Capítulo Dieciocho

Capítulo dieciocho

30 de octubre, 2012

—Este es un lindo apartamento—murmura Ashton viendo alrededor.

—Ya dijiste eso hace una semana.

—Es que realmente Hilary y tú le han dado su toque—murmura quitándose su abrigo al igual que yo.

—¿Quieres algo? ¿Agua? ¿jugo?

—Dame una KatheStuart, por favor.

Río caminando hacia la cocina no muy espaciosa, pero bastante cómoda. Decido servirnos un poco de jugo y tomar unas galletas. Vuelvo a la sala , le tiendo el jugo, ubico el plato lleno de galletas en la pequeña mesa y me siento a su lado en el sofá.

—¿Por qué no me has presentado a tu amigo David?

Dejo la galleta a mitad de camino a mi boca para girarme y obsérvalo. Creo que quizás frunzo un poco el ceño.

—¿Quieres conocer a David?

—No tengo buenos sentimientos hacia él, pero no ha de ser mal tipo si es tu amigo.

—Es un buen chico, no dejes que aquella confusión te dé una mala imagen de él—observo mi galleta—no pensé que estuvieras interesado en conocer a David o en todo caso mis amigos, aparte de Hilary.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque se supone que lo de nosotros es como "secreto", nadie lo sabe, por tu imagen...

Me encojo de hombros mordiendo mi galleta. Estoy bien con el anonimato, ciertamente quizás me aterre la idea de tener cámaras sobre mí y personas juzgando sí lo que hago está bien o mal, pero, también me gustaría no tener siempre que eludir el tema de quién es el chico al que veo. No es tan agradable tener la sensación de que Ashton quisiera ocultarme, aun cuando sé que ese no es el caso.

—No eres como mi secreto Katherine, pensé que querías una vida normal, nada de la locura que enfrento día a día.

—Si te voy a querer a ti, tengo que quererte con todas las locuras que trae contigo. Sé que tu vida no es común ni tranquila.

—Eres tan linda—dice con voz aguda y alargando la última vocal, ruedo mis ojos mientras él tira de mi cuerpo abrazándome—¿Quieres que lo haga público?

—Ni siquiera sé lo que somos Ashton, se supone "lo estamos intentando" ¿Es eso lo que vas a decir al hacerlo público? Mejor sólo sigamos. No estoy pidiendo que lo digas...

—Quiero conocer a tus amigos...

Juego con los dedos de una de sus manos, sé que a Hilary la tratan normal, están acostumbrados a ella siendo hermana de dos famosos, pero conmigo no sé si sería diferente. No quiero que las cosas cambien, siento que mis deseos y lo que quiero se contradicen.

No quiero ser la chica que Ashton oculta, pero tampoco quiero tener un trato diferente ni tener a las personas sobre mi viendo mis defectos. Es tan contradictorio.

—Ya conoces a Hilary...

—¿Eso quiere decir que no tienes más amigos? ¿Qué eres una asocial?—ríe y yo golpeo su brazo.

—Tengo pocos amigos porque soy tímida y callada.

—¿Tímida y callada? Claro, por supuesto que lo eres.

—¡Si lo soy!

—De acuerdo, tienes pocos amigos porque eres tímida y callada.

—Pero si tengo pocos amigos, de hecho hice a los amigos de Hilary mis amigos. Nunca he sido realmente buena haciendo amigos, antes de venir a Londres sólo tenía compañeros y conocidos, fanáticas con las que compartía mi amor por bandas y cosas, pero no amigos a los que me doliera dejar en Liverpool.

—¿Realmente eres tímida?

—No soy buena haciendo amigos, me gusta más tener mi espacio y sólo observar, no me gusta ser el centro de atención.

—Conmigo fuiste sólo un poco tímida, luego eras toda altanera diciéndome como votaste por mí.

—Me haces sentir en confianza.

Alzo mi rostro sonriéndole, él baja el suyo y me besa de manera dulce y lenta; creo que suspiro y eso lo hace sonreír. Me pongo de pie tendiendo mi mano hacia él.

—He estado haciendo algo en mi habitación ¿Quieres ver?

—¿Qué si quiero ir a tu habitación? ¡Por supuesto que quiero ir!

Río mientras caminamos hacia mi habitación. Las paredes están cubiertas de papel periódico para evitar mancharlas de pintura, Ashton parece desconcertado.

—No son las paredes, ve arriba—indico señalando.

Él alza la vista y sonríe. Creo que estoy muy consciente de que los paisajes no son realmente mi estilo o área donde me destaco, soy mejor en los retratos, pero quise hacer eso con el techo de mi habitación.

Quise recrear dos paisajes, uno colorido y alegre parecido a un cuento de hada y otro con tonos más oscuros hacia el final resultando ser una noche serena y tranquila, sé que me ayudará a relajarme.

—Obtuve un poco de ayuda de Hilary, ya que los paisajes es uno de sus fuertes, pero en su mayoría es obra mía.

—Es grandioso Katherine—murmura caminando y viendo el techo.

—Cuidado con... la pintura.

Él baja la vista y observa su zapato negro seguramente de alguna muy buena marca, lleno de pintura color verde. No puedo evitar reír, él alza la vista hacia mí.

—¿Te parece gracioso? Glorie realmente estaba feliz cuando me regaló estos zapatos.

—¿Ella te los regaló?

—Si...

—Entonces es aún mejor que se hayan arruinado.

—Katherine sacando su lado malvado.

Me agacho hasta uno de los recipientes con pintura amarilla y mojo mi mano, él enarca sus cejas.

—Sin ensuciarme.

—Sólo un poco, vamos a hacerte un Ashton más bonito.

Él de hecho no se queja, para mi sorpresa, me deja ensuciar su rostro, su cabello y la camisa blanca que está usando. De hecho sonríe mientras invierto los colores. Seré honesta admitiendo que lo más divertido se encuentra en tocar a Ashton, sobre todo cuando toco su abdomen.

—¿Ya terminaste de ensuciarme?

—Espera, falta un poco aquí—presiono mis dedos en su cuello, ahora Ashton es un hombre atractivo lleno de colores.

—Muy bien—dice sacándose la camisa y pasando una de sus manos por su cabello lleno un poco de pintura. No puedo evitar ver brevemente su torso desnudo—veo que te divertiste.

Pasa sus manos por los lugares donde conserva pintura y las presiona sobre mi rostro, hago una mueca. Será un poco difícil sacar la pintura, pero todo sea por la diversión de un momento como este.

Lo triste es que mi camisa es de botones y estoy muy segura que la pintura va a dañarla. Lo dejo llenarme de pintura, río cuando lo siento en mis costillas puesto que me da cosquillas.

—Ya, ya, no me hagas cosquillas—imploro intentando tomar sus manos.

—Ahora estás sucia, deberías quitarte esa camisa—sugiere.

—Que conveniente que para estar limpia tenga que quitármela.

—Sólo doy una sugerencia.

Río mientras él aleja sus manos finalmente acabando con las cosquillas. Sus ojos se achican ante la gran sonrisa en su rostro. Creo que estoy acostumbrándome a ver a Ashton con vello facial, a veces parece que olvida afeitarse, aunque que creo que lo hace para alejarse un poco de la imagen de niño bonito que su representante creó.

Sacudo mi cabeza para retirar mi cabello del rostro, quizás ya Ashton lo ha ensuciado, pero no voy a empeorarlo con mis manos llenas de pintura.

—Si quieres la camisa fuera, quítala—me sorprendo diciéndole. Creo que a él también lo toma por sorpresa, puesto que da un respingo y luego despliega en su rostro una sonrisa ladeada.

—No puedo rechazar una oferta como esa—murmura, entonces tantea los bolsillos de su pantalón, como su buscara algo.

—¿Qué haces?

—Verifico estar preparado...

—¿Para qué?—pregunto entrecerrando mis ojos, él sube y baja sus cejas de manera sugerente, bufo haciéndome la interesante—como si tuvieras tanta suerte.

—Es algo grandioso que a mí no me mueva la suerte, yo sólo busco éxito KatheStuart.

Dicho eso estira sus manos hacia mi camisa, y con tranquilidad comienza a deshacerse de cada botón. Cada botón sólo muestra un poco más de piel, más de mi sujetador, más de mi torso. Más y más.

Cuando ha acabado quita la camisa y respiro hondo. No hace frío debido a la calefacción, pero aun así ante la expectativa, los vellos de mi piel se erizan mientras un escalofrío recorre mi cuerpo.

—¿Y ahora?—pregunto en un susurro, aun siendo inexperta en esto. Aun sin saber exactamente como se supone debo seducir a Ashton.

Él no dice nada, camina hasta mí, enreda sus manos en mi cabello y presiona sus labios sobre los míos.

No es el beso suave y tierno de antes. Es un beso húmedo y profundo que roba cada respiro que posiblemente yo necesite tomar ante la intensidad del momento y sentimientos que habitan en mi hacia él.

No puedo evitar que mis manos tanteen su torso, enfocándome en la dureza de su abdomen. Apuesto que en el momento en el que pegamos nuestros cuerpos, somos una colisión de colores a causa de las pinturas.

Los besos van desde mis labios hasta mi cuello, alternándose entre ascender y descender por mi piel. Creo, no, de hecho puedo asegurar que este ha sido mi encuentro más intenso con Ashton.

Río cuando me hace dar la vuelta ocasionando que presione la parte frontal de mi cuerpo de la pared. La risa cesa en el momento que siento sus labios húmedos y tibios bajar en una cascada de besos que comienza en mi cuello y termina en mi espalda baja.

Me escucho jadear mientras todo dentro de mí se revuelve y se pone ansioso por codiciar mucho más. Muchísimo más.

Sus manos van hacia adelante, acariciando mi torso, su toque es suave, incluso parece el tacto de una pluma, la delicadeza de sus dedos sobre la piel de mi torso no es la misma con la que besa mi espalda.

—¡Ay! Me mordiste—exclamo sorprendida, no es como si sintiese dolor, sólo me tomó por sorpresa. Él ríe y besa mi costado, el lugar donde dio un suave mordisco.

—Lo siento, no pude evitarlo.

Siento sus dedos jugar con el broche del sujetador, luego siento como se deshace de el . Con el sujetador fuera, puedo sentir mi piel calentarse ante un sonrojo. Un sonrojo producido por el hecho de exponerme ante él y por el calor del momento. Un sonrojo contradictorio, ciertamente.

Puedo decir que me vuelvo suspiros, jadeos y gemidos cuando sus manos acarician el área ahora descubierta. Incluso presiono mis manos contra la pared porque siento que mis piernas son gelatinas que de manera traicionera en cualquier momento podría dejarme caer.

Caer en un abismo de deseo y ansiedad.

Deseo por Ashton.

Sus dedos y manos acarician mis pechos y cuando parece que quizás, sólo quizás, la sensación va a acabar conmigo, me hace dar la vuelta para besarme mientras nos hace caminar a la cama.

Desde el momento en que mi espalda cae contra la cama, las cosas se desenvuelven con naturalidad. Con comodidad y entre jadeos y suspiros.

Él me desviste, yo lo ayudo a desvestirse; cuando nos damos cuenta, tengo a Ashton desnudo sobre mí, entre mis piernas con sus dedos bajando mi ropa interior y mi respiración siendo realmente dificultosa.

Mi cuerpo esta sonrojado, por sus caricias, por el deseo, por la expectativa.

De la misma manera en la que sus manos se entretienen con lugares de mi cuerpo, las mías se recrean con el suyo. Donde él encuentra suavidad, yo encuentro dureza. Sin embargo en algo coincidimos: hacemos que cada caricia haga las cosas más intensas.

Tal como lo dijo, tiene protección, la cual se encarga de usar.

Para el momento en el que Ashton y yo podemos definirnos como uno solo, respiro muy hondo. Esto ha sucedido muy pocas veces y sólo con él. Me gusta que sea de esa forma, porque entonces Ashton es la única persona que me ha hace sentir de este modo, que me hace conocer las reacciones de mi cuerpo y la manera en la que puedo entregarme sin vergüenza e inhibiciones.

Mis manos se aferran a su espalda mientras todo sucede. Me gusta que me bese, me gusta que me mire de ese modo, incluso que me sonría y tenga el descaro de guiñarme un ojo.

Estoy enamorada sin retorno.

En algún punto llegamos a donde debemos llegar y mi cuerpo se sacude para luego relajarse ante la liberación.

Ashton deja caer su cabeza sobre mi pecho y no puedo evitar acariciar con mi mano su cabello húmedo, no hay rizos, pero están esas ondas que siendo honesta, me encantan.

—Un hombre de éxito, no de suerte—murmuro y él ríe.

Se da la vuelta hasta estar a mi lado, retira la protección arrojándola a la papelera cercana a la mesita de noche. Se gira y me observa.

—No eres linda. Eres hermosa, ardiente y sexy.

—Pensé que era dulce.

—También eres eso, eso y mucho más—murmura retirando cabello de mi rostro—me cautivas.

—Es porque soy una Stuart, está en mi cautivar a los Ashton.

—¿A cuántos Ashton conoces?—bromea tirando mi cintura para abrazarme mientras continuamos observándonos.

—Conozco al más importante.

—¿Al que tiene tu corazón?

—No, al que me entretiene hasta que encuentre al amor de mi vida—digo y él rueda sus ojos.

—Niña cliché.

—¡Por tu culpa!

Él ríe y acaricia mi cabello. Esto ya no son pasos de bebés para recuperar nuestra relación. Son pasos contundentes y precisos.

***

19 de noviembre, 2012.

—No puedo creer que Adam ya camine—murmura mamá viendo a Adam caminar hacia la puerta, seguramente ansioso de que mi hermano llegue.

—Pues créetelo, tus nietos crecen—murmuro sentándome al lado de papá que pasa su brazo por mis hombros.

Nada como estar en casa, Liverpool siempre será hogar.

—¿Papá?—pregunta Adam viéndonos.

—Papá aun no viene cariño, ven con la abuela—pide mamá abriendo sus brazos, Adam ríe y camina hasta ellos.

—¿Cómo te va en la universidad? ¿Todo bien?

—Estupendo, todo es mejor desde que vivo con Hilary.

—Me agrada toda la familia Jefferson, son buenas personas—dice papá—¿Has visitado a tu abuelo?

—Tengo semanas sin hacerlo, estoy organizando cuando puedo ir a verlos.

—Sí, no dejes que se queje, ya sabes que eres su favorita y no se esfuerza en ocultarlo.

—Es porque soy adorable.

—Ya lo creo—murmura riendo y besando mi frente—extraño tanto no tenerlos en Liverpool, todos ustedes se han ido a Londres al mismo tiempo, pero me hago a la idea de que yo sabía que algún día mis hijos iban a crecer.

***

20 de Noviembre, 2012.

—Qué extraño es estar de este lado—murmuro tomando una revista de la estantería en donde sale una foto de mi hermana y Harry saliendo de un restaurante.

—¿Puedes buscar leche descremada y evaporada? Tu mamá la necesita para la pasta—pregunta Bridge.

—Claro ¿Viste esto? Kae es tan atractiva que incluso en una foto distraída sale hermosa.

—No digas eso frente a ella, no necesitamos que esa perra tenga más autoestima al cielo—se ríe Bridge antes de tirar de la nariz de Adam que ríe—niño flojo, debes decir mamá.

Adam sólo ríe. Aun con la revista en mi mano, camino. Llego a mi destino y busco las dichosas leches. Me detengo cuando escucho mi nombre, me giro encontrándome con una ex compañera de clase, con la que ciertamente muy pocas veces hablé porque no nos agradábamos del todo.

—Hola...¿Farrah?—digo.

—Sí, hola a ti Katherine—ella besa mi mejilla y me da una gran sonrisa—¡No te había visto!

—Ya no vivo aquí, me mudé a Londres.

—Oh ¿Con tu hermana...?

Ahora entiendo por qué me habla. Soy como el boleto que lleva escrito en la frente "BG.5", ahora ella es la persona más agradable por existir. Falsa.

—No, estoy por mi cuenta, pero si convivo mucho con mi hermana.

—He visto fotos de su niña, es hermosa.

—Lo es...

—¿Qué tal BG.5?

—Grandiosos como siempre—respondo tomando las dos leches por las que Bridge me envió—fue agradable verte, pero ya debo irme.

—¿Qué tal si intercambiamos números para así visitarte y vernos?

—¿Y casualmente pedirme que invite a BG.5?—Pregunto, creo que se me ha pegado un poco el veneno de Hilary—porque déjame decirte, nunca fuimos amigas y recuerdo perfectamente que más de una vez hiciste cosas malas hacia mi ¿Crees que te daré el privilegio de conocer a mi cuñado o uno de esos maravillosos hombres? Siéntate y espera, porque no me agradas y de mi parte no vas a conocerlo. Hasta luego Farrah.

Ella me mira con sus ojos abiertos, me encojo de hombros y vuelvo hacia Bridge.

—¿Puedes creer que me encontré a una de las chicas malas que detestaba y quería visitarme en Londres?

—Dime que cortaste sus alas, por favor—pide Bridge, una de las razones por las que amo a mi cuñada, es porque no finge ser buena.

—Lo hice.

—Esa es mi Katherine—dice chocando su puño con el mío y con una gran sonrisa.

***

28 de noviembre, 2012.

—¿Cuáles son las probabilidades de que Hilary asesine a Doug?—pregunta Andrew sentándose en la pequeña mesa de la cafetería y dejando un batido de chocolate con oreos para mí, él tiene un café.

Por un momento, como sucede siempre, estoy deslumbrada de estar hablando realmente con Andrew, es decir, aún tengo incluso problemas cuando hablo con Harry. Andrew enarca una de sus cejas esperando respuesta.

—No lo sé, todo depende de la respuesta que dé Doug.

—Milla va a ser problemas—murmura Andrew tomando de su café.

Doy un sorbo a mi delicioso batido, no sé nada de Milla, de acuerdo, sé todo lo que Hilary me ha dicho, por lo que mi opinión es subjetiva.

Hablo de que llegué con el tornado Hilary al ensayo luego de que esta mañana las redes sociales y revistas amanecieran inundadas de fotos de Doug saliendo del hotel en donde se hospeda Milla y las insinuaciones en la noticia bien pudieron hacer que Hilary prendiera fuego a la habitación donde se hospeda Milla, eso vinculado al hecho de que justamente ayer en la noche Doug canceló su cita.

—¿Siempre has sabido que esos dos están juntos?—me pregunta Andrew.

Andrew Wood hablándome. El hermoso, caliente, bondadoso y demás adjetivos Andrew.

—No lo supe inmediatamente...

—Yo como que presencié el inicio, pero aseguré que fingiría demencia y no haber visto nada—ríe sacudiendo su cabeza—ahora estoy envuelto en este secreto al igual que tú.

—Ellos van a decirlo en algún momento.

—Eso esperemos...—ladea su cabeza a un lado para observarme—¿Sí sabes que a Doug a veces le gusta contar cosas?

—Te refieres ¿a que es chismoso?

—Quise hacerlo sonar bonito fiver—indica—bueno, él me dijo que tú y Ashton están juntos de nuevo.

—Oh...

Siento mis mejillas excesivamente calientes, Andrew ríe y creo que me sonrojo más cuando presiona uno de sus dedos en mi mejilla, como si persiguiera el rubor.

—Nunca he visto a alguien sonrojarse con tanta fuerza y rapidez Fiver, estoy realmente impresionado.

—¡No seas malo!

—¡Que va! ¿No has escuchado que soy el más dulce de BG.5? sólo dulzura para mis fivers. No es mi culpa que te sonrojaras tan furiosamente.

—¡No es mi culpa tampoco!

Él ríe y ubica sus manos bajo su barbilla es gracioso el modo en el que finge verme de manera soñadora, no puedo evitar reír, por lo cual él me guiña un ojo.

—Sólo iba a decir que él es un buen chico, pero puesto que eres de mis fivers favorita y eres como familia, entonces si él da un mal paso tú tienes que decirme fiver. Ashton es amigo, pero nadie rompe el corazón de una fiver.

—Eres muy dulce.

—¿Lo ves? Soy el BG.5 más dulce. Pero sé que eres Dethan.

—¡No es cierto!—lo niego como buena fiver—todos son mis favoritos, es más, por hoy, por este mes tu estas por encima de todos.

—Vaya, sí que sabes hacerme sentir halagado—bromea.

***

02 de diciembre, 2012.

—¿Quieres un poco más de té princesa Kat?

—Desde luego, princesa Sophie—respondo acomodando la tiara sobre mi cabeza.

Sophie me da una dulce sonrisa mientras con la tetera sirve más té invisible en mi vaso rosa de princesa. Finjo que bebo del té.

—¿Vas a casarte con Aton?

Qué bueno que no tengo té realmente, de lo contrario estaría tosiendo con fuerza. Miro a Sophie que juega con una de sus trenzas rubias.

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque Aton es un príncipe y tu una princesa. Serán reyes—me responde—y Aton dice que te ama. Mami ama a papi y papi a mami, y ellos están casados. Papi dice que mamá es su reina.

—Ese es un buen razonamiento—murmuro sin salir de mi sorpresa—por ahora no vamos a casarnos.

—¿Pronto?

—¿Me das un poco más de té?—pregunto cambiado de tema, funciona porque ella comienza a murmurar sobre un cachorro que quiere tener y que Ashton prometió comprar.

Me alegra haber aceptado venir a Manchester con Ashton, su familia me agrada y parece que yo les agrado a ellos.

Cuando ha pasado una hora, tengo a Sophie sentada en mis piernas y jugando con un mechón de mi cabello mientras habla de alguna Anie que estudia con ella y será su mejor amiga por siempre después de mí, porque yo soy su mejor amiga verdadera de princesa para siempre, esas fueron exactamente sus palabras.

—¿Me quieres Kat?

—De hecho ya te amo Sophie, eres mi princesa favorita.

—¿Más que cenicienta?—pregunta con entusiasmo.

—Más que cenicienta, eres más genial y tú no andas perdiendo tu zapatilla como ella que es olvidadiza.

—No, mami no me deja perder la zapatilla.

Río y la abrazo, me encanta esta niña, puedo imaginar cuando Halle tenga esta edad.

—¿Cómo están las princesas?—escuchamos la voz de Ashton.

—Bien, siendo las mejores princesas ¿Cierto Sophie?

—Sí, Aton, mejor que cenicienta.

—Pues princesa Sophie, su padre solicita acto de presencia en la casa.

Sophie se voltea a verme.

—Ya vuelvo Kat.

—De acuerdo, aquí te espero.

—No dejes que se vaya, Aton.

—No dejaré que se vaya Sophie—asegura Ashton sentándose a mi lado.

La vemos irse corriendo dentro de la casa, yo río.

—Ella me encanta.

—Sophie hechiza a todos.

—Lo mismo pasa con mis sobrinos.

Él asiente con la cabeza y se rueda hasta sentarse detrás de mí con sus piernas abiertas a mi costado, cuando me abraza sonrío.

—Oye KatheStuart...

—¿Si Ashton bonito?

—¿Quieres ser mi novia de Nuevo?

Mi sonrisa crece más, pero me mantengo en silencio, siento sus labios en el lóbulo de mi oreja y me estremezco.

—¿Si?—insiste.

—¿Quieres eso?

—Lo quiero mucho—responde.

—Quiero ser tu novia de nuevo—no puedo evitar reír—sonamos como personas de doce años.

—Te amo.

—Eso es bueno—bromeo, él muerde en broma el lóbulo de mi oreja—de acuerdo, también te amo.

—Debo abrazarte lo suficiente porque Sophie te acapara y cuando venga, ella será quien quiera abrazarte.

—Dividida entre los hermanos Bratter.

—Nos tienes enamorados.




Holaaaaaaaaaaaa, por fin por aquí.

Aquí esta el capítulo, recién salido del horno hahaha, bueno, con este restan dos capítulos + epílogo.

Que sepan que los extrañé.

Para más noticias sobre mis historias:

Instagram: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

YouNow: DarlisStefany

Espero les guste, un beso <33

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top