KIERAN

Consumo un cigarro tras otro camino al río con la intención de distraerme y no seguir dando vueltas a lo que ha sucedido con Valerie en el baño del ayuntamiento, sin embargo, es imposible que me lo saque de la cabeza. Ella simplemente ha colocado los dedos en mi cabeza y ha conseguido hacerme entrar en un limbo de calma que nunca había experimentado, ha logrado dormir a La Bestia y toda la ira que estaba a punto de volcar en Roy, ha explotado en mi interior como si nada.

¿Qué puta explicación puede haber para esto?

Ahora ya no sirve pensar que está loca o que es bipolar, ni tan siquiera que me vacila y finge no recordar las cosas, esto va mucho más allá. Esto no es humano.

—Mira que te haces de rogar.

Abigail me habla cuando aparco la camioneta y me bajo de ella, está bebiendo una cerveza e imagino que viene de mear o de enrollarse con alguno en la zona profunda del bosque.

—¿Ya me echabas de menos? —Le sigo el rollo para que me deje en paz mientras camino hacia el resto de la gente.

—Yo no, pero ella no ha dejado de buscarte con la mirada y de preguntar por ti —comenta señalando con el botellín a Valerie, la cual se encuentra sentada junto a Roy, y los que antes eran mis amigos, en la orilla del río.

—¿Qué pasa? No me digas que tu primita se ha pillado por ti y ahora no te deja en paz. —Ríe y posa una mano en mi hombro, la cual miro con seriedad.

—Abigail, lárgate.

Es lo último que le digo antes de dirigirme a donde se encuentran mis hermanos. Los dos están celebrando y pasando el rato, aunque Charles bebe un refresco en lugar de alcohol, puesto que hoy le toca guardia y en cualquier momento puede tener que ejercer su poder de policía. No es que en este pueblo la autoridad se tome muy en serio, ni siquiera la propia policía cumple la ley a rajatabla, pero se intenta.

—Dichosos los ojos —bromea Frank dándome una palmadita—, ¿te has perdido por ahí con alguna afortunada?

—Algo así —contesto sin entrar en detalles aceptando la cerveza que me pasa.

—Pues nuestra querida prima tampoco pierde el tiempo.

Sigo la dirección de su mirada y siento cómo algo dentro de mí da un vuelco al ver cómo Roy se acerca a ella y la besa. Valerie no opone resistencia, le devuelve el beso e incluso añade un par de caricias por el medio.

Esta no es ella, no al menos la Valerie normal que todos conocen, tengo que detenerla antes de que vuelva a tener consciencia de la realidad y no recuerde lo que hace pegada a los jodidos labios de ese cabrón, del que me ocuparé más tarde.

—¿A dónde vas? Déjalos. —Mi hermano mayor coloca una mano en mi pecho con autoridad.

—No, Valerie no es así, seguro que le ha echado algo en la bebida o vete tú a saber.

—No exageres, solo se está divirtiendo —dice el pequeño poniendo los ojos en blanco—. Oye, sé que es una putada que justamente sea con Roy, pero ella ha elegido, respeta su decisión.

Niego con la cabeza a la vez que la respiración se me empieza a acelerar, esto no va a acabar bien. Mis hermanos siguen a lo suyo cuando les digo que no voy a hacer nada, pero no quito los ojos de encima a la pareja, sé que en cualquier momento...

—¿Qué pasa? ¿Qué he hecho? —Roy alza la voz cuando Valerie le empuja con fuerza para apartarla de ella.

—¡Kieran! —Charles me llama cuando tiro el botellín de cerveza al suelo y me aproximo a paso acelerado.

—¿Por qué estabas besándome? —pregunta Valerie tirando hacia abajo de su vestido para cubrirse las piernas mientras se levanta.

—¿Disculpa? Los dos nos besábamos —contesta Roy riendo y mirando a sus amigos desconcertado.

—Valerie, vámonos. —Rodeo su muñeca con mi mano y ella me mira asustada por lo confusa que se siente.

—Kieran Norwood, imposible librarme de ti, ¿eh? —vacila el gilipollas alardeando delante de su tropa.

—Valerie —insisto haciendo acopio de toda la paciencia que poseo ahora mismo para ignorarlo.

—Te estoy hablando.

Por un impulso instintivo, sujeto con fuerza la mano que ahora aprieta mi hombro, giro con rapidez y sin soltarla hago que se retuerza. Roy grita de dolor cuando los huesos de su antebrazo crujen salvajemente al astillarse debajo de la piel.

—¡Estás loco! —exclama alguna de sus amigas cuando todos corren a socorrerlo.

De reojo veo cómo Charles se acerca, así que vuelvo a mirar a Valerie y ella no duda en seguirme corriendo para alejarnos de toda la gente y perdernos en la oscuridad del bosque.

VALERIE

Me dejo guiar por Kieran en una casi completa oscuridad, entre árboles, hojas caídas y ruidos de la profundidad del bosque. No tengo idea alguna de donde me lleva, pero, no sé por qué, es la única persona con la que me siento a salvo.

Cuando ya llevamos varios minutos corriendo, se detiene en seco y voltea la cabeza para mirarme soltando mi mano.

—¿Dónde estamos?

—En mi lugar secreto —contesta mostrándome entonces la entrada a una cueva escondida bajo un matorral que seguramente él colocó la última vez que estuvo aquí—. Sígueme.

Lo imito y me agacho para poder caminar por dentro de este socavón de poco más de un metro de altura, apenas avanzamos unos pocos segundos cuando el espacio se hace un poco más ancho y alto, mostrándome al final una imagen salida del sueño de cualquier amante de la naturaleza.

—¿Qué te parece? Lo descubrí hace unos meses —comenta sentándose en el borde de un enorme acantilado, con la diferencia de que no hay océano alguno, acaba en una extensión del propio bosque y de las montañas.

—Nunca había visto tanto verde junto, es impresionante. —Me siento a su lado, pero no dejo las piernas colgando como él, las recojo contra mi pecho y las abrazo.

Guardamos silencio lo que me parece una eternidad, pero no es incómodo, simplemente observamos la inmensidad del paisaje montañoso iluminado solo por la luna, y nos dejamos llevar por el sonido de la noche.

—Valerie, soy un vampiro —dice de pronto.
Giro el rostro hacia él y lo observo sin decir nada, buscando algún atisbo de humor en él, algo que me indique que solo es una broma para hablar. Pero no lo encuentro.

—Eres un vampiro —repito en voz alta, lo que hace que salido de mi boca, suene aún más loco.

—Crees que te estoy tomando el pelo, ¿verdad?

—¿Lo estás haciendo?

—No, estoy siendo sincero, y eres la única persona que lo sabe.

Asiento y vuelvo a mirar al frente, dejo la vista perdida en el horizonte y de algún modo mi mente comienza a recorrer cada extraño momento que hemos vivido juntos, cada cosa rara que me ha pasado o que he sentido desde que llegué y lo vi.

—Bien, de acuerdo.

—¿Bien, de acuerdo? —Sujeta mi mejilla con su mano y yo me sobresalto—. Valerie, soy un vampiro. Una persona que murió y despertó convertido en una bestia que mata a mujeres.

—¿Eres el responsable de la muerte de todas esas chicas de Calgary que han salido en el periódico?

Su cabeza asiente y traga saliva, observándome.

—La chica con la que entraste al motel aquel, ¿la mataste?

Vuelve a asentir, expectante por ver cual será mi reacción.

—Por eso he estado perdiendo la consciencia y sin saber lo que pasaba... —murmuro para mí misma.

—No, yo no soy el responsable de eso, a ti no te he hecho nada. Por eso te estoy contando esto, Valerie, porque hay algo en ti que tampoco es normal.

—¿De qué hablas?

—Actúas de una forma y a los pocos minutos de otra, y no recuerdas lo que has hecho antes. De repente eres una chica lanzada sedienta de sexo, y al momento vuelves a la Valerie tímida que no entiende cómo ha llegado ahí.

—Yo no... —Cierro mis ojos con fuerza negando con la cabeza.

—Eh, está bien, conmigo no tienes que fingir o que asustarte. Después de todo, aquí La Bestia soy yo, no tú.

—¿Vas a matarme? —pregunto clavando mis pupilas en las suyas.

—No quiero hacerlo, pero no me lo pones nada fácil cuando te lanzas a mi boca o a otras partes de mi cuerpo. Me cuesta un mundo controlarme contigo, no te haces una idea de lo duro que está siendo no... —Se muerde los labios y por un segundo desvía la mirada a mi cuello antes de volver a mis ojos—. Lo que no entiendo es por qué no te sorprendes, o por qué no tienes miedo.

—Tengo miedo —digo con rapidez—, pero si ahora mismo intento escapar, no tendré la mínima posibilidad. Me atraparías sin esfuerzo. —Me encojo de hombros porque sé que esa es la realidad—. Y no me sorprendo porque desde que te conocí han pasado cosas muy raras; tu gusto por la sangre, la forma en la que consigues que las heridas se me cierren solo con pasar tu lengua por encima, el modo en el que haces que te diga todo lo que pienso sin poder evitarlo... No voy a negar que se me pasó por la cabeza que eras algún tipo de criatura sobrenatural, y yo siempre he creído en todo eso.

—Si quieres marcharte, no voy a detenerte ni a hacerte daño —habla con la vista perdida en el horizonte—. Soy un monstruo, un animal salvaje incapaz de controlar sus instintos asesinos. No imaginas lo que es para mí el tener que arrebatar la vida de otra persona para saciarme, para satisfacerme.

—¿Cuánto hace que eres... que te pasa esto?

—Menos de un año. Tengo la esperanza de que poco a poco podré controlarme más, y de que algún día podré dejar de asesinar.

—Bueno, perdona que rompa tus esperanzas, pero si eres un vampiro como afirmas ser, necesitas la sangre para vivir. ¿Has probado con animales?

—No me sacian, Valerie. No es la sangre en sí, es la sensación, lo que experimento al estar follando y corriéndome mientras apago la existencia de otra persona.

—¿Las matas mientras te las follas? —pregunto girándome hacia él.

No sé muy bien por qué, pero el cuerpo me pide tocarlo, acariciar la piel de su rostro y pasar el pulgar por sus labios.

—Oye, ¿qué parte de que no puedo controlarme no has entendido? —cuestiona cuando apoyo una mano en su hombro y paso cada una de mis piernas por un lado de su cuerpo.

—Estoy segura de que conmigo sí puedes —susurro antes de plantar mis labios en los suyos.

¡Hola! Al fin he podido actualizar, como sabéis estoy en un pueblo perdido en medio de montañas sin internet, así que es complicado, pero espero que os haya gustado y que estéis preparadas para lo que van a cambiar las cosas de ahora en adelante.
Aquí os dejo dos fotos del maravilloso paisaje que me acompaña cada día.

Ya no habrá día fijo de actualización, así que será sorpresa, podéis seguir la cuenta oficial de Cazador y la mía (en Instagram) para no perderos los adelantos y noticias:

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Corred a seguirlas porque tenéis que ver el video que voy a subir, en el que por fin podréis sacar conclusiones más definitivas de lo que sucede con Valerie...

De momento, escucho vuestras teorias y os agradezco el cariño que le estáis dando a esta historia. Muchas gracias por compartirla con vuestros amigos y os la dedico a todas y cada una de vosotras.

Love u, Ner♥️