CAPITULO 33
Nos separamos en grupos para abarcar más terreno, en mi equipo se encontraba Megan, Will, Gistoff y Antony. Sara eligió por mí, sabía que sus colegas no permitirían que yo lo hiciera. Hubiera preferido que Tony se mantuviera al margen de esa locura, sé que se unió como venganza por la muerte de su padre, temía que el odio nublara su juicio.
Meses antes de morir Pet, me hizo prometer que si algo le ocurría cuidaría de su hijo, ha sido un juramento de hermandad, y lo cumpliría, no permitiría que María, su esposa sobrellevara otra muerte en su familia. Por suerte conversé con Sara antes y ella aceptó que Tony me acompañara
Nos dividimos en 5 grupos, en total contábamos con apenas 30 refuerzos, contando a vampiros y humanos, una cantidad menor en comparación con la colmena que yacía dentro de aquellas metálicas paredes.
Con sigilo nos fuimos sumergiendo en aquel mar de laberintos, Andreína nos guiaba por medio del intercomunicador que portábamos en la oreja, alertándonos cuando algún vampiro aparecía de improvisto.
_ Esto no me gusta. _Menciona Gistoff, observándome a través de sus ojos color miel.
Lo comprendía aquella desagradable sensación de mal presagio, me oprimía el pecho sin tregua.
Seguimos avanzando hasta que la sirena de alerta resonó con fuerza por todos lados. De inmediato tapé mis oídos, el sonido taladraba mis tímpanos. Gistoff chasqueó los dientes cuando varios vampiros nos cerraron el paso ¿Cómo se dieron cuenta? Se supone que las cámaras estarían comprometidas y usamos silenciadores para no ser detectados.
La lluvia de disparos no se hizo esperar, no teníamos donde cubrirnos, nos encontrábamos desprotegidos, me sorprendió ver a Gistoff recibir una bala que iba dirigida a Megan. Sentí como me hervía la sangre, mis venas se tensaron, la adrenalina me recorrió de pies a cabeza, me moví a una velocidad tal que veía las balas como en cámara lenta pasar a mi lado, derribé a un vampiro, noqueándolo, abalanzándome sobre los demás con mi puñal en la mano, es cuestión de segundos, me deshice de cada uno de ellos.
_ ¡Qué demonios! _ Expresó Tony atónito. Claro, él desconoce de mis nuevas habilidades.
Una bala se había incrustado en mi hombro, la retiré ante la atenta mirada de mis acompañantes, cerrándose de inmediato.
_ ¿Qué está pasando aquí Julián? ¿Qué acabo de presenciar? ¿Eres uno de ellos? _ Megan no salía de su asombro.
_ No, confía en mí, es una larga historia.
_ Es un Val Hensing. _ Explica Will.
_ Los Val Hensing son una leyenda urbana. _ Continúa ella sin creer lo escuchado.
_ Bien, estás al frente de una leyenda entonces. _ Will sonríe de medio lado.
_ Alguien puede ayudarme. _ Se queja Gistoff, sosteniendo su abdomen que no paraba de sangrar.
Me arrodillé revisando su herida, no tenía buena pinta y no estaba sanando.
_ Es plata pura, sus partículas se esparcen como fuegos pirotécnicos por mi fluido sanguíneo. A ti no te afecto ¿Por qué?
_ Porque es humano. _ Acierta Will. _ La plata no lo perjudica como a nosotros.
_ Váyanse sin mí, defenderé la zona tanto como pueda. _ Recarga su arma.
_ Lo lamento y gracias. _ Agradezco, de no ser por él, Megan estaría muerta.
_ Largo. _ Nos pide al escuchar pasos acercándose. _ Julián_ Me llama. _ La reina sabía que vendríamos, alguien nos traicionó, si los atrapan, al ser trasladados a su presencia pide un Combate a Sangre, Abrahán logró vencer a Drácula, tú eres su descendencia, podrás derrotarla.
Asiento sin palabras, los demás nos movilizamos rápido al siguiente corredor, escuchando estruendo apenas doblamos la esquina. De camino fuimos emboscados por numerosos vampiros, repitiendo mi hazaña de antes, sin embargo mi buena racha acabó cuando un nocturno, tomó a Tony y le apuntó en la cabeza con su revólver.
_ Ríndete o él muere.
Antony movió su cabeza en negación, quería que lo eliminara a costa de su propia vida, pero no podía, le fallaría a Pet, y jamás me lo perdonaría. Tiré mi rifle, Megan y Will me imitaron. Su escolta recogió el armamento y como en las películas con las manos arriba nos llevaron con la reina.
Al aproximarnos a aquella inmensa sala, mis ojos se abrieron con asombro y horror al ver a los sobrevivientes de nuestro equipo, Sara miraba con rencor a su madre, la reina lucía un largo vestido borgoña, ceñido con una cinta negra a la cintura, los cabellos pelirrojos caían como cascada, libres sobre su espalda, sostenidos únicamente por una corona, junto a ella, como era de esperarse, Darien.
Recorrí con la mirada a los sobrevivientes, entré en pánico al ver a Dyon, que apenas podía ponerse en pie, Sabanna los sostenía, sus ropas teñidas de carmín. Quise ir a su encuentro pero la voz de la reina me distrajo. No vi a Dorothy, Alexander ni a Lévi, temí lo peor.
_ Imbéciles, ¿De verdad creyeron que podían tomar el Arca? Tengo ojos y oídos por doquier.
Una pantalla de gran tamaño se iluminó en la pared, apareciendo la desagradable cara de David, que le apuntaba a Andreína en la cabeza, ha sido como un Déjà vu de lo ocurrido recientemente con Tony.
_ Saludos. _ Agrega David al tiempo que huele el cabello de An con morbosidad.
_ ¡Maldito traidor! _Espeta Sara con furia.
_ ¿De verdad creíste que le daría la espalda a la reina? Aún tienes mucho que aprender princesita.
_ ¿Estás bien? _ Consulto a mi pupila.
Ella afirma con un leve movimiento de su cabeza.
_ ¿Y mi padre?
_ Te refieres a ese viejo decrépito, no está aquí, pero apenas regrese lo mataré.
_ Ahora conocerán mi ira. _ Pronuncia la reina con deleite. _ Hazlo. _ Le ordena.
David sujeta sin delicadeza el cuello de Andreína y lo muerde. La impotencia se apodera de mí, Dyon grita "No" a todo pulmón, intentando traspasar aquella pantalla. El rostro de An se sumerge en una palidez marcada, mientras que las lágrimas surcan sus mejillas.
Su cuerpo queda inerte entre sus brazos, al tiempo que lame la sangre alrededor de su boca.
_ Dulce. _ Manifiesta con una mirada cargada de satisfacción.
Mandrake pierde el control, se lanza contra la reina con una navaja en la mano que mantenía oculta en su bota, la vampiresa se mueve como en una danza sujetándolo del cuello, oprimiéndolo de tal manera que se oyó como se quebraban sus vertebras, soltando el arma blanca, muriendo al instante.
_ Algún otro valiente. _ Se hizo un minuto de silencio. _ Lo imaginé. Sara, Sara me decepcionas, tenía fe en ti querida. Mátenlos a todos, que sea en vivo, quiero que los clanes vean mi poder y lo que pasara a quién se revele.
_ Madre lo prometiste. _ Darien susurra en su oído, pero he logrado oír a la perfección.
_ Oh mi inocente hijo. _ Acaricia su rostro con las afiladas uñas pintadas de negro. _ Tienes tanto que aprender mi niño, la misericordia es para los débiles, si quieres llegar a gobernar algún día, aprende de tu madre.
Varias pantallas se encendieron al mismo tiempo, apareciendo cada líder de los clanes.
_ ¿Quién irá primero? Veamos, serás tú. _ Mueve la mano y sin tocarlo, Ígory está en un parpadear hincado a sus pies. _ Esto sucede con quiénes osan traicionarme, que sea un escarmiento.
Lo tomar por la cabeza y la gira, pide una espada a uno de sus súbditos, cortándola sin contemplaciones.
_ Ahora tú._ Señala a Sara.
_ No madre por favor. _ Darien suplicaba por la vida de su hermana.
_ Darien. _ Lo reprende con tono severo y sin voltearlo a ver.
Se puede notar el dolor en su expresión, a pesar de sus diferencias, es su hermana y la ama a su manera.
_ Oh no sientas penas por mi hijo cazador. No le tengas piedad a quién no la tuvo con tus padres.
Mi mirada recayó en la reina, luego en Sara buscando mentira en lo dicho, pero Sara bajó la cabeza, ella decía la verdad. La ira me dominó, me deshacería de la reina y luego seguiría con el principito.
_ Te reto a un Combate a Sangre. _ Deje ir con las manos convertidas en puño.
_ Tú insolente cucaracha me retas a mí. _ Suelta sonora carcajada.
_ Si no tienes nada que perder, no veo el inconveniente. _ Mascullo entre dientes.
_ Esto será divertido. _ Retira la capa negra que la cubre. _ Acepto.
_ No madre, él es un Val Hensing. _ Le advierte Darien.
_ ¿Qué? _ La cara de la reina se contrae. _ ¿Y cuándo planeabas decírmelo? _ Le grita. _ Su estirpe desapareció ¿Cierto? ¿Cierto Darien? Tú te encargaste.
_ Lo lamento. _ Se disculpa. _ Sara dejó vivir al hijo del matrimonio, te juro que no lo supe hasta hace poco.
_ Te disculpas, tú también me das la espalda.
_ No madre, nunca es que......
_ Luego nos arreglaremos tú y yo. _Sus ojos verdes cambian a escarlata.
_ Sean testigos de mi grandeza. _ Se dirige a la audiencia.
Sara me observa con disculpa por haberme ocultado el nombre del perpetrador del asesinato de mis padres. Quería culparla, odiarla, pero no podía, no porque ahora admitía que me había enamorado de ella, pero eso no salvaría a su hermano del peso de la justicia y esperaba que ella no interfiriera, pero si la conocía bien, lo haría.
Alejo esos pensamientos, tengo otros asuntos en los cuales preocuparme por ahora.
_ Que empiece el espectáculo. _ La sonrisa de la reina me causa un escalofrío.
Sin prisa me aproximo a ella, tensando mis músculos. Que inicie el show.
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Sorpresa, otro capítulo de Cazador, los he castigado dejándolos sin actualizaciones por muchos días y me disculpo. Falta un capi más y la historia termina, gracias a todos los que han seguido esta historia, por favor comenten que tal les pareció y si les gustó, compártanla, lo apreciaría mucho.
Les cuento que después de terminar esta novela, seguiré Híbridos, que había dejado congelada en el tiempo en el 2018. Es muy buena, y los insto a leerla. Besos y abrazos.
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