CAPITULO 29
Sara jugaba con el dije que colgaba de mi cuello. Lo sostenía dándole vueltas como si se tratase de una moneda.
_¿En qué piensas? _Consulto al notar que su pensamiento se encontraba muy lejos de aquí.
_En todo, si fuera humana de seguro tendría una migraña horrible. _Sonríe de medio lado, intentando ocultar el dolor reflejado en la traición de su hermano.
_Lo lamento. _Me disculpo sin entender el motivo.
_¿Por qué? ¿Acaso has tramado a mis espaldas? _Achica sus ojos acusándome.
_No, aún. _Agrego sin mirarla, con la vista perdida en el cielo razo.
Ignorando mi comentario con doble sentido añade: _Nadie debe saber esto. _Sale del camastro, vistiéndose a una velocidad abrumadora.
_¿Y con esto te refieres a? _Finjo no entender a qué se refería.
_A nosotros. _Afirma.
_Nosotros_Repito._¿Hay un nosotros?. _Interrogo, arqueando mi ceja.
_No, supongo que no. _Muerde su labio inferior demostrando su inquietud sobre el tema.
_Que descanses Julián. _Abre la puerta con tan mala suerte que papá aparece de la nada y la ve salir. Ninguno de los dos nos percatamos de su proximidad por estar lidiando con este embrollo en el cual nos hemos metido hasta el fondo. Esta noche cambia mi relación con ella, y no sé todavía en qué términos estamos.
_Señor Evans. _Sara lo mira de soslayo, huyendo como liebre asustada ante el depredador.
El viejo ingresó cerrando a su paso, me senté en la cama buscando mis bóxer, ya es bastante incómodo que me agarrara con las manos en la masa, por decirlo de alguna manera.
_Escúpelo. _Lo animo.
Guardó silencio unos largos segundos, las manos sujetas hacia atrás, con el rostro cincelado en piedra.
_¿Qué crees qué haces? Acepté lo de Eva porque a pesar de ser hija de Gasper, era muy diferente a su padre, pero esto. ¿Qué te sucede Julián? Te desconozco. Quizás este cambio que tuviste no sea del todo positivo, cada día que pasa te alejas de tus raíces, cayendo en las fauces del enemigo. ¡Por Dios hijo, recapacita! ¿A dónde te llevarán tus acciones?
_No lo sé. _Contesto con sinceridad.
_¿Qué sientes por ella? Y no me vengas que no hay sentimientos de por medio.
_No los hay papá.
_Patrañas. _Eleva el tono de voz. _Dime por favor que esto lo haces para acércate a Sara y ganar su confianza a favor de nuestra causa.
_Sí, sí es lo que quieres escuchar.
_Esa no es la respuesta que esperaba. Has perdido los valores y tu horizonte, ya no sé si eres uno de ellos.
Esto último me altero sobremanera, salté de la cama quedando frente a frente de él.
_No te atrevas. _Chasqueo los dientes reprimiendo mi enojo.
_Admítelo. _Me reta._Te enamoraste de ella, te dejaste seducir por su belleza, ya no sé quien eres._Reitera.
_Soy Julián Van Helsing, y sigo comprometido con la causa.
Pude ver el asombro en sus facciones al omitir su apellido y usar el de mi verdadero padre.
_Entonces pruébalo, deja de comportarte como un adolescente. _Toca mi pecho con el dedo índice con severidad en cada palabra pronunciada.
Me quedé meditando lo escuchado, en cierta forma tenía razón ¿En qué carajos pensaba al permitir que Sara y yo, llegáramos tan lejos? ¿Me niego a aceptar lo que siento por ella? O por el contrario permito que la corriente me lleve al final del camino y ver qué pasa. Sonreí ante lo irónico del rumbo de mis propios pensamientos ¿Cómo si eso fuese posible? Me grita mi subconsciente.
_Julian, no olvides quién eres, y cuál es tu propósito, dilo.
_Proteger a la humanidad de la amenaza vampiro. _Recito nuestro lema.
_Bien, grábatelo y recuérdalo siempre. _Da media vuelta, abandonando mis aposentos. Esperaba una reprimenda mayor, sin embargo en la azotea de aquella fábrica abandonada me había dicho mis verdades sin tapujos.
Sería mentir decir que pude conciliar el sueño, la mañana me recibió con los ojos de par en par.
Cerca de las 5 am me levanté a correr pues requería despejar mi mente. El turno lo tenía al parecer Dyon pero el cansancio le ganó y dormía como una nenita. No me pude resistir, me acerqué a su oído y le dije: _Levántese soldado, durmiendo en su turno de vigilancia.
Dyon dejó caer el arma que se disparó haciendo un hoyo en la pared frontal, rozando por centímetros el rostro de Sabanna, que nos retuerce la mirada.
_Ha sido él. _Me excuso, como quien no tiene la culpa.
_¡Maldita sea Julián? Eres un........_El chico se controla apretando los labios.
_No vuelvas a dormirte, nuestra seguridad depende de ti. _Lo regaño sin enfado._Iré a correr.
_No considero que sea prudente que salgas. _Me aconseja la chiquilla sacando la bala incrustada en el cemento.
_Cuando quería tu opinión te la pediré. _Me aleje con paso presuroso, necesitando con urgencia aire puro.
Corrí 2 kilómetros ida y vuelta trotando, me favoreció, me sentía más relajado, y lo mejor, no estaba cansado ni por asomo y ni una gota de sudor recorría mi cuerpo.
Al llegar escuché gritos provenientes de la sala de estar, al acercarme se había armado tremendo enfrentamiento entre Andreína y Sabanna. Sara, le decía a su mano derecha que no le tomara importancia al comentario. ¿Cúal comentario? Lo ignoro.
_Ella me insulto primero. _La peli azul aprieta los labios frunciendo el ceño con verdadero enojo.
_No permitas que te provoque. _Le aconseja la princesa, colocando su mano sobre el hombro de la chica. No había nadie más ahí, solo ellas tres, no tardó mucho en aparecer Dyon con el cabello húmedo, como si recién saliera de la ducha.
_¿Qué ocurre? _Consulta extrañado ante el panorama.
_Controla a tu novia, o la siguiente vez, no seré tan condescendiente.
_¿Qué? Ella no es.......
Sabanna sale del lugar con Sara a sus espaldas, me quedo como espectador, nadie me ha visto, y lo prefiero, aunque tampoco es correcto espiar. Estoy a punto de marcharme cuando Dyon le reclama a Andreína. Al aparecer es un asunto de faldas, y ya me encuentro lo suficiente estresado para lidiar con esto también.
************************************************
_ ¿Qué le dijiste? _Consulto a Andreína con cierto disgusto.
_Dyon. _Ella coloca su acolchada melena detrás de la oreja, bajando la mirada.
_An, se que esta unión con ellos no es fácil, pero debemos ser pacientes hasta que......
_¿La amas? _Sus azules ojos me interrogaron, cristalinos ante la duda, con una pizca de decepción.
Enmudecí, ¿Qué clase de pregunta es esa?
_No comprendo. _Me cruzo de brazos incomodo al tocar el tema.
_Es simple, responde. _Oprime los labios, intentando ocultar como tiemblan, cerrando las manos en puño.
_No. _Contesto de inmediato.
_No. _Repite ella dando un paso en mi dirección. _Ya no tienes la herida en tu mejilla, ella te curó. _Afirma, su mano viaja a mi rostro, tocando la parte en mención.
_Lo hizo. _Añado sin quitarle la vista de encima.
_Se llevan muy bien ¿No es así?
_Tenemos nuestra historia, pero no es lo que piensas.
_¿Ah no? ¿Entonces?
_¿A qué viene este interrogatorio? Pareciera que estuvieras.....
_Celosa, lo estoy. _Por segunda vez no me deja concluir la frase.
Siempre me sentí atraído por ella, pero el estatus de su familia estaba muy lejos de mí, una relación entre nosotros, es algo así, como si quisiera alcanzar una estrella, simplemente imposible. Su padre es de alto rango, un líder entre los cazadores. No entendía su presencia allí, le agradecía su ayuda, sin ella y el resto aún estaríamos presos en la base.
_Me gustas Dyon y no me importa que lo sepas, quizás no debí discutir con tu amiga, pero me carcome tu amistad con ella, trato de justificarla y no puedo. Son cercanos aunque odie aceptarlo, y eso me inquieta sobremanera.
_Sí comprendes que entre nosotros no puede haber nada. _Voy al grano.
_¿Por qué lo dices? ¿Por papá? Si me confirmas que sientes lo mismo que yo, me enfrentaré a él. Ya lo he desafiado al venir y darles apoyo, al ponerme en contra de los míos. Solo dame un motivo para creer en ti, y te seguiré hasta el infierno si es el caso.
Sin responder mi mano se posicionó detrás de su cabeza, jalándola hacia mí. La tibieza de sus labios me acogió con agrado. ¿Qué estoy haciendo? Ni idea, viviendo el momento, dejándome arrastrar por mis impulsos, olvidándome de la locura que nos rodea por un instante.
Sabanna me atrae no lo negaré, pero Andreína ha sido mi amor platónico desde que tengo memoria. Además Sabanna ama a alguien más, de eso estoy seguro, nuestra relación es complicada y aún no termino de entenderla.
Nos abrazamos limpiando asperezas, luego me encargaría de averiguar qué ha sido lo que An le dijo a Sabanna, pero les daré su espacio a ambas, es lo mejor por ahora.
********************************
Bien, capítulo listo y servido. Saludos terrícolas, besos y abrazos desde Costa Rica.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top