Capítulo 6 La boda
Esa noche mientras tomaba un baño caliente en la tina, Giyuu seguía pensando en lo último que Tanjiro le dijo.
"Si, Giyuu-san es un gran amigo, ahora no me sentiré solo si sé que estará ahí..."
—Estar...no sé qué es lo que pueda querer de mí, pero dije que sería su amigo—murmuró para sí mismo, tras eso salió de la tina.
—Giyuu-san olvide decirte que las toallas estaban en la secadora, aquí las tiene—Tanjiro entro al baño justo en ese preciso momento en que Giyuu salía—¿Ah?
El Omega se le quedó mirando, Giyuu escucho lo que dijo y se acercó a él como si nada.
—Gracias por traerlas—tomándolas de sus manos, Tanjiro se quedó callado, de inmediato levantó la vista.
—No, yo solo, te las entrego, me voy—este salió rápido del baño.
El ex soldado no entendía su reacción, él siempre tomaba baños en la base rodeado de soldados, no era algo diferente para él.
Tanjiro fue directo a su habitación y cerró la puerta tras él, recargándose en ella.
«Kamado Tanjiro, eso fue inapropiado, aunque estoy seguro de que Giyuu-san no se dio cuenta, sigue sin ser familiar con el tema de los Omegas o Alfas...» pensó este.
Al día siguiente, Giyuu fue a correr y regresó justo a las 7 a.m. para olfatear ese café molido que preparaba Tanjiro todas las mañanas.
—Buenos días.
—Buenos días, Giyuu-san—saludo Tanjiro aunque verlo a la cara le hizo recordar la escena en el baño y por alguna razón se sonrojo un poco, volteándose hacia la cafetera—El desayuno casi está listo, ¿café?—Tanjiro viéndose más alegre. Giyuu le extraño que evitará el contacto visual tan rápido.
Los dos se sentaron a comer, siendo el Omega quien abriría la conversación.
—Aun no tengo pensado decirles a los del hospital de mi embarazo, quisiera esperar un poco, solo tengo 10 semanas, los embarazos Omegas tienen una tasa del 20% menos que las mujeres Betas o Alfas.
—Ya veo, si es lo que deseas.
—Si, aunque también buscaré un obstetra especialista en Omegas, eso ayudaría a que siguiera un buen embarazo, aunque debo buscar uno lejos del hospital.
—Entiendo—Giyuu contestando de manera corta.
—Iré a revisarme, he escuchado que es mejor ver a uno que atienda Omegas, tengo un poco de nervios, nunca he ocultado cosas a mis compañeros de trabajo ¿Estaré haciendo lo correcto?
—No lo sé—comiendo otro bocado, Tanjiro en todo momento mientras comía le podía atención, Giyuu era un soldado hecho y derecho, incluso su manera de comer era sistemática se podría decir que hasta rígido.
—¡Ja, ja! ¿Giyuu-san no se relaja nunca?—le dijo el Omega.
Fue cuando Giyuu se dio cuenta de lo que hacía, bajando los cubiertos y mirando a Tanjiro.
—Yo...
—Descuide, solo que es extraño, nunca había puesto atención a ciertas acciones de Giyuu-san, es increíble su manera de ser tan preciso y rígido con todo lo que hace. Kyojuro no sol...olvídelo.
Giyuu se le quedó mirando, notando que había recordado a Rengoku, mas no sabía que decir para hacerle sentir mejor, así que solo contestó.
—Intentaré ser más activo—le dijo.
—¿Qué?—Tanjiro un poco confundido sin saber lo que realmente entendió.
La comida terminó y Tanjiro se despidió de este para ir al trabajo, la sala de emergencias era la más demandada de todas las alas del hospital, en especial cuando se trataba de un hospital que atendía a personas gratuitamente en emergencias, algo que los Ubuyashiki tenían como prioridad. El enfermero iba de un lado a otro, mientras bajaba al laboratorio para llevar unas muestras se topó con Muichiro Tokito, el chico seguía estando lúcido así que se disculpó con Tanjiro aunque Giyuu ya le había advertido en qué lo haría.
—Todo está bien, Tokito-kun. Solo me alegra que estés mejor.
—Él tenía razón.
—¿Cómo?
—Giyuu dijo que me disculparías, porque eres una buena persona Tanjiro.
—¿Eso dijo?
El Omega se sorprendió de ello, el joven Alfa lo acompañó de regreso a emergencias.
—Por cierto Tanjiro, aquella vez en el baño, yo intenté atacarte por tus feromonas, ¿verdad? Es raro, no pensé que me afectarán las feromonas de un Omega de esa manera.
—Bueno, podría ser un caso extraordinario, no debes preocuparte Tokito-kun.
Los dos conversaban como buenos amigos cuando el Alfa recordó algo más.
—Ah, es cierto, vi algo en tu mano esa vez que llamo mi atención ¿Qué era?—Tokito miro al techo tratando de recordar, mientras que el rostro de Tanjiro se llenó de sudor, apretando los dientes, rogaba para que no recordaba que tenía la prueba de embarazo—.Tanjiro, era importante porque recuerdo que intentaste proteger, esa cosa.
—¡Ja, ja! No era nada, solo la sorpresa.
—¿En serio?—Tokito acercó su rostro tanto al Omega aunque sin malicia, Tanjiro bufo un poco antes de decir con un rostro torcido.
—Nop, nada, nada de nada, ya me voy—el elevador llegó a su piso y bajó de prisa.
Tokito primero se quedó pensando en su reacción, luego alzó los hombros y se despidió.
—Que te vaya bien, Tanjiro—Tokito haciendo un gesto con la mano, para regresar a psiquiatría.
Tanjiro por fin pudo respirar, sabía que sería difícil ocultar su embarazo en especial porque él siempre fue malo para mentir, aun así, lo intentaría dado que no quisiera molestar a los demás con ello. Mientras pensaba en sus palabras, Aoi llamó a Tanjiro puesto que alguien lo había ido a buscar, el Omega no sabía de quién se podría tratar, nunca recibía visitas ajenas porque no tenía parientes vivos, así que fue a la recepción donde vio a un joven de aproximadamente su edad, cabello oscuro y estilo Mohawk sentado en medio de la sala, unos niños que estaban a su lado estaban asustados por su enorme altura y complexión.
—¿Genya eres tú?—lucía extrañamente sorprendido.
El joven le miró, traía una mascarilla pero al tratarse de Tanjiro se la quitó, mostrando debajo una cicatriz desde la oreja derecha hasta casi la nariz.
—¡Aaah! ¡Mamá, ese señor tiene la cara marcada!—los niños se asustaron aún más, señalándolo.
—¡Mocosos, no digan eso!—los regaño su madre, Tanjiro vio como Genya volvió a ponerse la mascarilla apenado, por lo que de inmediato se acercó a los pequeños, hincándose.
—No, no, niños, no es bueno señalar a los demás, podrían hacerlos sentir mal—les dijo muy amablemente, los pequeños se sonrojaron con el trato de Tanjiro y se acercaron a Genya para disculparse, el otro no los miro pero sí asintió, la madre de los pequeño también se disculpó por ellos.
—Tanjiro, ¿podríamos hablar?—Genya viendo la manera de salir de ahí.
—Claro, ven—Tanjiro lo llevó a la sala de descanso, el chico se retiró la mascarilla de nuevo.
—Hace tiempo que no nos vemos, yo, siento lo de Rengoku, y más que no pude asistir a su funeral, acabo de llegar al país—le dijo este, su personalidad a diferencia de su apariencia salvaje no concuerdan en absoluto, Genya como Tanjiro también es un Omega y para no buscarse problemas por eso, se viste y actúa de manera osca.
Ambos se conocieron en la universidad, Genya estudió medicina enfocándose en lo especialidad forense, dado que aunque lo intentó en dos ocasiones la policía terminó por rechazarlo al ser Omega, optando por una carrera que al menos pudiera ayudar a su hermano y con sus notas sobresalientes al graduarse pudo ingresar en el misma estación policíaca que su hermano, y ahora quiere trabajar como investigador forense. Su relación nunca fue buena debido a que Genya nació siendo el único Omega entre sus cinco hermanos lo que provocó ciertas circunstancias en su familia, en especial con su padre el cual ahora estaba en la cárcel. Pero al conocer a Tanjiro y sobre su pasado los dos encontraron a un amigo en el otro apoyándose mutuamente.
—Descuida, lo entiendo, Kyojuro también lo comprendería, pero dime ¿Qué ha pasado? ¿Estabas en el extranjero?
—Si, bueno, mi jefe me envió a Estados Unidos para unas pláticas de nuevas técnicas forenses, fueron buenas, aunque mi hermano...
"¿Viajarás a Nueva York? Tu jefe te pagó el viaje, dime ¿te estás metiendo con él? Los Omegas usan su cuerpo a su beneficio, me dan asco..."
Genya recordó las palabras que le dijo su hermano antes de partir, Tanjiro se dio cuenta que tocó un tema sensible.
—Ah, ¿quieres un café?
—Si, gracias.
Los dos se sentaron unos momentos, Aoi dijo que lo cubriría en lo que hablaba con su amigo, Genya lucía muy preocupado por algo y buscar a Tanjiro daba a entender que necesitaba hablar con alguien.
—Tanjiro, ¿sabes del compromiso de mi hermano?
—Si, pronto se casaran, ¿no?
—Así es, bueno, su prometida le dijo que yo fuera su padrino de bodas.
—¿En serio? Felicidades, Genya.
—Es que él no quiso—tomando la taza con ambas manos, dándole vueltas—.De hecho, hizo que fuera con mi futura cuñada para decirle que no podría, claro sin que ella sospechara que era él quien me lo pedía.
—No puede ser, Genya, lo siento. Ciertamente tu hermano es algo irascible.
—Si, lo sé, la verdad no esperaba nada, y no iría a la boda, para que arruinarle el día, solo que mi madre y mis hermanas me hablaron para asegurarse de que no faltara, que ellas mismas regañaron a mi hermano, y...—Genya levantó la vista hacia Tanjiro—.Aun así, si quisiera poder asistir a su boda.
—Espera, ¿también te dijo que no fueras? Eso es...
—Si, no lo dijo concretamente, solo fue un...
"Si te presentas, te mato..."
Esas exactas palabras dejaron a Tanjiro helado, quería ir a darle una buena paliza.
—Esta vez no obedeceré, por mi mamá y mis hermanas, quiero estar ahí en el día más importante de su vida, aunque me corra. Por ello, yo no...quisiera ir solo—al decir eso último miró fijamente al otro Omega, quien tuvo ese presentimiento, pero no dejaría a su amigo solo, tomando sus manos.
—Si vamos a morir, lo haremos juntos, claro que te acompañare.
—Tanjiro, no moriremos.
—Claro que no, sería un crimen y él es policía, ¿no?—se lo dijo con mucha alegría y sin malicia en sus palabras.
Genya se había dado cuenta que Tanjiro tenía en un mal concepto a su hermano, incluso el día que se conocieron se llevó una bofetada de este, ese día se quedó grabado en la memoria de Genya.
—En ese caso, gracias por ser mi pareja ese día.
—No es nada, es lo que hacen los amigos—Tanjiro muy emocionado.
La sonrisa dulce de Genya dejó al otro Omega encantado, Tanjiro sabía lo amable que es y le preocupaba esa relación tan mala con su hermano.
—Por cierto Tanjiro, ¿te ha pasado algo últimamente? No sé cómo decírtelo, pero tu piel luce brillante—le comentó Genya pero al decirle eso el rostro de Tanjiro se torció de nuevo como antes con Tokito—¿Qué? ¿Qué pasa?
—No...todo bien—le contesto, forzándose.
. . .
En la tarde, Tamayo le hizo la primera revisión completa a Giyuu, el ex soldado estaba sentado en la camilla sin camisa, la doctora tomaba notas agregándolas al expediente que Rengoku inició.
—Ahora entiendo esto—comentó ella, señalando su hombro, del cual su brazo fue amputado.
—¿Pasa algo?
—No, es que el doctor Rengoku tiene notas respecto a usted, capitán.
—Por favor, solo Giyuu—le dijo este. Tamayo sonrió un poco y luego asintió.
—Si, Giyuu, en las notas dice que su cuerpo está en completo balance, el dolor fantasma que sentía se estaba curando por las terapias. Lo que puedo ver es que lo analizo muy bien, la tomografía indica que su cerebro está intacto, no sufrió ningún trauma, pero...
La doctora miró las notas, entre ellas había una que llamó su atención.
"Giyuu es un hombre fuerte mentalmente, pero esa es también su debilidad, su interacción con otros es casi nula, aun así es una persona muy amable y aunque no lo crea, suele pensar más en otros que en el mismo, me duele el solo pensar en ello, quisiera poder ayudarlo..."
Al leer esa nota especialmente, Tamayo vio a Giyuu, el hombre que seguía firme sentado en la camilla con un rostro estoico y casi sin emociones.
—Siempre aquellos que no muestran sus emociones, son los más lastimados en la vida—murmuró la doctora.
—¿Dijo algo?—Giyuu concentrado en su revisión.
—No, todo bien, ¿ya pensó en la propuesta?—le dijo ella con una pequeña sonrisa, pero justo en ese momento llegó su asistente.
—Tamayo-sama, traje lo que me pidió...—el joven quedó estupefacto al ver a Giyuu frente a ella sin camisa.
«¿Tamayo-sama?...» atravesó la mente de Giyuu al escucharlo.
—Oh, Yushiro, gracias—ella tomó los documentos que llevaba, el joven asistente seguía enfocado en el ex soldado musculoso. Tamayo le pidió vestirse de nuevo, mientras regresó a su oficina para continuar con los datos, Giyuu bajó de la camilla y en un instante que la doctora se distrajo, Yushiro se acercó a este.
—La doctora Tamayo es una mujer muy dedicada, no piense algo más.
—¿Qué?
La verdad no entendía lo que significaba eso, pero decidió no decir nada más, regresando con la doctora para seguir con el tema de la propuesta para el programa, tras haberlo pensado y lo implicaba para otros su información, decidió aceptar pero con una condición, la cual tomaría por sorpresa a la doctora.
—¿Quitarlo?
—Si, al finalizar los exámenes y pruebas para dar a conocer la tecnología y que pueda implementarse en otras personas, quisiera que lo retiraran, el brazo—le explicó él, la mujer no sabía qué pensar al respecto.
—No lo entiendo, recuperaría su vida normal, quitarlo sería retroceder lo que haya avanzado.
—¿Es posible?—Giyuu decidido.
Tras ver que el hombre no daría marcha atrás, pensó que al menos podría cambiar de parecer en el futuro al tener el brazo nuevo, por lo que aceptó también.
—Bien, si es lo que desea. Yushiro trae la documentación para llenar todo los de las pruebas.
—Si, Tamayo-sama—el asistente se fue, no sin antes regalarle una pequeña mirada furtiva a Giyuu.
—En este punto, ¿con qué empezaremos?
—Bueno, debemos preparar su cuerpo para la recepción del implante de brazo, para ello debemos hacer unas pruebas más, cuando terminemos, empezaremos con el régimen de medicamentos para que no rechace el implante, nos tomará cerca de tres meses. Y es importante su evaluación psiquiátrica, debemos dejar en claro que su cuerpo recibirá no solo recibirá un miembro prostético, sino un brazo completamente funcional, su cerebro debe aprender a usarlo. El doctor Tengen me dijo que está yendo a sus citas semanales, espero que pueda darnos sus evaluaciones positivas en los siguientes meses.
—Entiendo, gracias—Giyuu viendo el camino largo que estaba por empezar.
Tras eso los días continuaron, seguía yendo al hospital para más pruebas, también con su psiquiatra que era lo menos agradable.
—¡Ja, ja, ja! No puedo creerlo, ¿pasar las evaluaciones?
—¿Podrías dejar de reírte?—Giyuu con una pequeña vena saltada en la frente.
—¡Ja, ja! Lo siento, es que aún no te atreves a hablar sinceramente conmigo, soy tu doctor también, deberías poner el mismo empeño, ahora bien, si no te acepto, no podrás continuar con el programa, ese mismo que no querías.
—Lo sé.
—¿Por qué cambiaste de parecer?—Tengen enfocado en su paciente, recargando sus codos en el escritorio, mirándolo directamente a los ojos. Giyuu pensó en ello ¿Por qué había cambiado de opinión? Solo algo saltaba a su mente, ese Omega.
—Eso no importa, trataré de hablar de lo que pasó.
Tengen sonrió, emocionándose por ver que al fin tendría un avance con su problemático paciente.
La noche antes de la boda la sala de emergencias se saturó de pacientes, había luna llena afuera y se decía que ese tipo de noches las personas suelen desatarse. Tanjiro tuvo que quedarse más tiempo de su turno, saldría a medianoche esta vez. Cuando llegaron dos ambulancias y bajaron cerca de cuatro chicas, una de ellas tenía heridas graves, rápidamente los atendieron, más la policía también arribó, yendo directo a custodiar a las jóvenes que llegaron, solo tres tenían heridas superficiales pero la que atendieron rápidamente tenía una puñalada en el vientre y múltiples hematomas.
Tanjiro que suturaba la herida de una de ellas vio cómo los policías lejos de ser amable parecían tratarlas con asco.
—Lo siento, señorita, esto no dolerá mucho—le dijo a la chica inyectándole la anestesia, ella no se quejó mucho.
—Descuida, a diferencia de cómo nos tratan todos los días, eres amable, enfermero-kun—le guiño el ojo.
—Cuida tus palabras—el policía le advirtió.
—Descuide, pero dígame ¿Qué pasó? Todas son jovencitas.
—La verdad es que—ella intentó responderle, pero se llevó de nuevo una mirada de reprimenda del policía, Tanjiro se molestó y cerró la cortina.
—Espere...
—Lo siento, pero debo concentrarme—le dijo para que se alejara un poco.
La chica se rió de ello, y una vez solos le contestó.
—Somos prostitutas, trabajamos en Kabukichou—le reveló, Tanjiro no se sorprendió, había visto muchas cosas en emergencias—.Nos contrataron para ir a una fiesta en una zona exclusiva, pensamos que ganaríamos mucho, pero todo se volvió un caos.
—¿Qué sucedió? Su amiga se ve muy lastimada.
—Ume-chan...ah, no, digo Daki—la mujer se cubrió la boca, parecía querer ocultar el verdadero nombre de la chica que ahora estaba en cirugía.
—Descuide—le sonrió Tanjiro para que se calmara, por lo que continuó la historia.
—Unos hombres llegaron, creo que eran yakuzas, iniciando una pelea, mis amigas y yo intentamos huir, pero Daki fue atrapada por el líder de esos tipos, dijo que se cobraría con ella porque era hermosa, de hecho, Daki es la más bella de todas—ella bajó la cabeza, ya se podía ver que su semblante que lucía despreocupado al principio ahora se volvió triste—.Ella es la menor de todas nosotras, solo tiene 16 años, sabe.
—¿16 años? Eso es triste, es demasiado joven, ¿Por qué exponerse así?
—Algunas de nosotras no tenemos opción—la chica comenzó a llorar, Tanjiro le dio un pañuelo—.Cuando Daki fue atrapada, ella luchó, apuñaló al hombre en el ojo, así que la pateó en el suelo—mientras lo describía, Tanjiro sólo podía horrorizarse—.No solo eso, el tipo que nos pagó por ir, en lugar de defenderla, porque esos tipos invadieron su casa, tomó el cuchillo y la apuñaló, gritándole que era una "Perra maldita", para cuando la policía llegó escaparon.
—Pasaron por mucho—el Omega terminando de suturar su herida, la chica tomó su brazo.
—¿Ella estará bien?
—Está en buenas manos, haremos lo que podamos—le dijo tratando de calmarla.
Tanjiro regreso a la recepción, dejando el reporte a Hana-san, luego preguntó por la chica que llevaron a cirugía, pero le dijeron que seguían tratando de salvarle la vida. Paso cerca de una hora sin saber nada, Tanjiro seguía atendiendo el llamado de todos los doctores para asistir, cuando mientras dejaba un carro con suministros en una de las habitaciones vio a alguien escabullirse con una capucha, era alguien alto y de hombros anchos, se notaba que era un hombre, estaba algo sucio y eso le pareció extraño a Tanjiro, pensó que tal vez se había perdido, por lo que fue hasta él.
—Disculpe, ¿buscaba algo?—le pregunto, cuando el sujeto se dio la vuelta, pudo apreciar su rostro debajo de esa capucha, tenía unas marcas negras y dientes algo torcidos, a cualquiera le daría miedo esa cara—.Si...si busca un paciente, debe pasar a la recepción.
—No, yo...—el sujeto se quitó la capucha y miró a Tanjiro con molestia, este se asustó un poco, podía verse su sobresalto ante la apariencia peculiar de este, aunque estaba acostumbrado a todo tipo de personas, su rostro era diferente—¿Qué? ¿No crees que soy guapo?—le pregunto en tono burlesco.
—Lo siento, es que...no importa, me disculpo, como dije antes, si busca a alguien puedo llevarlo a recepción, ¿le parece?
—¡Ja, ja! Lejos de desagradarme mi apariencia, me gusta, como a ustedes los bonitos—le dijo—acercando el dorso de su mano hacia el rostro de Tanjiro, quien retrocedió, eso hizo sonreír al otro, su tono era retorcido, comenzando a alarmar a Tanjiro—.Busco a mi hermana, la trajeron aquí.
—¿Su hermana? En ese caso, vamos a preguntar por ella, ¿ingresó por cuál emergencia?
—Un hijo de perra la apuñaló—apretó los dientes entreviéndose un poco de saliva en ellos.
Al escuchar eso, supuso de quien hablaba así que intenté ayudarlo.
—Lo último que supe es que aún estaba en cirugía, vamos a la sala de espera, si dice que es su hermano le darán los informes.
—No iré allí—le dijo molesto, sujetando a Tanjiro del brazo—.Tú vas a llevarme con ella, ahora.
—Señor, por favor, no debe alterarse.
—Ume, ella no debía estar ahí, maldita sea, juro que voy a matarlo.
«Ume, esa chica...» pensó Tanjiro en lo que dijo aquella mujer.
—Descuide, se está haciendo todo lo posible para salvar a su hermana, como dije antes, vamos a la sala de espera.
—Te lo dije, no iré allí, lléveme al quirófano.
—Lo siento, no puedo.
—¡Claro que puedes o si no vas a lamentarlo!—el joven apretó su mano, Tanjiro sabía que estaba alterado, pero en su desesperación pudo notar algo en su cinturón, traía una navaja, Tanjiro revivió lo que paso con Rengoku, temblando inconscientemente.
«No, si alguien más resulta herido ¿Qué debería hacer?...»
Mientras pensaba algo más asaltó su mente, era su bebé, se llevó la mano libre a su vientre.
—Llevarlo a ese lugar solo entorpecerá a los médicos que quieren salvar la vida de su hermana, por favor, tenga en mente eso—le dijo, pronto no hubo nada, Tanjiro levantó la vista hacia el chico y este parecía verlo con una expresión de dolor.
—Bien—lo soltó finalmente—.Solo quiero que esté bien.
—Lo entiendo, por favor vamos a la sala de...
—¡No!—este se cubrió la cabeza de nuevo, fue cuando Tanjiro se dio cuenta de algo, era que su aspecto le molestaba.
—¿Cómo te llamas?—le pregunto, el joven se le quedó mirando, volviéndose a colocar la capucha.
—Gyutaro.
—Gyutaro, si quieres ven conmigo, te llevaré a un lugar donde puedes esperar sin nadie a tu alrededor.
Los ojos de este se ensancharon, sorprendido de que ese enfermero no tuviera miedo o repugnancia de su aspecto, asintió y tal como prometió, lo llevó a una sala privada junto al quirófano, se sentó en total oscuridad en ese lugar, Tanjiro espero a su lado unos momentos cuando el médico finalmente salió, el Omega fue de inmediato a hablarle, preguntando por la chica.
—El doctor dijo que está fuera de peligro, pero deberá quedarse unos días aquí.
—Ya veo, Ume estará bien—sonrió el joven, aquel rostro horroroso cambio un poco, pero cuando iba decir algo más la policía llegó con el médico para preguntarle por Ume también, Tanjiro se distrajo con eso y cuando volteo con el joven de nuevo, este ya se había ido.
Su noche al fin terminó, Tanjiro vio el reloj mientras caminaba por la calle, los trenes ya no estaban funcionando así que iría a un sitio de taxis cercanos al hospital, pero de pronto un auto se detuvo a su lado, era el automóvil de Rengoku, no lo había movido desde que falleció, había estado en un estacionamiento de cuota cercano, pero a Tanjiro no le gustaba conducir, solo que la persona que conducía en esos momentos era Giyuu.
—¿Giyuu-san?
—Vi que era tarde, decidí venir por ti, espero que no te moleste que tomara su automóvil, es una lástima que se quede guardado en ese lugar.
Tanjiro asintió y subió al automóvil, sorprendiendo a Giyuu en la manera tan hábil para conducir, lo que significaba que sus terapias físicas estaban dando sus frutos.
—Te lo agradezco, Giyuu-san. En realidad me preguntaba ¿Qué hacer con el auto de Rengoku? En su testamento dejó sus bienes a mi nombre.
—Deberías usarlo, en especial en noches como estas, viajar en la noche en un taxi no es seguro, recuerda Tanjiro, estas embarazado—le dijo, el Omega se llevó la mano al vientre, era cierto, admitir que estaba embarazado no era algo fácil en especial al tener miedo de que algo malo pueda pasarle, pero justamente esa noche cuando se enfrentó a ese chico preocupado por su hermana, lo hizo darse cuenta de que ahora debe cuidarse por dos personas—.Gracias, Giyuu-san.
—¿Eh?
—Lo pensaré—le dijo.
Al llegar y estacionarse cerca, Giyuu noto que Tanjiro se había dormido, el cansancio y tras todo lo sucedido además del embarazo lo había agotado por completo, aunque intentó despertarlo, no logró hacerlo. El Beta no quería que durmiera en el auto por lo que debía llevarlo a cuestas a su cama, con mucha agilidad y trabajo logró cargarlo en hasta su habitación.
—Kyojuro...—susurro en su oído cuando lo cargaba. Giyuu se sorprendió un poco al escuchar.
A la mañana siguiente, sin importar que se desveló Giyuu fue a correr, regresó y vio a Tanjiro despierto parado junto a la puerta, cuando entró se inclinó ante él.
—¡Lo siento mucho, Giyuu-san! Anoche me dormí, te hice llevarme a la cama.
—No es nada—el Beta tomado por sorpresa.
—No, claro que sí, tuvo que cargarme y con su...—miró hacia su brazo faltante—.Estoy apenado.
Giyuu no sabía qué hacer, Tanjiro estaba muy consternado por lo que pasó.
—Un café, estaría bien—le contestó, el Omega levantó la cabeza.
—Trabajo en ello—corrió hacia la cocina.
La boda sería a las 2 de la tarde en la iglesia y la recepción justo después de eso, Tanjiro cambio su día libre para poder asistir, por su parte Giyuu se alistó aunque tenía un pequeño problema, el moño de su traje, por error lo desató y no pudo colocarlo de nuevo, así que intento una y otra vez hacerlo solo pero no pudo, Tanjiro que pasaba por el pasillo vio lo que ocurría, tocando a la puerta, él también estaba arreglado, sorprendiendo a Giyuu.
—Disculpe Giyuu-san, si me deja ayudarlo—señaló al moño.
El joven Omega lucía un traje color borgoña, camisa, chaleco y corbata color negro, además de un pañuelo blanco en su bolsillo como accesorio.
—Eso...
—Ah, olvide decirle, un amigo me pidió que lo acompañara a la boda de su hermano, curiosamente es el mismo día que a la que usted asistirá.
Lo que Tanjiro no vio en la invitación de Giyuu, fue los nombres de los novios, dado que ambos irían a la misma boda sin saberlo. El hermano de Genya se casaría con la hermana mayor de Shinobu. El Omega se acercó, tomando el moño para ayudarle a arreglarlo, Giyuu pudo olfatear su perfume, no recordaba que Tanjiro usará uno, entre eso también observo con detalle el rostro del Omega, su cabello arreglado, sintiéndolo un poco más alto, tal vez se deba que usaba zapato con una plataforma más alta a la normal, además de usar unos aretes a juego con sus gemelos que eran de un lirio, obsequio de Rengoku.
—No sabía que usaras aretes.
—¿Eh? ¿Esto?—tocando sus orejas—.Bueno, sí, cuando tenía 14 años mi madre me regaló un par de aretes de Hanafuda que habían pasado en la familia por años, curioso—Tanjiro sonrió—.Le pregunté porque no se los regalaba a Nezuko, mi hermana, siendo la mayor de las chicas, pero ella me dijo que esos aretes solo habían pasado en generación a los hijos mayores sin importar su género.
—Nunca los he visto—comentó Giyuu, eso hizo cambiar el semblante al Omega.
—El día del incendio se quemaron con la casa—contesto, terminando el moño—.Listo, es mejor irme, debo verme con mi amigo—sacudiendo un poco de polvo de su traje para dejarlo perfecto, mirando con atención a Giyuu, sus miradas se encontraron unos momentos, siendo el Omega que notara esa intensa mirada.
—Que te vaya bien.
—Igualmente a usted—contestó un poco nervioso ante su mirada.
Cada uno tomó su camino sin saber que se verían dentro de poco, Tanjiro se vio con Genya cerca de la salida de trenes, el otro Omega dispuso de un auto de su familia para por ir por Tanjiro, mientras que Giyuu se dirigió directo a la iglesia.
El recinto era una vieja iglesia estilo barroco muy hermosa, cuando arribó vio a Shinobu al costado de la edificación con un hombre, era alto de cabello rubio grisáceo, lucia extranjero ambos parecían discutir algo, pero cuando ella vio a Giyuu, lo dejo sin más llevándose una fría mirada de ese sujeto.
—Giyuu, me alegro de que llegaras.
—¿Interrumpí algo, Mayor?—le preguntó, pero podía notar que estaba molesta.
—No, nada, pero por hoy, ¿si podrías dejar de llamarme Mayor? Es una fiesta y eres mi pareja.
—Entendido—contestó de manera militar, a lo que Shinobu solo suspiro.
—Como sea, vamos—lo tomo por el brazo para entrar a la iglesia—.Por hoy serás el padrino de honor.
—Espera ¿Qué es un padrino?
—Veras, mi futuro cuñado se peleó con su padrino y no tenemos, le dije a mi hermana que tenía un amigo perfecto para el rol.
—No entiendo ¿Qué debo hacer?
—No es mucho, solo entregar los anillos cuando el sacerdote lo pida—ella sacó la caja de los anillos y se los dio—.Tomo, guárdalos en tu bolsillo.
La ceremonia estaba por empezar, Giyuu se convirtió en el padrino sin entender la razón, para cuando la música empezó vio como todos en la iglesia se le quedaron viendo, Shinobu lo llevó del brazo por el pasillo hasta llegar al altar, al separarse, Giyuu se quedó estático puesto que el novio era ese detective malhumorado que se topó en el consultorio de Tengen, Sanemi Shinazugawa, de hecho, el psiquiatra era uno de los asistentes, riendo al verlo.
—Vaya, vaya, esto será extravagante—se burló al mismo tiempo que le guiñara el ojo a una de las damas.
—Guarde silencio, viejo mujeriego—Zenitsu que estaba sentado a su lado al ver como la chica le sonrió.
—Zenitsu esta noche tendré compañía.
—¡No me importa!
—Si quieres le digo que te presente a una amiga.
—¡¿Qué?! ¿Haría eso por mí, jefe?—el rubio cambió su expresión.
—¡Ja, ja, ja! Claro que sí, todo por mis subordinados.
Eso molestó aún más al asistente, pero ya no le importo, siempre y cuando le presentara a una chica.
En el altar, Giyuu se quedó mirando al novio.
—¿Qué haces aquí?
—Vino conmigo, acéptalo o déjalo—le advirtió Shinobu—.Es tu culpa por botar a tu hermano.
—¡Yo no hice eso! Solo no lo quería y ya—ambos discutiendo en voz baja, mientras que Giyuu seguía sin saber que hacer, pero Sanemi tomo su mano y lo hizo pararse justo detrás—.Maldita sea, solo quédate aquí, y te mato si lo arruinas—le advirtió luego se topó con la mirada del sacerdote—.Solo en sentido figurado, padre—le dijo con una forzada sonrisa.
Mientras tanto, Tanjiro estaba en la quinta fila junto Genya quien pensó en ese lugar para evitar molestar a su hermano, pero cuando el Omega vio a Giyuu fue cuando se dio cuenta que en realidad era la misma boda.
—No puede ser, es la misma.
—¿Qué cosa?—le pregunto Genya.
—Es que Giyuu-san está aquí, significa que era la misma boda—Tanjiro sintiéndose tonto.
—¿Quién es Giyuu-san?
—Es...bueno, es un amigo mío y de Rengoku, vive conmigo.
—¿Qué?—Genya confundido puesto que no sabía sobre él, mas no pudieron continuar porque la marcha nupcial empezó, la novia hizo el acto de presencia, lucía un hermoso vestido blanco con arreglos de mariposas, coloridas en su falda, sutiles pero hermosas, el velo cubría su rostro pero se notaba con su manera de caminar que se trataba de una bella mujer.
Giyuu volteo a mirar al novio, el rostro malhumorado de Sanemi cambió, ahora parecía expectante ante su novia, al llegar a él, levantó el velo y agradeció al padre de la novia por entregarla, tomándose de las manos, así inició la ceremonia religiosa.
El sacerdote dio un gran discurso, luego ambos hicieron sus votos matrimoniales, y al llegar a la parte de los anillos, Sanemi tuvo que darle un codazo a Giyuu que de inmediato los entrego, Shinobu no podía parar de sonreír, nunca pensó que sería el padrino en la boda de su hermana, Sanemi tomó los anillos y continuaron con la celebración.
Al culminar todos los felicitaron, arrojaron flores en su salida y posteriormente se dirigieron al salón de eventos, Tanjiro no tuvo oportunidad de hablar con Giyuu en la iglesia así que en la fiesta trato de buscarlo, pero Shinobu lo mantenía a su lado, tomándose fotos con los novios y juntos, Genya y Tanjiro vieron como ellos formaban parte de la feliz pareja, Giyuu como su padrino y Shinobu como la dama de honor, vistiendo ese lindo vestido color lila con encaje en forma de mariposas, además de un peinado con flores púrpuras y blancas.
Cuando finalmente Giyuu pudo separarse del grupo para descansar de tanta atención, se alejó un poco, tras unas carpas, puesto hubo gente que no conocía preguntándole su relación con el novio, además de llamar la atención con su brazo, algunos pensaron que era un policía retirado.
—¿Cansado, Giyuu-san?—Tanjiro se acercó finalmente a este con unas bebidas en la mano.
—¿Tanjiro?
—¡Je, je! Si, resultó que era la misma boda a la que vendríamos, ¿no es gracioso? No sabía que la hermana de la señorita Kochou era la pareja de mi amigo.
Giyuu no podía creerlo, tomó la copa de jugo que llevaba.
—Gracias. ¿tu amigo?
—Si, Genya, se lo presentaré más tarde. Lo vi ir de un lugar a otro, imagino que se cansó.
—Si, la Mayor no me dijo que sería el padrino.
—¿Significa que no conoce al novio?
—Solo lo vi una vez, fue en el consultorio de Tengen, es policía y me entrevisto por el caso de la muer...—Giyuu se detuvo, no quería que Tanjiro se entristeciera—.Solo me tomo la declaración de lo que pasó en emergencias aquella ocasión.
—Ya veo, pero me imaginaba que era así, el hermano de Genya es alguien difícil, sería imposible que Giyuu-san lo conociera—el Omega se recargo al lado de la columna de flores que Giyuu.
—Debo confesar que no me agrada mucho.
—¡Ja, ja! A mí tampoco me agrada, pero es el hermano mayor de Genya.
—Genya, es el chico con el que vendrías.
—Si, es mi amigo de la universidad, es Omega igual que yo.
—Otro Omega, ya veo—sonrió Giyuu.
Los platicaban amenamente hasta que el sujeto con el cual Shinobu discutía antes de la ceremonia se acercó a ellos, enfocándose en Giyuu.
—Tu, ¿eres el amante de Shinobu?—le preguntó directamente, Tanjiro se sorprendió mucho que dijera eso, él no sabía la relación que tenía Giyuu y Shinobu realmente. Giyuu por su parte, dio un paso al frente, él había notado la manera en que ella parecía aborrecerlo.
—Eso es algo que no debería importarte—le contestó muy directo Giyuu.
Continuará...
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