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Nevra daba vueltas sobre su cama, estaba inquieto, desde esa tarde que habían regresado al C.G se sentía extraño, si, era la primera vez que usaba ese método para curar a alguien, pero ue la primera fuera ella... admitía que desde la primera vez que observo esos ojos violeta quedo prendados de ellos, eran únicos, jamás había visto unos tan peculiares y hermosos, pero no solo era ese tono de ojos, sino que la dueña de aquella mirada, para él tenia algo inquietante, cautivador e inquietante... gran parte de ellos fue lo que le llevo a robarle ese beso aquella noche, y, posiblemente a desear un poco más.

Pero era el asunto de haber saboreado su sangre lo que lo tenia en ese estado, aunque se le prometió jamás intentar morderla para beber su sangre aquello fue por ayudarle a sanar una herida que le causo por accidente, algo que también lo tenia en mal estado porque no quiso lastimarla y menos por accidente, tan perdido estaba en sus pensamientos mirando a la ventana cuando escucho la puerta de su habitación abrirse. Lo primero que cruzo por su mente era que su hermana otra vez tenia problemas para dormir.

-¿Pasa algo Karenn?- pregunto, más la respuesta no fue recibida solo que la puerta se cerraba otra vez.

Karenn no tenia permitido entrar por las noches a su habitación y ella tampoco tenia la costumbre siempre se limitaba a hablarse desde la puerta pero esta vez no paso, era extraño pero no presto atención a aquel detalle solo hasta que el lado contrario de su cama se hundió.

-Karenn ¿Qué te...?- al girarse para encontrarse con su pequeña hermana, sintió el cuerpo helado, no, no era su hermana la que estaba en su cama.- ¡Roxan!- era aquella chica de ojos violeta en la cual estaba pensando. Era sin duda alguna increíble que él estuviera casi asustado por la intromisión de la chica en su habitación, tanto que en ese momento recordó un detalle... ¡Estaba desnudo! Apenas cubierto por una sabana.- Ro...¿Qué haces aquí?

-Quería verte.- respondió, aunque la respuesta no lo tranquilizaba del todo, el vampiro trato de incorporarse tratando a su vez de jalar mas de la sabana para cubrirse.

-Es una extraña forma de vernos no lo crees.

-Pensé que mi presencia no te incomodaba.

-No lo haces, la mayor parte delas veces, pero ahora admito que me encuentro bastante incomodo con esto.

Ella se levanto de la cama.

Por unos segundos Nevra se relajo, imaginando que la chica se iría podría hablar con ella después de vestirse e irle a buscar a su habitación. Más nuevamente se vio sorprendido, Roxan se había sentado sobre le de manera rápida atrapando su cara con las manos y uniendo sus labios a los suyos...fue en automático sus labios correspondieron a aquel beso demandante por parte de la joven; olvidando aquel pequeño detalle del por que quería que se marchara de su habitación coloco sus manos alrededor de aquel pequeño cuerpo femenino para pegarlo mas al suyo.

Sus labios se separaron un par de centímetros, apenas unidos por un fino hilo de saliva, para él seguir unido a ese beso aunque la respiración se le cortara no era problema alguno, más la mujer junto a él era algo diferente. Sus miradas cargadas de deseo y excitación se encontraron.

-Nevra...

Escucho su nombre, pero no con la voz de ella era diferente ni siquiera ella había movido sus labios, su mirada seguía clavada en él.

-Nevra...

-Si...

¡CON UN CARAJO ABRE!

La voz que lo llamaba lo desperto de golpe, tenia la respiración algo entrecortada, miro a todos lados estaba solo, bueno no tanto shaitan estaba sentado frente a la puerta mientras esta era golpeada, pasando una mano por su frente y tras tomarse unos segundos para recordar donde estaba se levanto tomando la sabana para cubrirse e ir a abrir. Al abrir la puerta pudo encontrar a sus dos amigos con mala cara y despeinados, honestamente no tenia ni idea de que hora era.

-¿Se puede saber que demonios haces?- pregunto el Elfo, Valkyon enarco una ceja preguntando mentalmente si era necesario formular esa pregunta, y como si el comentario le llegara sacudió la cabeza.- olvídalo con solo verte ya se que hacías.

-¿Y que se supone que hacia?- les pregunto. Ezarel soltó un gruñido mientras las mejillas se le coloraban ligeramente, no era la primera vez que algo así pasaba, ya mas de una vez lo habían sorprendido con la reclutas de Absenta.

-Lo que hagas o con quien lo hagas...- Valkyon recalco aquello ultimo.- no es asunto nuestro, pero teniendo en cuenta que tu habitación esta en medio de la de nosotros y la hora que es, podrían bajar el volumen.

Nuevamente el frio se apoderaba de él, realmente ¿paso algo mas en ese sueño?

-Eh... yo...- no sabia que decir ni siquiera musitar un "lo siento" o explicar que no estaba con alguien en ese momento, pero no podía hacerlo.- ¿Celoso Ezarel?- lo mejor en ese momento era intentar cambiar el tema.

-Te lo advierto Nevra si estas otra vez con una chica de mi guardia yo...

El reclamo fue interrumpido por la llegada de uno de los miembros de Obsidiana llego un poco alterado, cosa que para los tres lideres no paso desapercibido, algo estaba pasando.

-¿Qué ocurre?- Pregunto Valkyon inmediatamente.

-Señor... un... un dragón acaba de llegar a las puertas, demanda hablar con el líder de la guardia.

¿Dragón? Los tres habían escuchado bien ¡¿Un Dragón?! Motivos para mentir sobre algo así no existían. Intercambiando miradas rápidas los tres asintieron, Nevra cerro la puerta de su habitación para vestirse a prisa.

-Ve a por Miiko y Leiftan, diles que los tres estaremos en las puertas esperándole. - después de dar aquella indicación ambos fueron a alistarse a sus habitaciones.

En menos de dos minutos los tres jefes de guardia estaban en las puertas del C.G. y no paso mucho para que Miiko y Leiftan llegaran con ellos.

-¿De verdad? ¡Un dragón!

-Tal parece.- dijo Ezarel.- todos afuera están conmocionados y la noticia ya empieza a correrse aquí dentro muchos quieren salir para verlo con sus propios ojos.

-Alejar a los curiosos nos tomara tiempo que no debemos desperdiciar ahora.- aunque por dentro Leiftan hervía de rabia no debía desconcentrarse del encantamiento para cubrir su verdadera esencia, el maldito dragón se había adelantado a sus planes.

Apenas los cinco cruzaron las puertas ya podían ver la inmensa figura del dragón; la noche no podía competir ante sus escamas de negro profundo y dos perlas tan blancas que eran sus ojos no podían compararse a la luna, ver a un dragón vivo sin duda alguna era algo glorioso. En el instante que llegaron a él, el dragón bajo su mirada se sentía perturbado en ese lugar habían dos energías, una que lo llamaba y la otra que lo rechazaba, ambas conocidas para él.

-¿Quién es el líder de este cuartel?- su potente voz hizo vibrar la tierra, Miiko sintió que las piernas le temblaron.

-Soy yo, Miiko Primera princesa del reino de jade.- controlando el temblor de su voz respondió a la pregunta.- Es necesario saber del por que de su llegada a este lugar.

-Fui llamado.- le respondió,- El cristal.

Leiftan se contuvo a hacer una mueca, el Oraculo como aquella esencia magica. No solo había sido aquella presencia mágica, sino que también el Oraculo, debía admitirlo ambas juntas había hecho un buen trabajo, pero ahora lo importante era que no le reconociera. La figura de aquel Dragón comenzó a hacerse más pequeña hasta convertirse en un hombre, tan alto como valkyon o sino es que un poco más, su cabello negro hasta el nivel de los hombros, músculos bien formados y una tez morena, no parecía en nada a como los libros describían la forma humanoide que estos poseían. Miiko se obligó a cerrar la boca la cual tenía entre abierta con vergüenza esperando que nadie notara aquello, lo siguiente que noto fue su mirada plata opaca... el... era ciego.

-Usted fue llamado por el Cristal. - repitió la kitsune.- ¿Por qué?

-Es lo que deseo saber, desde hace un tiempo algo me ha estado perturbando y sabía que la repuesta la encontraría aquí, hace más de cien años que no tengo contacto alguno con el cristal y el ultimo líder que estaba a cargo era Yonuki kaze.

-Yonuki fue mi maestro. - haciendo una pausa la kitsune retomo la palabra. - murió hace algunos años.

-Es una pena... fe uno de mis mejores aprendices. - un pequeño silencio se instaló ni siquiera el soplar del viento podía escucharse, el hombre frente a ellos pareció posar su ciega mirada en alguien en especial, Leiftan sabía que esa mirada era especialmente para él, y aunque lo trato de disimular que no sabía que ocurría agradecía que Nevra estuviera un lado pues así no se sabía ciertamente a cuál de los dos miraba. - Lo lamento, pero de verdad necesito ir donde el cristal.

Sin esperar nada o siquiera escuchar la voz de la actual líder, él dragón se abrió paso su manera rápida de caminar sin tropezar a pesar de su ceguera les hacía creer que sus ojos eran realmente asi y que no estaba ciego, sabia e camino tomar, los otros se limitaron a seguirle ordenando a los demás permanecer tranquilos y a distancia.

Por otro lado en la sala del cristal haba otra persona, los ojos violeta de Roxan miraban fijamente al cristal mientras sostenía aquella manzana dorada entre sus manos, el brillo de oro parecía casi competir con el azul del cristal, para la joven sea lo que sea que sus ojos miraban era el entro de su universo ni siquiera el alboroto afuera de afuera podía llamar su atención. Sus labios se movían sin emitir sonido alguno, ella no actuaba de manera normal.

Un par de minutos más tarde, lo justo que el dragón tardo en llegar a la sala del cristal, sus pasos se detuvieron a la entrada de dicho lugar, quienes lo seguían también se detuvieron notando un leve resplandor dorado, a sus pies se encontraba una manzana dorada.

-Pensé que todas las manzanas doradas se desvanecieron en el festival. - Miiko se encogió de hombros ante las palabras de Ezarel, en esos momentos cualquier cosa carecía de explicación alguna.

Leiftan miro el fruto dorado emitía la misma esencia mágica que lo perturbaba... podría ser...

Por su parte el recién llegado tomo el fruto, sus ojos poco a poco comenzaron a recobrar un brillo más fuerte, un plata profundo e iluminado, los colores para él comenzaron a manifestarse, era como si de sus ojos comenzara a desprenderse un velo; pero no solo era para sus ojos, también para su memoria, imágenes fugaces le golpearon, la historia desde la creación de Eldarya le golpeo con fuerza, tanto que tuvo que sostenerse de una de las paredes.

-Zen...- rápidamente ingreso a la sala, ella, tal vez ella estaba en ese lugar y en todo ese tiempo.

-¡Roxan!

Otro nombre fue pronunciado, a los pies del cristal se encontraba un cuerpo en el suelo una joven de cabello marrón y tez clara... dos siluetas le adelantaron y se apresuraron por la chica inconsciente. Él dragón no supo que hacer esa chica le resultaba familiar.

Nevra levando un poco el cuerpo de Roxan en sus brazos, mientras Leiftan comprobaba sus signos vitales, para su alivio ella estaba bien, parecía que solo estaba durmiendo, pero encontrarla en ese lugar solo le hizo temer, el tiempo, el maldito tiempo se le agotaba.

-Ro...oye Ro me escuchas...- con ligeras palmadas en su mejilla la chica poco a poco comenzó a despertarse, sus ojos violetas les miraban con desconcierto.

-¿Qué me...?- intento preguntar.

-No lo sabemos. - Leiftan se apresuró a hablar. - cuando entramos te encontramos aquí.- ayudándole a ponerse de pie la chica solo se tomó de la cabeza cerrando los ojos.

-Nevra Leiftan yo no...

En un momento inesperado un fuerte golpe se escucho, el Lorialet que estaba frente a ella había desaparecido en menos de un parpadeo y ahora se encontraba casi fusionado con uno de los muros mientras que él dragón le miraba con una rabia infinita a la vez que sujetaba su cuello con fuerza.

-¡TU! ¡MALDITO BASTARDO!

-Yo...no...

Nadie podía moverse, todo paso tan rápido que reaccionar o saber cómo hacerlo parecía que se les había olvidado por completo, él dragón estaba dispuesto a matarlo en ese momento sin darle oportunidad de defenderse siquiera, y, sin dudarlo lo hubiese hecho cuando sintió que alguien trataba de hacer que lo soltara, sus orbes platas bañadas en furia observaron a quien le interrumpía; El agarre simplemente cedió por cuenta propia, esos ojos.

Esos orbes violetas que lo miraban desafiante como si no dudara en atacarlo de ser completamente necesario, esos ojos que pensó que jamás vería nuevamente, el siguiente movimiento que este hizo fue rodear el pequeño cuerpo femenino que se desconcertó ante aquello, era un abrazo, pero...¿Por qué?

-Erika...

En lo mas oscuro del bosque alguien observaba aquella situación la confusión no era para nada lo que había imaginado, ni siquiera estaba cerca a sus planes, pero... lo hecho, hecho estaba, el dragón estaba junto al cristal y su... niña...

La rabia se reflejo en sus ojos, ojos que reflejaban el día, que reflejaban lo profundo del océano oscuro y frió. Sus puños estaban cerrados tan fuerte que sus largas uñas habían perforado su carne lo suficiente para dejar que pequeños hilos escarlata surcaran por sus nudillos; La risa burlona de un segundo al igual que sus pesados pasos se hicieron presentes tras de aquella persona.

-¿Celosa? - pregunto, en simple respuesta recibió un gruñido.- lo tomare como un si, pero no lo culpo la niña tiene una cara bonita, por eso algunos se han prendado de la niña de ojos bonitos.

-¿Acaso me estas insultando?

-¿Insultarte? Para nada... solo digo lo que veo, el viejo tiene a la faelienne en sus brazos, en un abrazo protector que solo un padre puede darle a sus hijos y,,,

-¡Ella no es su hija!- El grito que aquella persona soltó hizo retumbar las paredes con un eco casi aterrador.- ¡No lo es y jamas lo sera, no lo pienso permitir!

-Y más te vale mantenerte alejada... Zenda.

Una tercera voz, esta vez en eco se manifestó en una espesa bruma negra donde solo dos luces esmeraldas, frías como la muerte misma le miraba fijamente, la mujer reconocida como Zenda mantuvo un porte serio y altivo.

-No se de que hablas.

-Lo sabes muy bien Zenda, Ashkore, necesito que vengas a este lugar, y tu Zenda... mantén vigilado a ese dragón.- aquellas fueron sus ordenes antes de desaparecer de la vista de aquellos dos.

-Te han dado la tarea mas fácil, mi querida bruja.- el sujeto de la mascara le miro con burla antes de despojarse de esta y adoptar su porte carente de emisiones.

-Podría ser, el problema mi querido Lance, es que no especifico a cual de los tres dragones debo de vigilar.

Lance enarco una ceja antes de colocarse la mascara y adoptar el alias de Ashkore nuevamente mientras se retiraba del lugar, por su parte Zenda miraba el agua de aquella fuente, su único modo de ver el mundo exterior al estar condenada a esa cueva desde que el daemon la encontró. Ante aquella escena que le revolvía el estomago dio un manotazo en el agua borrando esa imagen.

-Ustedes dos... me las pagaran.

La situación ya era de por si confusa para todos los presentes, Leiftan se había alejado apenas tuvo oportunidad cuando el recién llegado lo ataco, aunque no estaba lejos, mantenía su guardia alta ante la posibilidad de que su ataque fuera directo a la joven de ojos violeta, no solo él, Nevra parecía pensar en la misma táctica acercándose discretamente del lado contrario.

Roxan por otro lado, no sabia que hacer, el abrazo le resultaba tan familiar, que sintió un pellizco de nostalgia en el corazón, un abrazo protector, que le recordaba a una familia.

Aun así no debía dejarse engañar, no sabia quien era ese sujeto ni por que la tenia entre sus brazos, lo mas lógico era que le estaba confundiendo terriblemente. Poco a poco fue ella quien lo aparto, al mirar aquellos ojos plata, se contuvo a reprimir una sonrisa pero ¿Por que? Aun recordaba el ataque a Leiftan y su rostro solo se torno serio.

-Lo siento, pero me esta confundiendo.- rápidamente y por instinto fue a su espalda poniéndose entre el sujeto y Leiftan en caso de un posible nuevo ataque.- ¿Quien es usted y por que ha atacado a mi amigo?

-Erika...

-Yo no soy esa persona... así que por favor digame ¿Quien es usted?

-Maestro por favor disculpe pero ella...- el dragón hizo un ademan con la mano para interrumpirle.

-Klauth, ese es mi nombre.

La sorpresa no se hizo esperar en los presentes que rápidamente se pusieron de rodillas incluido Leiftan quien para sus adentros era el máximo grado de humillación que podía hacerse a sí mismo, aun así y como estaban las cosas no podía revelarse, la única de pie fue la joven de cabellos castaños que no comprendía el gesto o si debía imitarlos.

-Yo... no entiendo

-Maestro...-interrumpio Miiko nuevamente.- ella es una faelienne, viene de la tierra y aun se esta adaptando a nosotros.

-Faeli... la tierra...- su mirada se poso en ambos chicos, por un lado la mujer que tenia un gran parecido a Erika y al que respondía al nombre de Leiftan, juntos... era como en el pasado nuevamente.

-Tu... ¿Quien eres?- la pregunta fue dirigida al Lorialet a quien seguia mirando con odio injustificado, Leiftan le miro confundido, casi temeroso pero tratando a su vez de mantener la calma.

-Mi nombre es Leiftan señor, soy parte de los Lorialet.

-Leiftan... ¿Quien te dio ese nombre?

-La luna señor, fui nombrado por la luna como es costumbre en mi pueblo.- Para el dragón la respuesta no le sorprendió, entre esa raza era normal que la misma luna nombrara a sus hijos al nacer, pero aun había algo... algo que de ese sujeto lo perturbaba y mucho, no solo por que se parecía a...

-¿Sabes a quien le pertenecía ese nombre? - su tono de voz era mas serio y frio.

-No, no lo se realmente, pero dígame ¿Que tiene de malo mi nombre?

-No es lo que tiene de malo, es de quien lo utilizo primero y lo que significo para todo Eldarya.

-¡Bueno ya basta! - El grito de la chica les hizo tragar duro a todos, Miiko rechino los dientes ante la insolencia de Roxan, pero claro, en ese momento ella era verdaderamente ignorante de lo que estaba pasando justo en ese instante y sobre quien era a quien el estaba gritando.- No entiendo por que debe ser atacado Leiftan solo por su nombre o por quien lo uso primero, eso no es un pecado.

-¡Roxan!- regaño Miiko.- se que no lo sabes pero el maestro Klauth es el ultimo dragón de una dinastía real

-¡Y solo por eso debe atacar a Leiftan! - Altanera, intolerante a la injusticia... si ella no era Erika más que por el parecido físico juraria que tenia a su niña nuevamente frente a él.- ahora mismo díganos quien uso ese nombre y por que mi amigo debe ser castigado por eso.

-El primogénito de Dagon... el primer Daemon.

El ambiente de tensión aso a ser frio, helado y las respiraciones se cortaron, Roxan por instinto se giro a ver a Leiftan que parecia igual de sorprendido que todos, su nombre fue le del primer daemon.

-Aun que... si la luna te ha otorgado ese nombre, no tengo por que cuestionarte o recriminarte nada, es solo un nombre, pero a su vez para mi significa mucho.

-¿Maestro a que se refiere? - esta vez fue el elfo quien tomo la palabra, el dragón solo negó con la cabeza.

-Nada, el pasado que no debe traerse de egreso, me disculpo por mi reacción joven, pase tantos años sumido en la oscuridad que mi juicio se nublo por completo.

-Entiendo Maestro.- para sus adentros Leiftan hervía de rabia, sus poderes estaban en un punto alto que liberarlos seria suficiente para aniquilar a ese maldito que se atrevió a humillarlo, pero debía ser paciente, solo un poco más y pronto tomaría venganza de todos.

Pasadas las horas el dragón aun se sentía perturbado, ya no solo era la presencia de aquella joven idéntica a Erika con quien no habia tenido la oportunidad de profundizar una conversación, sino que también aquella esencia mágica tan conocida para él estaba en todas partes como el maana, pero a su vez... no estaba, sacudió la cabeza tal vez eran ideas suyas.

Esa mujer ya había muerto.

En los jardines, Leiftan permanecía tranquilo a pesarde haber sido agredido y humillado por el dragón tenia una farsa que mantener en pie aun que por dentro era una bomba de tiempo que podría detonar en cualquier segundo.

-Entonces... ¿Para que me has hecho venir?

Mientras el rubio permanecía sentado bajo la sombra de un árbol aparentemente leyendo tras de él se manifestó una sombra de ojos carmesí.

-Ninguno de los dos logro detener la llegada de Klauth al C.G. - dijo de manera tranquila, muy tranquila que incluso aterraba.- ahora debemos estar un paso adelante de él si queremos que nuestros objetivos se cumplan.

-La bruja se encarga de vigilar lo cualquier cosa hará lo posible por despistarlo.- dijo Ashkore, Leiftan cerro su libro cambian su expresión tranquila a una seria.

-No confió del todo en Zenda y se que tu tampoco, que alguien sea sumamente discreto y le vigile, por ahora, necesito que hagas algo...¿Conoces la rosa de los vientos?

-Se que es una antigua leyenda de los dragones, una que se perdió hace bastante tiempo y que actualmente es una referencia para marcar las direcciones ya que...

-Ya que los dragones fueron amos y maestros del cielo.- le interrumpió, en simple respuesta Ashkore soltó un bufido.- pero no, eso no es la rosa de los vientos.

-¿Que es entonces? - Leiftan se puso de pie mostrando una pequeña sonrisa en sus labios, ciertamente el daemon era una caja de sorpresas, su estado de animo era inestable cuando no estaba actuando ante los demás, su sonrisa fría, su expresión de orgullo no le decían nada bueno, al menos no para los de más para Lance, el daba completamente igual.

-No entrare en detalles, pero, si Klauth pone sus manos en ello todos nuestros planes deberán agilizarse... que Ykhar y Chrome investiguen donde esta una vez con la información asegurate de encontrarla y ocultarla.

-Exactamente... ¿Que deberé encontrar? Sabes que no pienso ir a ciegas por una simple flor.

No es una flor Lance, es un arma Aengel . Tras la mascara Lance ensancho una sonrisa, ese tema le interesaba mucho.

-¿Que tipo de arma? Sin duda debe ser algo muy interesante si le tienes miedo. - Lieftan le acribillo con la mirada, sus orbes esmeralda brillaron con mas intensidad mientras sus ojos se tornaban negros. - Eso lo confirma.

-Yo no temo ante algo tan insignificante, esa arma es importante y punto, consigue la o habrá consecuencias.

Ashkore desapareció.

Efectivamente sabia que Leiftan no diría nada sobre esa supuesta "rosa de los vientos" y honestamente saber por que la quería lo intrigaba demasiado, cuando la tuviera en sus manos vería que tenia de especial.

El daemon no era el unico que pensaba en esa arma, Klauth que aun trataba de asimilar todo miraba el basto mar por una de las ventanas de la sala del cristal, la presencia mágica que sentía a su lado habia pasado aun segundo plano, lo que le intrigaba era saber ¿Que estaba pasando en Eldarya? Sin duda haber estado aislado y ciego por mas años de los que pudiera contar no le fue de gran ayuda. Tampoco el Oraculo que lo había llamado le revelaba nada.

-Princesa...- llamo a la kitsune, Miiko hizo un gesto torciendo sus labios en evidente señal de que le incomodaba le llamaran por su titulo.

-Por favor digame Miiko, Maestro ¿Que necesita?

-La chica... hablame mas de ella.- pidió, la de orbes azules apenas asintió buscando las palabras correctas para comenzar.

-Su nombre es Roxan....Es humana, bueno en su mayoría lo es tiene un poco de sangre de hadas, llego aquí a través de un circulo de setas tambien le costo algo adaptarse a la guardia y a nuestras costumbres despues de entender que no podíamos sacrificar elementos para abrir un portal a la tierra para llevarla de regreso... no ostros... bueno, yo pedi que se le diera una pócima a base de agua de lete para que su familia humana la olvidara y...

Hiciste lo correcto- Dijo ininterrumpidamente, Miiko dio un respingo en su lugar ¿Escucho lo que cree que escucho?

-¿Eh? ¿Perdón?

-Aun que se el efecto que tendría esa pócima, hiciste lo correcto, esa joven no puede irse tiene una misión en este mundo.

-Maestro, eso lo sabemos es la elegida por el oraculo, pero no entiendo ¿Por que ella? ¿Que tiene de especial?

Klauth miro nuevamente por la ventana, no sabia como respondele que su intuición se lo decía, tal vez así era fácil, pero no en realidad

-Cuando la rodee con mis brazos... pude darme cuenta de algo.- un silencio algo incomodo se instalo entre los dos, Miiko respiro profundo mientras el miraba.- su alma esta sujeta a una maldición.

Notas finales: 

Bueno por un lado quiero decirles que de aquí en adelante tal vez les parezca que esta historia no cuadra con ciertos datos en el juego y eso es por que de un cierto modo trato de no dar spoilers para quienes no van la día (que yo supongo tal vez me equivoque y que ya están muy spoleados con facebook y otras redes) en fin... por otro lado yo esta idea comencé a generarla desde que salio el capitulo 17 primero en .Fr si mal no recuerdo y todo esto es una idea completamente original sujeta a cambios de mi primera idea  

El misterioso "anciano" se descubre y es un dragón... ¿Linaje real? ¿que mas escondera este personaje? por otro lado la manzana intrigante y la bruja Zenda y su aparente relación con Klauth ademas es aliada de Leiftan y Ashkore 

Espero les gustara este capitulo.

Dudas, preguntas, comentarios lo que sea todo es bienvenido n.n

Hasta la proxima actualización