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 Sabía que le faltaba poco para llegar, faltaba muy poco pues el cambio en el ambiente se lo estaba confirmando; las tierras de Eel eran muy cálidas el sentimiento de nostalgia era palpable en cada paso que daba pronto... pronto esa ansiedad e inquietud serían calmados.

Aunque el viaje aún no se terminaba seguía siendo vigilado desde las sombras la presencia hostil le indicaba desde la distancia que no podría ir más lejos de ese punto no pondría un solo pie en aquellas tierras, y, siendo consciente tanto el cómo su vigilante decidió ponerle fin a ese se ridículo juego. El anciano dejo caer aquello que le servía como bastón su postura se corrigió irguiéndose por completo dejando que aquel montón de pieles gastadas terminarán a sus pies, aquel sujeto no era un anciano... era un hombre alto, de corta melena azabache y piel tostada, sus músculos estaban bien formados y algunas cicatrices se notaban con orgullo sobre su piel; un guerrero sin duda alguna.

Su mirada seguía siendo cubierta por aquella improvisada venda que se hizo, fue entonces cuando en un momento rápido e impredecible se lanzó a su vigilante; para estar ciego su velocidad fue increíble, quien le vigilaba apenas pudo reaccionar para esquivarlo.

-Me has seguido por días -le dijo girando el rostro a su dirección -y tus intenciones siempre fueron atacarme.

-Es verdad. - le respondió el otro. - pero tengo ordenes claras y no correré riesgos innecesarios.

-Es una lástima por ti.

Aquel hombre enmascarado apretó la muñeca del contrario con suma fuerza para liberarse, pero sus intentos parecían ser en vano. Aun así, no se dejó intimidar por aquel hombre e hizo uso de su verdadera fuerza para liberarse, apenas lo hubo hecho de un ágil salto hacia atrás se alejó un par de metros sosteniéndole una altiva mirada tras la máscara.

-Demasiado blando para haber sido un miembro de esa estúpida guardia. - dijo el enmascarado, como respuesta por parte del hombre frente a él solo recibió una risa.

- Lo mismo podría decirte yo... ¿Qué esperabas de esta patética emboscada?

-Sinceramente esperaba poder deshacerme de ti de una buena vez. - le dijo de una manera tranquila cosa que no le sorprendió, al contrario.

-Me temo que has tenido más de una oportunidad para poder hacerlo y todas las has desaprovechado.

-Por desgracia que lo hice, pero como te dije ya, tengo ordenes claras. - el sujeto enmascarado tomo impulso saltando sobre la cabeza de su adversario. - Ya nos veremos nuevamente y entonces créeme no desaprovechare ninguna oportunidad.

El antes sujeto encorvado mantenía sus facciones serias, aunque tras esa venda que cubría sus ojos estos estaban entrecerrados como si examinara el camino por donde desapareció el otro, definitivamente, llegar a Eel debía ser su máxima meta en esos momentos.

Solo había un par de días de su cumpleaños, sentada junto a la ventana la chica de orbes violeta miraba en dirección al mar, si, era una vista demasiado bonita, pero no era eso en lo que su mente se estaba distrayendo, la punta de sus dedos aún se pasaba por sus labios recordando aquel beso, un beso dulce y suave... sentía sus mejillas sonrojarse ¿Por qué no conseguía olvidarse eso? Tampoco era como si eso la hubiera ofendido, en realidad era todo lo contrario.

La manzana aun sobre su mesita de noche desprendía ligeros destellos de los cuales la chica no se percataba, no tenía misiones que realizar para ese día y entrenar no estaba entre sus planes prefería quedarse solo en ese lugar perdida en sus pensamientos.

Erika...

Erika... Erika...

Sus ojos se abrieron de par en par al sentir como si algo o alguien le hubiese golpeado en el pecho con fuerza, su corazón comenzó a latir con fuerza, asustada se levantó de su lugar tambaleándose un poco terminando de rodillas en el suelo, aquella voz que seguía llamando, pudo reconocerla como la voz de una mujer, una mujer llena de dolor, llena de amargura.

-No... no fui yo...-esas palabras salieron automáticamente de sus labios, su mirada estaba perdida, era como si su mente se hubiera desprendido de la realidad y vagara en otro lugar, pero esa que hablaba no era ella.

¡ERIKA!

- ¡NO! - grito mientras se sujetaba la cabeza.

Tras luchar con lo que le llamaba se reincorporo para salir inmediatamente de aquella habitación, el brillo de la manzana dorada era más intenso que antes, solo hasta que ella abandono el lugar su luz se apagó.

Salió a toda prisa, casi corriendo sin importarle a quien empujaba en su camino, para ella y su mente confusa estaba corriendo en aquel escenario principal en sus pesadillas un lugar oscuro y carmesí donde el olor a muerte y desgracia comenzaba a surgir.

Momentos atrás, esos momentos donde Roxan era atacada por voces y su mente se desprendía de la realidad, otra persona podía sentir una perturbación mágica en el ambiente, no solo era desconcertante, sino que también conocía esa magia o más bien a quien le pertenecía; sin perder tiempo salió de la habitación donde estaba para encontrarse con la joven humana que parecía huir, solo bastaron segundos para darse cuenta de su estado.

Trato de seguirla, pero de hacerlo la fuente de magia desaparecería y encontrar a esa cosa le seria difícil.

-Maldita bruja...

Para cuando Roxan entro en razón ya no estaba en su habitación, tenía la respiración entrecortada, la frente sudorosa y las piernas adoloridas por correr, más que eso sus ojos estaban centrados en el fluir de aquel rió.

-El bosque... ¿Porque estoy aquí? - se cuestionó confundida, un frio le recorrido por completo al recordar al recordar la situación similar con Ivonny, mirando a todos lados solo había tranquilidad. - Sea lo que sea Roxan debes de regresar. – obligándose a controlar su respiración se agacho hacia el río para poder lavarse la cara y refrescarse un poco.

Apenas había puesto las rodillas en el suelo cuando un zumbido corto toda a aquella tranquilidad casi al mismo tiempo que soltaba un fuerte grito, el dolor se instaló en su hombro izquierdo, podía sentir algo húmedo y caliente empapar su blusa en ese lugar. Una daga... tenía clavada una daga en el hombro; los arbustos se movieron dejando ver a tres figuras conocidas una de las siluetas se movió a prisa para quedar a su lado.

-Cien puntos si le dabas en la cabeza. - espeto el de cabellos azules ganándose una fría mirada por parte de los otros dos mientras se les acercaba para inspeccionar la gravedad de los daños.

-¡¿PERO QUE MIERDA LES PASA?!- grito moviéndose hacia atrás por inercia aun sujetándose el hombro.- ¡PUDIERON MATARME!

-Fue un accidente. - se apresuró a decir Valkyon mientras se quitaba una venda que tenía en su ante brazo. - no parece estar clavada profundamente.

Nevra sentía un ácido terrible en el estómago, esa era su daga y por ende él había sido quien la arrojo, pudo herir a un familiar salvaje o a otra persona, pero justamente había sido ella, trato de sacar la daga, pero apenas el toco ella soltó un quejido e intento alejarse de ellos.

-Ro... no te muevas.

-Es fácil decirlo, tú no te desangras y no tienes una daga clavada en el hombro.

-Pero fue él quien la arrojo sin intenciones de matarte. - ante aquel comentario nuevamente termino ganándose fulminantes miradas, ignorándolos Ezarel saco una daga aún más pequeña. - sujétenla

Ambos Nevra y Valkyon la sujetaron con fuerza para que no se moviera, por la mirada de la chica parecía que el elfo iba a terminar con "el trabajo" pues que se le acercara con una daga y el rostro serio le hizo helar la sangre, por instinto solo cerro los ojos escuchando como la tela era rasgada, al entre abrirlos noto que el elfo había cortado la tela de su hombro dejándolo desnudo, ver la daga clavada le hizo ponerse aún más pálida.

-Y s-si... si mejor me llevan a la enfermería...

-Lo que Ewelein te hará es lo mismo que hare yo así que no te muevas. - le advirtió por última vez antes de sujetarle el hombro y la daga, por suerte la daga no estaba clavada profundamente y no parecía ser de gravedad, el retirar la daga que un poco más lento que cuando se la incrustaron pues el golpe había sido rápido, cuando la retiro le hicieron presión con la venda para evitar más sangre siguiera saliendo – listo llorona regresemos al C.G.

-Aún sigue sangrando y vamos a tardar en llegar un poco. - Valkyon el ayudo a ponerse de pie, ella por su parte se hizo presión sobre la herida, dolía, pero no podía decir nada coherente. - además si la ven así podrían pensar que nos atacaron.

-Podrían, pero...-El elfo pareció pensarlo, su mirada esmeralda se posó en la herida y después en cierta persona que noto la intensidad de aquella mirada. – Supongo que no queda opción, Nevra tendrás que lamer su herida.

-¡¿Qué?! – exclamaron los dos a la vez las mejillas de ambos de coloraron intensamente, por segundos a Roxan se le olvido el dolor de su herida e incluso giraron a verse antes de desviar la mirada a un más rojos que un tomate.

-¡P-pero tu estas loco...! – protesto.- su sangre...

-¡Yo no quiero que me transformen!

-Me temo que eso es imposible. - hablo nuevamente el de orbes dorados. - los vampiros puros tienen, por así decirlo un cicatrizante natural en la saliva, si el lame tu herida el sangrado parara lo suficiente para que podamos regresar al C.G. y que Ewelein te atienda.

-¿Seguros que no existe otra forma?

-La otra otra forma es irnos y ver cuanto resistes hasta llegar a la puerta principal.

su corazón latía sin freno alguno... si lo pensaba mejor, solo era una pequeña ayuda momentánea para, miro al vampiro de reojo, no decía nada algo extraño ya que Valkyon era le mas callado, sus mejillas pálidas estaban sonrojadas tal vez pensaba lo mismo que ella ante ese pequeño asunto.

-Esta bien. -dijo en un suspiro.- ¡Pero ustedes dos deben darse la vuelta! - exclamo, ante tal hecho Valkyon enarco una ceja y Ezarel aguanto la risa.- ya es algo vergonzoso tener que verlos semi desnudos... si se apiadan un poco de mi por favor solo dense la vuelta.

-Ez y yo iremos a buscar nuestras cosas, así que los dejamos.

Cuando ellos se marcharon el lugar se sumió en un gran silencio, Roxan podía jurar que Nevra escuchaba el furioso latir de su corazón con su fino oído, ademas estaba le hecho que desde aquel beso ninguno de los dos había cruzado palabras nuevamente.

-Ro, Perdón, no era mi intención herirte.

-Tranquilo, fue un accidente ¿no? todo esta bien.

-Estaba seguro que no había nadie aquí, ademas no te escuche llegar aun entrenando con ellos nada se me pasa.- ni siquiera ella estaba segura de como había terminado en ese lugar, y explicárselo seria difícil, ya todo el mundo la consideraba muy rara para tener que decirle aquello.

Mientras estaba perdida en sus pensamientos, el azabache poso una mano sobre su hombro desnudo, su mirada se había fijado en la herida sangrante, inclino su rostro a la vez que el aroma lo inundaba, si era el típico olor de la sangre, un olor metálico pero a su vez era dulce, tanto que inevitablemente no pudo evitar imaginar su sabor, al final era un vampiro.

Su lengua paso por la sangre que estaba a milímetros de la herida, si, era un sabor metálico, pero también dulce le recordaba a los melocotones dulces suaves, un sabor que posiblemente podría hacerlo adicto. Ella por su parte sintió calor, no solo el de sus mejillas por la situación actual, mientras el deslizaba su lengua por el pequeño largo de la herida estala sentía arder, también como la carne comenzaba a cerrarse.

Apenas se separo de ella le miro a los ojos, aquella era una mirada que Roxan no supo descifrar, tampoco analizar puesto que un trozo de tela negra le había sido lanzado a la cara,sus amigos regresaba con ellos ya mejor vestidos y con sus armas de entrenamiento, lo mejor en esos momentos era mantenerse en silencio y regresar al C.G.

Leiftan había registrado cada milímetro de la habitación de Roxan era de allí donde había sentido la presencia mágica, pero su búsqueda fue en vano, no había nada ni un rastro nada. estaba por marcharse del lugar hasta que otra presencia comenzó a manifestarse, su semblante tenso mas, sus facciones solo para mirar sobre su hombro.

-¿Qué ha pasado?

Pregunto apenas la presencia se manifestó, la figura era traslucida, una sombra pero sabia perfectamente a quien le pertenecía.

-Sera mejor que te prepares.- le dijo.- él esta llegando.

-Se suponía para esos estabas tu, para impedir que llegara a estas tierras.- sus puños se apretaron al máximo haciendo que sus nudillos quedaran blancos por la presión.- ¿Acaso sabes hacer algo bien?

En simple respuesta consiguió un gruñido.

-Te estos alertando ¿no? Para esta noche ya estará mas cerca de este C.G. en tu lugar pensaría como hacer una coartada creíble para no ser reconocido, aunque el hombre aparenta ser ciego, ve mas que los demás.

El rubio solo dio un ligero asentimiento. Al salir de la habitación la manzana dorada resplandeció con pequeña debilidad.

De regreso en su habitación Leiftan estaba fuera de si, aunque mantenía al margen su aura demoníaca estaba en serios problema, si ese sujeto llegaba a reconocerlo todos sus planes iban directo a la ruina, y, definitivamente no era esa una opción, Miiko y los demás lo conocían de años atrás y no era mentira, la mentira radicaba en que manipulo sus mentes para hacerlo creer.

Estaba maldito por lo que hizo después de la creación de ese mundo, la muerte no era una opción y menos cuando ella por fin había regresado, solo un poco mas solo necesitaba un poco mas de tiempo... pero ese maldito sujeto estaba por arruinarlo.

Se obligo a mantener la calma y pensar...Ashkore no había logrado alejarlo, y matarlo no era una salida fácil, no cuando ese sujeto era uno de los últimos dragones vivos en esa tierra, tampoco era como si necesitara de su existencia, pero si podría poner a Leiftan en graves problemas. Sus manos apretaron ligeramente las perlas en sus trenzas mientras ella estuviera ahí a su lado nada podría salir mal.

La noche había caído para todos en Eel, Roxan había sido atendida por Ewelein al regresar al C.G. afortunadamente el accidente no fue nada grave y no iba a requerir mas que un poco de descanso en su brazo y no forzarse.

Pero para otra persona en esos momentos, tras poner el primer pie en esas tierras su cabeza no paraba de dar vueltas, la sensación era parecida a la falta de aire a una altura demasiado considerada para provocar alucinaciones por la falta de oxigeno.

-¿Una espada?

-No veo donde esta el problema... todos los de su raza son guerreros natos, no le veo problema alguno que tenga una.

-Si, tampoco le veo el problema a que sean guerreros magníficos pero... ¡SOLO TIENE TRES AÑOS! ¡¿Qué diablos te pasa por la cabeza?!

-Tampoco veo la necesidad de que te alteres de tal forma... si aprende desde...

-¡No! No aprenderá, así que guarda eso hasta que sea una edad considerada.

-Estas exagerando como Aengel ya debería de aprender a usar sus alas, pero no le permites hacerlo.

-¡Mas te vale no llevarme la contraria Klauth!

Klauth... si, ese era su nombre...

Notas finales:

¿Quien es ese misterioso personaje? ¿Por que Leiftan no lo quiere cerca? sobre todo ¿Por que o que es aquella manzana dorada? todo se resolverá por partes en el próximo capitulo 

Espero que les gustara el capitulo n.n

Dudas, preguntas, lo que sea todo es bienvenido.

hasta el próximo cap.