Los asesinatos continuaban conforme a los días, cada día más y cada vez más brutales, Kyouka y Lucy no salían de casa más que a la escuela donde Oda las llevaba y recogía, Atsushi y Akutagawa se encargaban de las compras, siempre a pleno día, nada de bosque, nada de salidas. Solo lo necesario, oh bueno eso había dicho Oda a sus hijos y Akutagawa.

Atsushi y Akutagawa estaban en los establos, el azabache preparaba a Ferdan mientras Atsushi alimentaba a Byakko - ¿listo? – pregunto el azabache y el albino asintió.

Montaron a Ferdan, a gran velocidad, el caballo paso por el jardín de los girasoles para tomar un atajo, llegando rápidamente al campo de trigo, pasando por el pozo y así, llegando a la entrada trasera de la iglesia. Atsushi entro con el azabache, a decir verdad aun odiaba esos lugares, Ougai y Fukuzawa les dieron la bienvenido, aunque Ougai no estaba tan feliz de ello, necesitaban de Atsushi como bien le había dicho el albino, pero ya no podían hacer nada, le necesitaban.

El azabache lo llevo hasta su asiento, era una mesa triangular, en uno de los lados estaban Ougai, Fukuzawa, Dazai y Chuuya, en el segundo lado estaba Fyodor, Gogol, Shibusawa y un espacio vacío, y en el tercero, estaba Nathaniel, Michel, Akutagawa y Atsushi

― Bien, hay una ola de asesinatos en el pueblo, ¿alguno tiene alguna idea? – pregunto Ougai mirando al albino

― Atsushi no ha sentido ningún demonio, no es obra de ellos

― Es cierto, no soy Atsushi pero no se siente nada cerca, ni pequeño, ni grande – menciono Gogol

― Es un asesino en serio entonces – confirmo Fyodor

― Debe ser una locura matar a personas al azar – dijo Nathaniel

― Es una locura – dijo Dazai. Atsushi reacciono ante aquello, y obviamente Ougai se dio cuenta de ello

― Y bien pequeño dominio – dijo Ougai - ¿Qué sentiste con ello? – pregunto, Atsushi odiaba ser llamado así pero aun así suspiro y miro a Ougai

― Le pido que no le haga enojar – dijo el azabache antes de que Atsushi hablara – porque si yo me molesto, no podré controlarles – dijo serio el azabache

― Como siempre retador – menciono Ougai sonriente mientras acomodaba sus manos frente a su rostro - ¿y bien? – dijo mirando al albino

― Hay... un demonio, es muy popular, aunque no sé nada de él, jamás lo he visto, ni se si existe pero le llaman "Crazy", no invade a los humanos – pensaba Atsushi y miro a Gogol – algo así como lo que hace Gogol-san

― ¡oye! – se quejó Gogol

― Con un toque saca la locura de las personas – menciono Atsushi

― ¿la locura misma o la demoníaca? – pregunto Dazai

― No, no, es la locura de uno – menciono Atsushi – los humanos siempre llevan locura dentro de su ser, siempre llevan rabia, o felicidad, los humanos son un manojo de emociones, los demonios solo... hacemos que lo saquen – menciono Atsushi llevándose las miradas de todos

― Bien, si estamos peleando contra "Crazy" ¿Qué podemos hacer contra él? – pregunto Fyodor

― No lo sé – dijo Atsushi – no sé nada de él, ni su apariencia, nada, solo se eso – mencionaba Atsushi

― Eso es mentira – dijo Shibusawa sonriente, llevándose la mirada asesina de Akutagawa – una vez me quitaste energía, como olvidarlo. Eres un chico fuerte – mencionaba burlón – pero pude ver algo en tus ojos, una mujer – dijo directamente - ¿Quién es la mujer de cabello y ojos rojos? – pregunto directamente. Atsushi trago saliva

― Nadie que te importe – dijo el albino molesto – no tiene nada que ver con Crazy

― Me importa, porque se veía muy... demente

― No es una demente

― Entonces si sabes quién es

― No, ella no tiene nada que ver

― No tiene nada que ver contigo Shibusawa – le reto el azabache serio

― ¿algo que necesitamos saber? – dijo Ougai

― No, nada – dijo el azabache

― Vamos eso es una vil mentira – dijo Nathaniel

― Sabemos que sabe más ¿Qué más sabes? – preguntaba Shibusawa al menor

Los cazadores a excepción de Dazai estaban discutiendo, todo iba en torno a Atsuhi, era el único que podía dar respuestas, el albino comenzaba a sentir aquellas discusiones, sostuvo la silla con fuerza, miraba al azabache, le hablaba pero esté no le hacía caso por estar discutiendo con sus colegas, pues si, allí había mucho pecado de rabia y mentira, cada grito, cada mentira, cada interrogatorio hacían a Atsushi perder el control. Dazai y Chuuya se levantaron llamando la atención de todos, Dazai cubrió los ojos y Chuuya los oídos de Atsushi. – ¿Qué? – pregunto Akutagawa mirándoles

― Si sabes que Atsushi-kun es un demonio, debes saber que los pecados pueden descontrolarle – menciono Dazai serio

― Atsushi – le llamo Chuuya mientras soltaba sus oídos - ¿estas mejor? – pregunto

― S-si – respondió el albino

― Lo ven, eso solo significa que cualquier demonio puede descontrolarse, ¿Que humano sería tan fácil de poseer? – pregunto Shibusawa.

Atsushi se removió quitándose las manos de Dazai y miro a Shibusawa - ¿Quién hablo de una posesión? ¿como sabes tanto? – Pregunto Atsushi serio –  ustedes los humanos desconocen de esos temas  – miro a los demás – creo que entiendo esto, sus pecados, los de cada uno de ustedes ahora puedo olerlos como los calcetines de Dazai-san

― Oye – se quejó Dazai

― ¿Qué? Claro que no – decía Shibusawa, había creado una trampa y el mismo cayo en ella

― Es cierto, no sé qué es eso – dijo Fyodor mirando a Shibusawa

― Shibusawa-kun ¿tienes algo que decirnos? – pregunto Ougai retador

― Probablemente, el nombre de quien causa toda esta calamidad a nuestro pueblo – dijo Nathaniel

― Hueles a mentira, engaño y traición, Shibusawa – dijo Atsushi mirando al mayor con sus ojos amarillos - Lilith-sama – dijo Atsushi levantándose de su asiento - es el nombre de la persona que quieres saber quién era – dijo acercándose a Shibusawa – Lilith-sama puede hacer posesiones, y traer a los muertos devuelta – menciono frente a frente del hombre - ¿no te quedaste sin familiar hace un tiempo? – pregunto el albino cerca – deberías estar muerto

― Es cierto que ya paso un buen periodo – menciono Nathaniel

― ¿algo que tengas que decirnos? – pregunto Fyodor

Shibusawa sonrió, no iba caer de nueva cuenta en ello, acerco su mano al hombro de Atsushi, lo toco – Atsushi-kun, sigues siendo... un niño pequeño – menciono. Atsushi no entendió, de hecho nadie en la sala. Hubo un silencio extenso y fue en ese momento.

Shibusawa se quedó quieto pero Atsushi lo sintió, aun así lo fue lo suficiente rápido. El poner la mano en su hombro solo era una distracción, pues su mano derecha fue la que actuó rápido, sacando de su bolsillo una daga, con la que corto sin piedad el hombro derecho del albino, todos miraron asombrados, Atsushi caía de espaldas por la fuerza del movimiento, pudo mirar el rostro de Shibusawa – Lilith-sama... - menciono mientras caía

― ¡ATSUSHI! – grito Akutagawa mientras iba a su rescate

Shibusawa huyó del lugar, Fyodor, Gogol y Nathaniel con Michel le seguían, Dazai, Chuuya y Akutagawa fueron directo a Atsushi, Ougai se acercó, Fukuzawa había seguido a Fyodor para ayudarles. Atsushi gritaba en el suelo por dolor, Akutagawa no entendía que sucedía, fue cuando se dio cuenta – tenia agua bendita – dijo el azabache

― ¿Qué podemos hacer? – pregunto Dazai

― No... no lo sé... - trago saliva el azabache – Rashoumon – llamo a las puertas de Rasho. La tela de su abrigo cubrió el hombro de Atsushi y el resto tomo el brazo del albino, con eso, Atsushi dejo de gritar, aun podía sentir el dolor, se desmayó por tal dolor

― ¿estará bien? – pregunto Chuuya

― No lo sé, pero el agua bendita evita que se recuperé pronto – dijo el azabache

― Llevémoslo a tu habitación – dijo Ougai – no perderé a un chico tan fuerte y valioso 

Akutagawa cargo a Atsushi, llevaban al albino a la antigua habitación de Akutagawa, con los minutos Fyodor había vuelto con todos, Fukuzawa miro a Ougai - ¿lo perdieron?

― Parecía tener algo entre manos – dijo Nathaniel - ¿Cómo está? – pregunto al ver al albino en cama

― El agua bendita evita que se regeneré pero Rashoumon está deteniendo la hemorragia – miro a Dazai - ¿usted sabe algo de esto? – pregunto

― Escuche que Atsushi-kun puede desangrase y jamás muere pero no sé qué efecto tiene si usan agua bendita

― Seguimos en las mismas – dijo Fyodor

― Sin Atsushi al frente, esto se pondrá peor

― Ese bastardo sabía de esto, sabía la debilidad de Atsushi - dijo Chuuya molesto 

― ¿y que fue todo ese interrogatorio de Atsushi? – pregunto Gogol haciendo que todos cayeran en las preguntas del albino

― Afirmo sobre esa tal "Lilith-sama" podía traer muertos a la vida – menciono Nathaniel – pero la biblia dice que todo muerto

― Renace por obra de Dios, como su hijo propio... - menciono Dazai

― ¿han escuchado leyendas piratas? – pregunto Chuuya

― ¿de qué hablas Chuuya? – pregunto Dazai

― Cuando nos separamos y después que te llame por estar en la cárcel, viaje con piratas – mencionaba Chuuya

― ¿y que tiene que ver? – pregunto Michel

― Bueno, ellos decían que había una diosa del océano que traía a las almas de vuelta

― Calipso – dijo Akutagawa haciendo que todos le miraran – Calipso... es amiga o algo así de Lilith – volvió a comentar y miro a todos – necesito agua, agua normal – mencionaba cargando al albino

― ¿Dónde lo llevas?

― A un rio, algo, necesito ponerlo en agua, Calipso transporta a las almas en agua y – dijo el azabache con confianza - ¡el pozo!

― Si vas tú, vamos todos – menciono Fyodor

― Ya te quedaste atrás – grito Dazai corriendo con Akutagawa y Chuuya

― Malditos locos – se quejo Fyodor

La doctrina completa llego al pozo, Akutagawa sin pena aventó a Atsushi en el. Una luz les segó a todos y después de eso, el agua comenzó a brotar, le miraron. Una mujer de cabello azul cual agua y ligero blanco como espuma al igual que sus ojos, su piel blanca con manchas oscuras como si fuesen quemaduras apareció en aquel pozo, llevaba en sus brazos a Atsushi y su brazo se había recuperado – Akutagawa Ryunosuke, has sabido utilizar mi agua – menciono la mujer

― Ca-calipso... ¿eres calipso? – pregunto el azabache

― Así es, - sonrió la mujer – me alegra volver a ver a Atsushi, gracias

― ¿Cómo estará? – pregunto Chuuya acercándose

― Nakahara Chuuya – menciono mirando al chico – estarán bien

― ¿Cómo sabes sus nombres?

― Nikolai Gogol. Se los nombres de todos – dijo Calipso sentándose en el pozo y recargando a Atsushi en su hombro, quien seguía desmayado – y se el tiempo de vida de todos

― Atsushi... ¿estará bien? – pregunto Chuuya

― Oh si – menciono Calipso sonriente – es que es tan cálido que no evito abrazarlo, tenía años sin verlo – menciono abrazando al albino. Atsushi tocio sacando algo de agua, miro a su alrededor y miro a Calipso

― Ca-Calipso – dijo Atsushi y la mujer sonrió

― Al fin despiertas, tu cazador es inteligente, si no te hubiera lanzado al agua, tus heridas reducirían tu fuerza, y tu recuperación es crucial

― Calipso, Lilith-sama es la única que

― Lilith hace lo que quiere cuando está molesta – menciono Calipso – ve a ver a Anne y su cuarto de juegos

― Pe-pe-pero es una bruja

― Y muy fuerte – dijo Calipso – necesitas la ayuda de Anne, pues lleva 89 almas – dijo Calipso – y cuando yo obtenga las 11 almas más, el podrá venir

― ¿Quién vendrá? – pregunto Atsushi confundido

― Alguien con quien no te llevas nada bien – menciono Calipso – y te tiene recelo

― ¿Yu-Yumeno? – pregunto Atsushi. Calipso sonrió. Soltó al albino y se fue de espaldas al pozo. Atsushi se fijó desde arriba – ¡heeeey Calipso! Vuelve aquí – grito Atsushi asomado en el pozo - ¡Calipso!

― Yumeno, no es la primera vez que ese chico causa problemas ¿verdad? – dijo Ougai y Atsushi los miro

― Si Yumeno viene aquí... no sé qué causará – menciono bajándose del pozo – Yumeno, es como yo, no sé bien su historia, sé que es un fantasma atrapado en el inframundo pero... que salga como humano – miro sus manos – espera, necesitaría un cuerpo humano al cual aferrarse

― Ese sería Shibusawa – dijo Dazai

― Si Shibusawa hizo un trato con Lilith-sama... serán muy fuertes - afirmo el albino serio - incluso más fuertes que yo

― ¿y quién es Anne? – pregunto Fukuzawa

― Una bruja en forma de muñeca – dijo teniendo escalofríos – odio ir a su habitación, es tan... uuuy, no recuerdo como salí de su habitación la primera vez que entre 

― Entendemos iremos – dijo Ougai – Fyodor, Nathaniel, quédense a cuidar de la población

― Bien – dijeron ambos cazadores

― Dazai-kun, Akutagawa, nosotros iremos – dicto recto y el albino le miro

― Bien... para ganarle a Anne necesitare ayuda

― Genial, no tendremos descanso – se quejó Chuuya

Atsushi continuaba con su brazo vendado por Rashoumon, a pesar de las aguas de Calipso, el albino sentía cierto dolor pues el agua bendita había entrado en sus tejidos, caminaban juntos, Ougai y Fukuzawa les seguían, teniendo a Dazai y a Chuuya hasta atrás. Caminaban adentrándose en el bosque, lo más oscuro y lo más tenebroso, allí los árboles se unían, creando una fiel fila de ramas que no debajo a uno pasar, el musgo venenoso que... Chuuya evitaba que Dazai tocará y sobre todo, los cuervos quienes adornaban los arboles

― ¿Cuántas veces has visto a Anne? – pregunto Fukuzawa

― Solo una vez, fue un año después de que conocí a Oda-san, ella simplemente me atrapo y pensé que moriría en su habitación

― Ahora entiendo lo de la hora de las brujas – dijo Akutagawa

― Después de que logré salir, papá me encontró y cuando le conté supimos que me secuestro a las 12:00 a la hora que son más poderosaaaas – Atsushi había caído por una rama, se levantó y se sacudió – estoy bien

Chuuya evitaba morir de risa junto a Dazai, Ougai le miro chistoso y Fukuzawa y, Akutagawa continuaron serios, Atsushi se sacudía cuando escucho algo – la escucho – dijo sacando sus orejas de tigre

― Eso es adorable – dijo Chuuya mirando sus orejas

― Está cerca

― Te seguimos – dijo Ougai

Atsushi miro a Akutagawa, esté simplemente asintió, Atsushi opto por sus pies de demonio, atrayéndole velocidad y resistencia, comenzó a correr, se colgaba de los árboles y andaba entre ellos, los demás le seguían. Llegaron hasta un gran campo abierto, Atsushi ya no tenía su lado demonio fuera, en medio de todo un enorme árbol de fruto... ¿lo misterioso o grandioso? Eran diferentes frutos, manzana, uva, pera, mango, kiwi, incluso, sandía. Atsushi detuvo a todos antes de un régimen y les miro – es una maravilla de Lilith-sama, si van más allá, morirán

― ¿Cómo llegaremos? – pregunto Ougai

― Solo puedo llevar a dos de ustedes a la vez – menciono Atsushi

― ¿Qué lograremos con ir?

― Lilith-sama y Anne-san son hermanas – dijo Atsushi curioso – no logro oler a Anne-san, pero... quizá Lilith-sama nos dé respuestas

― Nosotros cuidaremos el lugar – dijo Ougai, lleva a Dazai y a Chuuya contigo

― Bien – dijo Atsushi y suspiro

Su versión demoníaca llego, el chico se llenó de la forma de un tigre humano, miro a Dazai y a Chuuya y estiro sus manos, los chicos lo tomaron y el albino comenzó a caminar – Atsushi-kun ¿Cómo sabes que no nos matará en el árbol?

― Lilith-sama, no puede matar humanos – dijo el albino casi llegando al árbol – no toquen nada, no coman el fruto, pues incluso Adan y Eva cayeron en el – les miro – iré por Akutagawa – menciono dejando a ambos chicos debajo del árbol

― Suerte – dijo Chuuya

Atsushi corrió por el azabache y en medio del camino hubo un temblor, del árbol cayó una sandía golpeando a Atsushi en la cabeza y dejándole en el suelo - ¡Atsushi! – grito el azabache

― Definitivamente algo esta contra nosotros – dijo Fukuzawa sacando su katana – estemos preparados

― Akutagawa, ¿tienes un plan?

― Uno – dijo mirando al chico tirado – espero funcione

Rashoumon apareció, solo un demonio podía atravesar el lugar, así que, el azabache trago saliva, se aferró a Rashoumon mientras comenzaba a caminar, y si, lo lograba, estaba lográndolo, fue como llego al albino y lo toco – Jinko... - le movió – Jinko, despierta – pidió pero el albino seguía inconsciente. Cargo al chico rendido y fue hasta Dazai y Chuuya

― Diablos Akutagawa, has aprendido tanto

― Bueno, mi pareja es un demonio – menciono algo burlón

― Y muy insistente – escucharon desde las ramas de los árboles.

Así es, aquella mujer se hacía presente, de cabellos rojos y ojos en el mismo tono, la única Lilith estaba frente a ellos.

― Eres... ¿tú eres Lilith? – pregunto Dazai

― Así es, y como ese cazador Shibusawa, ustedes quieren un trato ¿no?

― No, queremos información sobre Shibusawa – dijo Dazai

― Bien, bien, el joven Shibusawa, debía ir a las aguas de Calipso hace meses – menciono mientras bajaba de la rama, la mujer flotaba y se sentaba en una de las raíces del árbol, frente a los otros chicos – suplico por mi ayuda, y se la di

― ¿Cómo? – pregunto Chuuya está vez

― Verán, aunque el familiar muera, ustedes llegan a otro lugar conocido como el Edén – mencionaba Lilith. – el lugar donde fui desterrada por el gran Dios – sonrió a los chicos – Fukuzawa había perdido a su familiar Draconia, estaba a punto de morir, suplico por mi ayuda y le ayude, me dio el alma de su familiar, condenándolo a salir del Edén y ser un demonio de baja categoría, pero gracias a eso pudo vivir, ahora yo necesito que mi chico salga del inframundo y por tener más poder, Shibusawa concederá 100 almas para eso

― ¿Cómo? ¿Quién es tu chico? – pregunto Chuuya

― Yumeno - dijo Dazai

― ¡Exacto! – dijo sonriente

― ¿Por qué haces esto Lilith? – pregunto el azabache

― ¿Por qué? – se levantó de la raíz y miro al albino – porque es culpa de ese engendro que yo haya sido olvidada

― ¿de qué...?

― Hijo todo poderoso, príncipe del mal, la mentira y el engaño está en su disfraz – dijo Lilith molesta – conseguid al hermano, mataos entre ellos, y al caer, el de capa será solo un avispado

― ¿de estas... diciendo? – preguntaba Chuuya confundido.

El cabello de Lilith volaba como si lava se tratase, estaba molesta, ¿Cómo salir de ese lugar? Pero... El recuerdo de las palabras de Atsushi llegaron a Dazai ¿Qué Lilith no podía matarles? Fue cuando Dazai reacciono, apretó su puño y golpeo a la mujer – no soy de golpear mujeres, lo lamento – menciono pero con eso la mujer cayo, y Atsushi despertó

― ¿Qué... que paso?

― Atsushi-kun, esto... es más grave de lo que pensamos – dijo Dazai

― Hablemos una vez más – dijo Akutagawa 

...

¡Hola!

Como ven la historia está en su punto de cocción, evitaré subir los capítulos más seguidos por si quieren quedarse con la intriga, si no, procuraré subirlos rápido. Espero lo estén disfrutando

¡Gracias por leer!