar a los demonios, cuando menos se lo espero, Atsushi lo sintió, un enorme demonio había aparecido frente el risco, Akutagawa estaba solo, le miro con gran sorpresa, era una sombra negra poderosa, tan enorme que tapaba la luz de la luna, creando así una enorme oscuridad ante los ojos de Akutagawa. Lo atravesó a la mitad. Un enorme tigre blanco lo había atravesado y ante los ojos de Akutagawa, la luz había regresado, enorme, voraz, veloz, el tigre regreso a su forma, era Atsushi. Atsushi solo se mantuvo con ella de esa forma por poco tiempo, el azabache lo vio con gran sorpresa pero el albino estaba cansado, su tos había sacado sangre y aquel demonio volvía a juntar sus partes cortadas para regresar a su forma.

― Jinko, bebe algo de mi sangre – le llamo

― No, no puedo – dijo Atsushi mirándolo, estaba ligeramente asustado – con está forma solo cubriré tu corazón de oscuridad, y terminaré matándote

― ¡Jinko! – grito el azabache mientras miraba

La sombra había creado un gran brazo con el que aplasto a Atsushi contra el suelo, creando un gran hueco, Akutagawa lo creía muerto, pero el albino se levantó adolorido, una vez más, el azabache se acercó, sostuvo a Atsushi y lo miro – estas muy débil, peleaste toda la noche contra ti mismo

― Estaré bien, tu estuviste protegiéndome toda la noche... – dijo pero la realidad era que estaba vomitando sangre – pu-puedo...

― Entonces yo te protegeré – confeso el azabache – Rashoumon – llamo a aquella tela, el samurái había vuelto. Atsushi trago saliva, conocía bien el demonio de Rashoumon pues estaba en el top cinco de los demonios más fuertes y su forma Samurái era quien le daba aquel número.

― No puedes hacerlo, si llamas al samurái tomará algo de ti, siempre cobra su trabajo

― Estará bien, si tu estas bien, estará bien – dijo el azabache

Atsushi se desesperó, no quería que el azabache pagará el precio, se levantó pero el azabache volvió a tomarlo, entre ellos terminaron peleando, incluso aquel demonio se quedó observando, sería su oportunidad, Rashoumon no recibía sus órdenes, uso su manto de oscuridad para atravesar al azabache, buscaba cortarlo en dos, Atsushi le cubrió antes de eso, siendo atravesado y una vez más el albino había escupido sangre, y cuando dio media vuelta se vio detenido, sintió su cuello ser rodeado y lo toco - ¡¿Qué estás haciendo?! – grito molesto el albino hacia el azabache

― Te dije que no te metieras – dijo el azabache serio. – estas por morir

Atsushi había sido detenido por la estola de Akutagawa, aquel uniforme religioso que el azabache usaba para que Rashoumon creara cosas. Se había convertido en un collar y correa de cadenas que terminaba atada a la muñeca del azabache – Rashoumon – llamo el azabache a su habilidad y Atsushi tiro con más fuerza

― ¡déjame ir a mí! – grito el albino – Rashoumon, ¡detente! – pidió el albino

― No

― ¡tomará lo más importante para ti!

― Puedo con el precio si tu estas bien

― ¡¿Y qué es eso más importante que yo?! – grito el albino, aunque en el momento no entiendo sus palabras, el azabache reacciono segundos después.

Estaban perdiendo mucho el tiempo, la sombra ataco una vez más, lo esquivaron pero logro hacerles daño cortando a Atsushi del hombro mientras a Akutagawa su muñeca. Atsushi comenzó a oler y miro al azabache – esto termina aquí hoy – dijo el albino molesto

― ¿de qué?

Atsushi camino hacia el azabache, seguía estando encadenado a él, tomo su sangre con su dedo y la junto con la del azabache, Atsushi se veía serio pero estaba completamente atemorizado – Yo... yo... - hablo con miedo y miro a los ojos del azabache – yo, juro protegerte a ti Ryunosuke, por la sangre que nos une.

― ¿Qué? – Akutagawa no entendió, pero Atsushi si, le habían enseñado a hacerlo desde muy pequeño.

Debajo de ellos, el suelo vibro, del pasto, las flores comenzaron a crecer en botones de varios colores fueron abriendo sus pétalos, creando una gran fragancia entre ellos, un pentágono se formó dejándolos en medio a ambos, el albino trago saliva mientras el azabache no entendía nada, Atsushi sintió como su cuello quemaba y el azabache lo sostuvo – ¡Atsushi! – grito y fue cuando lo vio, Rashoumon, su estola, se habían fundido en el cuello del albino creando así una marca en su cuello parecida a las fibras de Rashoumon. Atsushi se desmayó, las flores envolvieron al pentágono y todo entro en el cuerpo del albino desde los pies, el azabache miro asombrado, miro a la sombra negra quien parecía querer retirarse pero no podía. Ahora aquella sombra estaba atrapado por alguna razón - ¡Atsushi! ¡Atsushi! – volvió a gritar el azabache – Rashoumon – llamo a su tela pero está no respondió, abrazo con fuerza al albino le protegería ante todo y allí fue cuando él despertó.

Atsushi abrió sus ojos, sus ojos amarillos deslumbraban, el azabache lo miro sorprendió una vez más, - Atsushi... tú... - le llamo pero el albino se levantó – Rashoumon, ¡demonic armor! – grito el azabache.

Atsushi fue envuelto, sus manos hasta los codos fueron cubiertos por Rashoumon, sus pies hasta sus muslos, una tela blanca proveniente del pelaje del tigre también apareció en el cuerpo del albino, formando un short y una playera, en su cabeza, sus orejas de tigre, en su rostro, líneas de tigre se formaban, de su espalda baja salía una cola de tigre y de su cuello se formó un collar con cadena que terminaba en la muñeca del azabache.

Atsushi corrió a gran velocidad, dio un salto con el que creo una gran ráfaga, es decir, todos los arboles del bosque se habían doblado más no arranchado. Alzo su pierna en el aire y azoto contra la sombra, está se cortó a la mitad y no pudo regenerarse, creando así una fuente de sangre que caía por el risco, el amanecer comenzaba Atsushi volvió a acercarse al azabache, espero alguna palabra, algo, menos un rechazo – muestras mucho – se quejó el azabache

― ¿eh? – pregunto el albino y el azabache toco el short del albino

― Tú forma demoniaca, muestra mucho, si no fuera por el contrato mostrarías tus brazos y piernas ¿Qué te ocurre? ¿quieres ponerme celoso? Rashoumon está cubriéndote prácticamente todo – pregunto y el albino aunque sorprendido comenzó a reír

Oda, Ango, Dazai y Chuuya llegaban al lugar, aquella presencia de la sombra los había atraído pero fue mayor cuando Atsushi se presentó, miraron a aquellos dos chicos sorprendidos, aunque Dazai estaba burlón – les dije – dijo Dazai con su gran sonrisa, Chuuya oculto su rostro con su sombrero, a veces Dazai le apenaba, Ango arreglo sus lentes mientras Oda encendía un cigarro

― No sé cómo le harán, pero Atsushi se queda en su casa – dicto Oda con el cigarro en su boca

Mientras ambos chicos reían encima del risco. Chuuya corrió hasta ellos, tenía curiosidad de ver a Atsushi.

Chuuya y Atsushi jugaban entre ellos cuando el azabache vio la cara molesta de Oda y Ango, trago saliva mientras se acercaba a ellos, saco las manos de sus bolsillos y se defendió – quiero decir que yo no lo hice – dijo Akutagawa de inmediato y señalo a Atsushi – él fue quien lo hizo, no tenía idea de que hacía hasta que termino ¿bien? ¡Bien! – dijo el azabache nervioso.

Oda y Ango se miraron, después miraron a Dazai quien tapaba su rostros, Ango y Oda miraron a Akutagawa y después comenzaron a reír – lo sabemos, lo vimos todo – decía Ango

― Fue su decisión pero... - se cruzó de brazos Oda – no significa que te daré a mi hijo, ese niño no se sale de su casa – se quejó Oda

Dazai y Ango abrieron amplio sus ojos, Akutagawa miraba alrededor, Atsushi tomo a Chuuya y lo jalo hacia Dazai, una gran explosión se escuchó y aunque nada paso en realidad, vieron como aparecía de entre la nube de humo aquel azabache que Dazai tanto le molestaba – bien, bien, bien ¿Qué fue esa gran cantidad de poder demoniaco? – pregunto Ougai sonriente

― Fukuzawa-san – sonrió Atsushi al ver al hombre al lado de Ougai

― Oh Atsushi – se acercó el platinado, pues el albino llevaba su cola y orejas, aún tenía su transformación demoniaca unida a Rashoumon – mira qué lindo te vez hoy – decía Fukuzawa

― No estés ignorándome – pidió Ougai

― Es un gato, no te haré caso – dijo Fukuzawa serio ante Ougai, después miro a Atsushi mientras tomaba sus orejas - ¿tu causaste esto? – pregunto curioso Fukuzawa

― Si – decía divertido Atsushi mientras Fukuzawa tomaba sus orejas

Aquella escena tenía a todos sorprendidos, bueno, a Ougai molesto, Ango, Dazai, Chuuya y Akutagawa sin palabras y Oda fastidiado, odiaba que trataran a su hijo como un gato.

― Veo que hiciste un contrato – decía Fukuzawa

― Acaba de realizarlo – dijo Oda a Fukuzawa

― ¿se conocen? – pregunto Ougai, Dazai, Akutagawa y Ango al mismo tiempo

― Si – dijo Oda – Fukuzawa-san un día me encontró con Atsushi en el bosque, prometió no decir nada mientras Atsushi le mostrara sus orejas

― Suena a tráfico de menores... – decía Chuuya acercándose – pero es cierto que es genial tocarlas

― Su-suéltenme, no lo hagan entre los dos – se quejó Atsushi

― Espera... ¿me guardabas secretos? – pregunto Ougai mirando a Fukuzawa

― Llevo años contigo, me vale – dijo Fukuzawa

― Suelteeeenmee – pedía Atsushi avergonzado al ser tocado en sus extremidades por ambos familiares.

Donde el albino estaba sentado, se abrió un hueco negro donde Atsushi cayo, y aunque todos se asustaron, el albino apareció al lado de Akutagawa, Atsushi lo miro con gran asombro, sus ojos prácticamente brillaban – otra, otra, otra, otra – pidió el albino

― Yo también quiero – decía Chuuya

― Si, si – decía Atsushi, y Akutagawa frunció el seño

― ¿puedo arrepentirme? – pregunto el azabache a todos

― No – dijeron todos

...

Hola

Bueno, ahora Akutagawa y Atsushi tienen un contrato, les había dicho que intentaría unir esto a algunas fotos... pero solo encontré armaduras de vídeo juegos que la verdad si podrían parecerse... bueno, espero les halla gustado.

Como ven, aquí adapte la imagen de Atsushi, en lugar de tener patas y brazos de tigre solo su pecho es cubierto por el tigre... bueno pecho, espalda, abdomen, cintura, cadera y aam.. entrepierna. Mientras que Rashoumon forma una envoltura desde sus pies hasta sus muslos, de sus manos hasta sus brazos y si sus manos forman grandes garras negras. En el cuello lleva unas marcas pertenecientes a Rashoumon las cuales funcionan como el collar que lo une a Akutagawa. 

Casi lo olvidaba también estan las marcas de su cara. Vendrían sientos estas

Ahora ¿por que el collar? para empezar porque Akutagawa estaba tratando de retener a Atsushi de ir contra esa sombra, como el azabache no lo soltaba cuando el albino hizo el contrato la cadena se quedo como cierto símbolo de control.

¿por que Atsushi lleva más cosas que los demás? Bueno, eso es sencillo, Akutagawa hizo un contrato con un demonio, no con un humano que tenia un demonio. por lo que su contrato es diferente y cosas sobre ello se revelaran conforme la historia siga. Recuerden que Akutagawa ya tenia un demonio, así que Atsushi tendrá mayores fuerzas y podrá usar a Rashoumon conforme a lo que él quiera. 

Una duda grande es la estola me imagino. la estola es un símbolo de vestimenta religiosa, yo de pequeña la llamaba "la bufanda del sacerdote" pero es que ¡prácticamente eso es! Regresando al tema... Akutagawa puede moldearla a su placer gracias a Rashoumon, usando la tela la convierte en lo que el quiera, así sea un maso, una espada, o un collar con cadenas, Rashoumon es multifasetico cuando se trata de telas. 

Por cierto, seguro querrán saber... ¿por que Atsushi no pudo controlar su lado demoníaco dejándolo a mitad y mitad al principio de esté capitulo... bueno eso se revelará después. solo les diré que es algo así por sus 18 años, pero si, es muy importante eso.

los siguientes capítulos revelaran el pasado de Atsushi y su familia, quedan advertidos que serán más o menos unos 3 capítulos para volver a la historia principal...

¡Estoy emocionada! por que los personajes que saldrán me encantan, dios, será increíble, no tienen idea de a quienes agregaré, a lo mejor si, quien sabe... ¡pero me emociona escribir sobre ellos! estoy pensando en hacer un fanfic con ellos... lo pensaré bien antes de todo... 

¡Gracias por leer!

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