Bueno, aqui les dejo el primer capítulo de la secuela del fic CDS: EL Regreso, espero que les guste, ya saben que si votan y comentan no me enojo :)

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El tiempo no pasa en balde. Si de algo Nina Sawyer está completamente segura es de eso. Los días pasan hasta que se convierten en semanas dan pasos a los meses y cuando menos recuerdas ya son años. Dos años para ser más precisos. Dos años en los que no ha visto a su familia, a penas una llamada de un minuto cada pocos meses; solo lo suficiente para oír la voz de su hermano.

—Muero de cansancio. — Su roomie se dejo caer en el puff color verde —. Hoy fue un día largo.

—Para ti siempre es un día largo, Lilly. — respondió la rubia sin mucha emoción.

Con las piernas cruzadas al estilo flor de loto y los ojos cerrados intentando pensar en una canción, siempre que hace yoga piensa en la música, logra relajarla.

—Discúlpeme su majestad, vengo de una sesión de casi doce horas. —abrió los ojos para ver a su amiga con rastros de maquillaje en el rostro, el rímel lo traía corrido. — No preguntes, — le advirtió antes de que preguntara — tuve que llorar.

— ¿Fue difícil? — pregunto curiosa.

En el tiempo que llevaban viviendo juntas nunca ha visto llorar a Lilly, siempre está demasiado feliz.  

—No mucho. — se encogió de hombros con indiferencia. — ¿Hay algo de comer? — Nina supo por esa pregunta su necesidad de cambiar de tema.

—Sopa de tomate. — respondió levantándose del tapete para ir a la cocina. — Hoy tengo presentación con los chicos, ¿vienes? — preguntó Nina en un intento de levantar el ánimo de su amiga.

—Por supuesto, solo déjame dormir mi sueño de belleza y estaré lista. — dijo antes de probar el liquido rojo de la cuchara. — ¡Por Buda, esto sabe delicioso! — la observo con una ceja enarcada, la sopa de tomate es su favorita. — cocinas como los Dioses. — la alabo Lilly. — Haber si haces ese delicioso pastel de chocolate, juro que es como tener un orgasmo en la boca.

Si, esa es la Lilly Bross que conoce, ese tipo de comentarios son tan normales en ella que ya no le sorprendían, tal vez un poco. Tiene un buen apetito — algo que no se podía decir de todas las modelos —, sin contar que como ex gimnasta se ejercita a diario.      

—Si fuera legal me casaría con ese pastel que haces. — la rubia solo asintió con una sonrisa, consiguió distraerla de su incasable sesión de fotos. — Iré a dormir un rato, nos vemos mas tarde.

—Descansa. — le deseo.

Desde hace poco más de un año que comparte casa con Lilly. La falsa pelirroja resulto ser una chica verdaderamente social, sobre todo los fines de semana. Ya otras veces estuvo presente en sus desvaríos, sin embargo cambio cuando se conocieron mejor. Claro, también tuvo que ver cierta experiencia cercana a la muerte, eso cambia a cualquiera.

Oficialmente no tenía nada que hacer. Su mente aun no salía del estado de “bloqueo creativo”, esa inspiración no ha llegado fácil como en otras ocasiones. Mejor ocuparía su mente en otras cosas, como esas horribles ecuaciones que el horrible profesor encargo. Se nota que su profesor carece de vida social. A decir verdad Nina tampoco tenía una como tal, su compañera de habitación es quien se encarga de sacarla para que vea el sol de vez en cuando.       

—Supongo que no tengo nada que hacer. — dijo la rubia en voz alta.  

Se dejo caer de nuevo en el sofá individual para ver algo de televisión. Existen pocos programas que captan su interés, dos realmente: Criminal Minds y Pretty Little Liars. Tomo el control remoto de la televisión y la encendió. Su dedo oprimía continuamente el botón para avanzar de canal lo más rápido posible; si se daba prisa alcanzaría a ver la repetición del tercer capítulo de la cuarta temporada de Criminal Minds. El noticiero de la tarde se lo impidió, eventualmente. Muy rara vez se detenía en el canal de noticias, suele pasar de ellas. Pero hoy, era una de esas veces.

Subió el volumen.

—Fuentes cercanas sospechan que se trata de un ataque terrorista. — las palabras del reportero debieron tranquilizar a Nina, sin embargo, no fue así.

Los escombros volaban por todos lados en una nube de humo gris casi negra. Las personas corrían empujando a otras entre gritos y pisotones. Un completo caos. Nina se inclino hacia adelante apoyando sus codos en las rodillas y sus manos juntas sosteniendo su barbilla. Algo no le cuadraba, y eso puede ser malo.

—Existen distintas teorías sobre lo que buscaban… — dejo de oír al reportero cuando su visión se poso en la esquina de la imagen que presentaba el noticiario.

Congelo la imagen. Hizo zoom con cautela a la imagen congelada y… Mierda. Esto es un código rojo. Casi se le escapa una sonrisa si no fuera por la terrible situación.

—Ya solo es cuestión de tiempo. — se dijo en voz baja antes de cambiar de canal para ver Criminal Minds.