Sonic experimentaba el mundo de una manera tan rara, hace tiempo que era consciente de lo que sucedia alrededor suyo, pero nunca habia dejado la capsula en ningun momento.

Miraba a su alrededor sin decir nada, lo único que procuraba era seguir al mayor hasta que finalmente llegaron al centro del edificio en donde el Dr tomo asiento en su escritorio, dejando de pie a Sonic a la mitad de la habitación.

- Bueno... Un placer en conocernos finalmente, frente a frente con palabras.

Sonic miro detenidamente al doctor, hasta que finalmente mostro una sonrisa ladina - El placer es mio, supongo.

- ¿Supones?, que maravilla, tienes un libre albedrio increible, dime... que sabes sobre ti mismo.

Esa pregunta le resulto algo complicada, pero simplemente trato de ser sencillo - Soy un erizo creado por usted con el proposito de derrotar a su rival, Shadow The Hedgehog.

- ¿Sientes odio por Shadow?.

- No, pero no ire en contra de sus ordenes.

Una sonrisa se dibujo en los labios del Dr, sobre todo porque realmente le habia resultado satisfactorio la respuesta, porque incluso si tratan de empatizar con el, no abra ningun tipo de resultado.

- Puedes salir, necesito hacer algunas cosas - dijo feliz el mayor y simplemente Sonic no lo penso dos veces antes de salir de las instalaciones.

La noche caía sobre Mobius, Sonic apenas comenzaba a despertar al mundo que lo rodeaba. Sus piernas, rápidas y potentes, lo llevaban de un punto a otro con facilidad sobrehumana. El viento golpeaba su rostro mientras probaba sus capacidades en el terreno desértico que rodeaba las instalaciones del Dr. Eggman. Aunque era la primera vez que corría libre, todo le resultaba extrañamente familiar. Podía sentir cada mínimo cambio en el terreno, cada brisa moviéndose a su alrededor. A pesar de la velocidad, su mente estaba vacía de emociones reales, salvo una tenue curiosidad por explorar.

Después de un salto que lo llevó a lo alto de un risco, Sonic se detuvo para observar el horizonte. La vista del mundo exterior lo llenó de una satisfacción que apenas entendía. Una sonrisa ladeada se dibujó en su rostro. ¿Esto es libertad?, pensó, aunque el concepto seguía siendo difuso para él.

Mientras tanto, en el interior del laboratorio, el Dr. Eggman seguía con una atención casi obsesiva cada movimiento de Sonic a través de una serie de monitores. El erizo azul era perfecto: fuerza, velocidad y obediencia calculada.

En Mobius, la tranquilidad habitual se vio interrumpida por el estruendo una explosión. Shadow, que estaba en casa de Rouge planeando su próxima salida con Silver y Blaze, se puso de pie de inmediato. El sonido fue tan potente que incluso Silver, que intentaba relajarse en el sofá, se tensó.

- Eso no fue normal - dijo Rouge, cruzándose de brazos. Sus ojos brillaban con una mezcla de curiosidad y preocupación.

- Definitivamente no lo fue - respondió Shadow, ajustándose los guantes. Su mirada estaba fija en la dirección de la explosión - Voy a investigar.

- No vas solo -  intervino Silver, poniéndose de pie. Blaze asintió en silencio, lista para actuar.

Sonic también había escuchado el estruendo. Había algo hipnótico en la destrucción, como si una parte de él estuviera conectada a ese caos. Con una velocidad que dejaba atrás cualquier rastro de su presencia, se dirigió hacia el origen del ruido. Cuando llegó, el espectáculo le arrancó una sonrisa. Los restos de estructuras ennegrecidas y el fuego danzante le parecían casi artísticos.

- Bonito desastre - murmuró para sí mismo, metiendo las manos en detras de su cuello mientras observaba desde las alturas.

No pasó mucho tiempo antes de que Shadow y su grupo llegaran al lugar. Sonic los vio desde su posición elevada, observando con interés cómo examinaban los escombros. Había algo en Shadow que llamó su atención de inmediato. Esa forma de moverse, esa mirada determinada. Era como si algo en su programación reconociera a ese erizo negro como alguien importante. Definitivamente era ese ''Shadow''.

- Así que tú eres Shadow - susurró para sí mismo, sus ojos brillando con una chispa de curiosidad.

Shadow, por su parte, también sintió una presencia extraña. Se detuvo en seco, sus orejas girando ligeramente. Blaze notó su tensión.

- ¿Algo anda mal? - preguntó ella.

- Estamos siendo observados - respondía Shadow, con los puños cerrados.

Antes de que alguien pudiera reaccionar, Sonic descendía con un movimiento fluido, aterrizando a unos metros de ellos. Su sonrisa era ladina, casi desafiante.

- Vaya, vaya. Esto se pone interesante - dijo Sonic, cruzándose de brazos.

El grupo lo miró con cautela. Rouge fue la primera en hablar.

- ¿Y tú quién se supone que eres?

- Solo un espectador - respondía Sonic con indiferencia. Sus ojos se fijaron en Shadow - Aunque tú y yo tenemos algo pendiente.

Shadow dio un paso al frente, sus ojos rojos destellando.

- ¿Qué quieres?

Sonic inclinó la cabeza, como si lo estuviera analizando.

- Digamos que estoy aquí para... medir fuerzas. Pero no hoy. Esto es solo el comienzo.

Antes de que pudieran responder, un mensaje holográfico del Dr. Eggman apareció frente a ellos.

- ¡Sorpresa! ¿Les gusta mi pequeño espectáculo? Esto es solo una probadita de lo que mi nueva creación puede hacer. Prepárense, porque el futuro les pertenece a los fuertes.

La imagen desapareció, dejando al grupo en silencio. Cuando miraron hacia donde estaba Sonic, éste ya había desaparecido, dejando tras de sí un rastro de preguntas sin respuesta.

Shadow observó el punto donde Sonic había estado momentos antes. Había algo perturbador en su presencia, algo que no podía ignorar. Apretó los puños.

- Esto se volvera a complicar un poco, ya decia yo que el doctor estaba bastante tranquilo.

Rouge colocó una mano en su hombro.

- Debemos de empezar por descubrir quien ese erizo, vayamos con Tails primero.

Mientras el grupo se retiraba, Sonic observaba desde las sombras, una sonrisa ladeada en su rostro - Esto será divertido - murmuró antes de desaparecer en la noche.