| Un mundo donde las cosas no son lo convencional, donde la luna es quien defiende la tierra de las amenazas |

Era un día tranquilo, con la misma rutina de siempre. Viviamos en la ciudad porque era más conveniente, vivir en Mobius era retirado, además los humanos empezaban a valorarlos, aun existian problemas con G.U.N. pero realmente todo era mejor.

- ¡Shadow! - la voz de Maria lo saco de sus pensamientos, sobre todo porque se supone que debía de tener el desayuno listo.

- Perdoname, es que... me distraje.

La chica de pelos dorados rió al ver al pequeño erizo azabache - Llegaremos tarde, ¿tienes algo que hacer en la tarde?.

Shadow parecio meditarlo mientras alistaba el desayuno de Maria, que lamentablemente el día de hoy tendría que ser ingerido en el colegio y no en casa. Debio de haber tomado una taza de café, pero había prometido que no lo haría.

- Quede con los chicos de ir a comprar algunas cosas para Tails.

- Oh, me parece perfecto. Puedo decirle al abuelo que pasé por mi, para que tengas más tiempo - el azabache sonrio agradecido, después de todo no todos los días podía salir con sus amigos a pasar el rato, no porque no pudiera o algó similar, simplemente apreciaba mucho el tiempo que pasaba con su amiga de la infancia.

- Bueno, es tiempo de que vayamos al colegio.

- ¡Cierto, faltan dos minutos para que cierren la puerta.

Shadow tomó la mano de la niña, en un abrir y cerrar de ojos se encontraban delante del colegio, en donde Maria se despidio del azabache con una sonrisa, mientras se adentraba a los edificios. El erizo permanecio unos minutos más hasta que parecio que Maria no había olvidado algo accidentalmente. 

Era hora de empezar su tan esperado día planeado con los chicos. Se teletransporto a casa nuevamente, guardo entre sus púas la esmeralda de caos que le había dado el doctor para cuidarla, después de todo, su nieto había salido un poco... ¿transtornado?, ¿qué demonios es eso de querer dominar el mundo?, siempre es el mismo show con él, cada tanto tiempo decide que es buena idea querer hacer un tonto intento, pero siempre estaran ellos para detenerlo.

Saco su moto del estacionamiento, la vió con cierta gloria. Había sido un regalo de Maria hace dos años atrás, cuando recién habia cumplido los 18 años. Aún recuerda como Knuckles lo observaba con celos, pero no podía hacer nada al respecto. Se puso una chaqueta que le había regalado Rouge y finalmente empezo su camino a Mobius, sin antes olvidar su maleta, seguramente hoy se quedaría con ellos, desde que se mudaron a la ciudad los ha visto menos. Maria siempre hace lo imposible para regalarme tiempo con ellos.

Ir por carretera era una gloria, más que nada porque realmente nadie procuraba ir a Mobius. Asi que era un camino tranquilo y realmente encantador, ponía musica instrumental en bajo volumen en una pequeña radio que le regalo Amy, simplemente perfecto. Cuando estuvo a punto de llegar se encontro con Blaze y Silver, quienes se sorprendieron de verlo llegar.

- Oh, amigo. ¿Qué te trae por aquí?.

Shadow bajo de su moto para saludar a sus dos amigos - Amy me invito para su pijamada de hoy.

- ¿Te quedaras?, explendido.

El azabache camino a su par, empujando la pequeña moto con cuidado. Mientras platicaban un poco - ¿Comó ha estado Maria? - cuestionó Silver.

- Bien, bien. Quien diria que hace unos años estaba realmente enferma, me alegra mucho que mi sangre le sirviera para mejorar, ahora tiene amigos y se divierte, me encanta verla feliz - Blaze no pudo evitar sonrojarse un poco, todas sabían perfectamente lo encantadora que era la sornisa genuina del azabache.

- Deberias traerla un día, me gustaria enseñarle algunas cosas - dijo Silver mientras meneaba sus manos tratando de simular las figuras de aquello que quería enseñarle. 

- Podemos ir a la ciudad si quieren.

- ¡SI QUIERO! - dicto emocionado Silver, casi abalanzandosé contra Shadow en un amplio abrazo. Shadow simplemente se dejo hacer, aunque después del minuto lo separo.

- Tampoco te emociones.

- Agh, porque eres tan timido.

Blaze rió ante el comportamiento de ambos, después de todo era un show verlos a ambos. No tardaron mucho en finalmente llegar a la casa de Amy, quien los recibio contenta.

- Oh, viniste, eso es todo - comento el equidna mientras chocaba puños con el azabache.

- No me perderia una fiesta organizada por Amy - dicto con una sonrisa Shadow.

Tails se acerco igualmente a saludarlo, el trio sobresaliente de Mobius, quienes han salvado Mobius y el mundo entero en ocasiones - Sirven la mejor comida de todas - dijo entre risas.

- Definitivamente, aunque es mejor la de Maria.

- Siempre Maria gana en todo, ya lo sabemos - dicto Knuckles - Oh, mira quien llego.

No era secreto para nadie, Amy estaba claramente enamorada de Shadow desde hace tiempo atrás. Cuando recien llegaron de ARK conocia a muchos en su primera misión contra Caos, y por parte de Shadow... bueno, no le desagrada la eriza, pero no se veía enamorandose de nadie por un largo tiempo.

Amy se acercó timida, todos observando desde atrás - Me alegro que aceptaras mi invitación, Shadow...

El azabache simplemente asintio con una sonrisa - Nunca faltaria - pero no sumaria mayor atmosfera al asunto, asi que simplemente continuo saludando a quienes le faltaban, acercandosé a su amiga Rouge que lo miraba con una sonrisa.

- Eres el tipico chico rompe corazones.

- Sabes que no estoy interesado en esos temas - Shadow se sentó finalmente, procurando que no hubiera oportunidad de que Amy se sentará a un lado suyo, al menos por un tiempo.

- Ella es solo una niña, eres su chico de ensueños.

- Ya se le pasara... espero - Rouge rió ante el comentario de Shadow, ambos eran los mayores del grupo, sin considerar a Knuckles, que bueno... tenía una forma de pensar curiosa para su edad.

El tiempo paso como siempre, realmente era bueno ese tipo de tiempos, su ultima misión fue cuando pudieron conocer a Silver. Lo unico que siempre preocupaba a Shadow eran las palabras de Eggman, que en ocasiones resuenan en su cabeza.

Definitivamente volveré y se arrepentiran de todo, porque es mi mejor creación desde hace años.

Aquello fue hace un tiempo, un largo tiempo... ¿realmente estará planeando algo? o solo fueron palabras al tiempo, de alguien que no sabe que más hacer para ganarles.

Una sala vacia, en el centro una gran maquina que contenia un pequeño ser, que miraba perdidamente a un punto, delante suyo se encontraba el mayor rival de Shadow y sus compañeros, el Dr Eggman. Que llevaba años trabajando en el proyecto ''S2'', que por fin había llegado a su final.

- Oh, mi... después de tanto tiempo has quedado completo, nadie será rival para ti, mi querido Sonic.

El Dr presiono el boton rojo delante de aquella maquina, dejando que aquel erizo de puás azules por fin saliera de aquel sitio. Quien rapidamente se incorporo, cayendo de pie sobre el suelo, mirando todo al rededor. Una sonrisa se formo, como si estuviera contento con su liberación.

- ¿Sonic?.

El erizo volteo a verlo - Digame, Dr - El mayor no pudo evitar sentir una enorme gloria en su pecho, no solo reaccionaba perfectamente para ser su primera vez saliendo, hablaba a la perfección. Seria el invento más glorioso de la humidad, ese Shadow simplemente pasaria a ser un articulo viejo que no puede ganarle a la nueva generación.

- Tenemos tanto que hablar, sigueme.

Hola, hola a todos. Espero que estén teniendo una excelente noche. Les traigo otra nueva historia al catalogo, la verdad sé que tengo historias pendientes, pero es que a veces me emociono con las cosas, tengo tantas ideas y quiero hacerlas o simplemente las olvidaré.

Espero sea de su agrado, esta historia es un agradecimiento por los 500. Cada 100 siempre saco una nueva historia y deseo que sea de su agrado. Es historia que he querido sacar desde ya hace un tiempo, la tenía estancada desde hace un rato y pues es simplemente su tiempo de salir. Entraré a la maestria nuevamente y puede que me cueste escribir un poco como en estas vacaciones, pero tenganme paciencia.

Los quiero mucho, les mando un abrazo.

Bai :D