Capítulo 19
Hola a todas esas personas que se animan a leer las locuras que crea mi mente, hace como dos semanas que no publico nada y ahora que me hice un pequeño hueco en mi agenda llena de trabajos finales, ya estoy al final de semestre así que les diré una noticia buena, mala o un poco de ambas, dependiendo de como lo vean.
Primero que nada mil gracias a todas esas personas que se dan el tiempo de leer este humilde fic, a los lectores silenciosos, seguidores también muchas gracias, un especial abrazo a todas esas personas que se animan a comentar, en serio me llenan de energía.
Segundo, como se habrán dado cuenta el fic ya tiene portada, una mención especial a wheremydreamsare por la portada, también pueden notar que a pesar del titulo del fic la portada es oscura, ya verán por que, o al menos eso espero.
Ahora si viene la noticia: el fic ya esta por terminar, unos 20 capítulos mas tal vez. No se si vaya a tener un final abierto, o simplemente lo vaya a dejar así. Si tienen algo que decir ya saben donde encontrarme. NullDistroyer, mil gracias por los votos y comentarios.
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El tequila le quemo la garganta, es extraño lo que un poco de alcohol es capaz de hacer en las personas.
Nina estaba bailando totalmente desinhibida en la pista de Jackson's, el nuevo antro de moda en Nueva York, ha donde Lilly la llevo. Su amiga tiene una increíble resistencia al alcohol, al contrario que ella; reía con las mejillas sonrosadas mientras bailaba al ritmo de la música. Un trago mas y perdería la conciencia. Y poco le importaba.
—Voy a salir un momento. — le avisó a Lilly distraídamente, bailando (o tambaleándose, depende del punto de vista) todo el camino hasta que logro salir.
Saco un cigarrillo de la chaqueta de cuero verde que la cubría de la brisa fresca, claro que llevar un vestido a mitad de los muslos y unos tacones de doce centímetros perdía importancia. Encendió el cigarrillo y se lo llevo a los labios ara darle una calada. Expulso el humo sin disimulo, no era la única en la acera fumando.
La música seguía dentro del local a todo volumen y también fuera de este, Enrique Iglesias cantaba algo sobre bailar. Nunca hizo nada estúpido cuando era una adolescente, bueno si hizo muchas cosas estúpidas pero no las de adolescentes comunes.
—Fumar es causa de cáncer. — reconoció la voz perfectamente, ahora que ya estaba más despejada y lejos del tequila.
—De algo tengo que morir. — no lo dijo en broma, sino como el hecho más simple de la humanidad.
—No por ahora. — y no vio venir la mano que le arranco el cigarrillo y lo plasto con su bota negra en el suelo.
— ¡Oye! ¿Qué te pasa? Era el único que tenia. — se volteo para encararlo.
—Mejor, así no sufrirás del síndrome de abstinencia.
—Eres un idiota. — se notaba que tomo unos tragos de mas, pero no lo suficiente para impedirle pensar e insultar. — Mejor regreso dentro. — y sin mirarlo volvió dentro del local.
Pidió otra ronda de chupitos, bebió dos y dejo el resto para los siguientes clientes. No encontraba a Lilly por ningún lado, busco en los baños y nada. En la pista de baile, sería como buscar una aguja en un pajar.
— ¿Bailamos? — le pregunto un chico al oído.
Debido a todo el alcohol en su sistema fue imposible negarse, su cuerpo le decía que se negara, su mente acepto gustosa. El chico sabia moverse y Nina hacia lo mejor que podía, intentando seguirle el ritmo en sus peligrosos tacones. Cuando su mano se poso en su trasero, aun con su embotada mente, supo que paso la raya. Nadie le agarra el trasero... por lo menos no sin su permiso.
Le detuvo la mano con fuerza y se alejo, Lilly tiene razón. Todos los chicos guapos que se acercan a ella son idiotas.
— ¿A dónde crees que vas? — otro que no se da por vencido.
—Definitivamente, no contigo. — se zafó de su agarre y siguió tambaleándose sin rumbo fijo. Ahora si arrastraba las palabras.
—Dijo que te alejaras. — no necesitaba un caballero de armadura dorada, o tal vez si a juzgar por la expresión del mano larga. — Largo, ahora. — Que valiente, pensó con sarcasmo, ni siquiera discutió con Jace, solo huyó; como lo hago yo algunas veces.
—Nos vamos enseguida. — tiro de su brazo con una gentileza que la sorprendió.
—Lilly... — menciono el nombre de su amiga.
—Alec ya cargo con ella, nos esperan en su piso. — le informo, con razón no la encontraba.
—Un momento, ¿me estas siguiendo? — Jace contuvo la risa, se veía realmente graciosa borracha.
—Estas borracha. — le dijo como si eso lo explicara todo.
—Clarooo... — se rio por nada en especial. — No ire contigo...
—No te estoy preguntando. — abrió un portal en un callejón oscuro y la guio dentro, sujetándola por la cintura para que no cayera.
—Tú si me sostienes. — susurro antes de desmayarse.
Su madre lo miraba con la cabeza de lado, sus ojos verdes denotaban... nada o mucho, dependiendo de quién la viera.
— ¿Qué te trae por aquí? — le preguntó, como si fuera una visita de cortesía.
—Necesitaba verte con mis propios ojos. — no se acerco, solo lo dijo desde unos pasos de distancia. — Jonathan...
—Te equivocas de nombre. — la interrumpió cuando pronuncio su nombre. — Tu Jonathan, está muerto.
—No siempre fue así.
—Por supuesto que no. — dijo irónico. — Supe que tengo un hermano menor, espero que ese mestizo si sea lo que esperabas.
—Desearía que tuvieras salvación. — No se inmuto, ya se lo esperaba.
—Culpa a tu ex – esposo. — siguió, miro el rostro de su madre, las lagrimas contenidas. — Tal vez sea un mal nacido hijo de puta, pero si tienes que culpar a alguien hazlo con él.
Y con eso vio a su madre alejarse, de nuevo.
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