19. Soy yo

VALERIE

Mis sentidos sobrenaturales me despiertan a eso de las cuatro de la madrugada, algo me dice que no va bien, que está sucediendo algo, pero no sé qué es, de modo que me levanto y salgo del dormitorio.

Subo las escaleras hacia el de Kieran y sonrío al verlo dormir como un bebé, estoy por darme la vuelta cuando a través de la ventana de su buhardilla, y del aguacero que está cayendo fuera, diviso a una mujer en las lindes del bosque. En cuando se da cuenta, sale corriendo como alma que lleva el diablo y se pierde entre los árboles.

—Valerie —murmura entonces él entreabriendo los ojos—. ¿Qué pasa?

—Nada, tranquilo. Vuelve a dormirte. —Niego con la cabeza y me acerco un poco más al cristal para mirar a través de él.

—Vamos, ven aquí —pide con un gesto de su mano.

Avanzo unos pasos hasta la cama y me recuesto a su lado, mis ojos indagan en los suyos mientras acaricia mi mejilla con la yema de sus dedos, a continuación se acerca despacio y deposita sus labios sobre los míos.

Dejo que sus expertas manos me lleven al más placentero de los infierno, sin embargo, cuando estoy a pocos segundos de alcanzarlo, siento cómo poco a poco me voy desvaneciendo, cómo toda la fuerza se me escapa entre los dedos.

—Kieran... —Jadeo con la consciencia adormilada, confusa.

—Shh... Déjate ir —susurra antes de besarme.

Mis pensamientos más racionales se emborronan cuando un profundo orgasmo hace que arquee la espalda y encoja los dedos de los pies, sus colmillos se hunden en mi cuello y un gruñido se encapa de su garganta.

Kieran se corre sin dejar de lamer todo el líquido que sale de mi interior, y yo estoy aún más perdida que hace unos segundos.

—Joder —dice poco después a la vez que sale de mi interior, se tumba a mi lado y apoya la cabeza en su mano para mirarme—. El sexo contigo es como las putas Olimpiadas.

—Kieran —repito pasando el dedo por los orificios de la piel rasgada que ya se están cerrando—. Soy yo.

—¿Qué? —Frunce el ceño y dibuja una mueca confusa.

—Soy Valerie.

—¿Cómo... que eres Valerie? —Los dos nos incorporamos al mismo tiempo, observándonos.

—No sé... Cómo... Esa zorra... —Niego con la cabeza sin encontrar las palabras.

—¿Valerie, mi Valerie? —Kieran se pone en pie de un salto, revuelve su pelo y después se acerca bruscamente y me sujeta por las mejillas, pegando su rostro al mío al mismo tiempo que sostiene mi mirada—. ¿Me estás engañando?

—No, joder —digo apartándolo de un manotazo—. Y ese truco ya no funciona.

—¿Qué truco?

—Lo de leerme la mente o controlarla, o lo que sea que hicieras conmigo.

—Me estás volviendo loco, no entiendo nada. ¿Quién cojones eres?

—¡Valerie! —grito poniéndome también de pie.

—¡La otra también es Valerie! O lo que sea, ¿quién...? ¡Agh! —Gira sobre sus talones y se sienta en el sillón que hay en el rincón de la buhardilla—. ¿Eres Valerie mi prima, o Valerie Nihasa?

—Tu prima, capullo —insisto desesperada—. Y no tengo tiempo, no sé cuándo volverá a apagarme. Necesito... ¿Cómo lo evito?

—Dios mío, Valerie. —Vuelve a ponerse en pie y atraviesa la estancia para llegar hasta mí, envolviéndome con sus brazos de manera inesperada—. Lo siento muchísimo, ella me engañó, quiso que te matara o... No sé...

—Lo sé, yo también estaba ahí.

—¿Has estado todo el tiempo? —cuestiona, supongo que pensando en las veces que se han acostado.

—Sí, Kieran, todo el tiempo.

—No entiendo entonces la diferencia entre una y la otra.

—La diferencia está en quién toma las decisiones. Esa perra no me conoce, todos estos años he tenido que actuar como un puto angelito para evitar que su mal volviese a poseerme, muerta de miedo por lo que pasaría si me dejaba llevar, si cometía los pecados de la Biblia o si hacía cualquier cosa que pudiese despertarla. —Camino por la habitación sin parar de hablar—. Todo estaba borroso, no la recordaba bien, escuchaba su voz en mi cabeza y pensaba que mi padre tenía razón, que debía ser buena a ojos de Dios para no caer en desgracia. ¡Mentira! —gruño y doy un golpe fuerte en el armario de Kieran, observándome a continuación en el espejo que hay a su lado—. Sabía que eras tú, algo en mi interior me decía que todos esos dibujos extraños, todas las pérdidas de consciencia... ¿Crees que puedes poseerme y controlar mis actos? ¡Hija de...!

—¡Para! —exclama Kieran en voz baja tapándome la boca con su mano—. Deja de gritar, vas a despertar a todos.

Aguarda a que me calme y después se retira, espera a que me dé la vuelta y me insta a respirar más despacio.

—Te juro por Dios que no tengo ni puñetera idea de lo que estás hablando, pero tranquilízate. ¿Crees que eres capaz de no desmontarme la habitación mientras bajo a prepararte un té?

—No —confieso sincera.

—Joder.

KIERAN

No sé si acabo de follarme a un demonio, a un ángel o los dos a la vez. Esto va a terminar por volverme completamente loco, la confusión de no saber con quién hablo, o quién me va a responder —y si será sincera—, es frustrante.

—¿Hay alguna forma de demostrarme que solo eres Valerie? —pregunto algunos minutos después, cuando los dos estamos sentados y estoy esperando a que se relaje.

—No, Kieran, ella siempre ha estado dentro de mí, todo lo que yo sé, lo sabe ella.

—¿Por qué has despertado ahora?

—No he dejado de intentarlo desde... aquel día. —Aparta la mirada e imagino que se refiere al día que creí haberla matado—. Pero es fuerte, excepto en ciertos momentos en los que no es capaz de pensar ni de luchar.

—¿Qué momentos?

—Cuando os acostáis. Cuando está a punto de... —Vuelve la vista hacia mí y alza las cejas insinuante.

—Vale, lo pillo.

—Lo intenté el día que montasteis ese espectáculo en la terraza —continúa, y yo tengo que aclararme la garganta y levantarme para no morir avergonzado—. Estuve a punto, pero no lo conseguí; sin embargo, sabía que era posible, y he estado esperando a que volvierais a hacerlo para intentarlo de nuevo.

—Pero ella me dijo que nadie podía matarla, y que solo despertarías si ella quería.

—Es una mentirosa, Kieran. —Deja escapar una corta carcajada amarga y se encoge de hombros—. Es un demonio, ¿esperabas que fuese sincera?

—Yo no sé ya qué esperar. —Suelto un suspiro y la observo, casi sin poder creerme que de verdad sea ella—. ¿Y lo que dijo de que desde el principio fue ella? Que tú nunca me besaste, que todas las veces que hemos hablado o hemos... tenido acercamientos, era ella.

—Otra mentira. —Agacha la cabeza, ahora parece ella la avergonzada, así que me agacho frente a sus piernas y alzo su barbilla.

—¿Qué es mentira?

—Bueno, algunas veces sí que era ella, como cuando te enseñó mis... contra la ventana. —Pone los ojos en blanco y yo reprimo una risa—. Pero otras no.

—¿Me besaste alguna vez? —insisto, ya que es lo más me interesa, saber si realmente ella siente esa atracción, o lo que sea, o si solo fue Nihasa.

Valerie asiente y sé que se está esforzando por no apartar la mirada.

—Pero bueno, ya da lo mismo —dice levantándose, por lo que yo la imito—. Ya me quedó claro que te dio igual que muriese, no te importó lo más mínimo. —Camina hasta la puerta y su tono de voz me hace ver lo dolida que está al respecto.

—No, espera. —La sujeto para que no se marcha y trato de que me mire—. Nihasa me dijo que yo no te conocía, que no habíamos hablado casi nunca, por eso pensé que...

—¡Tendrías que haberte dado cuenta de que mentía!

—¡Shh! —Miro por encima de su hombro hacia las escaleras y suplico con la mirada para que no grite de nuevo—. ¡Lo siento, joder! No me había cruzado con otros demonios antes, ¿sabes?

—¿Crees que yo conozco a un vampiro todos los días?

—Tú... ¿eras tú cuando te confesé que era un vampiro? —Recuerdo el día del acantilado, cuando me sinceré y después Nihasa me dijo que era ella.

—Sí.

—¿Y qué piensas sobre eso? —Tiro un poco de su mano para acercarla, no se resiste, pero tampoco parece convencida.

—Llevo un demonio dentro, Kieran. No soy quién para juzgarte. —Niega con la cabeza cuando me tomo eso como una respuesta positiva y trato de acercarme un poco más—. Pero eso no significa que te perdone.

Apoya una mano en mi pecho y me hace retroceder, vuelvo a pedirle perdón con la mirada hasta que se da la vuelta y desaparece por el final de las escaleras. Lo próximo que escucho es la puerta de su dormitorio al cerrarse.

¡Hola! Valerie ha vuelto, ¿para quedarse? ¿Qué os parece este regreso? ¿Qué pasará ahora con Kieran? Veamos qué pensáis, comentad en la opción que creáis más probable:

- Regresa Nihasa

- Se queda Valerie

- Valerie perdona fácil a Kieran

- Valerie no perdona fácil a Kieran

¡Nos vemos pronto! Adelantos en Instagram: cazadorwattpad y nerea61991w

⚠️Por cierto, he abierto una cuenta nueva en Instagram donde subiré fotos únicamente de páginas tanto de mis libros, como de los que más me gustan; mis escenas favoritas u otras que me gustaría debatir con vosotras. ¿Me seguís allí? La cuenta es: paginasdener
Maybe cuando llegue a los 1.000 seguidores ahí, os doy una sorpresa aquí🙊

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