Itachi observaba al rubio ofrecer sus servicios para cargar las bolsas de las compras de las señoras a sus hogares y recibir un poco de dinero extra, no entendía el porqué, su hermano era chunin y tenía un buen salario, ¿por qué trabajar de más?, tal vez no sabía administrar su dinero, vio como lo rechazaban y eran groseros -aléjate mocoso, nos estás espantando a la clientela -el rubio apretó el ceño, asintió, caminó lejos del lugar buscando un segundo empleo -¿puedo ayudarlo a cargar sus cajas por algo de dinero a cambio? -el señor del local lo vio con molestia -aléjate de aquí -Naruto continuó su camino, rascó su nuca con frustración. Itachi lo vió llegar a un puesto de comida -¿qué sucede Naruto? -Teuchi preguntó al verlo serio, el rubio reaccionó, sonrió un poco más alegre -nada, sólo no tuve un buen día -el del ramen sonrió, le sirvió un plato de ramen -este corre por cuenta de la casa, siempre vendrán tiempos mejores, no te rindas -el Uzumaki sonrió lindo -es verdad, gracias por la comida ttebayo -comió con calma esperando le durara un poco el plato, no tenía mucho dinero y esa semana no habían tenido misión.

Itachi pensaba ¿cómo ayudarlo?, no le agradaba la situación que estaba viendo, mordió su mejilla al verlo tan serio, lo vió levantarse y despedirse, agradeció por la comida y salió con calma caminando con las manos en las bolsas y algo cabizbajo, aún así podía darse cuenta que iba a la defensiva y evitando las aglomeraciones, apretó el ceño con duda, mientras lo observaba recordó, sonrió ligero, bajó del techo, el rubio levantó el rostro de golpe, se puso a la defensiva, apretó el ceño -¿otra vez tú? -Itachi mordió su mejilla al sentir el rechazo -bueno, fui a comprar unas cosas y te ví pedir empleo -el rubio se ruborizó, rascó su brazo con vergüenza -¿vienes a burlarte? -el Uchiha negó con velocidad algo nervioso -sólo, sólo recordé que vi en la oficina de archivo en anbu que solicitaban a una persona para migrar las cajas del cuarto de archivo al almacén, es un trabajo duro de dos o tres días, no es mucho, pero -Naruto sonrió con emoción -lo haré, prometo que no daré problemas ttebayo -Itachi sonrió ligero al verlo alegre -aún es temprano, vayamos-

Naruto comenzó a seguirlo, nunca había ido a la base anbu, se puso un poco nervioso cuando subieron la montaña kage y comenzaron a correr por el bosque, el rubio vio al azabache con duda, ni siquiera lo conocía, paró en seco a punto de salir corriendo de regreso cuando lo vió acercarse a unas puertas en una colina. Itachi giró su rostro, vio asustado al pequeño, mordió su mejilla, tal vez creyó que lo lastimaría, ni siquiera se había presentado -en este lugar soy comadreja -colocó la máscara. Naruto asintió más tranquilo al verlo con su máscara, en la entrada un guardia avanzó, se colocó a su espalda, confiar su identidad era un signo de confianza y eso lo calmó -comadreja-sama -el azabache asintió levemente, sintió molestia en la mirada del guardia hacia el pequeño -Naruto por aquí -el rubio asintió, se hizo pequeño al sentir la mirada de molestia del guardia, avanzó con velocidad detrás del mayor, parecía alguien importante, muchos anbus lo saludaban con respeto.

Itachi llegó a la oficina de archivo, observó al encargado del lugar -conejo, Naruto hará el trabajo de migrar las cajas a la bodega, muéstrale qué cajas serán las que lleve -la chica asintió viendo con molestia al chico, giró su mirada a Itachi pidiendo explicaciones, los onix se veían oscuros, asintió -¿podemos hablar después?, mis padres mencionaron que aplazaron la fecha del matrimonio para dentro de un año -Naruto mordió su mejilla, al parecer era su novia, el Uchiha apretó el ceño sintiéndose incómodo con su comentario, más frente al rubio -después hablamos, bien Naruto, cualquier cosa me avisas -el pequeño asintió -conejo, asegúrate de que le otorguen su pago personalmente -la chica asintió sin entender, respiró con fastidio. El Uchiha se alejó del lugar hacia su oficina, era el comandante anbu a pesar de estar en servicio y mantener un equipo anbu -bueno, son órdenes, ¿no es así?, no hay otra opción -Naruto apretó el ceño un poco, sintió la falta de cortesía y rechazo de la chica, escuchó sus instrucciones, creó tres clones y comenzó a llevarse las doscientas cajas a la bodega, la cuál se encontraba en el subterráneo.

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El Uchiha había tomado el expediente del Uzumaki con discreción, lo leía con bastante molestia, el consejo se había negado a entrenar al pequeño ya que era una posible amenaza por su condición de jinchuriki, su adopción fue denegada, Shikaku-san había intentado adoptarlo, pero no se lo habían permitido, su herencia pasó al Daimyo para resarcir el daño que kyubi dejó en la aldea cuando la atacó, no tenía familia, ni nadie que abogara por él, la renta del departamento la había cubierto el tercer hokage como gesto de buena voluntad para con el cuarto Hokage, tal vez fue culpa por todo el daño que la aldea le provocaba. En el orfanato la matrona lo maltrataba, lo habían corrido del lugar a los seis años, el hokage lo encontró medio año después en el bosque, fue cuando obtuvo el pequeño el departamento, su puesto era el de gennin porque no tenía las capacidades y habilidades necesarias para ascender a pesar de haber salvado a la aldea del Shukaku y pasar a las semifinales derrotando al genio Hyuga en los combates chunin, eso era mierda, había visto esa pelea, fue ingenioso como había ganado el combate, observó sus misiones, a pesar de ser muchas fallidas, las aldeas enviaban cartas de agradecimiento por el bien que había hecho en el lugar el Uzumaki, recordaba que Kakashi entrenaba a su hermano personalmente y la Hokage a la chica pelirrosa.

Levantó el rostro con molestia analizando como le metían piedras y más piedras en el camino, observó sus exámenes de la academia con malas calificaciones, podía sentir un flujo de chakra en ellos, activó su sharingan, había residuos de genjutsus en él, negó con coraje -hijos de puta -susurró, continuó leyendo, sus onix se oscurecieron al leer que había sido agredido físicamente el chico en su infancia, ahora entendía porque su duda y desconfianza, porqué había querido huir el día que lo llevó a la base anbu, debió creer que podía atacarlo, cerró el expediente, talló su rostro con frustración, los ataques habían terminado con la nueva hokage, la sannin había mantenido a raya al consejo lejos del pequeño, recordaba la ley de protección contra el Uzumaki, tenía una idea de toda esa mierda, pero siempre había ignorado la situación, sonrió con sarcasmo, juzgaba a los aldeanos por ser ajenos a lo que sucede en el mundo y él era ajeno a lo que sucedía en la misma aldea, era el maldito comandante anbu, presumía de inteligencia, era un verdadero idiota -mierda -guardó el expediente, explotó, era un clon que se había infiltrado en el archivo privado de la Hokage.