Capítulo 11 Mi nombre es Kotetsu
Un accidente muy grave había ocurrido, Giyuu que pasaba por el lugar pudo verlo, un automóvil golpeó la parte trasera de la rueda del otro auto, ambos iban a una alta velocidad, esa acción logró que se saliera de control y se volcara contra un camión. Las personas alrededor se asustaron, el vehículo que hizo se volcara huyó del lugar, Giyuu solo alcanzó a ver parcialmente el rostro del conductor.
—Que alguien llame al 119—dijo una mujer acogiendo a su hijo por el susto.
—Mamá, hay un niño—señaló el pequeño.
Giyuu se fijó y efectivamente había un niño en el asiento trasero, el hombre que conducía se arrastró para sacarlo. Giyuu no dudó en ayudar y otros se unieron en lo que bomberos llegaban.
Se arrastró debajo, llegando a ellos, el hombre suplico que sacara a su hijo primero, se podía apreciar que algo estaba presionando su pecho.
—Si, descuida—le dijo Giyuu, viendo que el suelo se llenaba de un líquido, pudo ver que el camino que estaba a unos 20 metros era de combustible.
—Señor, eso es peligroso—le comento la persona que se acercó a ayudar también.
Giyuu debía darse prisa, logró acoger al niño y con su brazo sacarlo lentamente, no sabía que tan herido estaba, se lo dio al hombre a su lado, luego intentó ingresar de nuevo para salvar al padre, sin embargo los bomberos llegaron.
—¡Señor, por favor aléjese! Está lleno de combustible—le advirtió el jefe de bomberos algunos de ellos tratando de detener el incendio que se formó en el camión, Giyuu no hizo caso, pudo ver como una flama se dirigía a ellos—¡Salga!—le gritó de nuevo el bombero.
Aun así, Giyuu logró tomar su mano.
—¿Mi hijo está bien? Dile a Kotetsu que lo siento...—el hombre se desmayó, Giyuu apretó su mano y alzó la voz.
—¡Tiren ahora!
Los bomberos obedecieron y tiraron juntos, sacándolo a tiempo antes que explotara también el automóvil. Las ambulancias llegaron, pero los paramédicos vieron el estado del hombre, era deplorable con las heridas internas por el accidente.
Ya una vez en el hospital, Giyuu vio cómo los médicos se esforzaban por salvar sus vidas, vio como estabilizaron al niño, pero el padre murió ahí mismo.
—Giyuu-san, ese aroma—Tanjiro lo olfateo.
—Ah, es gasolina—le dijo.
—¡¿Gasolina?! Debe cambiarse de inmediato—Tanjiro lo llevó hacia los casilleros, ofreciéndole un cambio de ropa que guardaba.
Giyuu asintió y se comenzó a deslizar su brazo por la manga, aunque parecía dificultársele, aunque estaba acostumbrado, cambiarse le tomaba un poco más de tiempo que una persona normal, Tanjiro decidió ayudar, así que lo rodeo con sus brazos.
—Yo le ayudo—le dijo, pasando la playera por encima de su cabeza, cuando descubrió su cara, sus rostros estaban muy juntos, Tanjiro y Giyuu se miraron fijamente—.Ah, yo...
—Si, gracias—Giyuu dijo muy serio el Beta, siendo el Omega que se alejara con sus mejillas sonrojadas.
—De nada, tal vez te quede un poco ajustada, pero es mejor que lo que tienes, puedes usar la ducha del hospital—señaló detrás las duchas de los empleados.
—Gracias de nuevo—Giyuu se alejó.
Tanjiro salió de los casilleros y vio la hora, casi era la salida, pero le preocupaba el niño por lo que llamó a Genya para preguntar por el caso. No pasaron cerca de 30 minutos cuando tanto Genya como Sanemi llegaron, este último buscando a Giyuu, casi atacándolo.
—Oye, oye, ¿Por qué cuando pasa algo siempre estás tú?
—Solo pasaba, decidí ayudar.
—No puede ser, eres molesto, ¿sabías?
—Lo siento.
—¡Aaah! No digas eso, solo aléjate de los problemas, Giyuu.
El Beta se sorprendió que lo llamara por su nombre, y no simplemente idiota.
—Dijiste mi nombre.
—Ah...—Sanemi se quedó pensando al respecto y varias venas saltadas.
Mientras que Genya hablaba con Tanjiro, ambos estaban en la habitación de Kotetsu, viendo cómo se recuperaba.
—Aquel día, encontramos a su padre lastimado de la cara, dijo que solo sufrió un pequeño percance, Kotetsu estaba feliz de verlo bien—Genya bajo la mirada.
—Pero, piensas en algo, ¿cierto?
—Según los peritos iniciales, el accidente no lo fue, las cámaras muestran que eran perseguidos, además, esa vez, aunque interrogamos al padre, no dijo nada de que fue el percance, ni siquiera Himejima-san pudo convencerlo de hablar.
—¿Himejima-san?
—Ah, el director del preescolar donde Kotetsu va, y ahora esto—Genya sabía que algo estaba pasando, tuvo el presentimiento pero no siguió sus instintos.
—Oye, idiota, no pienses de más, no eres un detective, déjalo eso a los profesionales—Sanemi los interrumpió—.Además, ese mocoso no despierta, no podemos saber hasta que lo haga.
—Hermano, me quedaré—le dijo Genya.
—¿Cómo me llamaste?—le cuestiono molesto.
—Lo siento, detective Shinazugawa, por favor, déjeme quedarme al pendiente, sé que puedo hacer que hable.
Sanemi se le quedó mirando a los dos Omegas, Tanjiro también se ofreció a quedarse para cuidar de Kotetsu.
—Cuando despierte, necesitará mucho apoyo, me quedaré.
—¡Tsk! Hagan lo que quieran, pero no interroguen al niño sin permiso de su médico, además debe venir...
—Servicios infantiles, lo sé, ya los llame, estarán a primera hora mañana—dijo Genya conociendo el protocolo con menores.
—Bien—se dio la vuelta para irse, pasando al lado de Giyuu quien también quiso quedarse.
. . .
En la habitación de Inosuke, Aoi salió para firmar unos documentos que le pidió el doctor, Gotou había salido a comprar un café, así que este se quedó solo, estaba dormido por lo que no debería haber problemas, sin embargo, una sombra apareció en la habitación, parándose junto a Inosuke, se acercó lentamente y cortó un mechón de su cabello sin que se diera cuenta, al menos eso creía, porque el chico abrió los ojos.
—¿Quién eres?—sujetó su brazo con fuerza.
—¡Arg!—el chillido fue de una mujer, ella golpeó en la cara a Inosuke, dejándola ir.
Este intentó ir tras ella, pero le atacó el dolor cayendo al piso, Aoi lo vio y se apresuró a ayudarlo.
—¿Estás bien? ¿Qué haces?
—Alguien estuvo aquí.
—¿Qué?—Aoi lo vio demasiado nervioso, así que lo llevó a la cama y lo recostó, llamando a seguridad.
El incidente llegó a oídos de Tanjiro que esperaba en la habitación de Kotetsu junto a Genya y Giyuu.
—¿Alguien irrumpió en la habitación de Inosuke?
—Al parecer si—Zenitsu fue quien le dio la noticia, mirando al niño, puesto que se enteró por las demás enfermeras de lo que pasó.
—¿Quién es Inosuke?—Genya al escuchar ese nombre.
El niño despertó hasta la mañana, en cuanto abrió los ojos vio rostros algo familiares, el de Tanjiro y Genya.
—Ah, ustedes, el Omega bonito y el Omega feo.
Los dos se miraron mutuamente, no era el momento para reclamarle nada.
—Kotetsu-kun, ¿Cómo te sientes?—le preguntó Tanjiro.
—Me duele mi cabeza, pero mi brazo...—en ese momento llegaron los recuerdos a su mente del accidente—¡Papá! ¿Dónde está mi papá?—desesperado intento salir de la cama, pero Genya lo atrapo.
—Espera, Kotetsu, calma.
—No, quiero a mi papá, el...
El médico en turno llegó, se trataba de Tamayo en esos momentos, y los vio, claro que esa sola expresión en su rostro fue algo obvio para el niño, era pequeño, con solo 5 años, pero muy maduro. Sus ojos se llenaron de lágrimas, vio a Tanjiro y Genya, también a Giyuu a quien no reconoció.
—Kotetsu, debemos decirte algo, pero será mejor que alguien más venga, ¿tu mamá?—le dijo ella con una pequeña sonrisa.
—No tengo mamá, solo somos mi papá y yo.
—Entiendo—la doctora no podía postergar más, así que se sentó a su lado—¿Recuerdas que sufrieron un accidente?—el niño asintió—.En ese accidente tu papá salió muy herido, aunque llegó al hospital, tratando de hacer todo, no logró sobrevivir.
—¡No es cierto!—Kotetsu le gritó, aunque sabía que era verdad.
—Lo siento tanto, hicimos lo que pudimos—ella acarició su cabeza, el niño comenzó a llorar, saltando a sus brazos.
Tanjiro, Genya y Giyuu los veían, Tamayo lucía como una mamá en esos momentos. Su asistente, Yushiro entró a la habitación, escuchando llorar al niño.
—Tamayo-sama, está listo—le dijo.
—Gracias, Yushiro.
Cargando a Kotetsu en brazos lo llevó hacia la habitación donde estaba su padre, Tanjiro la reconoció, lo llevaba a verlo, era algo difícil, en especial para un niño pequeño como él, pero Yushiro se encargó de limpiar sus heridas antes que fuera llevado a la morgue y así, el niño pudiera despedirse.
—Kotetsu, ¿quieres verlo?—la doctora le dio la opción.
Giyuu pudo notar como ella se compadeció del niño, siendo comprensiva y hasta cierto punto, era como si hubiese pasado por ello, llenado de curiosidad a Giyuu que la observaba, Tanjiro noto eso, la manera en que Giyuu la veía, desviando la mirada de inmediato.
Kotetsu asintió y ella se acercó, Yushiro descubrió el rostro de su padre, Kotetsu comenzó a llorar de nuevo, abrazándolo.
—¡Papá! ¡No, papá! No me dejes—las lágrimas eran interminables.
Genya bajó la vista, llegando a él una memoria.
"Papá por favor, no me hagas daño, soy tu hijo..."
"¡Genya!..."
"¡Ani-chan!..."
—Genya—Tanjiro lo llamó al ver que se había perdido.
Tras dejar que llorara y abrazara a su papá, Kotetsu se calmó y sujetó su mano.
—¿Qué pasará ahora? Sin mi papá no sé qué haré—les dijo, aun sollozando.
—Bueno, eso lo vamos a averiguar—Tamayo lo abrazó fuerte, el niño se quedó quieto un rato.
—Kotetsu-kun, no estás solo, créeme—Tanjiro se acercó y acarició su cabeza.
—Pero, el que hizo esto a papá está afuera aun—les reveló, Genya sabía que algo había pasado, Giyuu recordó a ese conductor que huyó.
—Tranquilo Kotetsu, atraparemos a quien hizo esto—le dijo Genya.
Lejos de ahí, un hombre bastante asustado veía el vehículo con golpes, era el mismo que sacó de carril al padre de Kotetsu, estaba en un almacén aislado cerca del muelle, cuando las puertas se abrieron dejando entrar la luz, un hombre con traje sastre blanco hecho a la medida y sombrero entró, tenía las manos en su bolsillo y se detuvo justo a unos pasos del hombre.
—¿Lo hiciste?
—Señor, lo hice, pero no me dijo que el niño estaría en el auto.
—Eso no importa, debemos limpiar tu desastre.
—Señor, pero ¿Qué pasará con el niño?
—Te lo dije, no pueden ligarnos a ellos, las evidencias pueden fabricarse—le sonrió, levantó la mano y varios entraron echándole gasolina al vehículo, para luego prenderle fuego, luego al tipo le dio una pistola.
—¿Qué debo hacer con esto?
—Ya lo sabes, si quieres que tu familia viva—tras decirle eso, se dio la vuelta y se fue.
El tipo veía el arma en sus manos temblando, pero la tomó y colocó el gatillo en su cabeza.
—Lo siento—tras decir eso, disparó.
El hombre del traje subió a un auto lujoso, dentro ya lo esperaba precisamente Douma.
—¿Todo bien, señor?
—Si, cosas sin importancia.
—Ya veo.
El automóvil arrancó y dejaron la escena, aunque el incendio se propagó por todo el lugar, hasta que los bomberos llegaron a apagarlo.
. . .
Tanjiro como Genya se habían pasado la noche en vela por Kotetsu, la enfermera Hana se enteró de ello y regaño a Tanjiro dado que debido a su estado debía tomar los descansos como se debe, claro que Genya se disculpó con la mujer porque en parte era su culpa.
Una vez salió de la oficina de enfermería, Tanjiro miro a Giyuu sentado en una silla junto a la habitación de Kotetsu, el niño se había vuelto a dormir siendo cuidado por Tamayo en persona, el ex soldado traía consigo una mochila.
—Giyuu-san, disculpa, tú también te quedaste.
—No, yo no pude salvar a su padre.
—Oye, no pienses en ello, lo que pasó fue terrible, pero culparte no te hará bien, Kotetsu está triste, eso es algo normal cuando pierdes a alguien—al decir eso miró hacia dentro de la habitación, recordando a Rengoku—.Sin embargo, es un niño fuerte, lo vi, y es gracias a ti que el sigue con bien—.Dime ¿Qué traes ahí?
El mayor la dejó en la silla.
—Es de Kotetsu, lo sé porque está grabado su nombre, el bombero me lo dio.
—Ya veo, se lo daremos a Kotetsu cuando despierte.
Giyuu pudo apreciar ese rostro amable del Omega, recordando algo, sacando de su bolsillo una pequeña caja y entregándosela.
—¿Qué es esto?—la sostuvo, el Beta se le quedó mirando, indicando que la abriera, Tanjiro lo hizo viendo su contenido con incredulidad—.Esto es...
Se trataba de unos aretes de Hanafuda, exactamente como los que su madre le dio.
—Ayer cuando estaba en la calle los vi, los compré para ti, no serán los que tu madre te dio cuando eras niño como reliquia familiar, pero...—Giyuu se quedó pasmado, Tanjiro estaba llorando, las lágrimas rodaban por sus mejillas, lo que hizo que se levantará sin saber que hacer—.Yo, lo siento no...
—No, no es malo, solo estoy feliz ¡Ja, ja!—este lo veía con cuidado—.Giyuu-san lo recordó, gracias, son hermosos.
Dentro de la habitación, Tamayo escuchó la conversación, aunque no era la única, Yushiro estaba ahí, ella le dedicó una mirada a este tras observar los aretes.
—Tamayo-sama, él es...
Ella negó con un gesto y Yushiro asintió callando.
Los dos salieron de la habitación, dejando a Kotetsu dormido tras llorar.
—Nosotros volveremos más tarde, Tanjiro por favor piensa en tu salud y la suya, llevar un bebé en el vientre es un trabajo muy duro.
—Si, lo haré.
Ellos se fueron, Tanjiro la vio hasta desaparecer en el pasillo.
—Ella es muy hermosa, ¿no crees? Y es quien sustituyó a Kyojuro—dijo con cierta tristeza. Giyuu no supo qué decir.
Mientras hablaban, Genya apareció, había llamado por el móvil con su hermano.
—El viene para acá, la trabajadora social llegará a las 10 a.m., Tanjiro deberías ir a dormir.
—No, estoy bien, solo dormiré una hora en las camas de la sala de descanso y regresaré a trabajar.
—Pero Hana-san te regaño.
—Aun así, mi turno ya inició, iré a ver a Inosuke antes.
—¿Inosuke?—Giyuu intrigado.
—Ah, es cierto, no lo conoces aún, ven te lo presentaré, es un tipazo. Genya, si sabes algo más, por favor dime.
—Si, claro—Genya lo despidió.
Una vez que esos día se fueron, Genya suspiro y cuando pensaba solo relajarse para esperar a su hermano, una voz llamó su atención.
—Ah, eres tú de nuevo, el chico forense.
Al ver hacia atrás, el chico bajito de antes estaba ahí.
—Tu, eras...
—Me llamo Muichiro Tokito y tú eres Genya Shinazugawa, hermano menor del tipo gritón.
—Espera, ¿conoces mi nombre y el de mi hermano?
—Claro, pregunte, me alegra verte de nuevo, sabes que el domingo será mi fiesta de cumpleaños, por favor ven—le dijo como si nada. Genya no tenía idea de exactamente quién era ese chico.
—Oye, no me conoces realmente.
—Pero sé quién eres, ayudaste a Tanjiro y Zenitsu—el chico le sonrió sutilmente, aquella acción dejó sorprendido a Genya, había algo en el que lo mantenía alerta—.Eres un Omega, ¿no?
Cuando le dijo eso, lo supo, eso que lo mantenía intrigado por ese chico y hacía recorrer un escalofrío, era que ese chico es un Alfa.
—Yo...
«Casi nadie se da cuenta que soy un Omega, este chico es raro...Tanjiro me comentó que era alguien del pabellón de psiquiatría y que solo estaba por tratamiento psicológico por la pérdida de su hermano gemelo en un accidente, viviendo más tiempo aquí que en casa, aun así, es demasiado perspicaz, debo alejarme...»
—Me agradas.
—¿Eh? Niño, creo que deberías volver a tu habitación.
Al llamarlo niño hizo que esté inflará las mejillas, es bajito y su rostro es lindo, por eso lo confunden con un niño, pero no era así.
—No soy un...
—¿Himejima-san?—Genya vio aparecer en el pasillo al director del jardín de niños, justo detrás de Tokito.
El hombre alto y fornido se acercó a ellos, Tokito le vio, pensando lo enorme que era, pero más que nada, en la mirada que Genya le daba.
—Genya-kun, gracias por avisarme, esto es demasiado triste, lo siento mucho por Kotetsu, estoy orando por el alma de su padre—el hombre se puso a llorar.
—¿Kotetsu? ¿Quién es él?—preguntó Tokito.
Genya no sabía si decirle algo, así que solo le comento.
—Es un niño de un caso que manejo, lo siento, estamos ocupados, Himejima-san es por aquí—Genya guío al mayor hacia la habitación del niño.
Tokito vio cómo se iban dejándolo solo así que se apresuró a decir.
—Tanjiro vendrá, Giyuu también, son mis amigos, si vienes a mi fiesta sería bueno—le dijo, por la mente de Genya cruzaba cómo era posible que le invitara sin conocerlo, solo le dedico una simple mirada para luego darle la espalda.
«Ese chico no sonríe, es un poco tétrico...» pensó Genya.
En el pasillo hacia la habitación de Inosuke, pudo ver a Aoi, su compañera buscaba como loca a su paciente.
—¡Ah! Tanjiro, que bueno que llegaste, es Inosuke se escapó.
—¿Qué? No de nuevo.
—Si vuelve a comer algo antes de su cirugía se pospondrá de nuevo—le dijo ella exasperada, saludando a Giyuu con un gesto, dado que no interactuaba mucho con él.
—No puede ser, Inosuke.
—Les ayudaré a buscar—se ofreció el Beta.
—Giyuu-san gracias, Inosuke es un chico alto de cabello negro hasta los hombros, con aspecto salvaje y ojos lindos.
—¿Salvaje y ojos lindos?—Giyuu confundido, aunque Tanjiro como Aoi se fueron.
—Aoi vamos a la cafetería.
—Tienes razón.
El ex soldado se paseó por el piso para buscarlo hasta que escuchó una risa escandalosa y al doblar en la esquina estaba un chico en una silla de ruedas dando vueltas.
—¡Ja, ja, ja! Esto es divertido.
—Oye, mijo, esa es mi silla.
—Calma viejito, solo se la pedí prestada un ratito.
—Pero...—el anciano se sostenía de su porta suero.
«Chico salvaje y de ojos bonitos...Tanjiro tu descripción es...» Giyuu suspiro y se puso en su camino, Inosuke lo vio gritándole.
—¡Aún lado, idiota o te atropello!
El anciano se asustó también, cerrando los ojos, mientras que Giyuu se movió de último segundo y usando otro porta suero vacío, bloqueo la rueda y se detuvo en seco, Inosuke salió volando hasta caer dentro de un gran canasto de sábanas de hospital.
—¡Ah! Maldición, tú...—salió de medio de todo eso y señaló a Giyuu, pero antes de tratar de golpearlo, este lo sometió.
Cuando Tanjiro y Aoi escucharon del escándalo por otros enfermeros, al llegar vieron a Giyuu sentado sobre Inosuke, quien estaba amordazado con sábanas y fundas, el anciano ya tenía su silla devuelta, mientras que Inosuke solo gimoteaba, tratando de liberarse.
—¿Giyuu-san?—Tanjiro impactado por lo que veía, Aoi tampoco podía creerlo.
—¡Nhg...mmm...mmm!—Inosuke intentaba hablar, fue cuando Giyuu le quitó lo que cubría su boca—.Tu, idiota, solo estaba aburrido y vienes a molestar.
—Lo siento, pero si no sabes en el estado que estás, no deberías hacer eso, debes cuidarte, Tanjiro dijo que estabas por entrar a una cirugía, cuidar tu cuerpo es primero—le regaño Giyuu.
Inosuke no esperaba ese sermón, ni tampoco que sonara tan genial.
—Creo que es hora de llevarlo de regreso, Inosuke me asustaste, podrías sentirte mal, tu condición no es buena del todo—le dijo Aoi preocupada, eso también conmovió al chico.
Al soltarlo por completo, miró a la enfermera y se disculpó.
—Lo siento, solo que me aburro en esa cama.
—Inosuke como dijo Giyuu-san debes cuidarte, si lo haces podrás salir de aquí, lo antes posible, sí.
—Entiendo, pero...
—Si—los ojos de Tanjiro brillaron más, Inosuke quedó atrapado por ellos, se cubrió la cara y tras un segundo después se desmayó.
—No puede ser, el dolor debió tumbarlo—Aoi suspiro, pero al mirar a su derecha, Giyuu estaba tratando de no mirar al Omega también—.Pues ¿Qué pasa aquí?
Un rato después, Inosuke estaba en su cama de nuevo y al despertar Tanjiro y Giyuu lo acompañaban.
—Inosuke despertaste.
—Si, bueno—mirando al otro.
—Ah, déjame presentarte, él es Giyuu Tomioka-san, es un amigo mío.
—Mucho gusto—hizo un gesto el Beta.
Inosuke recordó lo que hizo, tomando a Tanjiro de su ropa y susurrando.
—Dime Tantaro, ¿Tu amigo es un ninja? Eso que hizo antes fue alucinante.
—¿Eh? Bueno, no es un ninja pero sí un ex Ranger del ejército.
—¡Este tipo es fuerte! Es genial ¡Ja, ja, ja!
Tanjiro veía a Inosuke y su gran fascinación por todo así como su espíritu libre, un Alfa muy particular y divertido.
En ese momento llegó Gotou y ese hombre con quién hablaba aquella noche.
—Ah, eres tú, Ryo-san—saludo Inosuke emocionado.
—Mi querido Inosuke, estaba preocupado por ti, hago todo lo que puedo por darte lo mejor.
—¡Ja, ja, ja! Lo sé, eres el mejor.
—Hoy en la noche van a operarte, eso me da alivio, estás en buenas manos—el hombre se acercó y acarició su cabeza. Tanjiro podía ver qué ese hombre parecía otro, actuaba como un tío amable, luego se llevó la mirada del mayor.
—Huele feo—murmuró Tanjiro algo que Giyuu que estaba a su lado escuchó.
—Inosuke ¿Quiénes son tus amigos?
—Ah, Ryo-san él es Tanjiro un enfermero y es genial, me enseñó mucho aquí, de hecho ayer por la tarde vino un viejo canoso, dijo que Tanjiro lo mandó, ese viejo me dijo que podré leer y escribir bien si hago una clase de terapia o algo así, la hizo sonar divertido.
—Ya veo, el doctor Tengen vino—se alegró Tanjiro.
—¿Terapia? ¿De qué hablas?—el hombre enfocó su mirada en Tanjiro.
—Si, ese viejo dijo que mi cerebro no lograba acomodar las letras, dijo algo de...
—Si, es que me di cuenta de que Inosuke tiene dislexia, fue cuando no pudo llenar el formulario, así que le pregunté y me dijo que odiaba la escuela porque los demás no están buenos con él, su dificultad para leer me dio la pista, y lo consulté con un amigo y...
—¿Quién pidió tu ayuda?—le dijo ese sujeto de manera ruda, provocando en Tanjiro un mal presentimiento.
—Espera, Tanjiro me ayudó, ahora sé que no esa que se burlaban de mí por ser tonto, sino que mi cabeza funciona diferente, pero puedo curarme ¡Ja, ja, ja! Mi cerebro es genial, es diferente.
Giyuu escuchaba eso y noto una mirada de preocupación en Gotou, quien incluso la desvío.
—Inosuke, pero no tienes que hacer nada si me tienes a tu lado.
—¡Ja, ja! No te preocupes Ryo-san, siempre confiare en ti, haces lo mejor para mí, como un padre, pero quiero hacer las cosas por mi cuenta—le sonrió.
Al escuchar eso, Gotou encogió los hombros, eso llamó la atención más de Giyuu.
Tanjiro le sonrió a ambos pero no podía quitarse de la cabeza que algo no estaba bien.
—Inosuke, gracias por tu confianza, ahora me gustaría hablar a solas contigo—mirando de reojo a Tanjiro y Giyuu.
—Nos vamos, sé bueno y no hagas enojar a Aoi—le dijo Tanjiro.
—Si, nos vemos—le sonrió Inosuke.
Los dos salieron y conforme regresaban a la sala de descanso, Tanjiro lucía preocupado algo que Giyuu noto de inmediato.
—Tanjiro ¿Pasa algo? Recuerda que Haganezuka dijo que debías estar tranquilo.
—Si, solo que, ese sujeto es el director de la empresa donde Inosuke trabaja, pero no parece ser buena persona, tenía un olor podrido.
—¿Olor? Sabes, siempre he tenido curiosidad, ya has dicho algo como eso.
—Es que—Tanjiro le sonrió—.Mamá solía decirme que mi nariz era más fuerte que otras, es como si pudiera oler los sentimientos—le explicó el Omega, aunque pensó que Giyuu lo creería loco, el Beta asintió.
—Entiendo.
—Espera, ¿lo entiende?
—Si Tanjiro dice que es así, no desconfiaría, además también siento que ese hombre no es confiable.
Tras aquella plática y que Hana se diera cuenta que Tanjiro quería trabajar después de pasar la noche en vela, ella fue directo a él y le dijo que cambiaría su turno por la tarde ese día, así que los envió a casa para que volviera a las 3 de la tarde.
Mientras tanto, Kotetsu habló sobre lo que pasó ese día, Genya estaba en lo cierto, su intuición sobre qué alguien provocó el accidente era cierto, su hermano Sanemi escuchó atento y tras la declaración del niño, llamó a su hermano fuera de la habitación, dejando a Kotetsu y Himejima con la trabajadora social.
—Quiero que te alejes del caso.
—¿Qué? Hermano pero...
—¡No me llames hermano!—resaltó Sanemi—.Soy un detective, tu solo un mero nerd del laboratorio, tengo más autoridad, así que obedecerás y ya.
Genya no podía creerlo, él deseaba ayudar a Kotetsu, sentía que era su deber, en especial tras tener ese recuerdo, bajo la cabeza.
—¿Lo dices por papá?
Al escuchar eso, Sanemi le dio una bofetada, Himejima se levantó de la silla al oír el golpe.
—¿Sensei?—Kotetsu al verlo salir de la habitación.
Encontrándose con esa escena, aunque no podía verlo claramente ante su visión reducida, estaba seguro de lo que escucho.
—Jamás vuelvas a mencionarlo, ¿entendiste?
—Si, fue mi culpa—Genya no dijo más, tocando su mejilla por el dolor.
—Te veré en la estación.
—Si—asintió de nuevo.
Una vez se fue, Genya se dio la vuelta para despedirse, topándose con el director del jardín de niños.
—Himejima-san...—temía que se hubiera dado cuenta de lo que pasó.
—¿Te gustaría beber un té conmigo?—le dijo sin más, confundiendo al otro.
. . .
En casa, Tanjiro fue a dormir a su cama, Giyuu simplemente no podía quitarse de la cabeza ese hombre en el auto que huyó. Sentado en la sala veía en su móvil las noticias, habían encontrado un cadáver y un vehículo quemado en un almacén en Yokohama. De pronto, el móvil sonó, al ver que se trataba de su nuevo casero, contestando.
"Tomioka-san solo para preguntar, ¿se mudará este fin de semana, correcto? Ya tengo todo preparado..."
—Si, yo—Giyuu recordó a Tanjiro cuando le dijo que estaba feliz que estuviera a su lado, sin embargo, su mente le decía que debía separarse del Omega—.Me mudare como quedamos el viernes.
La conversación fue escuchada por Tanjiro que estaba en el pasillo, justo había ido a beber un poco de agua, pero al oírlo regresó a su habitación, cerrando la puerta tras él. Esa vez en el puente de madera quería decirle que no deseaba que se fuera, pero lo que dijo Genya de depender de él ahora que no estaba Kyojuro, le dolía.
«Si es verdad, Giyuu-san es muy amable y me salvó en varias formas, sin él, no sé qué hubiera pasado, aun así, no quiero atarlo a mi...no, a nosotros—se llevó la mano al vientre—.Seré padre soltero, debo cuidar de mi hijo, estoy solo en esto, ¿verdad?... Kyojuro dame fuerza por favor...»
. . .
Tanjiro regreso a trabajar esa tarde aún rondando esos pensamientos en su cabeza, tenía que dejar ir a Giyuu o no podría ser fuerte para ser el padre que necesita su hijo, en cuanto llegó fue a ver a Kotetsu dado que el niño se quedaría un par de días más se topó con una escena que no imaginaba.
—¡Devuélveme mi robot!—el niño le gritaba parado sobre la cama.
—Niño, no me interesa tu tonto robot, solo te quería preguntar, ¿Por qué eres importante para él?
—No sé de quién hablas, regrésamelo.
«Es Tokito-kun, pero ¿Qué hace aquí con Kotetsu?...»
—Es solo un juguete, no entiendo el escándalo.
—Pero es mío, no lo toques.
Kotetsu se abalanzó sobre Tokito y por accidente hizo caer su juguete, el cual se le rompió un brazo, el niño se le quedó mirando, tirado ahí en el piso.
—¡Kotetsu-kun!—Tanjiro se alarmó, corrió para ayudar al niño, mientras que Tokito seguía viéndolo como si nada.
—Mi...robot ¡Wuaaa!—el niño se abrazó de Tanjiro.
—Pero ¿Qué pasó aquí? Tokito-kun no deberías hacer llorar a un niño de esta forma.
—Él fue el tonto que lo dejo caer, solo quería preguntarle por el forense, pero me grito que me fuera.
—¿Forense? ¿Hablas de Genya? Mira no entiendo nada de esto, aun así, es un niño, tú ya eres un adulto.
—Solo es un simple juguete, le comprare otro si quiere—le dijo siendo muy frío, aunque él no tenía idea de lo que significaba para Kotetsu, que estaba hundido en los brazos de Tanjiro y escucho eso, armándose de coraje, se levantó y le gritó.
—¡Te odio!—tras decir eso cogió al robot juguete y se fue corriendo, Tanjiro miro a Tokito y luego a Kotetsu desaparecer en los pasillos del hospital.
—Kotetsu-kun no...
Antes de ir tras el niño, se dirigió al joven, que sintió un escalofrío, Tanjiro jamás lo había visto de esa manera.
—Tokito eso fue cruel, incluso para ti, me es difícil creer que no puedes entender los sentimientos de los demás.
—¿Dices que no los entiendo? Tanjiro, tú eres mi amigo.
—Lo soy, por eso siempre soy paciente contigo, sé que no lo haces con mala intención, pero Tokito debes aprender que no todos solo están a tus órdenes, tú también debes dar para recibir.
El chico se le quedó viendo, Tanjiro se sacudió y se disponía a irse, pero justo antes de irse por la puerta dijo una última cosa.
—Kotetsu acaba de perder a su padre en un accidente.
«¿Acaba de perder a su padre? ¿Un accidente?...» el chico se quedó ahí pensando muy serio, con ese rostro inexpresivo.
En su oficina, Tengen recibía una llamada de la madre de Muichiro.
Llamada...
—Señora Tokito, es un placer escucharla.
"Doctor Tengen, el próximo domingo estaremos en casa con mi hijo, me preguntaba si él está mejor...la última vez tuvo una recaída muy fuerte, creímos que lo perderíamos..."
—La condición de Muichiro y su pérdida de memoria sobre su hermano es un caso que estoy seguro él superará, sé que está preocupada porque no sea el mismo niño dulce que era antes de perder a su hermano, pero dentro de sí mismo esos sentimientos están siendo empujados, sea paciente.
"Lo entiendo, sin embargo, esa mirada fría que nos da mi esposo y a mí, es como si no fuéramos sus padres..."
—Él está aprendiendo de cero lo que es la interacción humana, sé que ha llamado a algunos del hospital sus amigos, así que es un paso más para Muichiro.
De regreso a la habitación, Tokito miro abajo el brazo aún estaba ahí, tomando entre sus manos.
Continuará...
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