Isla de los lamentos.
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Sus manos se movían ágiles a pesar de su pequeña estatura, la chica tenia gran manejo con las armas a la hora de manipularlas, aunque trataba de disimular lo mejor posible, la rabia también se estaba apoderando de aquel cuerpo ajeno. Zenda debía mantener la calma si quería que su hechizo perdurada en esa joven y sobre todo para que su poder mágico no la delatara ante Klauth o Leiftan, este ultimo era el menor de sus problemas, pero no Klauth, si la descubría antes de lo que ella tenia planeado no podría disfrutar de su venganza.
Valkyon había regresado a la herrería con una espada en mano, después de lo ocurrido en la sala de cristal y de Roxan intentara agredir a Leiftan ella había caído nuevamente inconsciente, el maestro Klauth junto a Miiko y Kero estaban tratando de descifrar el dibujo que la faelienne había hecho cuando entro en trance nuevamente y nuevamente había terminado en la enfermería; sin quererlo una pequeña sonrisa se apodero de sus labios. Ezarel había comentado que debían adaptar una de las habitaciones de la enfermería solo para Roxan pues últimamente se la pasaba más en ese lugar que en su propia habitación. Mientras dejaba la espada sobre un yunque miro tras de él, una joven alvina golpeaba con tal fuerza un martillo sobre otro yunque que técnicamente parecía querer destruirlo.
Precavidamente fue hasta ella, ya que al ser mas alto noto como golpeaba un trozo de hierro ardiendo.
-Indely...- colocando su mano sobre su hombro, la chica dio un respingo y al bajar el martillo con fuerza no dio sobre el trozo de hierro sino en su mano.
-¡MALDICIÓN!- exclamo soltando lo que tenia en ambas manos, mientras se sujetaba con fuerza, que fuera manipulada no significaba que no sintiera, el golpe le había dolido y su verdadero "yo" había reaccionado sujetándose la mano con fuerza mientras se inclinaba.
-No quise asustarte, es solo que me...- cortando sus palabras la tomo con cuidado del brazo hasta hacerla sentar en un pequeño banco que estaba por ahí a la vez que se arrodillaba frente a ella y miraba el daño que se había hecho.- descuida, no lograste romperte los dedos ¿Por que golpeabas con tanta fuerza?
-Yo no... no he tenido un buen día y solo quería desahogarme con algo.- respondió, Valkyon soltó el aire con desaprobación mientras negaba con la cabeza y buscaba algo no muy lejos de donde estaban. Indely por su parte sintió sus mejillas colorarse, entonces eso era a lo que Ykhar se refería el hada se había estaba enamorada de ese sujeto.
-Me estoy cansando de decirles que la herrería no es el mejor lugar para desahogar sus frustraciones.- regresando a ella puso un poco de ungüento el cual despedía un aroma a miel y lavanda para después comenzar a vendarle.- si tienes problemas y necesitas desahogarte puedes hablar o hacer cualquier otra cosa pero no aquí ¿Entendido?
-S-si...lo siento...
-Si te sigue doliendo ve con Ewelein, ahora puedes irte yo me ocupo de terminar con todo aquí.- asintiendo la ojo verde salio del a herrería.
Una vez fuera y sosteniéndose la mano, su mirada dulce cambio a una completamente seria mientras miraba sobre su hombro, esa esencia mágica ya la había sentido antes y seria una idiota si no la recordara antes, era la misma que poseía Klauth... abriendo los ojos lo mas que podía su mirada se clavo en el suelo, Valkyon, líder de Obsidiana actualmente tenia la esencia mágica de un dragón, pero aun, él... es un dragón.
-Así que entre los dragones también hubo traidores, pero me pregunto... ¿Como es que no se han dando cuenta de ti antes?
En la sala de cristal tres personas examinaban un mapa tan grande como la mesa que usaban en esos momentos, Eldarya no tenia las mismas proporciones que la tierra, no contaba con continentes sino con pequeñas islas, algunas mas grandes que otras, la Kitsune por su parte miraba fijamente un punto en medio de un circulo negro a la vez que arrugaba la frente.
-No cabe duda... es el bosque de los lamentos.- Miiko señalo aun con más fuerza el circulo negro, Klauth miro también era una pequeña isla muy alejada de todas las demás.
-Todos los reportes que logre juntar concuerdan con lo mismo, es un lugar sumamente hostil, por lo tanto aun se considera a pesar del tiempo, un lugar no explorado.- explico Kero mientras miraba algunos informes.
-¿Por que no explorado?- Kero se apresuro a buscar otro informe, para responder a la pregunta de Klauth.
-Todos los que han ido a explorar el lugar terminan muy mal, en otras palabras el lugar esta maldito y juega con la mente de las personas, muy pocos han logrado regresar a otros los dieron por muertos.
-Los que han regresado, su salud mental... bueno fueron casos perdidos.- prosiguió Miiko.- fuertes alucinaciones, un trauma muy grande y al final... terminaron con sus vidas, es por eso que ya no se ha mandado a nadie a explorar la isla, por temor a conducirlos a su muerte, ni siquiera los condenados merecen tal cosa.
-En algún momento, les diría que no sean crédulos a los fantasmas, pero en nuestro mundo todo es posible, ¿Saben algo sobre pangea? - Kero y Miiko se miraron, jamás habían escuchado ese nombre.- sucede algo parecido en Eldarya como en la tierra, la tierra era un solo continente, hasta que este se fragmento en cinco.
-Perdon maestro ¿Que tiene que ver la tierra con la isla de los lamentos? - ante la pregunta de Kero, Klauth comenzó a dibujar con un lápiz en los espacios vacíos de las islas, las que estaban mas cerca.
-Lo mismo paso aquí, durante la creación de este mundo.- era verdad, era como si no solo el cristal se hubiera fragmentado sino su mundo también, jamás lo habían pensado de tal modo.- y esa isla, es el punto madre.
-¿Punto Madre?- cuestiono Miiko, se estaba perdiendo en algún lado, hasta ahora el dragón no era directo, era como si se divirtiera confundiendolos.
-El lugar donde la historia de Eldarya comenzó. Esta isla fue donde el portal se abrió repartiendo los grandes tesoros por todo el mundo, pero el poder que se uso para el sacrificio sin un catalizador fragmento todo Eldarya, Erika no pudo recorrer un largo camino para ocultar su arma, ademas ignoro lo que paso realmente, pero, si sigue en ese punto...
-Puede ser que la propia arma se este defendiendo de extraños.- dijo Miiko, Klauth asintió a la continuación de sus palabras.- la isla esta a solo una semana de camino, pero el lugar es grande, vamos a necesitar de los mejores exploradores y...
-Mandala a ella.- con ella se refería a Roxan, la kitsune enarco una ceja, lo había entendido.- un arma Aengel solo responde a su dueño. Comienzo a formularme una teoría, y si es correcta, quien esta tras la mascara no podrá tocarla, no sin caer en una locura absoluta.
Leiftan escuchaba todo cuidadosamente al otro lado de la puerta, era cierto, todo era cierto, el legitimo dueño de la espada era el único capaz de sostenerla, amenos que contara con la aprobación de este para que otro a manipulara, fue por eso que Roxan no entro en una crisis cuando le presto su espada para pelear contra Klauth. Internamente rogaba por que Lance ya la tuviera en su poder, no solo tenia el tiempo sobre sus hombros, sino también la gran necesidad de deshacerse de sus dos grandes aliados; para su nuevo mundo, un dragón y una bruja eran una molestia.
Regreso a su habitación dejándose caer de lleno en la cama, Amaya se acurruco a un lado de él soltando pequeños ruidos similares a un ronroneo. Con la mirada perdida en el techo recordó el incidente de hace unas horas, Erika había intentado atacarlo.
-¿Por que Erika? ¿Por que? No entiendes que todo lo hago, por ti, por mi, por nosotros, juramos estar eternamente juntos.
El ultimo recuerdo que tenia de ella era el de estar muriendo en sus brazos, cuando la que se suponía seria su compañera eternamente no quiso matarlo y dar su vida por la de él, si lo hubiera matado, sus alamas estarían juntas en la eternidad, tal vez no tendrían la oportunidad de renacer en ese mundo, pero estarían juntos como siempre soñaron.
Habían pasado algunas horas desde que despertó y se fue a su habitación, estaba tan confundida, realmente jamás pensó estar en una situación como esa, en dos días su mundo había cambiado por completo. Sabia de que raza era su lado faerico, y, aunque en algún otro momento le hubiera alegrado descubrirlo, ahora tenia una sensación de miedo, en la tierra los ángeles eran criaturas divinas, enviados de dios a hacer el bien a consolar corazones y alentar a los demás a seguir sus metas. Pero en Eldarya, a pesar de que no había muchas diferencias fue por...
-Roxan.
Aquella voz tan conocida la regreso a la realidad, miro sobre su hombro al vampiro que estaba recargado en el marco de su puerta algo entre abierta, aclarando su garganta le pidió pasar mientras dejaba su manzana dorada en la mesita junto a la cama, en todo ese rato la había sostenido entre sus manos, extrañamente ese fruto le traía paz y serenidad.
-Perdón, no escuche que tocaras la puerta.- colocándose de pie, rodeo la cama hasta quedar a una distancia prudente frente al vampiro. - ¿Necesitas algo?
-Sabes como estas.- dijo, por fin se había logrado dar una ducha para limpiarse la cara y ella lo sabia por que aun notaba sus cabellos algo húmedos.- y...¿Como estas?
-Bien, supongo, algo confundida con todo esto... oye, lamento haberte pintado la cara, no era yo.
-Se que no eras tú, jamás lo habrías hecho, lo que hubieras hecho sería armar un gran escándalo gritando por un colchón.- ambos rieron por aquel recuerdo, aunque la risa no duro mucho ya que la castaña desvió su mirada mientras se abrazaba a si misma, Nevra comprendió con aquel gesto que ella tenia algo más que decir pero no se atrevía a hacerlo. Acercándose más a ella puso las manos sobre sus hombros.- Sabes que puedes decirme si algo te pasa ¿Verdad?
-Yo...
-Roxan ¿Donde estabas realmente? Cuando entraste en ese trance ¿Donde estabas?
-No entiendo...
-Tu mente, tu verdadera tu... me refiero si eras consciente de lo que pasaba.
-No, solo se lo que hice por lo que ustedes mismos me han dicho, pero yo no era consciente... y mi mente...- involuntariamente su cuerpo comenzó a temblar y sus ojos a cristalizarse.- era feliz...
Nevra enarco una ceja, ¿Feliz? El temblor de su cuerpo era por felicidad? Aunque la sonrisa de su rostro era desconcertante no puedo evitar hacer la pregunta.
-¿Que?
-Te parecerá estúpido, pero, era como despertar dentro de un sueño... Nevra no creo ser una descendiente sino una reencarnación.
-¿Me lo puedes explicar? - guiándola a la cama ambos se sentaron, la oji lila cruzo las piernas sobre la cama mientras miraba fijamente a Nevra.
-En ese sueño o recuerdo... vi una cabaña, un sembradío de maíz y muchas personas como, humanos... yo, corría por el sembradío no tenia ninguna preocupación y por la forma en que miraba las cosas seria una niña de cinco o seis años, pero en el sueño bajo un árbol había una mujer.- pauso su relato, la mirada de aquella mujer para con ella era fría, como si odiara su presencia y una así era feliz con esa mujer.- la llamaba Mitéra
-¿Mamá? - cuestiono él, entonces su mente formulo rápidamente dos teorías, si ella creía ser una encarnación, el recuerdo que le describía era lo que pudo ser su vida pasada alado de sus padres, pero era extraño Klauth les había dicho que adopto a Erika cuando era una bebé. - esa mujer era tu madre.
-No, no lo era... le decía de esa forma pero no era mi ma... espera... ¿Mitéra es madre?- el vampiro asintió.
-Es griego
-Vaya yo...-negando con la cabeza suspiro se estaba desviando del tema, ya tenia dos datos importantes que más tarde anotaría.- no recuerdo como era honestamente, pero a pesar de no quererme a su lado yo corría feliz, un hombre apareció poco después, le decía Bampá, pero él si quería estar conmigo, me levantaba en sus brazos y me arrojaba al cielo, después... me arrojo por un risco.
Sumamente confundido, Nevra no pudo evitar dar un respingo en su lugar ¿le arrojaron por un risco? ¿ella era feliz por eso?
-En que lugar queda lo divertido ser arrojada por tu padre por un risco.- no sabia si estar molesto o algo parecido, confundido seria la mejor palabra pues así estaba, Roxan soltó una risa al ver su expresión.
-Aun no termino... jamás toque el fondo, de hecho a pocos metros regrese flotando hasta él, Nevra, estaba volando.
Ella siguió contando su sueño hasta el final, realmente la situación donde Nevra pensó que su vida pasada pudo ser masoquista le hizo gracia, la tensión dentro de la habitación se aligero y las risas poco a poco fueron parando, hasta sumirse en un silencio, no era incomodo más bien, era agradable, pero ahora no tenían de que hablar. Por otro lado la manzana dorada emitió un pequeño brillo cargando el aire del lugar con otro aroma... ¿Dulce? Extrañamente, si eso era, ambos percibieron el dulce aroma al instante, al girar y mirarse se sintieron avergonzado y no podían explicarlo.
Roxan sentía su corazón latir a sobre manera, otra vez esa misma sensación que cuando él la beso aquella noche, estaba segura de que el vampiro podía escuchar sus latidos perfectamente pero no decía nada.. intentado pasar saliva lo mas disimuladamente posible, se estremeció al sentir la mano de Nevra sobre su hombro. Lentamente giro la cabeza, primero para ver su mano, pero antes de poder siquiera mirar su cara, Nevra con su otra mano atrapo la mejilla de la oji lila antes de unir sus labios a los de ella, como aquella noche. Y como aquella noche, Roxan correspondió él beso.
Ambos sabían que el sentimiento era mutuo, que se querían más que como amigos pero a su vez que ninguno era capaz de confesar lo realmente al otro... apenas se separaron un poco para recuperar el aliento se miraron profundamente, sus respiraciones se combinaban, solo se miraron por un par de segundos antes de que el beso se reanudara con mayor intensidad. Nevra recostó a la chica sobre la cama quedando él sobre ella, sus labios se comenzaron a deslizar hasta llegar a su cuello, mordiendo ligeramente haciendo que un débil gemido escapara de ella; la mente de Roxan se había apagado completamente, solo dejaba que todas esas sensaciones en su cuerpo tomaran la mejor decisión, ambos conscientes de lo que hacían. Una de las manos del vampiro recorrieron sus piernas sobre la tela de su ropa hasta llegar a tocar un poco de piel, justo donde el pantalón iniciaba y la blusa se le levantaba un poco, su otra mano se colo por debajo de su cuerpo, casi en un abrazo que aprovecho para pegarla aun más a él.
Su mano poco a poco comenzó a tocar mas de su piel por debajo de blusa, se erizaba a su tacto, respondía solo a él, un gruñido escapo de su garganta, había algo más, algo desde que el momento en que saboreo su sangre no lo dejaba tranquilo... la deseaba, si, pero no por su sangre, era algo más fuerte, un sentimiento genuino que le calentaba el interior. Roxan poco a poco comenzó a tomar control sobre él mientras se su mente se debatía en esas sensaciones y en algún momento ella hizo que sus labios regresaran a los suyos, en algún momento había terminado sentada sobre sus piernas y en algún momento ambos se encontraban desnudos solo del torso.
El llamado a la puerta los saco de aquella atmósfera perfecta, al separarse de golpe Roxan termino yéndose de espaldas y caer de lleno al suelo soltando un grito, la puerta entonces comenzó a abrirse.
-¡NO ABRAS! - gritaron al insinuó, la puerta fue cerrada otra vez. Sin verse comenzaron a vestirse lo mas rápido que pudieron.
Ezarel estaba recargado en la pared frente a la puerta de la faelienne con los brazos cruzados, enarco una ceja cuando los vio salir, ambos sonrojados hasta las orejas y ella usando la bufanda de Nevra.
-Ni siquiera voy a preguntar que pasaba allí dentro.- despegándose de la pared negó con la cabeza, en esos momentos sentía que había pillado a dos adolescentes rompiendo algunas reglas.- Miiko y el maestro Klauth nos esperan
-¿Ahora? - pregunto ella.
-Si, ahora.
En la sala de cristal Miiko les explicaba sobre la nueva misión, después de revelar que esta tendría lugar en la isla de los lamentos más de uno se puso tenso, sabían que muchos habían muerto en ese lugar y que también los pocos que habían logrado regresar terminaron dementes, ellos podrían llegar a correr con el mismo destino. Klauth por su parte trataba de controlarlos diciendo que la rosa de los vientos no atacaría a su portador y que estarían a salvo siempre y cuando Roxan lo estuviera, y aunque todos concordaban que Roxan no era la legitima portadora no les quedaba más opciones que creer. Partirían mañana a primera hora, Klauth, Miiko, Nevra, Ezarel y Valyon junto a Roxan eran los destinados a ir a la misión.
-Confió en que dejaran a sus guardias en manos competentes hasta nuestro regreso.- dijo Miiko dando casi por finalizado el asunto.
-Si es que regresamos, Dejas a Leiftan a cargo de tu lugar hasta que regresemos pero en caso de perder el la cordura o la vida ¿Quien se hará responsable? - Miiko soltó el aire ante la pregunta de Ezarel, si bien había tomado todas las medidas de precaución como mandar a hacer talismanes especiales para protegerlo a todos , el elfo no estaba nada equivocado.
-Ya lo pensamos todo... le envíe una carta a Huang hua, si algo llegase a pasarnos, ella tomara control sobre la guardia hasta elegir a personas competentes que nos reemplacen, pero, oremos al oráculo para que no tenga que pasarnos nada malo.
-Roxan ¿Podemos hablar? - Dando por finalizada la reunión Leiftan se había acercado a la castaña y apartado un poco de los demás, ella por ahora prefería estar en otro lado que cerca de Nevra a pesar de lo que paso, no se arrepentía pero mantener la distancia era lo mejor.
-Si.- respondió y ambos caminaron hasta llegar a los jardines, ya casi atardecía por lo cual el lugar estaba en completa calma, sentándose sobre la grama, el rubio miro fijamente la fuente a unos cuantos metros de ellos.
-Roxan ¿Entendiste por que la isla es un lugar peligroso?
-Solo por lo poco dicho por Ezarel, si vas regresas loco o solo no regresas... todos confían en que podre protegerlos, pero tengo dudas sobre eso, no soy Erika, así que admito que me aterra
-Es verdad, no lo eres.- su tono de voz fue serio, tanto que la chica se giro a verlo sorprendida.- eres Roxan, eso eres.- su tono ahora se suavizo.- confió en ti, y se que harás lo mejor posible por regresar sana y salva, pero tienes que saber esto. La isla de los lamentos, por los reportes te mostrara cosas desagradables, confundirá tu realidad, debes ser fuerte y...
-¿Y?
-No me odies...-¿Odiarlo? ¿Por que debería de odiarlo? Aunque la pregunta fue hecha en un aspecto más personal, ella parecía no entenderlo, antes de abrir la boca para preguntarlo él tomo la ventaja.- pero... preferiría que regresaras tu, con vida y cuerda.
-Lo lamento Leiftan, pero todos vamos a regresar, sanos y salvos sobre todo cuerdos, jamás me perdonaría por dejar que los demás mueran para que yo pueda seguir.
Dedicándole una sonrisa tierna, beso su mejilla antes de ponerse de pie, sabia que Leiftan la quería demasiado, algo así como una hermana pequeña, como Valkyon lo hacia con ella. Realmente no sabía que tan equivocada estaba.
Klauth se preparaba para su misión, la esencia mágica de la bruja comenzó a manifestarse, pero no parecía sorprendido por aquello, no tenia mucho que guardar así que una vez termino tomo lugar en el balcón de su habitación, había una pequeña mesita con dos sillas, el paisaje que se podía observar del mar en ese lugar era magnifico. Una silueta comenzó a tomar lugar en la silla frente a él.
-Klauth...
-Zen.
-No hace falta que te lo diga ya ¿Verdad? Sabes que pasara ahora.
-La verdad no lo se, solo seguiré una fe ciega en Erika.- dijo mientras se cruzaba de brazos y le miraba fijamente.
-Tu vida giro siempre entorno a Erika, tu niña, jamás permitiste que alguien ocupara otro lugar en tu corazón.
-Estas equivocada, Erika si era mi pequeña, pero mi corazón jamas te expulso para darle todo a ella, tu sola disidiste alejarte de mi amor, odiando a una pequeña que no tenia culpa de nada, no la dejaría a su suerte y sabias por que.- el ente de la bruja le miraba con arrepentimiento, las palabras le dolían profundamente.
-Como Mitéra fui un fracaso total, ella solo buscaba mi amor y yo...- apretando sus manos sobre sus rodillas prefirió no continuar.- escucha, ya no queda tiempo, cuando encuentren la rosa tendrán que hacer algo más
-¿Que cosa?
-Observa sus memorias.- al decir aquello Klauth le miro con mucha mayor atención.- tienes que ver que paso realmente con Erika ese día.
-La memoria de la espada me mostrara por que escapo de su palabra ¿Es eso? - ella asintió.
-Yo estaba con ella, y alguien más, Erika no escapo, créeme todos tienen que ver que fue lo que paso, ahora mismo comienza la supervivencia de Eldarya. - con esas ultimas palabras desapareció.
Ella se había manifestado en la habitación de Roxan, su mano traslucida dibujo un pequeño circulo en su frente, un hechizo de protección.
-Erika... pronto vas a despertar, y aunque sea de esta forma puedo decirte que realmente siempre estuve cuidando de ti... ¿Recuerdas cuando la serpiente te mordió? Eras muy pequeña y tratabas de no llorar cuando me llamabas, yo, pensé que querías jugar, pero el bebé dentro de mi y la magia que usaba para retrasar su crecimiento me dejaban muy cansada, recuerdo que cuando me percate de que era venenosa, trate de sacar el veneno con un cuchillo, Klauth pensó que iba a matarte, me aparto con tanta fuerza que me rompió el brazo, pero al final me dejo salvar tu vida. Mikrí Kóri jamás me voy a perdonar por ser tan indiferente contigo, por no decirle nada a Klauth del bebé y por no poder salvar tu vida.
Los ojos de Roxan se abrieron lentamente, su mirada brillante ahora era opaca.
-Mikrí Kóri
-Mitéra...
-Duerme mi pequeña, aun no es momento de despertar.- besando su frente, Roxan comenzó a cerrar los ojos siendo nuevamente presa del sueño.
Habían pasado tres días desde que partieron a la isla, aun que él viaje los ponía a todos tensos, Roxan se ponía más nerviosa que los otros, esa extraña sensación de pequeñas descargas eléctricas por todo el cuerpo, la ultima vez que se sintió de tal forma fue cuando presento su examen profesional, el mejor y peor día de su vida, pero esta vez no lo podía comparar, la vida de todos sus amigos dependía de que la famosa rosa de los vientos la aceptara y no los dañara. Ni siquiera en esos tres días había cruzado palabras con Nevra, ambos preferían mantener la distancia.
Al pisar tierra firme, los nervios le incrementaron, ya era la hora la entrada al bosque estaba frente a ellos.
Roxan al mirar con más atención el lugar no pudo evitar comenzar a temblar, escuchaba gritos, metal chocando entre si, todo era aterrador, retrocediendo un par de pasos se choco con alguien, y ese alguien le tomo de los hombros con cuidado.
-¿Estas bien? - pregunto Nevra, él era con quien choco en su retroceso.
-¿No lo escuchan? - todos se miraron nerviosos, acaso las alucinaciones comenzaron, Roxan no iba a poder protegerlos de nada.
-¿Que escuchas? - Pregunto Klauth.
-Gritos... una pelea...
-Ro, nadie esta...- Ezarel que sintió cada vello de su cuerpo erizarse solo pro estar en ese lugar se atrevió a hablar controlando su voz y que no sonara alterado.
-Esperen, puede que esto sea como lo que paso en la enfermería y la sala de cristal.- Miiko tratando de ser objetiva levanto las manos para calmarlos. Roxan intento regresar a la nave, pero Nevra la pego contra su pecho en un abrazo para evitar que se fuera.- Roxan, tenemos una misión y sabes que jamás los obligaría, pero tienes que...
Ella solo asintió. Caminando fuertemente abrazada del vampiro todos comenzaron a internarse en el bosque, ninguno de ellos se percato de que otra figura los observaba escondido; Lance no tenia puesta su mascara, su respiración estaba muy agitada, toda su cara llena de sudor y su cabello despeinado, él había llegado con un día de diferencia y la experiencia en ese lugar, era un milagro que sugiera cuerdo, los talismanes de Zenda no ayudaban en nada.
Durante su camino nadie dijo nada, solo se concentraban a seguir a la chica, y aquello le incomoda un poco. Aunque el lugar se le hacia raramente familiar, su mente no lograba recordar de donde, había logrado controlar el temblor de su cuerpo para no asustar a sus amigos al final la protección de todos ellos dependía de ella. El sonido del metal chocando entre si y los gritos seguían escuchándose,aveces lejos, aveces cerca... no lo negaría, eso le aterraba. Lance por otro lado les seguía discretamente entre las sombras algo pasaba con todos ellos que no se veían afectados por el aura hostil de la isla; varias veces tropezó con algunas ramas o huesos y siempre que lo hacia debía quedarse sumamente quieto para no ser descubierto.
No se habían detenido para descansar ciertamente todos concordaban que era mejor seguir incluso de noche para terminar la misión.
-Tendremos que detenernos aquí.- indico Miiko inclinándose un poco, los pies la mataban y quisiera o no el fuego de su bastón no era suficiente para alumbrarlos a todos apenas era útil para ella misma.
- Aun que me gustaría decir lo mismo, prefiero andar que a tener que acampar en este lugar.- Ezarel le tomo del brazo sirviendo le como soporte, ya desde hace un rato había notado su pesado andar- hasta ahora no somos victimas de delirios, evitemos serlo al dormir.
-Pero si no descansamos caeremos agotados.- dijo la castaña dando un par de pasos más.
Al dar su ultimo paso la tierra bajo sus pies desapareció, todos se alarmaron al escuchar su grito, la vieron caer gracias a que se había abierto un agujero en la tierra y de este comenzó a emanar una luz azul similar a la del cristal con cuidado y alarmados se acercaron a ese lugar, solo para ver a la castaña emerger del agua. Eso le amortiguo una caída donde seguramente se hubiera roto una pierna o las dos.
-¡¿Estas bien?!- pregunto Klauth recibiendo una afirmación.
-Chicos tienen que bajar, creo que encontré algo.- todos bajaron uno a uno, arrojándose directamente al agua y quedando maravillados, la cueva estaba cubierta de cristal, era difícil de explicar pero era el mismo cristal de Eel. Miiko pensó que si las paredes eran destruidas y unidas en un solo montón se podría crear un cristal mucho más grande que él que custodiaban, la única diferencia: ese cristal no tenia vida.
-Esto es increíble.- La kitsune paso sus dedos por una de las paredes aun maravillada por todo eso.
-La encontramos.- Klauth poso su mirada en la pared del fondo, apenas cubierta de cristal, la rosa de los vientos se alzaba imponente.
Roxan sintió su corazón latir con fuerza, tanta que él pecho le dolía, escuchaba su llamado, la estaba llamando.
-¡Alejate de ella! - un fuerte rugido hizo temblar el lugar agrietando los muros, un dragón blanco ingreso desde la abertura de la cueva con aspecto amenazante, Miiko, Ezarel y Nevra quedaron entre asombrados y paralizados, pero Klauth y Valkyon no, este ultimo reconoció el aura del dragón, su olor, su forma...
-No...-soltó en un susurro, no podía...solo...no...
-Gracias por traerme hasta ella, ahora muévanse y prolongues sus patéticas vidas unos instantes más.
-Ve por ella.- dijo Klauth colocando a Roxan tras de él.- eres la única que puede tomarla...corre
Sin mediar una palabra más la castaña corrió a la espada, Ashkore expulso fuego azul de su boca en dirección de la chica, pero Klauth se interpuso como un escudo. Apenas los dedos de Roxan rozaron la empuñadura escarlata una luz cegadora los cubrió por completo, lo ultimo que pudieron escuchar fue el grito de la ultima Aengel.
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Notas finales:
Por fin pude terminar este capitulo xD ahora si que lo bueno comience... diría algo más pero me da cosa revelar un spoiler jajaja
Espero les gustara el capitulo.
Dudas, preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.
Hasta la próxima actualización
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