Capítulo 10

Los primero rayos del sol entraban por las ventanas, reflejando en las sábanas blancas que cubrían ambos cuerpos de aquellos amantes que disfrutaron de su entrega en todo que restó de la madrugada... Una sensación que ambos experimentaron mientras se dejaban llevar por el placer y la locura...

Milo comenzaba a despertar después de sentir los cabellos rojizos de su adoración escarlata en su rostro.

-Buenos días mi Camie- El heleno le dio un beso en la frente del galo. Admitía que tenerlo de esa forma era lo más hermoso, sobre todo porque ahora con él pudo experimentar inmensas sensaciones que eran correspondidas.

-Mmm, cinco minutos más...- Camus nuevamente se acomodó en los brazos del rubio para seguir durmiendo.

Milo decidió dejarlo descansar en su brazo derecho, mientras que con su mano izquierda tomaba el control de la tele para distraerse un poco en lo que dejaba que Camus durmiera otros minutos más.

Cuando tuvo el control, encendió la televisión y comenzó a cambiarle a distintos canales para encontrar uno de su agrado.

Hasta que llegó a uno que le llamó completamente la atención...

Era un reportaje desde la Mansión Kido, al parecer las cosas se habían puesto intensas, sobre todo cuando escuchó aquella parte donde un tal Hades echó de cabeza a Saori Kido, diciéndole a los medios que se dedicaba a ciertos asuntos ilegales, sobre todo cuando la policía encontró la habitación donde se quedaba Camus, también al hacer una revisión de la Mansión encontraron que la bebida de la fiesta fué manipulada por alguien más.

-Ja, ja, ja- Adoro los finales felices, Saori Kido ni tu fortuna te podrá sacar de esa- Se burló Milo mientras seguía observando todo el disturbio que había provocado.

Después fué entrevistada Shaina quien daba su testimonio alegando que su pareja Milo estaba desaparecido.

-Ahora resulta que te preocupas por mi querida Shaina... Tu "Preocupación" solo te durará algunos días después verás que para tí vivo o muerto valgo nada. Lo único que te importaba era lo que yo te ofrecía- Pensó el heleno mientras terminaba de ver el reportaje, dio un largo suspiro y apagó el televisor.
Era lo que menos le importaba, porque ahora su vida giraba en torno de aquel joven de cabellos escarlata. Quizá la diferencia de edad era notoria pero ambos se conocieron por casualidad del destino para tener una vida mejor.

-Camie- Milo acariciaba los cabellos rojizos tratando de despertar a Camus.

-Mmm- Respondió el contrario aún sin abrir los ojos.

-Mi amor, es hora de irnos-

-¿A donde iremos?- Preguntó bostezando, mientras abría lentamente sus ojos.

-Lejos de aquí Camie, ni Shaina ni nadie se meterán en el amor que ambos nos tenemos. Ahora hay que prepararnos, en un pequeño poblado de Francia, mi amigo Aioria tiene una casa que nunca usa... Me dio sus llaves para irnos a vivir allá- El rubio tomó las llaves que guardaba en el bolsillo de su pantalón para mostrarlas a Camus.

-¿De verdad nos iremos lejos de todo esto?- Preguntó muy animado.

-Así es, como te lo dije ayer. Quiero estar siempre contigo y además mereces una vida plena después de todo lo que viviste... Quiero que te cases conmigo mi Camie- Milo tomó su mano y depositó un beso en su dedo anular.

-Milo, aunque nuestra forma de conocernos fué de lo más extraño... Acepto- Camus se abalanzó a los brazos del rubio para poder darse un beso tierno y así sellar esa promesa de amor.

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En algún pueblo de Francia:

Pasó el tiempo, tal y como lo había prometido Milo, se llevó a Camus lejos de esa vida que llevó en el pasado... Afortunadamente aún tenía contacto con Aioria, quien le mencionó que no debía preocuparse más, Shaina jamás trató de buscar a Milo y vivía entre la riqueza que el heleno había dejado.

También la suerte les sonreía a la reciente pareja, Milo por poco y se desmaya cuando se dio cuenta que Camus era un bello doncel y ahora estaba llevando a un pequeño ser fruto del amor de ambos, algo que Milo jamás cambiaría por nada.

-Te ves adorable Camus- Halagó Milo mientras lo abrazaba por detrás y tocaba con  ternura su pancita  crecida.

-Milo... ¿Cuando nazca este pequeño que viene en camino, como lo llamarás?-

-Nuestro pequeño se llamará Hyoga- Respondió el rubio mientras le quitaba la taza  de té que tenía en las manos.

-¿Cómo sabes que será niño?-  Preguntó mientras tocaba su vientre.

-Algo en el fondo me lo dice- Respondió con una sonrisa...

-Tenemos toda una vida por delante los tres Milo-

-¡Y los que nos falten!- Gritó muy animando el heleno mientras abrazaba al pelirrojo.

-¿Qué? ¡Como que los que nos falten!- Preguntó nervioso.

-Si, no importa cuantos hijos más tendremos... Tenemos mucho amor para los que vengan- Contestó alegremente Milo.

-Milo- Lo llamó con mucha ternura.

-Además no hay que perder el tiempo... Necesitamos terminar de hacer a nuestro pequeño- Respondió con voz sensual mientras tomaba a Camus en sus brazos.

-Todo que quieras amor- Camus abrazó a Milo, le encantaba que lo cargara de esa forma y sobre todo que lo mimara mucho.

Un amor que ambos se tienen hasta el final de sus días.

Ambos entraron a la recámara  para demostrarse todo el amor que se tienen, el comienzo de una vida plena y dejando atrás el pasado...

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Hola mis querid@s lector@s cómo están. Me tocó trabajar con la historia de Rapunzel del cual solo retomé el cabello largo y el encierro del personaje para hacer algo más diferente, espero que les haya gustado esta historia para celebrar a nuestro bichito.

Pag. Oficial Facebook Milo x Camus.

Muchas gracias Camill54 si necesito agregar algo más me avisas por favor 🥰🥰🥰

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