La fetidez de las alcantarillas cumplió su cometido, no percibía más que el olor a rata muerta mezclada con otros no tan agradables. El sonido de pasos me alertó, salté, sosteniéndome de las angostas paredes, esperando. Pronto un vampiro apareció, lo cual me extrañó, ¿Solo uno? ¿Y los demás? Espere lo que considere prudencial por si llegaban refuerzos pero nada sucedió.

Adler que es el nombre del sujeto, perteneciente al Clan de los Cuervos, escudriñó los alrededores, a punto de devolverse, caí sobre él, lo desarmé, sujetándolo del cuello, elevándolo a unos cuantos centímetros del suelo. Oprimí su garganta y no me detuve hasta escuchar como crujían sus vértebras.

_¿Dónde está Ned? _Interrogue.

Como pudo dejó escapar una sonrisa de medio lado, se mofaba de mí el muy desgraciado. Apreté con más fuerza, haciendo que un hilo de sangre manara de su boca. Afloje un poco para que pudiera hablar.

_Tonta, vamos un paso adelante de ti. _Pronuncio con dificultad.

Analice con cuidado sus palabras, ¡Maldita sea! No me lo esperaba, no de él, me aferré tanto a la idea de no perderlo, que omití la manipulación que la reina ejerce sobre cada uno de nosotros.

Lo miré con rabia, lo arrojé contra la pared, quedando inconsciente. A toda prisa emprendí carrera, en segundos me encontraba afuera. Robe una motocicleta Kawasaki Ninja, amaba este modelo por su extrema velocidad. Apenas oí los gritos del dueño, lo último que vi es que marcaba de su celular, de seguro a la policía.

Esquive desde transeúntes hasta automóviles, al arribar a una avenida el tránsito se ralentizó, bufé hastiada al ver un accidente, me subí a la acera para continuar con mi marcha, solo esperaba que no fuera tarde.

Para mí mala suerte un oficial de tránsito se me puso al corte, aceleré, metiéndome en una callejuela, aunque angosta logré atravesarla, perdiendo a mi perseguidor. Para mi alivio vislumbré la fábrica, algo no estaba bien, el olor a sangre me abofeteó con rudeza.

Me detuve unos metros antes, aliste mi armamento y corrí en dirección de los estruendos de disparos. Mis hombres se debatían con los de Ned, y por lo visto, íbamos perdiendo. Me uní a la contienda, apenas me vieron se ensañaron conmigo, como si yo fuera su objetivo.

_Sabanna. _Grité, avisándole de un adversario a sus espaldas. Logró eliminarlo antes de que éste pudiera actuar.

Julián se debatía con dos vampiros, se movía con agilidad y ligereza, pronto los dominó, escudándose detrás de un pilar de concreto. Dispare a diestra y siniestra atinando con cada impacto.

Darien, giraba instrucciones al bando opuesto, un dolor se clavó en mi pecho, la traición de mi hermano me abrumaba. ¿En qué momento sucedió? ¿Acaso su amor por Ofelia lo cegó aventurándose en una absurda venganza?

El dolor fue sustituido por ira, una corriente eléctrica me recorrió, amacice mi pierna tomando impulso, me abalancé sobre él, sin que los suyos pudieran intervenir. Rodamos por el polvoriento piso, ambos nos enderezamos de inmediato, quedando frente a frente.

_Confíe en ti. _Vocalice despacio.

_No intervengas, me llevaré al cazador, madre tiene planes para él.

Sus palabras me confundieron, ella lo quería muerto ¿cierto? Él era el único capaz de vencerla.

_Me tomas por una tonta. _Apreté los dientes, lanzando una patada que lo golpeó a la altura de la quijada, cayendo de espaldas.

Se puso de pie tocando la parte afectada, otra vez sus ojos se tornaban púrpura, sacó los colmillos amenazante, inclinándose levemente para luego, girar y tumbarme al enredar mis piernas en una acertada maniobra.

_Tú eres una vergüenza para los nuestros, una princesa de sangre y linaje puro, aliada con cazadores. Madre conoce tus ridículos intentos de formar un ejército para derrocarla. Te repudio Sara, ya no eres más mi hermana.

Quise levantarme pero al escuchar estas palabras, algo en mi interior se rompió, ¿Sería posible que madre lograra su propósito? Separarlo de mí.

Una explosión tiró a Darien por los aires, voltee para apreciar a cazadores bien armados, ingresando. Comenzaron a mermar a nuestros contrarios, tanto que Ned dio la orden de desplegarse. Darien ya no estaba cuando por fin, logré recuperarme, pronto solo quedamos los míos, y los recién llegados.

Traían capuchas que tapaban sus caras, el líder al parecer, retiró la suya, mostrando con alivio el rostro de Arnold. Uno a uno los demás lo imitaron, me sorprendí de lo jóvenes que eran, no sobrepasaban los 18 años.

Con cautela guíe mis pasos hacia ellos, Julián salió de su escondite, los sobrevivientes los rodeamos. Arnold le sonrió a su hijo adoptivo, su presencia ha sido muy oportuna aunque odie admitirlo. Pero ¿cómo se enteraron qué requeríamos ayuda?

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Abrace a papá, observando a sus acompañantes, los conocía, eran mis pupilos. Alexander, Andreína, Dorothy y Johann.

_Viejo zorro, no dejas de sorprenderme.

_Siempre dispuesto a salvar tu trasero. _Añade mi padre con una amplia sonrisa.

_¿Cómo supiste? _Averiguo.

_Hay una cámara del almacén chino en la esquina. Le pedí a Andreína que la interviniera para vigilarte. Se percató de sus indeseados visitantes, así que vinimos a dar apoyo.

_Gracias. _La voz de Sara me hizo determinarla. Mostraba un semblante triste, el cabello desordenado y algunos raspones que comenzaban a sanar.

_No lo hice por usted princesa. _Aclara Arnold sin mirarla, con tono hostil.

_Lo sé, pero aún así lo agradezco. _Se alejó indicando a sus hombres que hicieran un recuento de los caídos. Este ya no era un lugar seguro, debíamos movilizarnos pronto.

Dyon y Andreína intercambian una mirada fugaz, el rostro de ella se sonroja y él intenta disimular su nerviosismo, perdiendo su vista en un punto neutro.

_Conozco un sitio donde podemos ir. _Aconseja papá.

_Se lo diré. _Refiriéndome a Sara. La vi enfrentándose con su hermano, sospechaba que él la entregó en bandeja de plata, espero que ahora abra los ojos ante la realidad, que Darien es leal a la reina.

No podía creerlo cuando llegó cargando a Sabanna, y sin Sara. Presentí que ella se reunió con él a escondidas, tratando de arreglar sus diferencias. ¡Necia! Tuvo que vivir en carne propia, la traición de su sangre.

_Nos vamos, si gustan acompañarnos son bien recibidos. _Nos indica Sara.

Solo una camioneta estaba intacta, la otra humeaba debido a los impactos de armamento recibidos.

_Papá conoce un lugar donde podemos resguardarnos. _Me dirijo a ella.

Se queda pensativa, meditándolo, puedo ver su inseguridad.

_Nos pides que confiemos en ustedes, devuélvanos la cortesía. _Agrego.

Dubitativa asiente con un leve movimiento de su cabeza, se retira con nosotros a sus espaldas. Arnold traía un jeep, el cual ocupamos. Él, guía el trayecto, los demás nos siguen. Luego de una hora, se detiene en los límites de la ciudad. Coloca la señal direccional a la izquierda, doblando en una calle llena de baches.

Nos topamos con un búnker que sirvió de refugio para los cazadores por muchos años, llevaba tiempo abandonado. Trasladamos los vehículos a la parte trasera, cubriéndolos con unas mantas de color verde olivo.

_Nadie se le ocurriría buscarnos aquí. _Advirtió papá y era cierto.

Entre los dos giramos la pesada escotilla, trabajo imposible para una persona normal pero no para mí, traqueó, desprendiendo un poco de herrumbre; los grafitis decoraban la entrada. Al ingresar, encendí el interruptor, para nuestra suerte, aún había corriente eléctrica.

En silencio iniciamos la odisea en su interior, esto se complica cada vez más. No sé qué nos depare el mañana, por ahora, requiero un baño urgente y descansar, las malas noches me pasan la factura, un día a la vez, y planear el próximo paso.

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Holassssss sorry por no actualizar el viernes, tenía que hacer el examen teórico de manejo, y solo pude sacar cita en un lugar bien lejos de mi provincia. Como no cuento con coche tuve que usar transporte público y ya se pueden imaginar.

Lo perdí por cierto, me desmotive un poco, y los capítulos los escribo casi que el mismo viernes 🤷‍♀️

Pero bueno, acá actualice, espero les guste el capítulo, me he sentido un poco desmotivada al corroborar que han disminuido las lecturas y comentarios, no sé si es que la historia a perdido interés. Recuerden que escribo para ustedes, hagan sugerencias si me he desviado del camino, con gusto las atenderé.

Un abrazo terrícolas, los quiero mucho. 😘