El menor de los Morgenstern no entendía la situación, solo vio a su familia gritándose entre sí sin ninguna causa aparente. O por lo menos alguna causa que comprendiera. Al día siguiente fue mucho peor, sus hermanos y padres se evitaban, la novia de Logan miraba a su padre como si quisiera asesinarlo mientras duerme, incluso su madre no sacudía su cabello como hace normalmente, aunque no le gustará que lo hiciera.

Christopher Morgenstern estaba decidido a descubrir por qué su familia actuaba tan disfuncional. Si bien, no se podía negar lo diferentes que eran de otras familias, pocas veces fue un inconveniente para hacer sus actividades normales.

Tomo la sudadera roja del respaldo de la silla para salir del departamento, pidió un uber desde su celular, el cual se cargaría a la tarjeta de crédito de su padre. Quizá con eso se dieran cuenta que el menor de la familia sigue vivo, pensó Chris rodando los ojos. El chofer del auto lo observaba divertido por el espejo retrovisor, como sea, según el GPS del celular de Logan estaban por llegar al final del recorrido.

En cuanto la transacción estuvo lista bajo del auto y se quedó impresionado por unos largos segundos ante la imponente edificación frente a él. Atravesó lo que para los demás parecían ser ruinas, aunque en realidad era una iglesia de la altura de un rascacielos.

Toco la puerta un par de veces antes de que un hombre de cabello negro atendiera, los ojos azules del hombre lo miraron con asombro poco disimulado, de los tres era quien más se parecía a su padre, incluso en carácter. Tranquilo, estoico y silencioso. Sky es una explosión de energía y Logan es como su madre.

—Hola, quiero ver a Jace y Clarissa Herondale. — saludó Chris con cortesía, sonriendo ligeramente. — Según algunas fuentes son algo así como mis parientes. Necesito verlos.

—¿Eres hijo de Nina? — preguntó el hombre saliendo de su estupor, haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

—Humm... sí. — asintió el menor confundido. — ¿La conoce?

—¿Rubia, altura promedio, ojos azules y sumamente perspicaz? — respondió el pelinegro con otra pregunta.

—Sí, ella es. — dijo Chris extrañado.

—Tienes sus ojos. — señalo el hombro desconocido mientras lo guiaba a una sala de estar. — Soy Alec, por cierto. Bienvenido al Instituto de Nuevo York, ¿tus padres saben que estas aquí?

—Nop. — negó Chris mordiendo su labio inferior. — Pero no creo que tarden en darse cuenta, cargue un viaje en Uber a la tarjeta de crédito de papá. — contó al extraño, encogiéndose de hombros. El extraño esbozo una pequeña sonrisa. — Quiero hablar con Clarissa y Jace antes de que lleguen.

—¿No eres muy pequeño para andar solo en las calles de la ciudad?

—Tal vez. — concedió. — Mamá me matará, por eso debo ver a...

—¿Alec? Nuestros retoños esperan por su lección de tiro... — el hombre rubio, de complexión parecida a la de su padre, se quedó de piedra al verlo ¿acaso había vuelto a brotarle algún barro justo en la mitad de su frente? La adolescencia era un asco — Mira a quien tenemos aquí, supongo que eres hermano de Logan.

—El menor y más inteligente de la familia, también el más atractivo. — dijo el chico con total seguridad, el rubio esbozo una sonrisa de aprobación, o eso le pareció a Chris. — Me llamo Christopher Morgenstern.

—Lo sabemos. — respondieron los dos hombres al unísono. — Te pareces a tu... padre. — dijo Jace con reticencia. — ¿A qué viniste?

Si le dieran un euro por cada vez que alguien le dijera eso, sería rico.

—Quiero saber que está mal con mi familia. — dijo Christopher decidido. — En estos momentos, ni siquiera se deben de acordar de que tienen un hijo de doce años vagando por la ciudad... todo comenzó cuando Logan llegó aquí. Necesito saber por qué.

Los dos adultos se dirigieron una mirada que Christopher no entendió. Y odia no entender lo que sucede.

—Mira niño, hay cosas que no es necesario que sepas a tu edad. — dijo el hombre rubio pasándose ambas manos por el cabello. Alec solo lo observaba, midiendo su reacción. — Todos cometimos errores, algunos fueron peores que otros... como es el caso de tu padre.

—Jace. — llamó Alec a este como advirtiéndole que midiera sus palabras.

—Mis padres nos contaron la versión condensada de lo que pasó hace años. — dijo Chris torciendo el gesto, la mirada de ambos se endureció. — Creo que a mi hermana le dieron más detalles que a mí, pero no soy ningún tonto. Odian a mi papá, todos de hecho.

—Sí, bastante. — asintió Jace de acuerdo. — Pero no eres culpable de nada de lo que sucedió en el pasado, tus hermanos tampoco. — se puso a su altura al decir esas palabras. — Mi esposa hizo que sacara la cabeza de mi culo para que pensara con claridad.

—¡Jace! — exclamó Alec sorprendido por su lenguaje. Pero Chris había oído cosas peores de la boca de su hermano, así que solo se encogió de hombros para restarle importancia.

—Es la verdad, Alec. — dijo Jace irguiéndose nuevamente. — Mi esposa querrá conocerte, iba a buscarla en la oficina, aunque...

—¿A quién querré conocer, Jace? — preguntó una mujer pelirroja de ojos verdes.

Christopher abrió muchos los ojos, sorprendido por el nulo parecido entre su padre y la hermana de este. Totalmente opuestos. Cuando la pelirroja noto su presencia, también se sorprendió.

—¿Otro sobrino? — preguntó recomponiendo su expresión. — Supongo no llegaste por casualidad.

—Nop. — negó con la cabeza. — Solo quería conocerlos y entender porque mi familia repentinamente se grita entre sí. Supongo que ya lo sé.

Las dudas fueron aclaradas, aún así, Logan notaba a Esther recelosa cerca de sus padres. Incluso prefirió encerrarse en el baño antes de hablar con alguno de los dos. Que maduro por parte suya. Eso no impedía que el rubio siguiera enojado y se negara a dirigirle la palabra a sus padres desde hace horas. Sky era quien parecía haber aceptado mejor los hechos, y aún estaba enojado con él. Por eso estaban dispersados por todo el departamento.

Esther en el baño, Sky en el estudio, sus padres en la sala y él en su recamara. Ninguno se hablaba entre sí, a este paso tendrían que usar a Chris de mensajero... el cual no había dado señales de vida. Nunca con buenos resultados cuando ocurre eso.

Dirigió su vista a la cama, donde hace apenas unas horas arrojo su celular, y la encontró vacía. A menos que le hayan crecido alas o se teletransportara, alguien tomo su celular. Y ese alguien media aproximadamente un metro sesenta y tiene doce años.

—¡Christopher! — exclamó Logan saliendo de la habitación. — ¡Donde estas! ¡Sal, ahora pequeña mierda! — no hubo respuesta, solo la presencia de su desaparecida familia, incluso Esther salió del baño, luciendo asustada por sus gritos. — ¡Qué! Tomó mi celular.

—No lo he visto. — señaló sky frunciendo el ceño. — De hecho, hace un rato que no oigo nada de él.

—¿Hablan del niño rubio inteligente que se parece a ti? — preguntó Esther a Logan.

—Sí, eso suena como a mi hermano. — respondió Logan.

—Lo vi salir del edificio y subir a un auto. — dijo Esther para sorpresa de todos. — ¿Qué? ¿No es lo que hacen las personas cuando quieren trasladarse de un lugar a otro?

—Usualmente. — respondió su madre asintiendo. — Pero Chris tiene doce años.

—Además... — el tono de mensajes de su padre interrumpió la conversación. — Oh, miren quien cargo un viaje en Uber a mi tarjeta de crédito. — su padre enseño la pantalla de su celular con una notificación emergente. — Ya hemos postergado este... reencuentro por mucho tiempo, así que todos iremos tranquilamente al Instituto, traeremos a su hermano y dejaremos a esta criatura en manos de la Clave. — declaró su padre con convicción, y todos estuvieron de acuerdo tácitamente.

Bueno, casi todos.

—No me quedaré con ellos. — objetó Esther cruzada de brazos. — Prefiero tirarme de un puente.

—Hay uno cerca de aquí. — dijo Sky colocándose una sudadera. — Por si buscas alguno.

—Sky. — llamó Logan a su hermana, a veces el filtro verbal de su hermana desaparecía.

—Ya que no estas dispuesta a oír la historia, — continuó su padre ignorando la discusión de sus hijos. — en el Instituto ni siquiera encontraras un baño para ocultarte, así que lo sabrás de todas formas. Andando.

¡Nueva actualización! Les presento al menor de los Morgenstern. Muchas gracias a las personas que tienen mis fics agregados a sus listas de lectura y biblioteca, ojalá les gusten :D