—Ayer no cenó—dijo Bryan en un susurró hacia Freddy, sirviendo leche en un vaso y poniéndolo en una bandeja

—A lo mejor sólo llegó cansado de trabajar y se quedó dormido

—No Freddy, no, también lo escuche llorar, te dije que no le tenía que mentir respecto a sus hermanos—untó mermelada en un pan tostado y lo puso en un plato.

—Dudo que haya sido eso, antes de meterse a su cuarto estaba bien

—¿Entonces qué fue? No lo quiero ver como antes—puso el plato en la bandeja.

—¿Y crees que yo si? Bryan, él es como mi hermano 

—Pues por eso te llame

—Ay, yo pensé que me querías ver—hizo un intento de puchero

—¡Freddy, esto es serio!

—Ya tranquilo, yo le llevo su desayuno, hazte a un lado.

Tomó la bandeja, se dirigió al cuarto de su primo con mucho esfuerzo dio un par de golpes, segundos después él abrió

—¿Qué pasó?

—¡Buenos días primo! Te traje tu desayuno y ahorita traeré el mío para que desayunemos juntos

—¿Y Bry?

—Aquí —dijo caminando con 2 vasos de cereal en manos

—¿En mi cuarto?

—Sí, ¿por qué no? Como cuando éramos pequeños, ¿lo recuerdas?

—Pero los 3 no vamos a caber en mi cama —rió un poco.

—Ya verás que sí

Dejó entrar a Freddy y Bryan, se acomodaron en la cama, pusieron vídeos en YouTube, así mientras desayunaban reían

—Bueno esto ha sido un gran desayuno pero me tengo que ir a trabajar

—Me llevaré todo esto para lavarlos —dijo Bryan levantándose y saliendo de la habitación

—Oye Alan

—Dime—el aludido abrió su ropero y comenzó a escoger su ropa

—¿Por qué lloraste en la noche? ¿Fue por lo de tus hermanos?

—¿Yo?

—Sí, no me mientas

—No fue nada... Ya sabes, recuerdos

—Está bien, pero no te quiero ver mal de nuevo

—Freddy, tranquilo, estoy bien, gracias —sonrió— Gracias por no alejarte de mi

—Somos familia... Ya has escuchado eso... Ohana, la familia nunca abandona ni te olvida... Y nunca me aleje porque sé que no eres capaz de dañarme al igual que Bry, no serías capaz de dañarlo

Alan asintió, se dieron un abrazo y Alfredo salió del cuarto. Se arregló lo más rápido que pudo y salió de casa hacía su trabajo mientras caminaba pensaba en las palabras que le había dicho su primo

Bryan no saldría dañado por utilizar su identidad ¿o si? No le hacía ningún mal. Trató de convencerse a si mismo.

Al llegar a su trabajo ya habían abierto, entró a Wi-Ffee —su trabajo, el nombre lo dice en el había un WiFi— saludó a las personas y comenzó a atenderlas. Su ánimo de nuevo había mejorado.

Regresó a casa, sólo estaba Bryan

—¿Cómo te fue?

—Bien —sonrió y se sentó a su lado.

—Hoy me llamaron para hacer un casting y me dijeron que hay un 95% que si quede

—¡Eso esta muy bien! Espero que si te quedes

—Lo sé, ¿salimos a cenar?

—¿A dónde?

—¡A comer tortas!

—Me parece bien, sólo déjame mandar un mensaje, no tardo —sonrió dirigiéndose hacia su habitación.

—Le llamaré a tu primo, apúrate.

Prendió su laptop, entró a Facebook y no encontró a la persona que deseaba, la apagó y salió de casa junto a su amigo.

***

Alonso estaba en el hospital, con un labio roto, acompañando a la mamá y hermana de Jos

—Familiares de José Miguel Canela

—Yo, soy su madre, ¿cómo está? ¿ya podemos pasar a verlo?

—Sí, no fue nada grave, solo unos puntos en la área afectada, con cuidados sanara pronto

—Ay, gracias a Dios, ¿dónde está?

—Siganme

Los 3 cambiaron detrás del doctor, entraron a una habitación, Jos le daba la espalda a la entrada, se le veía una especie de parche en la cabeza

—Hijo ¿cómo te sientes? —entró muy apresurada y se acercó a él abrazándolo

—Estoy bien, má, no fue grave

—Eso es lo que me ha dicho el doctor, estaba muy preocupada

—Oye... Perdón —dijo Alonso algo apenado.

—Hey, no fue tu culpa, te tenía que defender

—Es que si tan sólo yo...

—No, Alonso, ya me dijiste lo que pasó y no tuviste la culpa de lo que le pasó a mi hermano

—¿Cómo sucedió? A mi no me han contado —habló Mariana.

—Pues... Cuando salíamos del colegio un compañero comenzó a ofender a Alonso, él me dijo que lo ignorara y así lo hice, al ver que no le tomó importancia comenzó a decir que nosotros eramos novios e insultos

—¿Y por qué lo golpeaste? Jos, mientras tú sepas quien eres... —dijo su mamá muy seria pero Alonso la interrumpió

—Es que después siguieron diciéndome cosas como que los homosexuales somos unos enfermos, tenemos miles de enfermedades sexuales y ahí fue cuando Jos se fue a los golpes, traté de detenerlo pero eran cuatro contra dos, tres me agarraron, uno de ellos me golpeó—se señaló el labio—y el otro chico aventó a Jos provocando que cayera al piso golpeándose, al ver que no reaccionaba se fueron, yo me espante y le hablé a la ambulancia y aquí estamos

—No me podía quedar con los brazos cruzados, odio cuando ofenden a las personas y lo sabes mamá

—Ay, Jos, no te voy a regañar ni castigar pero debes controlarte, ya vámonos, ya te dieron de alta

Jos bajó de la camilla y salieron de ahí, pasaron a dejar a Alonso a su hogar y muy cansado se fue a dormir, pero sentía que le hacía falta algo y ese algo era Alan Villarreal y viceversa.

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¡Hola! ¿Cómo están? Espero que les haya gustado :).

¡Gracias por las 1k leídas!
¿Alguien quiere dedicatoria?

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!