2. ¿Josh?
Era viernes por la mañana, la semana había pasado con total tranquilidad, excepto para los gemelos, quienes aún trataban de adaptarse a la torre y a la gente que vivía en ella. Todo en era nuevo para ellos, en HYDRA apenas salían de su habitación, que en realidad era una celda en toda regla. Siempre se habían tenido el uno al otro y a nadie más, solo ellos, y aún les costaba confiar en otras personas, pero todos en la torre intentaban hacerlos sentir como en casa, o lo más parecido a una.
—¿Que opinas? —te pusiste el vestido aún colgado en la percha delante tuya mientras te mirabas al espejo.
—No está mal pero tienes vestidos mejores, como este —Natasha cogió otro vestido plateado con cuello transparente de encaje que llegaba hasta el centro de los pechos.
—Ni de coña, es demasiado... Llamativo, y enseña más piel de la que me gustaría.
—Pero lo has usado varias veces —hizo puchero.
—Sí, en fiestas con mis amigas, no en las fiestas que hace mi padre con sus amigos y con gente que ni él mismo conoce, y mucho menos con un chico de mi edad que apenas conozco.
—¿Hablas de Pietro?
Asentiste.
—Es mono —dijo con una sonrisa pícara en su rostro, sabías por donde iba y no te estaba gustando.
—Es egocéntrico y no sabe cuándo cerrar la boca — decidiste obviar el hecho de que estabas en una relación.
—Ok, hagamos como que te creo —te guiñó un ojo y fue de vuelta a tu armario.
—Dios dame paciencia —pusiste los ojos en blanco.
—De acuerdo... ¡Ay dios, mira este vestido! —sacó un vestido del armario y lo puso delante tuyo para ver cómo te quedaría puesto.
—Me lo regaló Tony por mi cumpleaños 16, es bonito pero nunca he tenido ocasión para volver a usarlo
—Genial, pues será mejor que lo luzcas hoy, porque sé que a cierto chico egocéntrico le gustará verte con él — rodaste los ojos.
Estabas maquillando a Nat cuando alguien llamó a tu puerta.
—Adelante —dijiste sin apartar la vista de Nat.
—Hola, quería preguntaros si me podéis ayudar a prepararme para la fiesta —dijo una voz desde la puerta con un acento sokoviano muy marcado.
—Sí, ven, Ray me está maquillando, cuando termine puedo maquillarte si te parece bien —Wanda asintió y se sentó a su lado observando como la maquillabas
—Listo, divina —giraste su silla para que pudiera verse en el tocador
le hiciste un maquillaje discreto pero sexy.
—Tienes que maquillarme con más frecuencia —vaciló—. Ven Wanda, vamos a hacerte ver más bella de lo que ya eres.
✪
La fiesta había empezado, Sam y Steve estaban jugando al billar. Rhodey estaba con Tony, discutiendo sobre quién era mejor con el traje de metal. Clint, Banner y Thor estaban conversando con unos agentes de SHIELD, y Pietro esperando a su hermana sin saber dónde esconderse, se sentía fuera de lugar ya que a las únicas personas con dinero que había conocido eran Pierce y Strucker.
De pronto, la puerta del ascensor se abrió, dejando veros. Las tres entrasteis como reinas, tú llevabas ese vestido verde metálico con el pelo suelto y ondulado. Natasha iba con un vestido magenta corto y un escote que la hacia ver increíble, también traía el pelo suelto. Mientras que vosotras luciais sexys y listas para darlo todo, Wanda caminaba tímidamente llevando un mono blanco de encaje que enseñaba los hombros, escote recto y unos tacones de menos de un centímetro, llevaba el pelo atado en una coleta excepto dos mechones de delante.
Al entrar, casi todas las miradas se posaron en vosotras, y no era para menos, tú destacabas por las joyas que traías puestas, debían costar más de cinco mil dólares. Natasha no pasaba desaparecida con su semblante de seguridad y su mirada sensual, y Wanda más bien parecía una ratoncita rodeada de gatos dispuestos a comerla, pero su belleza no pasaba desapercibida.
—¡Estáis genial! —Pietro fue el primero en saludarlos, puesto que su hermana estaba con vosotras.
—Gracias, tú también te ves bien — respondió Natasha mirándote de reojo, a lo que obviamente le fulminaste con la mirada.
—¿Donde está Tony? —preguntaste rezando para que Pietro no hubiese visto a Natasha siendo tan poco discreta. Miraste a tu alrededor pero a los únicos que veías era a otros vengadores y a los amigos de tu padre.
—No lo sé, no lo he visto desde que he llegado, tal vez Rhodey sabe —respondió Pietro.
—De acuerdo, iré a preguntarle, nos vemos luego —le diste una última mirada y caminaste entre la gente en busca de Rhodey, y lo encontraste contando sus chistes, no entendías como si quiera alguien se reía con esos chistes, pero no lo buscabas para quejarte de su extraño humor.
—Hola mini Stark —dijo saludándote con la mano.
—Oh no, otro no, ya bastante tengo con Clint siendo un idiota —notaste como todos te juzgaban con la mirada por decir esa palabra tan "vulgar"—. Quiero decir, puedes llamarme Ray.
—Clint me dijo que te gustaba ese... — se calló cuando se dió cuenta de lo que pasaba.
Ibas a planear tu venganza contra el arquero pero recordaste para que habías ido allí para empezar, así que lo guardaste para más tarde.
—¿Sabes dónde está Tony? No lo veo por ningún lado.
—Estaba conmigo hace un momento, debe de estar en la barra. Pero si quieres que aparezca puedes llamar a Pepper, ella tiene un radar para saber dónde está tu padre—y tenía razón, ella siempre lo tenía localizado para encargarse de que no se metiera en algún lío, Tony ya era un adulto pero a veces podía llegar a comportarse como un niño.
—De acuerdo, gracias —te dirigiste a la barra pero alguien tiró de tu brazo, ibas a girarte para gritarle pero viste de quién se trataba y decidiste no hacerlo — ¿Necesitas algo Pietro?
—Venía a decirte que te te ves increíble en ese vestido —notaste un cierto coqueteo en su halago pero lo ignoraste.
—Gracias, hace mucho que no me lo pongo pero Natasha me ha convencido —te escogiste de hombros—. Tú tampoco estás mal, pensé que la única vez que te vería en traje sería en sueños.
—¿Has soñado conmigo? —arqueó una ceja con una sonrisa coqueta en su rostro.
—No, o aún no por lo menos.
Pietro iba a decir algo pero Wanda le interrumpió.
—Ray, Tony te busca, estamos tomando algo en una mesa ¿Venís? —puso una mano en el hombro de su hermano y evitó contacto visual contigo.
—Sí, vamos —la seguisteis hasta la mesa en la que se encontraban Thor, Steve, Tony, Nat y Clint—. Te estaba buscando —miraste a Tony.
—Yo también a ti, Natasha me ha dicho que te has puesto mi vestido —tenía una sonrisa en su rostro, se le veía feliz de que lo usaras, ya que era de las pocas cosas que realmente había elegido él y no Pepper, como la mayoría de regalos que te hacía.
—Sí, aún me sigue quedando bien —te sonrojaste un poco ya que todos tenían la mirada puesta en ti.
—Te queda genial Lady Ray —te hacía gracia cuando Thor te llamaba así, pero no le decías nada. Te gustaba que te llamase así en cierto modo, puesto que a Nat no le decía eso y te hacía sentir especial.
—Gracias —le sonreíste y encontraste a Clint bebiendo una cerveza, no ibas a ponerte a discutir en medio de todos así que te sentaste al lado de Thor.
Wanda se sentó al lado de Clint, y Pietro se sentó al lado de Wanda. Por lo que te habían contado, el platinado recibió alguna bala para salvar a Barton, pero por suerte ninguna llegó a un órgano importante, y el castaño cuidaba de la menor de los Maximoff porque sentía que se lo debía.
—¿Quieres algo de beber? —te preguntó Nat.
—No gracias, estoy bien así —ella asintió y se terminó su bebida, no sabías que era pero probablemente alguna bebida con alcohol.
Estuvisteis hablando un rato sobre temas aleatorios, se notaba que todos querían despejarse del trabajo y te alegraba que todos tuviesen una noche de tranquilidad para olvidarse de las misiones, de Hydra o de cualquier villano al que tuvieran que enfrentarse.
—¿Cuando irás a una misión con nostros Ray? —estuviste perdida en tus pensamientos hasta que Nat te nombró.
—Pues cuando Anthony y el abuelo me dejen —los miraste con reproche, eran muy protectores y solo te dejaron ir a misiones dos veces contadas, y ni si quiera eran misiones importantes.
—Primero que todo no me llames así, y segundo; es peligroso, no voy a dejarte ir con estos de aquí, bastante tienen con cubrir sus espaldas como para cubrir la tuya —dijo Stark con un tono serio.
—Papá tengo diecisiete años, casi dieciocho, creo que puedo cubrirme la espalda yo sola —dijiste de mala gana.
—No lo dudamos pero preferimos que te quedes en la torre, donde estás fuera de cualquier tipo de peligro —Steve no dudaba en sus palabras.
Clint se echó a reír y todos le miraron con curiosidad, y cuando pudo calmarse empezó a hablar.
—Steve habla como si Tony y él fuesen un matrimonio casado, alguien debería decirle a Pepper que es la que sobra en la relación —empezó a reírse otra vez, y seguido empezaste a reír tú también, y es que Steve y Tony realmente se comportaban como un matrimonio, y Pepper y Tony más bien se comportaban como una pareja divorciada, ella se pasaba el día regañandolo y él haciendo pucheros.
Tony puso los ojos en blanco y Steve prefirió ignorar el comentario.
—¿Que tal os habéis adaptado a la torre? —preguntó el rubio mirando a Pietro y a Wanda.
—Definitivamente es más grande que cualquier sitio en el que hayamos vivido, es como vivir una vida de ricos —explicó Pietro acomodándose en el sofá.
—No, yo estoy viviendo una vida de rico y todos vosotros sois los mantenidos —lo corrigió Tony mientras bebía de su copa de whisky. Pietro no parecía mirar al millonario con buena cara.
Estuvisteis una hora ahí hablando, estabas cansada así que te apoyaste en el hombro de Thor, y él te rodeó con su brazo para que te pudieras acomodar mejor. Notaste que Pietro no le quitaba la mirada de encima a Thor pero un sonido de un teléfono te sacó de tus pensamientos.
—No es el mío —Clint levantó las manos para demostrar su inocencia.
Nat revisó su móvil—. Ni el mío —dijo guardándolo.
Abriste tu bolso y viste que te estaban llamando a ti.
—Es el mío —te levantaste para hablar— ¿Josh? No te escucho, estoy en una fiesta de mi padre, espera que voy a un lugar más tranquilo —te alejaste de ellos y fuiste al ascensor.
—¿Josh? —Pietro arqueó una ceja con curiosidad.
—El noviecito de Ray, es un tío de barrio que no da un palo al agua —dijo Tony refunfuñando mientras que tomaba otro sorbo de su copa.
Llevabas un año saliendo con él, lo conociste en una discoteca, era dos años mayor que tú. Te pidió tu número y empezasteis a chatear, salisteis algunas veces y al poco tiempo te pidió ser su novia, eras una novata en eso del amor pero igualmente aceptaste. Trabajaba en una fábrica de su padre, no era rico como tú, y por ello muchas de tus amigas se alejaron de ti.
Decidiste ir al gimnasio para hablar con Josh, era imposible que hubiese alguien ahí a esa hora, y menos con Tony dando una fiesta, así que te pareció el sitio perfecto para hablar tranquilamente por teléfono.
Sorry por poner una foto del vestido en vez de describirlo, pero esq no sé cómo hacerlo sin que quede mal, así que mejor pongo la foto, y si a alguien no le gusta puede imaginarselo como quiera
-Maider
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