Cabellos de oro

- Alejate!.- Grite en un susurro, empujandolo lo más leve para que Marsella y Lucy no lo notaran. Este se alejó  tambaleando pero se recompuso y sonrio de forma más cretina posible ( Max aún lo supera, es todo un cretino)  y se quedó parado, mirándome.

- Vamos?.- Lucy alzó su brazo izquierdo dando paso a Marsella y Alex "Chico egocentrico con melena  de oro" al comedor, iba detrás de ellos con la vista gacha soltando una sarta de improperios pero mi hermosa madre Lucía " Lucy" me detuvo.

- Emma, se amable, te lo ruego.- Lucy me miro con ojos de perro, ella sabe bien que no me resisto a su cara, joder! No me puedo negar a mi madre.

- Mierda, bien, pero escucha- Apunté hacia su oído.- No prometo nada, sabes que no aguanto a chicos como este Alejandro, Alejo, Alexis  como se llame.

- Alex.- Me corrigio.

- Sí sí como sea.- Agite la mano y fui al comedor junto con Lucy.

Mi madre sí que se lucio, hizo platillos deliciosos, con sólo verlos, baba salía de mi boca. Como la mesa era apenas de 6personas y somos cuatro personas pues las dos mujeres se sentaron a un lado y Alex y yo frente a ellas.

Comimos en silencio hasta que Marsella articuló  palabra.

- En serio Lucía, los canapes te salieron estupendos.- Miró de reojo a mamá, a lo que esta le daba las gracias.- Todo general.

- Gracias Marsell ( Apodo de Marsella).- Lucy sonrio nuevamente ante el elogio presentado por Marsella.

- Y tú Emma, ¿Querida? ¿Como te ha ido en estos últimos años?.- Preguntó  Marsella interesada, típico de las cenas cuando el invitado te conoce de hace no se cuanto y un día se vuelven a ver, en la cena te preguntan " Como te ha ido?" " Estas preciosa, estos años estuvieron de tú parte" y ba ba baa ...

- Bien.- Sólo pude decir a lo que Lucy me interrumpió.

- Fue becada en LSHTM. Hace un mes.- Sonrio ante lo que dijo mirándome.- Es una chica prodigio, lo han dicho en las dos escuelas que ha estudiado, además de que en la universidad la consideran elemental, ya que es super aplicada. Además de que sabe dibuj...

- Mamá...- La interrumpí con sonrisa fingida.

- Lo siento hija es que... Estoy orgullosa- Tomo mi mano por encima de la mesa, la miré  extraña pero luego le sonrei, de verdad. Lucy, Mamá está orgullosa de mí... Y eso me hace feliz.

Alex no dirigió palabra alguna, desde que comenzamos a comer, el sólo se limitaba a asentir y sonreír. Yo lo miraba asqueada, como las personas pueden ser tan... El. Apenas lo conozco de un día y ya no lo soporto.

- Y tú Alex? ¿Como vas?.- Lucy lo miró. Yo seguí comiendo haciendo caso omiso de la pregunta.

- Pues... Estoy bien en lo referente a educación.- Bufe  ante lo último que dijo, Educación, sí supiera, que le hace falta y mucha.

Mi madre me miró reprobatoriamente pero luego lo dejó continuar.

- Y con las chicas? ¿No hay alguna que ocupe tú corazón?.- Vomite el refresco que estaba tomando, ante lo que preguntó Lucy, no se que me paso sólo, lo hice. Todos me miraron asustados, menos Alex que sonreia de oreja a oreja de forma burlona. Esta me la paga. Lucy me ayudo a limpiarme y Marsella seco el desastre echo por mi.

Bien querida Emma! Bravo! Bravo! Aplausos para ti, sí quieres hacer el ridículo sólo dime y te ayudo. Mi subconsciente me   recrimino.

Cállate! No se que pasó! .- Grite en mi mente.

Genial, gracias.- Agradeci en mi mente.

- Emma, linda ¿Te sientes bien?.- Lucy me miró de reojo, para verificar  que todo estaba bien conmigo.

- Sí sí, estoy bien. Continúen por favor.- Me paré del asiento del comedor- Creo que... Debo descansar. Bienvenidos, Marsella- Dirigí mi mirada hacia ella sonriendo lo más falso posible, no es que ella me caiga mal sí no que no estoy para dar sonrisas ni mucho menos- Alex- Lo fulmine con la mirada- Espero que la pasen bien aquí en su estadía con nosotras. Buenas noches- Dije y salí de allí, dirigiéndome a mi cuarto. No me siento bien, necesito descanso, para procesar todo lo que ingeri hoy, Max, Alex... Demasiadas cosas. Una vez dentro ya en el aposento. Me tiré a la cama con todo y vestido, me quité los zapatos y despeine mi pelo, cayendo en brazos de morfeo...

Narra Max

Luego de que charle con Nick, llamé  a Willa para saber como está después del desplante que hice en la cafetería al dejarla con Rose yéndome con Emma.

- ¿ Que Quieres Irons?

- Hola Will...Hey, lo siento por...

- ¿Por que? ¿Por irte así nada más?  ¡Que me dejaste plantada Max!.-Gritó furiosa.

- Sí...Sobre eso.. Tenía que hablar algo con Monita..- Idiota. Max que idiota eres.

- ¿Monita? ¡¿Quién es ella?!  No me digas que me engañas apenas empezamos la relación...- Dijo en un hilo de voz.

- N-No! Perdón, es que le digo Monita a mi...

- Tú..?

- Mamá.... - Idiota, Max eres un idiota.

Al otro lado del teléfono se escucho una estruendo carcajada, al parecer Willa me creyó totalmente.

- Jajaja!! Y por un momento creí que... Bueno olvidalo.

- Me disculpas?

Se escucho un resoplido resignado.

- Sí amor, te perdono.

¡¿Que?! ¿Amor? ¿En serio?  En serio Will, no digas eso jamás.

- Gracias Linda, bueno...Me despido, ya sabes, mañana hay clases.- Me frote la nuca.

- Sí lo se, bien... Adiós... Te quiero.

- A-Adiós.- Colgué y fui directo a mi habitación.

Terminado de hablar con Willa por teléfono, fui a mi habitación y me tiré a la cama.

Te quiero.

Te quiero...

Te quiero...

Willa... Sí pudiera sentir lo mismo por ti... Pero no lo siento. Aún sigo con mi plan y no lo pienso quebrantar.

Emma, ¿Que estará haciendo en estos momentos? ¿Pensará  en mi?

Mierda  Max, no pienses en ella! No lo hagas!... Pero como no hacerlo sí con sólo imaginar sus ojos tan azules como el cielo... Profundos como el mar, esa hermosa sonrisa que tan pocas veces la he presenciado, esa sonrisa que debería ser pintada y vista por todo el mundo. Esas muecas tan graciosas que hace, nunca la he visto sonrojada pero, añoro que ese momento llegue pronto, Cuando me dice Saukerl y cuando frunce el entrecejo al enojarse, se ve preciosa... Joder! No puedo con esto! Necesito verla, quisiera ir a su casa, a su habitación, y verla dormir en estos momentos pero... ¿Como?

Joder, pero que estoy pensando?!

¡Emma Roses sal de mi cabeza!

¡Me atormentas!

Que me pasa...? ¿Por que me siento así? Es como.. Sí bichos estuvieran en mi estómago, me dan cosquillas y me tormentan! No lo soporto!  Que es esto? Por que me siento así al pensar en ella? En... Emma...?

Narrador

El amanecer golpeó con fuerza, haciendo relucir el brillante sol, suave brisa de otoño impregnada en todo Londres, los árboles desnudos, y las hojas desamparadas caen a los suelos.

Y eh aquí a la chica con melena rubia, abriendo los ojos, bostezó y se acomodó en la cama, mirando todo el lugar, se paro y se estiro, se dio cuenta de que aún llevaba el lindo vestido de ayer. Se lo quitó y fue directo al baño.

Vestida ya, salió de su habitación junto con su bolso para la universidad y bajó  los escalones yendo directo a la cocina.

- Buenos días.- Saludo a lucy mirando su móvil.

- Buenos días hija,- la saludo Lucy con un beso de mejilla, cosa que molesto a la chica.- Te sientes mejor hoy?

- Lucy, no hagas eso de nuevo, por favor.

- Todo te molesta hoy, ¿Eh?.- Lucy la miró de reojo.

- No sólo que, no lo hagas. Y el idiota ese donde está? Que llego tarde carajo!

- Está arriba Emma, y se amable con el, es un poco...Tímido.- Emma bufo ante lo dicho por Lucy.

- Eso de tímido  no le cabe ni por el trasero.- Se cruzó de brazos- En que habitación duerme?

- En la próxima a la tuya.- Dijo en un hilo de voz.

- Ya hablaremos de eso Lucía.

- Emma, por favor, deja eso como está, Alex se queda ahí y punto, y ve a avisarle que llegan tarde.

- Sí mamá..- Emma salió de la cocina directo a la habitación del mata de cabellos rubios.

La chica subió los escalones y fue al baño de centro y tomó un vaso de agua del grifo, luego entró con sigilo a la habitación del muchacho, se poso frente a él. Este dormía placidamente, estaba tapado de arriba a abajo en sábanas. Emma encontró extraño que en la habitación del muchacho hubiera un vestido de mujer y un sostén en la mesita de noche. La chica para no hacer una tremenda ridiculez, apartó lo más sigilo posible la sábana  por la cabeza para ver sí era Alex en realidad y no otra persona. Para sorpresa de ella no era Alex sí no su madre Marsella quién dormía allí placidamente. La chica enojado salió de allí, lo más rápido y fue a la habitación que estaba próxima a la suya a la derecha.  Entró junto con el vaso de agua fría, el olor a hombre al entrar golpeó sus fosas nasales, vio el alrededor y noto que la habitación era más grande que la de su madre, la cama está ubicada en el medio, con dos mesitas de noche a cada lado. A la derecha al fondo se encontraba un gran ventanal, con dos largas cortinas azul cielo, todo esta en perfecto orden, diviso la chica.

Es ordenado...Bien...

Esta se acercó  a la cama, el chico estaba durmiendo boca arriba con las sábanas cubriendo todo su cuerpo, tiene los brazos extendidos a cada lado, y la boca enteabierta, con la cabellera rubia despeinada.

Parece un...Ángel.. Dijo la chica mirándolo distraída  por su rostro.

Emma sacudió la cabeza dándose cuenta a donde iba y se  centró en su misión: Molestar a Alex, perdón, quise decir despertar.

La chica tomó el vaso con cuidado y le echo la fría agua en el rostro al chico.

Este se levanto alarmado, parandose  de la cama tambaleando. Emma lo miró y notó  que Alex sólo llevaba puesto el boxer, admiro por un momento su torso fuerte y descubierto y agregando que está mojado y recién despierto, pues... Le da un toque Sexy.

- ¡¿Pero que...?!.- Gritó restregandose los ojos ya que los tenía cerrados y empapados de agua. Este abrió los ojos alarmado y furioso a la vez.-¡¿Que Mierda haces?! ¡¿Estas loca!? Que estamos en otoño Joder! Me quieres matar de hipotermia  o que?!

- Este es mi Buenos Días, querido. ¿Te gusto?.- La chica lo miró con una sonrisilla en la cara, Alex abrió los ojos aún más e hizo una muela a lo que Emma soltó una carcajada. Alex se cabreó  aún más.

- Ah, y sí llego tarde a la universidad por tú culpa será peor que el agua fría lo que te haré, entendido?

Alex la fulmino con la mirada.

- ¡Fuera!.- Gritó el chico sacándole del aposento. Emma salió satisfecha. Bajó los escalones aún carcajeandose encontrándose con Lucy.

- ¿Y eso?

- Pues... Creo que Alex y yo nos llevaremos mejor mamá.- Se cruzó de brazos.

- Eso está bien.- Lucy sonrio- Gracias por esforzarte.

Oh sí, sí esto hacerle la vida imposible a Alex es esfuerzo pues me esforzare  todos los días. Pensó la chica.

Después de un buen rato de espera Alex bajó  y Emma y el fueron a su destino.

- Gracias.- Hablo Alex entre dientes después de tanto silencio en todo el camino.

-¿Por que?.- Emma lo miró curiosa.

- Por ser tan..."Amable" esta mañana.

- No hay de que, eh? Sí quieres lo repetimos otra vez.- Soltó una carcajada.

- Que graciosa, te perdono lo que hiciste.

- No me importa sí me perdonas o no.- Esta se encogió  de hombros.- Ven.- Lo tomó de la mano y lo dirigió a la universidad  ya que estaban frente a ella.

Chicas veían a Alex, unas asombradas, otras como sí el fuera carne y algunas babeando. El sonrio ante aquello, ya que el sabe que es... Irresistible. Los chicos lo fueminaban con la mirada ya que las chicas centraron su ojos en el nuevo.

Emma guio a Alex para que diera algunos datos y luego lo guio a su casillero.

- Genial hermosa, vamos a todas las clases juntos, menos la de...- Miró su horario.- Ahora.

Emma rodó los ojos y se fue de allí, directo a la clase de Historia.

- Ni un Adiós? Se más educada linda.- Dijo Alex a su espalda a lo que ella bufo y se inmuto.

Idiota.

Idiota.

Idiota.

Alex, era un Idiota.

La chica entró a su clase  y noto que la chica a la que enfrentó el primer día la miraba, ella le dirigió una mirada rápida de odio, pero la rubia ni se inmutó.

Se sentó y pudo notar que todavía la chica la miraba a su izquierda.Emma un tanto incómoda miró  disimuladamente hacia su dirección pero la chica dejó de mirarla, para su suerte. Ella odia que la miren tanto.

- Buenos días clase.- El profesor Steiner entró y fue directo a la pizarra sin mirar a los alumnos escribiendo la clase del día.- Bien... El tema de hoy es... Las enfermedades venereas, por favor, escriban lo que dice en el libro página 105 capitulo 4. Escuchen, son las mismas parejas, por favor sí ya saben cuales son sus parejas no se coloquen con otra persona que no sea su indicada.- Dijo con fastidio.

Para la "Suerte" de la querida Emma Max se junto con ella, pero no la molesto si no que sólo hizo gesto con la cabeza y se sentó junto a ella escribiendo lo mandado por Steiner.

Ella extrañada ante su reacción pero feliz ya que los problemas no van en su lista en día de hoy le hablo.

- Mmm... Hola.-Lo miró.

- ... Hola.- Este ni se inmuto, siguió con su trabajo.

Ley de hielo,¿Eh? Haber cuanto te dura Saukerl.

- Y... ¿Que pasó con Willa?.- Emma pasó su mano derecha en su menton  y la izquierda encima del cuaderno de apuntes.

- Nada interesante.

Narra Emma

¿Y a este que le picó? No me a resultado ni a dicho improperios ni nada por el estilo... Esto está raro.

- Nada interesante? Mm...

- Por que no sigues con la tarea? Mejor copia que Steiner está al acecho y no te conviene ser castigada.

Max Irons eres un...! Me pasa por preocuparme. Lo fulmine con la mirada pero este ni me miró.

Copiamos e hicimos el trabajo en silencio. Max no dirigió ni una sílaba hacia mi. Sólo hizo el trabajo y lo entrego.

***

- Hola.- Willa se acerco saludándome mientras caminaba por el pasillo directo a la salida ya que acabó el período de clases.

- Eh...Hola...Lo siento por lo de ayer.- Carraspee.- No fue mi intención.

- Sí,Max me explicó todo, el tuvo que ir con Monita, jaja el le dice así a su madre, que tierno es.

¡¿Que?! Max eres un hijo de...! Eres un mentiroso de Mierda.

- A sí?

- Seeep. Y Joshua? ¿Donde está? Lo vi en la mañana pero no lo he visto después.

- El me está evadiendo...

- Por?

- Es que el es muy cariñoso y pues yo no... No soy como el cree, no soy  cariñosa ni mucho menos después de que Hen...- Me calle, no pienso contar mis desdichas y mucho menos a alguien tan sonriente y feliz  como Willa.

- De que quién?

- De nada, Josh y yo discutimos, bueno, yo le grite y el se enojo, pero no me importa.- Dije en tono duro, no lo quiero herir. No confío en ningún chico aún... Y dudo que lo vaya a hacer.

- Emm... No seas tan dura, yo se que no nos quieres decir que pasó antes de que llegaras a Londres, pero...Algún día lo dirás y estaremos aquí para ti..

- Aquí?- Dije extrañada. No entendí eso de Nos.

- Sí, Josh y yo. Por supuesto. Es que no te das cuenta? ¿Eres tan ciega para no ver que pasa? con Joshua..?

¿Que?

- ¿Que? ¿De que me perdí?

- Olvidalo, algún día el te lo dirá..

No entiendo nada.

- No entiendo nada de lo que hablas Will.

- Eres demasiado despistada  como para darte cuenta pero Algún día lo harás.- Me sonrio y me dio palmadas  en la espalda.

Jaja, hablando de despistada. Ella es la despistada! No se da cuenta que Max no la quiere como ella desea sí no como un objeto sexual! Willa! despierta! Date cuenta de la realidad, sí fuera tan fácil decirle pero no lo es... No con un trato por el medio, no con la felicidad de ella por el medio, y no con lo que me está pasando ahora con Max... Es que.. Es tan difícil de describir... Pero Algún día sabré que me pasa con ese inglés.

- Hola Chica gruñona.- Susurró  en mi oído. Me estremeci al sentir su presencia tan cerca de mí. Su respiración golpeaba mi nuca. Su voz grave golpeaba mi oído con tan sólo escuchar la primera sílaba de la oración. El chico con los Cabellos de oro.

Alex.

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