Capítulo 19. El hombre termino la historia con su último aliento de vida

Los chicos habían vuelto a la iglesia, solo para enterarse que Ango y Oda les esperaban, no eran tontos, ambos adultos miraban serios a Atsushi y al ver la herida en su cabeza solo se preocuparon - ¿en qué te andas metiendo? – decía Ango

― Ango-san, esta vez lo necesitamos – dijo Dazai

― Es por los asesinatos – dijo Fukuzawa

― Bien, bien, nos uniremos todos – dijo Oda y suspiro mirando a su hijo - ¿Qué descubrieron? – pregunto

― Hablemos en la sala común – dijo Ougai

Una vez más todos reunidos, Ango usaba el asiento de Shibusawa y a su lado ahora estaba Oda. El que hablaría sería Dazai – Hablamos con Lilith, dijo que Shibusawa tenía un trato con ella, dio el alma de su familiar por vivir más y ahora Lilith quiere un trato nuevo

― ¿Cuál es el trato que quiere? – pregunto Ango

― Shibusawa le da 100 almas, a cambio Lilith le dará un nuevo familiar. Su nombre es Yumeno – dijo Dazai y el albino se sorprendió

― Yumeno no puede salir del inframundo – dijo Atsushi y bajo la cabeza – no puede salir por mi culpa

― ¿Por qué? – pregunto Ougai

― Robe su humanidad muchos años atrás, es por eso que logro convertirme en humano como ustedes, por eso es que él no puede salir, es un fantasma gracias a mi

― Atsushi, ¿hiciste eso?

― Si pero no fue mi intención – dijo el albino – según esto solo tenía dos años – menciono el albino

― Si Yumeno llega a esté pueblo traerá venganza contra Atsushi – decía Fukuzawa - ¿Qué haremos?

― Hay alguien que sabe de Atsushi – decía Fyodor – esos tal Fitzgerald, quizá sepan detener a Yumeno

― Oh, no, no, no, no iré con Francis a pedirle ayuda – se quejó Atsushi

― Estoy de acuerdo, no iremos con ese idiota Americano ricachón – se quejó Akutagawa

― Atsushi, su familia es poderosa – decía Gogol

― Querrán algo a cambio y yo soy el precio – se quejó el albino

― No pueden separarte de Akutagawa – dijo Dazai – o ambos morirían, les interesas vivo

― No, no, no y más no – dijo Atsushi molesto

― Hey, calmate – dijo Akutagawa haciendo al albino retroceder

― Es cierto que los Fitzgerald saben de más – mencionaba Ango – tengo un plan – miro a Atsushi – si confías en mi

― No sé, ¿puedo confiar en quien engaña a mi padre? – pregunto el albino, pues si, estaba molesto con todos y su insistencia

― Atsushi, no es el momento – decía Oda

En medio de la discusión, sintieron una vez más un gran temblor, Atsushi había tapado su boca, está vez no pudo evitarlo, curvo su columna vertebral y comenzó a vomitar a un lado de su asiento, los demás familiares se desmayaron, no podían soportarlo - ¿qu-que está pasando? – pregunto Akutagawa mientras tallaba la espalda del albino

Atsushi se levantó mareado, tallo su boca y miro a los cazadores – ha llegado – dijo directamente.

Fyodor despertaba a Gogol, lo hacía con peñiscos en sus mejillas, Ango tallaba la espalda de Oda, Ougai emitía sonidos de gatos, Nathaniel tomo la mano de Michel, Dazai había tirado a Chuuya de su asiento. – Bastardo mal parido – dijo Chuuya en el suelo

― Vamos Chuuya, estamos en guerra – menciono Dazai sonriente - Yumeno ha llegado

― Entonces, maldito mal parido salva mundos – dijo Chuuya extendiendo su mano

― Vamos compañero – menciono Dazai tomando la mano de Chuuya y levantándolo

― ¡Atsushi! – llego la voz femenina, era Wells con Jules

― ¡Wells-san! ¡Jules-san! – sonrió Atsushi

― Hasta que se les ve – menciono Dazai – hemos oído de ustedes, los científicos que saben de todo de los demonios ¿no?

― Es un gusto – dijo Jules acariciando al albino – hueles a vomito

― Vomite

― Eso no es bueno

― Que los dos estén aquí, dudo que sea bueno

― Conseguimos un alargador de tiempo – dijo Jules mirando a Akutagawa – tienen una unión fuerte ahora, los felicito – menciono haciendo sonrojar a Atsushi

― Atsushi, sé que odiaras esto pero... - suspiro Wells – tenemos que ir con los Fitzgerald

― ¡¿Qué?! – gritaron ambos menores

― Les explicaremos alla – menciono Jules – en realidad, los Fitzgerald son quienes patrocinan las investigaciones

― Atsushi... siempre fuiste parte de los Fitzgerald – dijo Wells

― ¿Qué...? E-es una broma – dijo Atsushi mirando a la rubia y al castaño - ¿están jugando verdad?

― No, tu madre y padre, nosotros, todos éramos parte de su doctrina – menciono Wells

― Vamos Atsushi, ellos sabrán que hacer – dijo Jules

― Me... engañaron todos estos años – decía Atsushi

― Luego podrás cuestionarlos – dijo el azabache serio tomando el brazo del albino – vamos, necesitamos un lugar seguro

― Vamos todos – dijo Oda quien miro a Ougai

― Partiremos de inmediato – dijo Ougai

Los chicos siguieron a Wells y a Jules, se habían adentrado al bosque, Atsushi y Dazai reconocían el lugar, el antiguo orfanato ahora quemado y deshabitado, tenía pasadizo secreto, que los llevo a unas instalaciones modernas y seguras, Wells seguía a Jules, y Atsushi solo los miraba, se sentía triste y fue cuando se topó con aquellos hombres, vestidos de negro. Jules dio su nombre y los dejaron pasar, Atsushi miraba todo, algo o más bien todo le parecía familiar, Akutagawa tono eso y apretó su mano, Atsushi estaba sinceramente distraído y con eso basto

― Bienvenido, Nakajima Atsushi – escucharon una voz senil

Frente a ellos, había un hombre en silla de ruedas, ahora lleno de canas y bastante mayor, con cables en todas partes, y severas marcas de quemaduras y operaciones, a su lado un hombre rubio bastando grande pero no lo suficiente y a lo último, el pequeño Francis Scott. Obviamente eran familia – te hemos estado esperado por años – menciono el más grande – yo soy Charles – menciono - ¿recuerdas esté lugar? – pregunto. Atsushi se ocultó detrás de Akutagawa

― No sé quiénes son ustedes – dijo el albino

― Era obvio, eras muy pequeño – menciono divertido – Wells te llevo de aquí cuando eras solo un bebé

― ¿Wells-san? – pregunto mirando a la mujer

― Ellos fueron quienes te interceptaron cuando eras un recién nacido

Akutagawa sintió como Atsushi lo apretó asustado - ¿Qué pasa? – pregunto el azabache

― Lo recuerdo... estaba en un tubo con agua... - dijo el albino

― Si, era para evitar tu crecimiento – dijo Charles y sonrió – ahora, has vuelto a casa

― ¡es-esta no es mi casa! – grito el albino

Oda toco su hombro – tranquilízate Atsushi

― Nos ayudaran contra Shibusawa y Yumeno o ¿no? – pregunto Jules serio – no les necesitamos más pero es cierto que conocen el proceder de ese demonio

― ¿ese demonio? – pregunto Atsushi

― Si, el encapuchado – menciono Frances – acaba de matar a mi esposa

― Atsushi – le llamo Francis – mis padres... tienen una gran historia que contarte

Atsushi miro a Francis, no había mentiras en sus palabras, miro a Akutagawa y a Oda – escucharemos su historia – dijo Ougai – pero que sea rápido, ese tipo no tendrá piedad

― Ni decir que Yumeno buscará guerra

― La sociedad colapsará – decía Fyodor

― ¿Qué es Yumeno? – pregunto France

― Un chico del inframundo

― Todo es obra de Lilith-sama – dijo Atsushi mirando a France

― Si es obra de Lilith, es porque debe estar molesta con Abadón

― ¿Quién... es Abadón? – pregunto Dazai

― Es su padre – dijo France mirando a Atsushi – tu verdadero padre

― ¿e-eh? – pregunto Atsushi

Un temblor llego y con ello, France tomo a su padre en silla de ruedas - a mi padre no le queda mucho tiempo, pero el hizo el trato cuando era joven, debemos continuar mientras viva – decía France. – apresúrense y síganme, Francis ayuda a tu abuelo – dijo el rubio mayor

― Claro padre

Atsushi y la doctrina siguieron a los Fitzgerald siendo guiados más abajo y profundo de lo que estaban, allí, un mini hospital se hacía presente, Fyodor y Nathaniel ayudaron a France a subir a su padre a una cama donde el hombre fue conectado nuevamente – padre ¿puedes hablar? – pregunto France a Charles

― Puedo, no soy un inútil como tu esposa

― Por favor padre – se quejó France al escucharlo

― ¿Dónde está? – pregunto y France miro a Atsushi

― ¿puedes acercarte? – pidió en cuestión

Atsushi se acercó al hombre y este comenzó a reír – hace 18 años te conocí, eras todo un demonio

― Us-usted...

― Te vi llegar – dijo Charles y miro al albino – tu devorabas las entrañas de tu madre cuando te encontramos

― ¿E-eh? – Atsushi se sorprendió, Akutagawa lo sintió, corrió hasta su lado para retenerlo, sus ojos estaban amarillos y llorosos

― Atsushi, contrólate – pidió el azabache

― Debe hacerlo, la historia es larga – dijo France mirando a los menores, miro a la doctrina – pongan atención

― Devorabas a tu madre como si no hubieras comido en años – mencionaba Charles – y cuando devoraste su corazón fue que nos notaste – Atsushi comenzaba a llorar ante ello – te capturamos entre muchos, solo eras un recién nacido pero te movías igual que una criatura ágil, estabas cubierto de pelo y sangre, tus enormes garras siempre las sacabas

― Padre, puedes dejar eso y contar sobre el contrato – pidió France

― Cierto, eso fue muchísimos años atrás, han pasado 80 años... – menciono Charles – solo tenía 10 años cuando conocí a Abadón, era un chico albino de ojos azules, era un chico hermoso. Estaba atrapado en una roca, el rio llevaba agua bendita...

{... 80 años en el pasado...}

Charles Fitzgerald jugaba en la orilla del rio, cuando se tomó con un chico quien luchaba por mantenerse encima de una roca, albino de ojos azules tan claros – oye ¿estás bien? – pregunto Charles

― Ne-necesito salir de aquí

― Nada, la corriente no es fuerte

― N-no puedo tocarla

― ¿Por qué no?

― Yo... n-no puedo tocar el agua, soy alérgico

― La corriente subirá... espera allí

― ¡pues ni que pudiera irme!

Charles comenzó a reír de eso pero continuo buscando madera, había logrado hacer un camino con maderas – tendrás que pasar rápido antes de que la corriente se ponga más fuerte

― Pero... ¿si el agua me toca?

― Cuidaré de ti, vamos, ¡corre!

El chico trago saliva, corrió por la madera y a lo último salto hacia Charles, ambos respiraban agitados, y fue la primera vez que se conocieron – soy Charles Fitzgerald

― So-Soy... aam

― ¿no sabes tu nombre?

― N-no...

― Mmm... tienes cara de ser valiente – decía Charles – te llamaré Takeshi

― ¡bien! – sonrió el chico

Charles y Takeshi pasaron su día juntos, Charles enseño a Takeshi de muchas cosas que el chico ignoraba – entonces, cuando sea mayor seré un grandioso cazador

― Entonces... ¿los cazadores mantienen un soporte con los demonios? – pregunto Takeshi

― Si, son un equipo para soportarlo

― ¿Qué pasa si es un demonio puro? – pregunto Takeshi y el rubio comenzó a reír

― Jamás podría pasar eso, se necesitaría de muchas cosas si es que es posible, como alguien muuuy en verdad muy fuerte – decía Charles

― ¡Charles! – grito emocionado Takeshi

― ¿s-si?

― Sabes... yo, hace años que estoy solo y quería un hijo

― ¿hi-hijo? ¿no tienes mi edad?

― Nop – sonrió Takeshi – te contaré quien soy yo

― ¿qui-quién eres?

― El rey demonio – dijo sonriente – y puedo ayudarte, te daré conocimiento de los demonios si a cambio me ayudas a tener un hijo

― E-e-e-e-eso lo hacen las mujeres yo no

― No torpe, pero necesito de tu ayuda, una mujer humana como recipiente, mucha confianza y quien se encargue de mi hijo cuando llegue a la tierra – decía emocionado – tu o tu hijo, no sé quién lo logré pero les daré la fuerza necesaria para tener un lazo con mi hijo, cuando cumpla 18 años sus poderes serán grandes y al hacer el lazo podrá vivir en este mundo y yo podre venir a él también

― ¿qu-que es lo que quieres?

― Quiero el mundo entero - dijo tomando las manos del rubio – ustedes sobrevivirán si me ayudan

― Entonces... ¿solo debo hacer que mi descendencia haga un contrato con tu hijo? Tendré información, poder y

― Todo lo que desees – dijo Takeshi sonriente – solo deben cuidar a mi hijo hasta los 18 años, después de que haga un contrato yo podré venir completamente

― ¿completamente?

― El cuerpo que vez frente a ti solo es una milésima parte de mi – le entrego un ojo de tigre y sonrió – cuando encuentres a una mujer fuerte llámame, solo aprieta el ojo y apareceré

― Pe-pero yo aún no he aceptado – menciono Charles

― Pero ya apretamos nuestras manos, nuestro trato está hecho – dijo aquel chico quien se marchaba. Charles trago saliva

― Esto... es una maldición – dijo a si mismo

25 años después, Charles conoció a Jules y Mitzuki, fue cuando lo supo, Mitzuki era la indicada, apretó aquel ojo y Takeshi hizo su magia.

Regresando a los sucesos cuando Mitzuki se embarazo, Takeshi volvió con Charles sin que nadie lo notará

― Haré que pida la muerte de Takeshi – dijo el mismo Takeshi

― ¿Qué lograrás con eso?

― Está milésima parte de mi ira al mundo, encontrará a un chico para ser un familiar y cuando llegue la hora, será mi conexión, me llevaré a Mitzuki al inframundo

― ¿ella será la madre?

― Claro que no, Atsushi la matará

― ¿Atsushi?

― Así quiero llamarlo – sonrió Takeshi – Nakajima Atsushi será su nombre

― Comprendo

― Necesito a Mitzuki como incubadora, y como su primer alimento, será un chico sano y fuerte, tendré que alimentarlos muchos, encárgate de enviarme demonios, serán lo mejor para mi bebé

― Te preocupas mucho por ello

― Atsushi y yo gobernaremos el mundo, es lo que más ama y ni siquiera lo he tocado... - sonrió amplio – quiero por fin tener a mi amado hijo

― Hablando de esa forma... pareces humano

Así fue, como Atsushi nació, como Charles le cuido y como Takeshi o más bien Abadón esperaba a su muy amado hijo.

{...Actualidad...}

Atsushi tapaba su boca, no paraba de llorar, France miraba a su padre y suspiraba, había cerrado sus ojos pues el hombre termino la historia con su último aliento de vida. Akutagawa sostenía a Atsushi, no sabía que era capaz de hacer el menor, ahora todos sabían la verdad, el padre de Atsushi estaba en la ciudad y pronto... todo será una calamidad. 


...

Hola 

Se que los he tenido abandonados... pero he tenido algunas dificultades, no quiero aburridos, como siempre

¡Gracias por leer!

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