Capítulo 6

La gran noche llegó, en la mansión llegaban personas de la alta sociedad para la subasta, algunos invitados y conocidos de la señorita Kido comenzaban a darse cita en ese lugar.

Milo por su parte hizo hasta lo imposible porque su esposa no fuera con él, pero era tan testaruda que no se la pudo quitar de encima.

Ahora ambos entraban a la mansión, juntos tomados de la mano saludando al resto de sus conocidos.
Aioria le había hecho el favor de regalarle un somnífero para poder dormir a los invitados y así poder sacar a Camus de su horrible encierro.

-Aún no sé porque te negabas a que yo asistiera Milo- Dijo la dama de  cabellos verdes luciendo un hermoso coordinado de joyas y su vestido rosa con tonos morados, iba aferrada del brazo de su esposo, regalándole miradas asesinas a las demás damas que coqueteaban y también a las que le regalaban besos al aire a su esposo.

-Es que no tenía muchas ganas de venir- Respondió con desgano el heleno mientras caminaban hasta sus lugares asignados.

-¿Sabes Milo? Te noto distraído desde ayer- Contestó Shaina tomando asiento en la mesa que les correspondía.

-Porqué esa ocasión cuando me pidieron quedarme aquí a pasar la noche, fue la peor- Respondió tratando de evadir las miradas de Shaina, pero no se salvaba de las miradas de las demás mujeres que estaban cerca de él.

-¿Y porqué  no me hablaste para pasar el tiempo contigo?- Cuestionó.

-Porque estaba muy asustado... Julián Solo me dijo que aquí había fantasmas y se fue la luz, después se oían ruidos y no tuve de otra más que aguantar- Se alzó de hombros, tratando de actuar lo más natural posible.

-¡Hay mi Milo!- Shaina se acercó y abrazó a su esposo.

El rubio rodó los ojos mientras pensaba en algún momento preciso para escaparse de Shaina e ir a la cocina para disolver el somnífero en las bebidas de los invitados, pero con su mujer empalagosa le sería difícil.

🌹🌹🌹🌹

El chico de cabellos escarlata se encontraba en la recámara de la chica de cabellos lilas. Se había vestido como Saori se lo pidió y también se llevó gran parte de la tarde arreglándose su larga cabellera.

-¡Camus, luces divino!- Halagó Saori observando al galo con la ropa que le entregó para que luciera esta noche.

-Señorita Saori ¿Está segura que este atuendo se me ve bien?- Preguntaba insatisfecho al verse en el espejo, verse de esa manera no le agradaba, sobre todo porqué aquél abrigo le llegaba arriba de las rodillas dejando lucir la liga en su pierna.

-Mmm pensándolo bien quizá puedo darte uno de mis vestidos-

-¿Vestidos?... Pero si soy hombre- Preguntó incrédulo ante eso.

-Cariño... Eres un doncel, te sentará bien- Respondió tratando de mostrarse dulce y gentil.

-Está bien- No tenía opción pero si así luciría bien en aquella fiesta lo hará, por primera vez podrá convivir con las personas y salir de sus cuatro paredes.

-Ojalá pueda ver a Milo- Pensó mientras veía como sacaba Saori varios de sus vestidos para poder vestir a Camus.

🌹🌹🌹🌹

Con un cigarrillo en la mano, Julián Solo estaba afuera de la mansión esperando al sujeto que le agradaría la oferta de Saori.
Ya estaba planeado todo, tenían una mesa reservada para él y para Camus, de esta manera se verían como una pareja más frente a todos.

-Al fin llegaste... Cuanto tiempo sin verte Hades- Saludó el joven solo a su conocido.

-El placer es mío Julián, dime... ¿Vale la pena la oferta de Saori?- Preguntó mientras se arreglaba los guantes negros que portaba.

-Claro, te llevaré a tu mesa correspondiente y Saori te llevará al chico para que esté a lado tuyo... No te preocupes, cuando la fiesta acabe podrás llevártelo- Respondió el joven de cabellos azules mientras lo guiaba hasta su mesa.

-Eso espero Julián- Contestó con suma seriedad, mientras avanzaban para poder tomar sus lugares.

🌹🌹🌹🌹

La fiesta comenzaba, los invitados comenzaban a degustar los platillos que estaban preparados para la cena, acompañado de un buen vino, música de orquesta y la plática monótona de la gente de la alta sociedad.

Milo trataba de buscar una oportunidad para librarse de Shaina pero no lo dejaba solo ni un momento.
Aburrido trató de buscar con la mirada algo interesante pero no había nada... Después de unos escasos minutos logró divisar a Saori acompañada de una persona de cabellos rojizos, con un vestido en tonos dorados...

Ese rostro se le hacía conocido... - ¡Camus!- Dijo asombrado, no creía que aquella persona que a simple vista pareciera mujer fuera ese chico lindo que conoció hace poco... ¿Pero que tramaba Saori al vestirlo de esa manera? Trataba de calmarse y más teniendo a Shaina de cerca.

Luego observó que lo llevaron a una mesa donde estaba un sujeto vestido de negro y cabello del mismo tono, lo dejaron con ese hombre a solas.

Necesitaba actuar pronto, esperaba que no le pasara algo malo.

El tiempo pasaba, la primer ronda de la cena ya había culminado y parte de la subasta ya se había ofertado.

Camus estaba en su mesa un poco impaciente, tener a ese sujeto tan cerca lo intimidaba... No se sentía con la misma confianza como esa ocasión cuando conoció a Milo. Trataba de buscarlo con la mirada pero su búsqueda era interrumpida por Hades, quien quería saber más del chico... Solo que no hablaba mucho con él en realidad porqué Saori así se lo pidió.

Después de unos minutos, el galo pudo observar la mesa donde se encontraba Milo, pero en el fondo se llevó una profunda decepción al mirar que la chica de cabellos verdes lo abrazaba y besaba a cada momento.

Sintió en lo más profundo de su ser un dolor en el corazón... Algo que jamás había experimentado.

Con algunas lágrimas recorriendo sus mejillas se levantó de la mesa y salió corriendo de ahí.

El rubio se quitó de encima a Shaina y pudo ver a Camus salir corriendo del salón.
-Lo siento Shaina, debo ir al baño- Contestó mientras corría también tratando de buscar con la mirada a Camus.

-¿Camus donde te metiste?- Se preguntaba tratando de encontrarlo con la mirada pero no tenía éxito.

El galo sin parar de llorar, subió a la habitación donde siempre ha estado en toda su corta vida y cerró la puerta para desahogar su sufrimiento.

-Estúpido de mí, por creer en alguien que apenas conocí... Bien lo dijo la señorita Saori, prefiero estar lejos de la maldad del ser humano- Después de eso comenzó a romper en llanto nuevamente abrazando a su almohada.

🌹🌹🌹🌹

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top